Segunda Leccion: Dejame perderme en el calor de tu mirada [Priv][18+]

... korábban

La suave melodía de Thoumas que estaba tocando para mi, suave y aterciopelado, me hablaba con un murmullo ronco, penetrante y oscuro, entre gemidos y suspiros, tierno y brillante, sí, todo a la vez. –¡AAHHHH!– grita abriendo mucho los ojos sintiéndolo por completo dentro de ella. El es el que me reclama, todo su ser me reclama como suya, sale de mi y me quejo, se mueve e intercambiamos posiciones –Te amor Thoumas –susurro dejándome llevar lo miro a los ojos sonrojándome jadeando –Te amor –muerdo mis labios aun con los ojos cerrados abrazándome a su cuello, cierro los ojos. –Si ahh… ahí… ... ah... ah... Thoumas –susurre parecía que no necesitaba que le dijera lo que necesitaba, creo que el podía leerme como a las notas de su violan, la manera en que mi cabeza se hizo hacia atrás y abrió la boca, los suaves y jadeantes gemidos que escaparon de mis labios.

Sollocé, creí que terminaría por desfallecer ante el debastardor orgasmo que estaba experimentando le roce los labios con los míos, nuestras lenguas se encontraron y un intenso y poderoso placer nos recorrió a ambos, sentí como nos fundimos en un éxtasis. Todo mi cuerpo se estremeció, me sentía más liviana , segura y amada.

Mis ojos estaban obnubilados, mis mejillas ardían sonrojadas, tenía los labios hinchados, mi corazón todavía estaba latiendo a mil por hora, por todo el cuerpo aún sentía el hormigueo por el primer orgasmo que había tenido. No podía dejar de pensar en cómo se había sentido el estar unida a mi amor prohibido, a Thoumas, y no me refería a físicamente, no, no solo eso, era una unión mucha mas fuerte. Estaba absolutamente embelesada por lo que acababan de hacer y tenía los labios extremadamente sensibles por sus apasionados besos. Esa fue la mejor parte de hacer el amor. El afecto que tanto anhelaba, la ternura que él le había demostrado cuando me besaba, había fluido de ese beso como si una onda eléctrica se tratara, vigorizándola y llenando su estómago de miles de mariposas.

Su peso no me molestaba en lo absoluto. Los labios de Thoumas me regalaron una sonrisa antes de besarme despacio, delicado con infinitos sentimientos que sentía emanar de él. Me sentía dichosa, infinitamente feliz, enormemente amada –Thoumas… -susurre tomando su rostro entre mis manos aun debajo de el –Yo también te amo desde hace muchas noches mi amor. No digas eso, eres mas de lo que merezco, eres mucho mas y Matyas y yo solo somos amigos, tu hermano siempre ha sabido lo que siento por ti –susurre aun jadeante intentando recuperar mi alentó –siempre he sido tuya, aunque tu no lo supieras… pensé que nunca te darías cuenta… que nosotros no… ¡ah! –gemí incomoda por la perdida cuando el se alejo.

Me sentía aun con la piel caliente, algo embriagada ante lo que había pasado, pero ello no quitaba la enorme felicidad que sentía porque al fin el había entendido, Thoumas sabía que estaba enamorada de él. Me mordí los labios admirando nuevamente el torso desnudo de mi gitano, había sido esculpido por mis dioses en carne y hueso para mi y deje de respirar cuando el paso su ardiente mirada por mi cuerpo hasta que su semblante cambio y pregunto aquello. Su brazo se movió y su rostro me demostró lo sorprendido que estaba. Sentí pena y un pinchazo de dolor ante su duda. Afirme moviendo la cabeza y apartando la mirada –Si, lo eres… Pensé que te habías dado cuenta… cuando… cuando entraste… y… me dolió –susurre acercando mi blusa. No me había incomodado en ningún momento mostrarme desnuda pero aquella duda me hacía dudar a mi misma –No creí que pensaras que hacia esto con cualquiera –intente cubrirme –Yo no quiero que te sientas forzado a nada –le mire por un momento sonriendo de forma triste. ¿Por qué creía que no era virgen?... El acababa de decirme que me amaba, o solo lo había hecho por lo que estábamos haciendo, me negué a creer que Thoumas era igual que Matyas.

En cuento se puso de pie comenzó a maldecir, apreté aun mas las capas de ropa contra mi cuerpo intentando cubrirme. Me coloque la blusa lo mas rápido que pude y lo vi intentando no no sonreír por la forma graciosa en la que intentaba ponerse los pantalones entre su ofuscación. Me puse de pie tratando de vestirme lo más rápido que podía, las reacciones de Thoumas me estaban haciendo sentir realmente incomoda, como si lo que hubiéramos hecho fuera algo muy malo, algo realmente malo que hubiera lastimado a otros. El contacto me hizo estremecerme, mientras Thoumas me abrazaba tomándome de la cintura –Thoumas– susurre sin mirarlo, dejándome acurrucarme entre sus brazos –Me siento culpable, como si te hubiera obligado a hacer algo que no querías… – ¿Cómo se supone que debía actuar?... mi respiración se agito de golpe cuando beso mi cuello y su lengua saboreo la esencia que se había creado al ser tomada por el –Pero me estas asustando con tus reacciones– y era verdad. No quería que dijera que me amaba solo porque me le habia ofrecido, se supone que todo esto pasaba porque el aprendía para otra, para saber que hacer en ese momento –Estoy bien– menti pues las piernas me eran incomodas, mi cuerpo estaba agotado y mi corazón estaba a punto de romperse por completo.

Aparte con delicadeza sus manos para continuar vistiéndome, amarre la falda en mi cadera y me ajuste el cose lo mas que pude, me agache un momento tomando mi chal –Admito que me a dolido el que creyeras que no era virgen…– exclame intentando que la voz no se me quebrara nuevamente –Pero esto… Thoumas es por… Bueno… no es que nos debamos algo, es que… pues tu tienes a esa otra gitana, querías aprender estas cosas para ella y yo… pues yo me deje llevar por lo que siento por ti– intente explicar lo mejor que pude sin que el tono de mi voz cambiara, no le di la cara en ningún momento –Tengo que irme, es noche y debo volver– El aroma de el aun me cubría por completo. Me moría de vergüenza, no me atrevía a verlo. No quería enfrentar lo que acabábamos de hacer, el dudaba y yo… yo no era nada fuerte para esas cosas. Suspire tomando un poco de valor.

Me gire y camine hasta estar frente a mi amado gitano, lo mire tan confundida, tan solo unos minutos antes me había hecho sentí tan feliz y hermosa. Aun no se ponía la camisa y no pude evitar tocar con cariño su piel y poniéndome de puntitas cerre los ojos acercándome para besarlo. Sus manos delicadamente me sostuvieron al tomarme de la cintura y mientras la caricia avanzaba gemí contra sus labios cuando apreté las piernas sintiendo como su cálida semilla resbalaba por mis muslos –Tengo que irme– susurre alejándome un poco con la intención de irme.

Suspire, estaba total y completamente desconcertada. Todo era demasiado intenso, rápido, demasiado, tantas confusiones y malos entendidos, tantos secretos y sentimientos guardados. Thoumas tenía miedo, no solo era yo, esto era más difícil de lo que parecía, mis hermanas y hermanos, todos los casados o con pareja parecía que no les había costado nada el llegar a ser felices. Me acerque a mi amor, acerque mi mano a su espalda y temí, todo se trataba de eso, de temor. Pero no mas. Acaricie su espalda mientras le rodeaba para verlo de frente –No me sueltes– le susurre mirándolo a los ojos acercando mi mano a su rostro en una amorosa caricia –O creeré que nada de lo que a pasado es verdad– dije rodeando su torso abrazándolo con fuerza acurrucándome en su pecho mientras el me correspondía suavemente besando mi frente otra vez –Esque todo esto es como algo … mágico, es como algo imposible. Las veces q me veías con Maty era porque yo quería saber de ti y el solo se burlaba de mi, ahora entiendo que en ves de ayudarnos solo se reía de que ambos porque no nos dábamos cuenta. Crei siempre que al tratarme como una niña y decir que era como tu hermana peque… … - Sostuve la respiración alejándome solo un poco para ver que era aquello que se sentía duro –Oh –me puse completamente roja –Creí que –sentí pena y busque su mirada. Me sentí plena, poderosa y sensual al saber que era yo quien excitaba a mi amor -… … Nunca crei que me vieras como una mujer –baje mi mano sin dejar de mirarlo mordiéndome los labios, admirando la belleza de sus facciones.

Iba hacerlo, iba a arriesgarme y a quien no le gustara podía meterse sus opiniones por el… me puse de puntitas sobre mis pies y sosteniéndome del hombro de Thoumas le susurre escondiendo el rostro en su cuello –No te imaginas todas las noches que me tocaba en mi carpa pensando en ti haciéndome tuya. No creo q haya sido un error… Yo también te amo, te amo y lo que hicimos fue por amor –mi mano se deslizo desde su hombro hasta su pecho presionándolo contra el latido de su corazón –La melodía de tu corazón es hermosa y yo… pues… siempre fantasee con que un pequeño Thoumas corriera y se agarrara de mis faldas, que me diera los brazos y cargar un pequeño ser en mi vientre de nosotros dos –tome su mano deslizándola hasta mi plano vientre –Mi familia no te ara nada, ellos me aman y te adoran, sabes q mi padre los acogió como hijos el tiempo q estuvieron con nosotros… Quiero estar contigo Thoumas, de todas la formas posible, siempre estaré junto a ti. Se mio de la misma forma en que soy tuya –cerré los ojos acercándome a sus labios. Era un beso cariñoso, despacio, sensual, acariciándose nuestras lenguas, con una que otra sonrisa que escapaba mientras Thoumas me tomaba entre sus brazos y me besa profundamente.

Al tocar mis pies el piso nuevamente agregue –Tenemos que regresar –mis pupilas titilaban ante lo que iba a hacer. Era de noche, no se que tan noche pero aun podía sentir el duro miembro de Thoumas –Hay que hacer al respecto algo –puse las manos en el botón abriéndolo metiendo la mano haciéndome gemir –No puedes llegar así –me hinque sin permitir que Thoumas me detuviera, humedecer mis labios pasando mi lengua y rodeándolo con mi mano comencé a acariciarlo despacio antes de acercar mis labios y comenzar a pasar mi lengua.

Salado, duro, suave, caliente y tan resbaladizo… Mis dioses!!