Caliban Von Baer

"Historia magistra vitae et testis temporum"

Nombre del Personaje: Caliban Von Baer
Edad: 19 años.
Tipo y Nivel Social: Clase media.
Lugar de Origen: Alemania.

Especie: Cambiaformas. Aves.
Habilidad/Poder: Puede transfigurarse en la viva imagen de un Colibrí Esmeralda de Brace, o un halcón, a pesar de que esta última forma le es difícil de adoptar. Le es posible volverse un canario, pero sólo ha sucedido una vez.

Descripción Física: Caliban es, lo que se consideraría, una mujer hermosa.
Ojos verdes, puros y transparentes, salpicados levemente con agua de mar, alrededor de la negra pupila. Muchos hombres se han perdido en esos increíbles ojos, de mullidas pestañas, que enmarcan con delicadeza aquellos preciosos ojos, los cuales parecen verse resaltados por su cabellera azabache, que le cae en cascada por la espalda, lacio en la coronilla, y ondulándose en las puntas. Brillantes hebras de cabello bajo el sol, que parecen destilar un aroma a fresas, si te acercas lo suficientemente como para poder notarlo. Casi lo mismo con su piel, que es además, suave y sedosa, de color melocotón claro. Dicen por ahí, que una vez que pruebas sus labios, te vuelves adicto a ellos. Esos carnosos labios, rojos, han significado la perdición para varios.
Caliban es una mujer de facciones delicadas, y elegantes, cuerpo esbelto, de cintura pequeña, formas curvilíneas, llamativas.
Descripción Psicológica: Es sobre todo una persona humilde. Quiere pocas cosas en la vida, e intenta conformarse con lo que tiene, a pesar de que no es mucho.
Caliban tiene un espíritu inquieto y vivaz, aunque suela atenuarse un poco en los momentos difíciles, y será posiblemente una de las razones que intensificarán su facilidad para distraerse o despistarse. Siempre intenta mantener la concentración en todo aquello relacionado al trabajo, puesto que es algo que se toma muy enserio.
En general, trata a las personas con educación y tacto a no ser que se topa con un noble o persona de alto estatus social, será entonces cuando su carácter empeorará a tal punto de utilizar ese humor sarcástico y negro tan común en ella, pero sin olvidar de mantener la diplomacia. También se mantendrá reservada, y cautelosa, ya que opina que con esa clase de personas, hay que andarse con cuidado. Con los hombres, es aún peor. Para ella, las acciones pueden llegar a ser más importantes que las palabras, dependiendo de la situación, porque a pesar de que pierde el hilo de las cosas, es en realidad, muy observadora con aquellas cosas que le llaman la atención o le interesan.
En resumen, si las pescas de buen humor y no resumes de tu dinero, podrás encontrar en ella a una buena amiga.
Pero, si por el contrario, tiene un mal día, será conveniente no entrometerse en su camino, mucho menos hacerla enojar. De por sí es poco sociable, y esto ha sido motivo de su poco tacto hacia los demás en determinadas ocasiones.

Historia:
Ella aún recuerda la noche en la que el Cambiaformas que la cuidó como si fuera su propia hija la encontró. Llovía, y su cuerpo de niña estaba tendido sobre el suelo húmedo, sintiendo como los adoquines se le clavaban en la espalda. El hombre no vaciló en llevársela consigo y darle un hogar… las calles de Berlín no eran muy acogedoras por esas épocas, aunque tampoco lo son ahora. Pero ese dato ya no es relevante, puesto que más adelante, luego de ciertos acontecimientos, tuvo que darle un giro a su vida, pero por el momento, a remitirse a lo que sucedió después de que el Cambiaformas la llevara a casa.
No le ocultó en ningún momento lo que era. Tampoco calló acerca de otras especies, y de lo que éstas eran capaces. A pesar de todo, ella no sintió sorpresa… tal vez si miedo, pero no mostró asombro alguno por sus palabras, por que a pesar de que no recordaba quién era, o de dónde venía, por al menos sabía que no era: Humana. Desde ese momento supo que nada sería fácil, y que tal vez corría peligro. Era algo muy fácil de suponer, para su desgracia. Lo peor de todo, era que había acertado a su suerte.
Al tiempo descubrió que aquél hombre era un noble, que poseía una envidiable fortuna, y era por esto que se había convertido en blanco de las miradas envidiosas de casi la mayoría de las personas que conformaban su círculo social. Caliban llegó a pensar que entre tanta gente con pensamientos tan envenenados, era lógico sentirte solo, y quién sabe, desesperado. Era ésta la única justificación que le encontraba a sus acciones de la noche en la que le conoció. Pero fue entonces, que conoció a un vampiro, mejor amigo de su ahora tutor.
No acostumbraba a verle demasiado, pero tampoco es que hubiese querido hacerlo. Ese tipo de criaturas le parecían de lo más tenebrosas y sádicas… y eso que no había conocido ninguno a fondo. Nunca preguntó su nombre, ni tampoco habló con él o de él, sólo sabía que debía ser cautelosa… por al menos cuando su tutor no anduviera cerca.

En el tiempo en que fue huésped en la mansión descubrió muchas cosas, entre ellas su amor por la lectura… pero luego comprendió que esto no la llenaba de gozo como lo hacía la danza, y pronto se convirtió en algo indispensable para ella.

Pero no todo serían tiempos felices por siempre…
…su tutor había encontrado pistas de que alguien estaba posiblemente persiguiéndola… para matarla. Ella tuvo que huir por precaución a Francia, donde un amigo suyo la ayudaría económicamente, mientras su tutor realizaba más averiguaciones. Pero como nunca, la suerte no estuvo de su lado, y en pleno viaje, recibió la noticia de que el Cambiaformas, había sido asesinado. ¿Su mejor amigo? Sospechosamente desaparecido. Se odió por no haber averiguado más cuando tuvo la oportunidad, pero ya no había marcha atrás, y ahora debía concentrarse en algo más: conseguir trabajo. Las personas con las que se suponía debían recibirla en Francia, jamás aparecieron. Tuvo que enfrentarse a todo sola, sin opciones que pudiera tomar, o respiros que dar. Estaba en problemas y lo sabía.

Con esmero, buscó un trabajo, y lo consiguió como mesera en un restaurante. Un trabajo humilde, pero que la ayudaba a poder mantenerse en pie.
De ahí en adelante, las cosas volvieron a enturbiarse cuando conoció a un joven del que se creyó enamorada, que no hizo sino más que utilizarle y arrebatarle la inocencia. Desde ese momento guarda un terrible resentimiento hacia los hombres, alegando que son todos iguales, y que ninguno merece distinción. Era joven, y como tal cometía errores. Uno de ellos fue intentar suicidarse, algo que no llegó a concretar de pura cobarde. En cambio, descubrió lo que en verdad era. Una Cambiaformas, que podía transformarse en una clase de colibrí que en esos tiempos iba camino a la extinción.

Una forma irónica de pintar el panorama.

Datos Extras:
•Aprendió a tocar el chelo mientras estaba en la mansión, junto con algunos otros conocimiento de utilidad.
• Desea encontrar al supuesto mejor amigo de su fallecido tutor, hacer averiguaciones, y revelar la verdad. En caso de suceder lo que se espera, planea tomar venganza.