AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
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La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Sáb Ene 14, 2017 8:11 am
Llevaba un tiempo agobiada de la ciudad, por lo que por unos dias decidí acercarme a la zona de la playa. En invierno solia haber muy poca gente, por lo que era un lugar muy adecuado para alejarse del gentio de la ciudad. Llegué a la arena y tras descalzarme, undí los pies en ella. Me gustaba el olor a salitre, me recordaba a mi madre, de los pocos recuerdos que tenia de ella, tenia imagenes en mi cabeza de que, cuando era pequeña, a veces ibamos a la playa, a pasear, correr y jugar. Me acerqué a la orilla, y sin mojarme del todo me quede mirando al horizonte.
Hacia frio, y mi escasa ropa no ayudaba a que no tuviera más frio aun. Apenas llevaba abrigo, tan solo unos rotos pantalones que me quedaban grandes, una camisa que habia visto mejores tiempos y mi querida manta de piel de algun animal, que robé en el mercado, con la que cubria mi cuerpo y sujetaba con una cuerda, para que se pegara a mi. Sabia que mis pintas no eran las mejores, muchas veces envidiaba cuando veia a alguien bien vestido, con la ropa sin romper y nueva.
Suspiré.No me gustaba mi vida, pero era lo que me habia tocado y no podia hacer nada por remediarlo. La gente no reparaba en mi, pasaba tan desapercibida que ni siquiera la gente que estaba en la playa habia reparado en que una muerta de hambre habia tenido que sentarse en el suelo porque comenzaba a marearse. Sabia que tenia que comer, pero no encontraba nada, hacia tiempo que no habia un mercado en el que hubiera mucha gente, por lo que no podia robar. Ni tampoco me daban trabajo, el invierno era duro en Paris y apenas llegaba gente para que los hostales estuvieran a revosar de trabajo. Suspire y me agarre el estomago que me dolia horrores, mientras intentaba enfocar la vista al frente. Esperé a que pasara.
Hacia frio, y mi escasa ropa no ayudaba a que no tuviera más frio aun. Apenas llevaba abrigo, tan solo unos rotos pantalones que me quedaban grandes, una camisa que habia visto mejores tiempos y mi querida manta de piel de algun animal, que robé en el mercado, con la que cubria mi cuerpo y sujetaba con una cuerda, para que se pegara a mi. Sabia que mis pintas no eran las mejores, muchas veces envidiaba cuando veia a alguien bien vestido, con la ropa sin romper y nueva.
Suspiré.No me gustaba mi vida, pero era lo que me habia tocado y no podia hacer nada por remediarlo. La gente no reparaba en mi, pasaba tan desapercibida que ni siquiera la gente que estaba en la playa habia reparado en que una muerta de hambre habia tenido que sentarse en el suelo porque comenzaba a marearse. Sabia que tenia que comer, pero no encontraba nada, hacia tiempo que no habia un mercado en el que hubiera mucha gente, por lo que no podia robar. Ni tampoco me daban trabajo, el invierno era duro en Paris y apenas llegaba gente para que los hostales estuvieran a revosar de trabajo. Suspire y me agarre el estomago que me dolia horrores, mientras intentaba enfocar la vista al frente. Esperé a que pasara.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Lun Ene 16, 2017 5:38 am
¿A quién se le podía ocurrir ir a la playa en pleno invierno? A mí. Únicamente a mí. Había decidido alejarme de casa, de Harioma y de Nalyk. No lo estábamos pasando muy bien, Nalyk estaba siempre ausente y no me dejaba llegar hasta él como antes solíamos hacer. Mi madre no dejaba de preguntar que podía pasarle. Y yo tampoco quería darle respuestas que no sabía seguras. Por eso, había decidido marchar hasta la playa.
Me recordaba a casa. Menos fría que las playas de Noruega, sin las montañas, sin tanto bosque cerca. Pero era casi el mismo mar. Iba abrigado, con un abrigo de invierno, aunque no lo suficientemente grueso, al estar acostumbrado al horrible frío de mi País natal, esto era como estar en primavera. Mis zapatos tocaron la arena y decidí quitármelos para que no se me metiese arena dentro. Esta, estaba realmente fría, era casi como pisar nieve.
Caminé despacio hasta la orilla, dejando que las olas que llegaban lo suficientemente lejos, mojasen mis pies. Casi había olvidado esta sensación. Cerré los ojos un instante y seguí caminando, la playa estaba casi vacía. Cerca de la orilla me encontré a una muchacha, con menos ropa que yo, mirando a la profundidad del horizonte. ¿Qué podía hacer aquí sola? Me acerqué despacio, sin querer ser inoportuno. -Hola. ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?- Dejé mis zapatos en la arena, así podía tener las manos libres. -¿No tienes frío?- Pregunté por curiosidad.
Me recordaba a casa. Menos fría que las playas de Noruega, sin las montañas, sin tanto bosque cerca. Pero era casi el mismo mar. Iba abrigado, con un abrigo de invierno, aunque no lo suficientemente grueso, al estar acostumbrado al horrible frío de mi País natal, esto era como estar en primavera. Mis zapatos tocaron la arena y decidí quitármelos para que no se me metiese arena dentro. Esta, estaba realmente fría, era casi como pisar nieve.
Caminé despacio hasta la orilla, dejando que las olas que llegaban lo suficientemente lejos, mojasen mis pies. Casi había olvidado esta sensación. Cerré los ojos un instante y seguí caminando, la playa estaba casi vacía. Cerca de la orilla me encontré a una muchacha, con menos ropa que yo, mirando a la profundidad del horizonte. ¿Qué podía hacer aquí sola? Me acerqué despacio, sin querer ser inoportuno. -Hola. ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?- Dejé mis zapatos en la arena, así podía tener las manos libres. -¿No tienes frío?- Pregunté por curiosidad.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Lun Ene 16, 2017 1:21 pm
Estaba sentada en la arena, muerta de hambre y de frío cuando decidí que era suficiente. Me fui a levantar cuando note a un chico cerca de mi. Me encogí de hombros cuando me pregunto que hacia allí. Que iba a hacer? Nada. Nunca tenia nada que hacer durante el día. Normalmente cuando conseguía algún trabajo solía ser por la noche, recogiendo cenas o limpiando los platos. Suspiré y le mire desde el suelo. Justo me vino un escalofrío. -La verdad es que sí...- Dije abrazándome a mi misma.
Me quedé mirándole, no me sonaba ni sabia quien era. No sabia muy bien como actuar delante de la gente. Normalmente la gente no me hablaba por que sí, solo me hablaban cuando yo preguntaba por trabajo o me gritaban cuando me pillaban robando. No sabia relacionarme y muchas veces observaba a la gente e intentaba imaginar como seria yo si hubiera sido mi vida de otra manera. Suspiré de nuevo. A estas alturas el chico de debía de dar cuenta de que no era una gran conversadora y que era más de estar en mi mundo, pensando, u observando. Eso era lo que había tenido que hacer durante años para que la tortura de ser abandonada no me carcomiera.
Le observe y jugándomela, nerviosa y sin saber muy bien lo que hacia le pregunté con un hilillo de voz:- Y tu? Que haces aquí? -Le miré de nuevo, no iba tan abrigado como el resto de gente, pero sin duda no vivía como yo, sus ropas estaban bien, limpias y estaba segura que si me acercaba olería a limpio, no como muchos de mis conocidos de las calles, o yo misma, que aun que solía apañármelas para darme algún que otro baño a lo largo de la semana, a jabón no olía.
Me quedé mirándole, no me sonaba ni sabia quien era. No sabia muy bien como actuar delante de la gente. Normalmente la gente no me hablaba por que sí, solo me hablaban cuando yo preguntaba por trabajo o me gritaban cuando me pillaban robando. No sabia relacionarme y muchas veces observaba a la gente e intentaba imaginar como seria yo si hubiera sido mi vida de otra manera. Suspiré de nuevo. A estas alturas el chico de debía de dar cuenta de que no era una gran conversadora y que era más de estar en mi mundo, pensando, u observando. Eso era lo que había tenido que hacer durante años para que la tortura de ser abandonada no me carcomiera.
Le observe y jugándomela, nerviosa y sin saber muy bien lo que hacia le pregunté con un hilillo de voz:- Y tu? Que haces aquí? -Le miré de nuevo, no iba tan abrigado como el resto de gente, pero sin duda no vivía como yo, sus ropas estaban bien, limpias y estaba segura que si me acercaba olería a limpio, no como muchos de mis conocidos de las calles, o yo misma, que aun que solía apañármelas para darme algún que otro baño a lo largo de la semana, a jabón no olía.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Miér Ene 18, 2017 9:45 am
La chica se quedó sentada en la arena mientras alzó la cabeza parar mirarme antes de que un escalofrío la recorriese entera. ¿Si tenía frío, qué hacía aquí? Podía levantarse e irse. En la costa con el mar siempre hacía algo más de frío que en la ciudad. Me quité el abrigo que llevaba y moví un poco los hombros, sin abrigo, el frío se notaba algo más, pero nada que no pudiera soportar. -Toma, te dejo mi abrigo. Deberías de haber venido más abrigada. La arena es como nieve en estas fechas.- Echaba de menos la nieve.
La chica se quedó mirándome a la par que yo me la quedaba mirando a ella mientras me mordía el labio, pensativo. Debía de estar pensando que vaya chico tan raro o algo así, había aparecido de la nada, importunándola con mis preguntas estúpidas. ¿Le había molestado? No se había quejado y tampoco me había contestado de malas formas así que... Decidí que me había quedado mucho rato mirándola, por lo que desvié la mirada de ella hasta el mar, dándole casi la espalda. El mar, un poco bravo por el mal tiempo que hacía, intentaba llegar hasta nosotros, pero no conseguía alcanzarnos.
Me senté a su lado cuando me preguntó ella que era lo que estaba haciendo en la playa. ¿Qué podía contestarle? Me rasqué la mejilla mientras pensaba una respuesta razonable para ver que era lo que me había traído hasta aquí. -Necesitaba escapar un poco de casa. Yo antes vivía en Noruega, en la costa. Se echaba de menos poder ver el mar y olerlo. Cosas de hijo de un padre ballenero.- Le sonreí un poco y me quedé mirándola. Ella no me había respondido a la pregunta estúpida. -Te toca.- Dije para después volver a mirar al mar.
La chica se quedó mirándome a la par que yo me la quedaba mirando a ella mientras me mordía el labio, pensativo. Debía de estar pensando que vaya chico tan raro o algo así, había aparecido de la nada, importunándola con mis preguntas estúpidas. ¿Le había molestado? No se había quejado y tampoco me había contestado de malas formas así que... Decidí que me había quedado mucho rato mirándola, por lo que desvié la mirada de ella hasta el mar, dándole casi la espalda. El mar, un poco bravo por el mal tiempo que hacía, intentaba llegar hasta nosotros, pero no conseguía alcanzarnos.
Me senté a su lado cuando me preguntó ella que era lo que estaba haciendo en la playa. ¿Qué podía contestarle? Me rasqué la mejilla mientras pensaba una respuesta razonable para ver que era lo que me había traído hasta aquí. -Necesitaba escapar un poco de casa. Yo antes vivía en Noruega, en la costa. Se echaba de menos poder ver el mar y olerlo. Cosas de hijo de un padre ballenero.- Le sonreí un poco y me quedé mirándola. Ella no me había respondido a la pregunta estúpida. -Te toca.- Dije para después volver a mirar al mar.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Jue Ene 19, 2017 9:06 am
Observé al chico, quitándose la chaqueta y entregándomela. La acepté, no me gustaba deber nada a nadie, pero no era tonta y estaba muriéndome de frio. Nos miramos un rato, tanto que el chico se sintió incomodo y miró al mar. Yo me quedé observándole, me gustaba mirar a la gente, conocerla. Se sentó a mi lado y vi como le cambiaba la cara hablando de Noruega y su padre. Sonreí. Tenia que ser bonito tener a alguien, tener una vida normal. Suspiré y me picó la curiosidad con el tema de la pesca de ballenas. Por lo que tenia entendido eran grandes.
Me pregunto por mi. - Oh, alerta!- Pensé. Odiaba dar explicaciones. Que le iba a decir? Estaba aquí porqué no tenia otro sitio mejor donde estar. Me daba igual, aquí o allá. El secreto para pasar desapercibida: no quedarse mucho rato en el mismo sitio. - Es tan buen sitio como cualquier otro-Respondí sin querer dar mucha explicación sobre mi vida. Miré al mar y me apreté el abrigo de aquel chico contra el cuerpo. -Gracias por el abrigo...- Murmuré girando la cara para mirarle. - Vamos, cuéntame mas sobre pescar ballenas. No son enormes? -Le mire medio sonriendo. De verdad que dar caza a un bicho tan grande tenia que ser épico. Me moría por escuchar historias, y si, esta vez, iban dirigidas a mi mucho mejor, en vez de andar escuchando historias que contaban en los hostales. Me quedé mirándole esperando respuesta.
Me pregunto por mi. - Oh, alerta!- Pensé. Odiaba dar explicaciones. Que le iba a decir? Estaba aquí porqué no tenia otro sitio mejor donde estar. Me daba igual, aquí o allá. El secreto para pasar desapercibida: no quedarse mucho rato en el mismo sitio. - Es tan buen sitio como cualquier otro-Respondí sin querer dar mucha explicación sobre mi vida. Miré al mar y me apreté el abrigo de aquel chico contra el cuerpo. -Gracias por el abrigo...- Murmuré girando la cara para mirarle. - Vamos, cuéntame mas sobre pescar ballenas. No son enormes? -Le mire medio sonriendo. De verdad que dar caza a un bicho tan grande tenia que ser épico. Me moría por escuchar historias, y si, esta vez, iban dirigidas a mi mucho mejor, en vez de andar escuchando historias que contaban en los hostales. Me quedé mirándole esperando respuesta.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Vie Ene 20, 2017 1:18 pm
Al parecer, la chica de la playa era alguien de pocas palabras o de pocas explicaciones a los desconocidos que le prestaban amablemente su abrigo para que se cubriese un poco del frío porque no me dio ninguna explicación en concreto sobre el por qué se encontraba aquí en pleno invierno. Decidí dejar de existir, quizás era verdad esa frase que me había dicho y no había otra razón más profunda. Al parecer, no era como yo y no echaba de menos el mar de su ciudad natal. ¿Sería París la ciudad que la había visto nacer? Últimamente estaba conociendo a más personas que se habían mudado aquí por nuevas oportunidades que por ser propiamente de París.
Se comenzó a interesar por el tema de las ballenas y los balleneros. Era un tema que me gustaba contar, si mi madre me hubiera dejado, yo ahora mismo no estaría aquí, estaría perdido en el mar, en un barco enorme y acompañado por mi padre. - Para cazar las ballenas, se necesita un barco llamado ballenero. Es un barco muy muy grande y largo. La media de una tripulación es de cincuenta personas más o menos. - Fui explicándole mientras movía las manos para hacerle ver más o menos como de grande era el tamaño del barco. -Cuando sales al mar, no sabes cuando vas a volver. De mínimo te vas para seis meses. Lo máximo que ha estado un barco en el mar han sido cinco años. Regresaron solamente dos tripulantes.- Todo era mucho más complicado que eso, pero tampoco quería aburrirla con detalles. -Cuando se encuentra a las ballenas, se elige una, y la rodeas lo más que puedes con el barco, después, lanzas arpones y cuerdas con la punta de un arpón para poder darle y que se engachen a su cuerpo. Lo peor es oírlas llorar.- Suspiré, era una forma cruel de hacerlo, pero no había otra.
Se comenzó a interesar por el tema de las ballenas y los balleneros. Era un tema que me gustaba contar, si mi madre me hubiera dejado, yo ahora mismo no estaría aquí, estaría perdido en el mar, en un barco enorme y acompañado por mi padre. - Para cazar las ballenas, se necesita un barco llamado ballenero. Es un barco muy muy grande y largo. La media de una tripulación es de cincuenta personas más o menos. - Fui explicándole mientras movía las manos para hacerle ver más o menos como de grande era el tamaño del barco. -Cuando sales al mar, no sabes cuando vas a volver. De mínimo te vas para seis meses. Lo máximo que ha estado un barco en el mar han sido cinco años. Regresaron solamente dos tripulantes.- Todo era mucho más complicado que eso, pero tampoco quería aburrirla con detalles. -Cuando se encuentra a las ballenas, se elige una, y la rodeas lo más que puedes con el barco, después, lanzas arpones y cuerdas con la punta de un arpón para poder darle y que se engachen a su cuerpo. Lo peor es oírlas llorar.- Suspiré, era una forma cruel de hacerlo, pero no había otra.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Vie Feb 03, 2017 8:30 am
Horrorizada por escuchar lo que le hacían a las ballenas escuché. Atenta y sin perderme nada. Era terrible. - Pero eso es horrible....- Dije mirándole. Adoraba a los animales, eran mi única compañía, los únicos que reparaban en mi cuando estaba en la ciudad. Ver sufrir a cualquier animal siempre me había parecido absurdo. Pensé en los gatitos que solían dormir conmigo y suspiré, no podía creer que hubiera gente que les hiciera daño.- No hay otra manera?- Pregunté devolviendo mi vista al mar, donde muchas ballenas perdían su vida, de una forma muy cruel, al parecer. - Si tanto os hace sufrir oírlas llorar, ¿como soportáis saber que sois los que lo causan?- Desde luego no me imaginaba algo así cuando me interesé por el oficio. Me imaginaba algo épico, obviamente el animal sufriría al darle muerte, pero no. El ser humano, desde luego, era cruel.
Con la vista fija en el mar, aspiré el olor de la chaqueta del muchacho y, tras unos minutos en silencio, le miré: -Porqué te fuiste de Noruega?- Probablemente no tendría que que hacer esa pregunta y me estaba metiendo donde no me llamaban, pero la educación no era mi fuerte y mi curiosidad me podía. Al parecer le gustaba su tierra de origen, y me gustaría saber el motivo por el que estuviera aquí, en París.
Con la vista fija en el mar, aspiré el olor de la chaqueta del muchacho y, tras unos minutos en silencio, le miré: -Porqué te fuiste de Noruega?- Probablemente no tendría que que hacer esa pregunta y me estaba metiendo donde no me llamaban, pero la educación no era mi fuerte y mi curiosidad me podía. Al parecer le gustaba su tierra de origen, y me gustaría saber el motivo por el que estuviera aquí, en París.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Miér Feb 08, 2017 6:51 pm
Mientras la historia avanzaba, iba viendo los gestos de horror de la muchacha de la playa. Sabía que podía resultarle duro para alguien, incluso aún para mí lo era, pero... Era eso o permitir que tu familia muriera. ¿Qué padre podía permitir eso? Arriesgaban su vida muchos marineros, por muchos meses o incluso años para tener algo con lo que sustentar a su familia. Suspiré, desconocía si había otra manera. ¿Algún arma más poderosa que un arpón? Quizás más adelante, cuando la pólvora no fuese un bien escaso y no estuviese su precio por las nubes. -Quizás... Pero de momento, solo se puede hacer con arpones. Y sí, sé que es horrible, pero los marineros tienen familia que alimentar. -
La volví a mirar, tenía unos ojos azules que animaban a perderte en ellos, o incluso a bañarte. Desvié la mirada hasta el mar, por si le incomodaba que alguien la mirase durante mucho rato. Podía ser incómodo para muchas personas, como había hecho unos minutos atrás. -Como ya he dicho... Las familias deben comer. Las guerras son peor, a mi parecer. - Cogí un poco de aire. -Gente que no se conoce de nada, se mata entre ellos por los ideales de unos peces gordos.- Mascullé. Ese tema era terreno pantanoso.
Cogí un puñado de arena entre mis manos y le eché un poco a ella en el pantalón. -Mi padre nunca ha regresado y mi madre encontró un trabajo mejor que en Noruega. Así que... Nos fuimos todos. - Dije tan tranquilo. La volví a mirar, esta vez con la curiosidad plasmada en los ojos. Era el momento de que hablase de ella. No iba a aceptar un no por respuesta. -Te toca hablar de ti. Y esta vez de verdad. Me llamo Kylan. Puedes empezar diciéndome tu nombre. Seguro que lo tienes bonito.- Todo en ella era bonito, así que el nombre, también debía de serlo.
La volví a mirar, tenía unos ojos azules que animaban a perderte en ellos, o incluso a bañarte. Desvié la mirada hasta el mar, por si le incomodaba que alguien la mirase durante mucho rato. Podía ser incómodo para muchas personas, como había hecho unos minutos atrás. -Como ya he dicho... Las familias deben comer. Las guerras son peor, a mi parecer. - Cogí un poco de aire. -Gente que no se conoce de nada, se mata entre ellos por los ideales de unos peces gordos.- Mascullé. Ese tema era terreno pantanoso.
Cogí un puñado de arena entre mis manos y le eché un poco a ella en el pantalón. -Mi padre nunca ha regresado y mi madre encontró un trabajo mejor que en Noruega. Así que... Nos fuimos todos. - Dije tan tranquilo. La volví a mirar, esta vez con la curiosidad plasmada en los ojos. Era el momento de que hablase de ella. No iba a aceptar un no por respuesta. -Te toca hablar de ti. Y esta vez de verdad. Me llamo Kylan. Puedes empezar diciéndome tu nombre. Seguro que lo tienes bonito.- Todo en ella era bonito, así que el nombre, también debía de serlo.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Jue Feb 09, 2017 5:00 am
Era probable que tuviera razón. Al fin y al cabo yo no era mucho mejor, no mataba animales, pero cuando las cosas se ponían muy feas y llevaba días sin encontrar algún que otro pequeño trabajo, terminaba robando a cualquiera. Muchas veces robaba a tenderos que sabia que su familia dependía enteramente del jornal de aquel día. El ser humano tenia que sobrevivir. -Tienes razón- Le concedí. Al final, todos teníamos que comer.
Me puse nerviosa con su mirada fija en mi, no sabia el motivo por el que me miraba tanto y eso me ponía un poco nerviosa. Por suerte pronto desvió la mirada y divago con temas de guerra. Una vez más, tenia razón. No estaba muy puesta en las guerras, pero trabajando en la taberna, a veces, había escuchado historias y había visto peleas absurdas entre soldados solo por cuestiones de ideología y política. Mi pobre mente no entendía el motivo de todo eso, cuando para mi lo principal era comer y dormir, sobrevivir. Cabeceé para darle la razón sin llegar a hablar.
Sentí la arena sobre mi pierna, mi pantalón era tan finito que sentía cualquier cosa. Mire la arena caer en mi ropa mientras escuchaba su historia. Al parecer estaba tranquilo, no le molestaba su historia ni se veía triste por el destino de su padre. Supuse que era algo normal en su comunidad, debido a las largas travesías que hacían aquellos marineros, que desaparecieran hombres. Me tocaba contar mi historia. Dudé en mentirle, pero mi ropa me iba a delatar si o sí. Me aventuré y conté parcialmente mi historia, sin entrar en muchos detalles. Me dijo su nombre y le sonreí. -Verás, Kylan, no tengo mucho que contar. - Me llamo Aylyn y vivo en la calle casi toda mi vida.- Desvié la mirada, avergonzada y perdiendo la sonrisa a medida que hablaba. No quería hablar más de mí. Además, no recordaba mucho a mi familia. No tenia mucho más que decir.
Me puse nerviosa con su mirada fija en mi, no sabia el motivo por el que me miraba tanto y eso me ponía un poco nerviosa. Por suerte pronto desvió la mirada y divago con temas de guerra. Una vez más, tenia razón. No estaba muy puesta en las guerras, pero trabajando en la taberna, a veces, había escuchado historias y había visto peleas absurdas entre soldados solo por cuestiones de ideología y política. Mi pobre mente no entendía el motivo de todo eso, cuando para mi lo principal era comer y dormir, sobrevivir. Cabeceé para darle la razón sin llegar a hablar.
Sentí la arena sobre mi pierna, mi pantalón era tan finito que sentía cualquier cosa. Mire la arena caer en mi ropa mientras escuchaba su historia. Al parecer estaba tranquilo, no le molestaba su historia ni se veía triste por el destino de su padre. Supuse que era algo normal en su comunidad, debido a las largas travesías que hacían aquellos marineros, que desaparecieran hombres. Me tocaba contar mi historia. Dudé en mentirle, pero mi ropa me iba a delatar si o sí. Me aventuré y conté parcialmente mi historia, sin entrar en muchos detalles. Me dijo su nombre y le sonreí. -Verás, Kylan, no tengo mucho que contar. - Me llamo Aylyn y vivo en la calle casi toda mi vida.- Desvié la mirada, avergonzada y perdiendo la sonrisa a medida que hablaba. No quería hablar más de mí. Además, no recordaba mucho a mi familia. No tenia mucho más que decir.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Lun Feb 27, 2017 1:09 pm
Esta chica era de palabras simples y concisas, como me había demostrado durante toda la conversación. Había que sacárselo todo a presión, como una botella de vino que tenía mal el tapón. Por más que intentaba sonsacarle algo, ella se volvía hermética. Sonreí para mí mismo. Era como un diamante sin pulir. Terminé mi historia y quise escuchar la suya... Al menos, esta vez, me dijo su nombre.
Aylyn. Era muy bonito. -Me gusta tu nombre. ¿Sabes qué significa?- Pregunté por seguir intentando sacarle tema de conversación. Dijo que vivió casi siempre en las calles. Debía de ser duro pero sobre todo, era valiente sobrevivir en ese ambiente. No muchos de los chicos de la calle sobrevivían hasta convertirse en lo que ella era ahora. Una mujer. -Eres muy valiente, Aylyn. Por haber aguantado tanto y por habérmelo contado. ¿Quieres que vayamos a otro lugar? ¿Una taberna? Te invito.- Supuse que no le haría gracia que le invitase a que se tomase algo conmigo, pero quería hacerlo, quería conocerla o al menos, ver un poco más de ella.
Me levanté de la arena y me sacudí el pantalón para quitar los posibles resquicios que quedasen. La volví a mirar y le dediqué una sonrisa sincera. Para poder entablar una conversación, debía de sentirse segura. Ahora mismo era como un animal asustado. Le ofrecí mi mano para poder levantarla y esperé a que aceptase. Cerca de la playa había una taberna donde sobre todo, acudían los bañistas y los pescadores, pero era un lugar agradable.
Aylyn. Era muy bonito. -Me gusta tu nombre. ¿Sabes qué significa?- Pregunté por seguir intentando sacarle tema de conversación. Dijo que vivió casi siempre en las calles. Debía de ser duro pero sobre todo, era valiente sobrevivir en ese ambiente. No muchos de los chicos de la calle sobrevivían hasta convertirse en lo que ella era ahora. Una mujer. -Eres muy valiente, Aylyn. Por haber aguantado tanto y por habérmelo contado. ¿Quieres que vayamos a otro lugar? ¿Una taberna? Te invito.- Supuse que no le haría gracia que le invitase a que se tomase algo conmigo, pero quería hacerlo, quería conocerla o al menos, ver un poco más de ella.
Me levanté de la arena y me sacudí el pantalón para quitar los posibles resquicios que quedasen. La volví a mirar y le dediqué una sonrisa sincera. Para poder entablar una conversación, debía de sentirse segura. Ahora mismo era como un animal asustado. Le ofrecí mi mano para poder levantarla y esperé a que aceptase. Cerca de la playa había una taberna donde sobre todo, acudían los bañistas y los pescadores, pero era un lugar agradable.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Jue Mar 09, 2017 8:44 am
Seguí con la vista en el océano, no me gustaba hablar de mí, me daba vergüenza admitir lo sola que había estado, lo poco que me había querido mi madre y lo poco que importaba al mundo. No era nadie, ni siquiera para mi. Muchas veces no sabia ni por qué me mantenía viva, por qué intentaba sobrevivir. ¿Que si conocía el origen de mi nombre? Me entró una pequeña risa, que disimulé con la mano. Negué, ¿como iba a saber que significaba? Apenas sabia si era mi nombre real, era lo que recordaba, igual que el apellido. Los primeros años de mi vida no había perdido la esperanza de que alguien me recordara, me reconociera, por lo que había aprendido lo que creía mi nombre .
Como últimamente hacia todo el mundo cuando se enteraba de mi situación, intento halagarme, diciendo lo valiente que era. Yo no me consideraba así en absoluto, lo único que hacia era lo necesario para sobrevivir, no me veía capacitada para nada más. Valiente hubiera sido progresar, salir de la calle. Me invitó a la taberna. No sabia si ir. La ultima vez que fui con alguien a una taberna salió bien. Recordé a Gauekko, hacia tiempo que no le veía. ¿Que sería de él? Seguramente ya se había olvidado de mi, como la mayoría de la gente que conocía. Muchos se olvidaban, pues sus vidas eran más importantes; otros, los que eran como yo y conocía viviendo en la calle, o vivían su propia vida igual que yo, o morían. La cantidad de niños y niñas que conocía y que había muerto era asombrosa. Perdida en mis pensamientos no me di cuenta de que me ofrecía su mano. Como últimamente me pasaba, no pensé mucho la situación y agarrándosela me levanté y me sacudí el pantalón.
Si invitaba no iba a decir que no, ademas, me dolía la tripa del hambre que tenía. Me agarré el estomago con la mano libre y me quedé mirándole, asentí despacio, dándole a entender que iría con él y esperé a que me guiara al bar. No sabia donde me estaba metiendo, pero me daba igual.
Como últimamente hacia todo el mundo cuando se enteraba de mi situación, intento halagarme, diciendo lo valiente que era. Yo no me consideraba así en absoluto, lo único que hacia era lo necesario para sobrevivir, no me veía capacitada para nada más. Valiente hubiera sido progresar, salir de la calle. Me invitó a la taberna. No sabia si ir. La ultima vez que fui con alguien a una taberna salió bien. Recordé a Gauekko, hacia tiempo que no le veía. ¿Que sería de él? Seguramente ya se había olvidado de mi, como la mayoría de la gente que conocía. Muchos se olvidaban, pues sus vidas eran más importantes; otros, los que eran como yo y conocía viviendo en la calle, o vivían su propia vida igual que yo, o morían. La cantidad de niños y niñas que conocía y que había muerto era asombrosa. Perdida en mis pensamientos no me di cuenta de que me ofrecía su mano. Como últimamente me pasaba, no pensé mucho la situación y agarrándosela me levanté y me sacudí el pantalón.
Si invitaba no iba a decir que no, ademas, me dolía la tripa del hambre que tenía. Me agarré el estomago con la mano libre y me quedé mirándole, asentí despacio, dándole a entender que iría con él y esperé a que me guiara al bar. No sabia donde me estaba metiendo, pero me daba igual.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Lun Mar 20, 2017 3:16 am
Esperaba que Aylyn no se hubiera peleado nunca con ningún gato, por que al parecer, la lengua se la había robado. Por más que intentase sacarle conversación era ella tan hermética como la caja donde mi madre guardaba las joyas de valor. Era casi desesperante, pero debía de tener paciencia, seguro que muchos hombres se la habían jugado para aprovecharse de ella o quizá era así por naturaleza, porque la vida era puta con ella y ella era dura con los demás.
La agarré fuerte para que no se cayese de nuevo sobre la arena y caminé despacio por esta hasta que llegamos al asfalto. Me coloqué los calcetines y las botas mientras me sentaba en un pequeño bordillo. El silencio que había entre nosotros me ponía nervioso, quería saber que era lo que realmente se le pasaba por la cabeza a esta muchacha, tenía un aura de misterio que me estaba volviendo loco. Terminé de abrocharme las botas y le sonreí. -Venga, llegamos enseguida, seguro que allí hace más calor... O es lo que espero, al menos. - Me puse en pie de un salto y la seguí guiando hasta la taberna cercana.
Nada más entrar en la taberna, el olor a rancio y a pescado inundó mis fosas nasales. ¿Enserio? ¿No limpiaban este sitio? Me senté en una de las mesas vacías que encontré y miré a mi misteriosa acompañante. -¿Que vas a tomar? Puedes comer y beber lo que quieras, que hace poco he encontrado empleo.- Escondí una risa. Ni siquiera había empezado a trabajar aún en casa de la señorita Summer, pero iba a ser un jardinero excelente, podía permitirme el lujo de invitarle a ella a lo que quisiera y a comer yo también hasta reventar. Mis tripas sonaron un poco. La playa daba hambre.
La agarré fuerte para que no se cayese de nuevo sobre la arena y caminé despacio por esta hasta que llegamos al asfalto. Me coloqué los calcetines y las botas mientras me sentaba en un pequeño bordillo. El silencio que había entre nosotros me ponía nervioso, quería saber que era lo que realmente se le pasaba por la cabeza a esta muchacha, tenía un aura de misterio que me estaba volviendo loco. Terminé de abrocharme las botas y le sonreí. -Venga, llegamos enseguida, seguro que allí hace más calor... O es lo que espero, al menos. - Me puse en pie de un salto y la seguí guiando hasta la taberna cercana.
Nada más entrar en la taberna, el olor a rancio y a pescado inundó mis fosas nasales. ¿Enserio? ¿No limpiaban este sitio? Me senté en una de las mesas vacías que encontré y miré a mi misteriosa acompañante. -¿Que vas a tomar? Puedes comer y beber lo que quieras, que hace poco he encontrado empleo.- Escondí una risa. Ni siquiera había empezado a trabajar aún en casa de la señorita Summer, pero iba a ser un jardinero excelente, podía permitirme el lujo de invitarle a ella a lo que quisiera y a comer yo también hasta reventar. Mis tripas sonaron un poco. La playa daba hambre.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Jue Mar 23, 2017 1:57 pm
Caminé a su lado, sintiendo su mano en la mía. El contacto me ponía un poco nerviosa, pero la situación se haría más incomoda si soltaba su mano de golpe. Salimos de la playa y esperé a que se pusiera las botas. Yo ni me había quitado mi calzado. Golpeé un poco el suelo, de forma que la arena se saliera por los huequitos del zapato. Se puso en pie con brío, y sonreí al verle tan alegre. Me gustaba la gente así, a pesar de que yo no sonriera mucho. Sabia que mis silencios podían resultar incómodos, pero no me gustaba hablar por hablar, y tampoco tenia mucho que contar.
Llegamos a una taberna, estaba algo sucia y olía a rancio, pero no me importaba, hacia calorcito dentro y era lo que necesitaba. Me solté el abrigo que me había dejado y se lo devolví, no quería hacer uso de él más que lo necesario, no sabia como me lo iba a cobrar luego. Me quité mi broma de abrigo también y fui detrás de él hasta una mesa, sentándome en frente. ¿Qué iba a querer? Sonreí mirándole, sorprendida por su amabilidad. Habia encontrado trabajo hacia poco y ya estaba gastando el dinero en una desconocida. - Pediré lo que pidas tu, me adapto a lo que sea. ¿En que trabajas? - Dije mirándole agradecida por su atención. No era de paladar exigente, me conformaba con cerveza y cualquier cosa de comer. Me lancé a hablarle – Conocías esta taberna antes? - Pregunte mirando a mi alrededor. No estaba muy limpia,, pero había estado en lugares peores, olía a pescado podrido mezclado con pis y cerveza rancia.
No sabia muy bien como dirigir la conversación, era nueva en esto y no tenia ni idea de por donde empezar a hablar con él. Intuía que mis silencios le incomodaban, como a casi todo el mundo, pero era imposible para mi y me ponía más nerviosa aun intentarlo.
Llegamos a una taberna, estaba algo sucia y olía a rancio, pero no me importaba, hacia calorcito dentro y era lo que necesitaba. Me solté el abrigo que me había dejado y se lo devolví, no quería hacer uso de él más que lo necesario, no sabia como me lo iba a cobrar luego. Me quité mi broma de abrigo también y fui detrás de él hasta una mesa, sentándome en frente. ¿Qué iba a querer? Sonreí mirándole, sorprendida por su amabilidad. Habia encontrado trabajo hacia poco y ya estaba gastando el dinero en una desconocida. - Pediré lo que pidas tu, me adapto a lo que sea. ¿En que trabajas? - Dije mirándole agradecida por su atención. No era de paladar exigente, me conformaba con cerveza y cualquier cosa de comer. Me lancé a hablarle – Conocías esta taberna antes? - Pregunte mirando a mi alrededor. No estaba muy limpia,, pero había estado en lugares peores, olía a pescado podrido mezclado con pis y cerveza rancia.
No sabia muy bien como dirigir la conversación, era nueva en esto y no tenia ni idea de por donde empezar a hablar con él. Intuía que mis silencios le incomodaban, como a casi todo el mundo, pero era imposible para mi y me ponía más nerviosa aun intentarlo.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Mar Abr 25, 2017 3:50 pm
Me devolvió el abrigo que le había prestado y se quitó también lo que llevaba ella encima. Con la poca ropa que llevaba esta mujer tenía que estar helada de frío. ¿Cómo no estaba enferma? Pensé entonces, en que si yo elegía el menú, iba a elegir uno que fuese calentito. -Vale, yo pido. - Ojeé el menú mohoso y peajoso en el que se encontraban escritos con una mala letra la poca comida que tenían y me levanté, sin responderle a le pregunta del trabajo. Se la pensaba contestar después, mientras esperábamos. Como ella era poco de hablar, si hablaba yo, el tiempo pasaría rápido mientras esperábamos.
Pedí una sopa de pescado para los dos. Ignoraba si el pescado le gustaba, pero seguro que se encontraba hambrienta y no le haría ascos. Para segundo pedí un guiso sencillo, algo de carne, patatas y verduras. Y de beber... agua. Volví con dos vasos de agua y le serví uno. -Espero que te guste lo que he pedido. Entrarás en calor.- Le sonreí y di un sorbo de agua. -Respecto a lo del trabajo, soy jardinero en casa de una familia de clase alta. A cambio, ellos me dan algo de dinero, cobijo y pensión completa. Vivo como un rey la verdad. ¿Tú en qué has trabajado?- Pregunté por curiosidad.
-Alguna vez la he visto de pasada.- Dije sin más y me dediqué a mirar a mi al rededor y a mirarla a ella de vez en cuando. Aylyn captaba mi atención y mi interés. Seguro que debajo de esa cara preciosa y seria, había una persona buena y sobre todo, muy interesante.
Pedí una sopa de pescado para los dos. Ignoraba si el pescado le gustaba, pero seguro que se encontraba hambrienta y no le haría ascos. Para segundo pedí un guiso sencillo, algo de carne, patatas y verduras. Y de beber... agua. Volví con dos vasos de agua y le serví uno. -Espero que te guste lo que he pedido. Entrarás en calor.- Le sonreí y di un sorbo de agua. -Respecto a lo del trabajo, soy jardinero en casa de una familia de clase alta. A cambio, ellos me dan algo de dinero, cobijo y pensión completa. Vivo como un rey la verdad. ¿Tú en qué has trabajado?- Pregunté por curiosidad.
-Alguna vez la he visto de pasada.- Dije sin más y me dediqué a mirar a mi al rededor y a mirarla a ella de vez en cuando. Aylyn captaba mi atención y mi interés. Seguro que debajo de esa cara preciosa y seria, había una persona buena y sobre todo, muy interesante.
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Aylyn Kraemer Mar Mayo 09, 2017 1:26 pm
Esperé a que trajeran la comida, escuchándole hablar sobre su trabajo. La verdad es que un trabajo así no estaría mal, para nada. Pero claro, ¿Quién iba a fiarse de una niñata que vivía en las calles, cuyas pintas dejaban mucho que desear? Llevaba el letrero de ladrona pegado al culo, a pesar de haber robado en contadas ocasiones. Cogí mi vaso de agua y bebí. Trague con fuerza, haciendo que el agua se llevara el nudo de nervios que se había instalado en mi garganta al centrarse la conversación, una vez más, en mi. – Solo unos pocos trabajos. No más de unas cuantas horas, nada fijo ni estable- Contesté bajando la mirada al cuenco de guisado, la sopa la dejaba de lado, con disimulo. – Nadie se fía de alguien con estas pintas- Comenté removiendo la comida. Tras eso, comimos en silencio.
Cuando acabamos la comida, me excuse un momento para ir al baño. Necesitaba hacer pis. Para variar, como en todos los locales en los que alguien como Kylan y ella misma podrían permitirse pagar algo, había un baño roto. Por lo que muchos de los borrachos meaban en la pared, dejando un olor nada apetecible, en cambio las chicas, la mayoría claro está, hacíamos cola. Me mantuve alejada del gentío, sin cruzar mirada con nadie. Invisible. Como había aprendido a hacer durante años.
Al parecer no lo hacía tan bien como creía. Estaba ensimismada, mirando los cordones sucios de mis botas cuando una mano pegajosa y callosa me agarró por la cintura, calentando la zona de una forma nada agradable. Agarró con tal fuerza, que la camisa, que quedaba holgada, se subió dejando un trozo de piel al aire. El hombre me giro con fuerza acorralándome contra la pared, era asqueroso. Olía a pestes, estaba claramente borracho y le faltaban mas dientes que a un bebe. Intenté empujarle, pero era imposible mover aquella mole de grasa. Solté un chillido, más de frustración que de damisela en apuros, haciendo fuerza con mis antebrazos en sus hombros, alejándolo completamente de mi.
Cuando acabamos la comida, me excuse un momento para ir al baño. Necesitaba hacer pis. Para variar, como en todos los locales en los que alguien como Kylan y ella misma podrían permitirse pagar algo, había un baño roto. Por lo que muchos de los borrachos meaban en la pared, dejando un olor nada apetecible, en cambio las chicas, la mayoría claro está, hacíamos cola. Me mantuve alejada del gentío, sin cruzar mirada con nadie. Invisible. Como había aprendido a hacer durante años.
Al parecer no lo hacía tan bien como creía. Estaba ensimismada, mirando los cordones sucios de mis botas cuando una mano pegajosa y callosa me agarró por la cintura, calentando la zona de una forma nada agradable. Agarró con tal fuerza, que la camisa, que quedaba holgada, se subió dejando un trozo de piel al aire. El hombre me giro con fuerza acorralándome contra la pared, era asqueroso. Olía a pestes, estaba claramente borracho y le faltaban mas dientes que a un bebe. Intenté empujarle, pero era imposible mover aquella mole de grasa. Solté un chillido, más de frustración que de damisela en apuros, haciendo fuerza con mis antebrazos en sus hombros, alejándolo completamente de mi.
Aylyn Kraemer- Gitano
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Re: La conclusión postnihilista o la pornografía hard-core: ¿un análisis yuxtaposicional?
por Kylan Nielsen Dom Mayo 21, 2017 11:32 am
Me di cuenta de como apartó un poco el plato de sopa de pescado y se decantaba por el de guisado. No le había preguntado si le gustaba el pescado o la carne o si incluía en su alimentación otras prácticas. La sopa estaba ardiendo como un auténtico infierno así que le limité a soplar mientras escuchaba los trabajos que había tenido. Ninguno estable y que durase mucho. Malo. Ella era una mujer guapa y aunque tímida, era agradable. Debería de tener un trabajo, la gente con pocos recursos era la que más necesitaba de ayuda, pero los demás nos limitábamos a echarlos a un lado de la acera y repudiarlos. -Podemos arreglar lo de un trabajo. La familia para quienes trabajo, necesita chicas para el servicio. - Seguro que Aylyn les encantaría, sobre todo a las hermanas. Una chica de su edad sería como una hermana más.
La comida se terminó. No habíamos hablado mucho y yo me había comido los dos platos de sopa y el guisado. No pensaba permitir que se tirase la comida. No me gustaba hacerlo, había muchos niños muriendo de hambre como para malgastarla. Se levantó para ir al baño y me quedé sentado, esperando para que vinieran a retirarnos los platos. La comida había sido abundante, pero igual a ella le apetecía algo de postre. A las mujeres les gustaba el chocolate, así que a ella también ¿No? Por si acaso, no pedí de momento nada.
Aylyn tardaba mucho. En esta taberna había mujeres, pero la mayoría estaban sentadas en sus respectivas mesas, así que me preocupé. Quizá necesitase un caballero que le llevase papel higuiénico o se había quedado encerrada. Llegué al pasillo del baño y entonces lo vi. La estaba acosando un hombre que su olor corporal dejaba mucho que desear. Era horriblemente feo y se parecía a un jabalí. Al estar más cerca, el olor se hizo más intenso todavía, por lo que arrugué la nariz. ¿Es que desconocía lo que era la ducha? Gruñí y le toqué en el hombro. -La dama está incómoda ante vuestra presencia, así que suéltela o le presentaré a Diestra y Siniestra.- El hombre se giró un poco para poder verme, pero seguía sin apartar el cuerpo del de Aylyn. Pobre chica, yo ya hubiera vomitado si fuese ella. Como el hombre no hizo ningun caso de mis palabras, le golpeé un puñetazo en la mejilla con mi mano derecha. Eso le hizo alejarse un poco y mascullé una palabrota. Nunca me había peleado con nadie y de verdad dolía. Aylyn me debía una cura de manos o quedarse una tarde conmigo poniéndome hielo.
La comida se terminó. No habíamos hablado mucho y yo me había comido los dos platos de sopa y el guisado. No pensaba permitir que se tirase la comida. No me gustaba hacerlo, había muchos niños muriendo de hambre como para malgastarla. Se levantó para ir al baño y me quedé sentado, esperando para que vinieran a retirarnos los platos. La comida había sido abundante, pero igual a ella le apetecía algo de postre. A las mujeres les gustaba el chocolate, así que a ella también ¿No? Por si acaso, no pedí de momento nada.
Aylyn tardaba mucho. En esta taberna había mujeres, pero la mayoría estaban sentadas en sus respectivas mesas, así que me preocupé. Quizá necesitase un caballero que le llevase papel higuiénico o se había quedado encerrada. Llegué al pasillo del baño y entonces lo vi. La estaba acosando un hombre que su olor corporal dejaba mucho que desear. Era horriblemente feo y se parecía a un jabalí. Al estar más cerca, el olor se hizo más intenso todavía, por lo que arrugué la nariz. ¿Es que desconocía lo que era la ducha? Gruñí y le toqué en el hombro. -La dama está incómoda ante vuestra presencia, así que suéltela o le presentaré a Diestra y Siniestra.- El hombre se giró un poco para poder verme, pero seguía sin apartar el cuerpo del de Aylyn. Pobre chica, yo ya hubiera vomitado si fuese ella. Como el hombre no hizo ningun caso de mis palabras, le golpeé un puñetazo en la mejilla con mi mano derecha. Eso le hizo alejarse un poco y mascullé una palabrota. Nunca me había peleado con nadie y de verdad dolía. Aylyn me debía una cura de manos o quedarse una tarde conmigo poniéndome hielo.
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