Your love is a lie...

¿Y si iniciamos con decir que Isolde nació ya corrompida y la sociedad sólo ayudó a empeorar su situación? Es completamente válido, desde cualquier ciencia y desde cualquier punto de vista. Sólo basta con echar un vistazo a su historia y asentir en silencio ante la confirmación de la anterior respuesta.

Muchas culturas definen a los zorros como seres astutos, que fácilmente se adaptan a cualquier ambiente; son inteligentes, y también se les considera criaturas tramposas y pesadas. Están asociados al pensamiento ágil y a la capacidad de hallar soluciones inmediatas, creencias que son bastante acertadas, incluso, hasta se suponía que tomaban forma humana por las noches. ¿Coincidencia? Tal vez. Pero, en diferentes casos, no es solamente un mito; Isolde, y su familia, son muestra fidedigna de ello. Sin embargo, aquí sólo compete dirigirse a Isolde.

Lo primero que destaca en ella, aparte de ese particular físico que a muchos atrae, es una mordaz simpatía; siempre muestra una sonrisa, aunque ésta no siempre sea antecesora de cosas buenas. Isolde es una persona que sabe hacer uso de las apariencias, de ocultar lo peor de sí detrás de un comportamiento mesurado, cuando le conviene, obvio. Tiene ese don de saber cómo actuar dependiendo de la situación, y por supuesto, de la persona; es como si lograra adaptarse a otros sin ningún inconveniente, sin dejar de ser ella, por muy irónico que parezca. Sin duda alguna posee la habilidad propia de un vulpino; es hábil y terriblemente maliciosa. Posee una sagacidad tremenda a la hora de concretar negocios y de ir tras sus objetivos. No le importa si tiene que hacer las cosas por su cuenta, todo sea por el bien de su propio orgullo, por el que nunca aceptará derrotas de ningún tipo.

Es hipócrita y cero confiable. Teniendo en cuenta su trabajo, es de suponerse que Isolde no es alguien de digna confianza, al menos no en un principio. Desde chica ha reprimido sus emociones para evitar que éstas la dominen y rompan con su equilibrio psicológico, ya que suele ser una mujer demasiado racional, siempre guiándose por la estrategia y la astucia, y no por apegos emocionales, los cuales considera innecesarios. Al único que le debe absoluta lealtad es a su tío, pero más nadie, aparte él, se ha ganado semejante gesto por parte de la joven. Los demás sólo son parte de su tablero de juego, y el que falle, es fácilmente desechado. No le tiembla el pulso cuando tiene que quitar a alguien de en medio, por ello se le considera, en muchas ocasiones, como una persona fría y ruin, que sólo vela por su bienestar propio.

Aunque no lo parezca, le gustan los retos, incluso, que la subestimen y piensen cualquier otra cosa de ella. Pero que gran error se llega a cometer, pues no es más que estrategia de Isolde para manipular por completo a sus presas. Su poder de persuasión es su más terrible arma.

Sin embargo, seguir ahondando en detalles es extenderse ridículamente. Bien dicta cierta frase que nunca se termina de conocer a alguien por completo, ni siquiera porque se esté conviviendo con esa persona. Y para conocer bien a Isolde habría que sólo animarse a estar cerca de ella, tal vez se terminen descubriendo más cosas sobre su psiquis que puedan incluso sorprenderla. Sólo es cuestión de dar un paso más...