Re: Tarde de circo - Libre

por **Maggie Craig** Miér Nov 23, 2016 12:50 pm

Después de estar varios largos días, con sus respectivas noches, recorriendo las laberínticas calles de París, decidí que aquella tarde me tomaría un merecido descanso en la búsqueda del inmortal al que deseaba dar caza.
Lo cierto es que los hallazgos obtenidos hasta el momento dejaban mucho que desear en mi venganza particular, y poco o nada había descubierto que me ayudase a encontrar la pista de ese malnacido. Me había quedado sin una pista que seguir, y descansar para ver todo con una nueva perspectiva fue lo que se me antojó más sensato.

Salí del hostal donde me alojaría durante mi estancia en París con paso lento e indeciso. No tenía ningún lugar en mente al que acudir aquella fría tarde de otoño, solo el firme propósito de pasear y despejar mi mente de las preocupaciones que la asolaban. Desde que había llegado solo había visitado tabernas y callejones donde encontrar nuevas pistas, y apenas conocía la ciudad.

Orienté mi nuevo rumbo de forma taciturna hacia donde la corriente de demás transeúntes me llevaba, sin prestar mucha atención hacia donde me dirigía. Mis ánimos disminuían al ritmo en que cada noche terminaba topándome con un callejón sin salida, y en esos momentos mi alegría era mínima. Odiaba sentirme tan impotente, detestaba el hecho de sentirme completamente perdida.

Cuando levanté por fin la vista del suelo me sorprendió el lugar donde me encontraba, rodeada de una multitud variopinta, donde familias con niños se arremolinaban a mi alrededor. Sin duda no era la zona de París donde me esperaba llegar. Los comercios y cafeterías habían quedado atrás, y una gran carpa de alegres colores se levantaba ante mis ojos. No pude evitar esbozar una sonrisa al recordar visiones pasadas con mis padres y mis hermanas, cuando todos juntos asistíamos a algún circo que llegaba a la ciudad.
Algunos malabaristas hacían de entretenimiento en la entrada del circo mientras se hacía la hora de la siguiente sesión, y tras unos minutos observando la agilidad de éstos, decidí que era momento de marcharse. Esperaba ser capaz de encontrar el camino de vuelta.

- Excusez-moi, monsieur.- apunté al tropezar torpemente con un joven de mirada penetrante que se hallaba cerca de mí al darme la vuelta para marcharme.- Estaba distraída y no me he percatado de su presencia. ¿Estáis bien?

Clavé mi mirada cargada de arrepentimiento en la suya al tiempo que mis mejillas se sonrojaban por el accidente. Había sido muy impulsiva al darme la vuelta para marcharme, y el empujón había sido notorio. Me mordí el labio inferior con cara inocente, no me apetecía nada tener un desencuentro con un humano el día que había pensado en descansar.