Adolphe D. O'Donnell

La Familia Sergey eran personas de bien que se dedicaban al comercio y la contabilidad de los negocios pequeños y grandes de nobles y monarcas, parecían trabajos honrados pero había algo tras ellos que nadie conocía, cuando caía la noche se rumoraba que una banda de “seres nocturnos” se llevaban las almas, mataban a gente sin saber la razón, en la noche ellos eran los reyes y quienes decían quienes debían morir, no importa si eran nobles o pobres, todos entraban en su lista, eran la muerte andante. Ese rumor no era falso ni un chisme de viejas, eran la familia Sergey quienes actuaban de aquella manera siempre por el pago y precio justo de quien contactaba con ellos para “limpiar” alguna basura o estorbo sin importar de quien se tratase. Eran asesinos a sueldos.

Esa “fama” que tenían fue lo que les llevó a la ruina al inicio, sus enemigos y aliados se volvieron contra ellos por la razón del miedo y el poder, la ambición del ser humano de no querer dejar rastros de quienes podrían tumbarlos, lástima que a esa familia no le interesaba en absoluto ello, su única ficción era las armas, crearlas para poder usar las mejores y más letales en su trabajo. Y por no mostrar ese interés o por el miedo de rebelión de parte de ellos decidieron acabarlos de la manera más sanguinaria, quemándolos acusados de traición y herejía, fueron capturados, encerrados, torturados y asesinados al final; solo una pareja se salvó te todo el clan Sergey, que ahora eran una pila de cadáveres.

Para vivir en tranquilidad dejan su tierra y viajan a Hungría buscando un nuevo comienzo para una nueva vida; y es ahí efectivamente donde la encuentran por el momento, por años pasaron con una vida feliz incluso tuvieron un hijo pero el pasado les perseguía y con su pequeño niño en brazos tuvieron que huir de ahí pues los rumores sobre su apellido había llegado a oídos de sus “captores”, nuevamente la cacería de bruja comenzó, no había lugar ni tierra que los pudiera ocultar así que solo pudieron idear un solo escape fingir su muerte y huir a tierras nuevas con nombres y apellido diferente.

En américa plantean una vida de comerciantes, muy prospera para ser cierta, sus influencias en el bajo mundo les ayudaron bastante y pudieron moverse lo suficiente para en unos años incrementar su poder y dinero, tenían comercios con su viejo mundo pero alejados de sus perseguidores al menos de la mayoría. Su hijo crecía en paz y tranquilidad pero al final todo se termina descubriendo. Deciden regresar a Hungría con su pequeño de unos cinco años, amaban esa tierra y por lo tanto decidieron regresar para establecerse, américa les agradaba pero no se sentían como en hogar, lo único que pudo hacer es decir que su hijo era americano de nacimiento, fue ahí donde lo inscribieron con la ayuda de un amigo de la familia.

En Hungría volvían a ser más felices pero esa felicidad no les duró mucho, cuando su pequeño Adolphe tenía ocho años un “accidente” llegó a al familia, ambos padre y madre murieron dejando a su pequeño solo sin algún otro familiar que cuide de él. Aquello no fue accidente, sus persecutores los encontraron y decidieron acabar con ellos y en medio de sus últimas palabras solo pudieron decir que eran los últimos Sergey borrando así a Adolphe de la lista de ellos. Los asesinos no estaban contentos con ello irían tras el niño, la mansión ardía en llamas completamente los empleados muertos, asesinados y dejados a quemarse, incluso el pequeño estaba en la casa esa noche pero solo terminó siendo enjaulado por los enemigos de su familia como un animal llevado y exhibido como una mercancía valiosa ante todos.

Por años escuchó solo las burlas seguido del apellido Sergey, burlas, insultos, humillaciones a un niño que no entendía lo que ocurría y solo pedía morir, dos años tuvieron que pasar para que pudiera darse cuenta de su verdad, el joven había cambiado estaba lleno de odio y venganza hacia sus captores que en un noche de esas cuando estaban atizándolo con fuego vivo, juró que encontraría una forma de vengarse; más, mal haya el ser que le escuchó y sonrió él único que aún tenía amistad con la extinta familia, en una noche donde estaba más muerto que vivo aquel ser se acercó extendiéndole la mano y ofreciéndole una nueva vida a cambio, a cambio de su muerte ante todos.

Salió de ahí y en su lugar había un cuerpo igual a él pero sin vida que quedó en la oscuridad de la celda para ser el señuelo, tenía las mismas marcas y era tan parecido que al principio pensó que era un sueño de una premonición sobre él, el hombre le contó que era su gemelo, pero no hermano de él sino que sus padres siempre pensaron que si algo malo les pasara el gemelo tendría que tomar el lugar de Adolphe y morir para que su hijo tuviera una vida libre. Ese plan le parecía abominable y enfermizo pero no pudo hacer nada porque fue liberado para cumplir con su venganza.

Esa noche algo cambió en el joven, luego de dos años viviendo de esa manera el ya no era le mismo chico, siempre se daba baños largos y procuraba no ensuciarse, repelía completamente la suciedad y el contacto con las demás personas, se volvió frío y distante en parte se debe a las enseñanzas que su nuevo “padre” le daba, una vida sin emociones, sin sentimientos sin esperanza de esperar algo si no lo que el pueda conseguir con sus manos, era educado de una manera estricta y severa que terminó alterando más a Adolphe, más de lo que estaba, poco a poco fue sobresaliendo evitando los errores y los castigos, poco a poco fue siendo el joven perfecto para asumir su papel como futuro heredero de la familia de aquel hombre “Juhász”, ya estaba en sus veinte años y era un hombre asediado por las jovencitas pero el con su educación las rechazaba, su nuevo padre vio potencial en él pero era hora de que él tomara de nuevo lo que era suyo.

Viajó a América como Adolphe Darius O'Donnell un hombre de negocio que venía a reclamar lo de su familia, las empresas que fueron antes tomados por sus enemigos pasaron a su mando; mató a algunos de ellos, si su entrenamiento e instrucción se basó en las mismas técnicas que usaban sus anteriores familiares, esa forma despiadada y sin corazón de matar. Nombrado como único dueño ya tenía la fortuna de su familia en sus manos eso le ayudaría a lograr su venganza. Dejó todos los negocios en claro a manos de otras personas, solo tomó lo necesario para regresar a Hungría con algo de poder y dinero para su cometimiento, no quería que el hombre que le ayudo estuviera envuelto en todo eso.

Durante años uno a uno fueron asesinados, y los que quedaban sentían miedo de que se les hubiera pasado algún otro miembro de esa maldita familia, pero no sabían que aquel al que abrían sus puertas como magnate millonario Americano era el que los estaba cazando, más su destino fue oscuro; en una de su “cobro” se enteró que quien manejaba al grupo de “hombres” fue el mismo hombre y amigo de la familia, el que lo acogió y enseñó, por una razón, aburrimiento estaba aburrido y había hecho una apuesta con los Sergey que algún día cuando se canse de ellos los mataría y todos tendrían que aceptarlo y para ello los Sergey nunca debían aburrirlo. Esas últimas palabras fueron las últimas que la lengua de ese tipo dejó.

Ya solo quedaba un hombre, pero ¿Cómo enfrentarse a su maestro? Ni la iglesia ni la soledad le daban las respuestas, solo tenía algo por hacer enfrentarse directamente con él. El enfrentamiento en la mansión fue tan fuerte que al final el fuego la consumió con ellos dos adentro y la ver saliendo, algo que termino por romper más a un a aquel hombre. La muerte de ambos llegó, una muerte dolorosa pero antes de morir los dos entre las llamas otro ser apareció con la misma arrogancia de siempre, era una mujer, sus pasos hacia temblar la mansión, ella fue quien dio el golpe final al moribundo y se acercó a Adolphe con la esperanza en mano de convertirlo en un nuevo ser, solo si le servía a ella.

Ya no tenía razón de ser así que aceptó. Mil años han pasado de ello y él aun lo recuerda bajo las órdenes no solo de aquella mujer que aparece y desaparece a su antojo, si no de otros hombres o mujeres que han oído de los trabajos que silenciosos de aquel monstruo.

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