AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Cloud Hensworth
2 participantes
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Cloud Hensworth
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Cloud Hensworth▲EDAD▲
26 años aparentes, 53 reales.▲ESPECIE▲
Licántropo.▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲
Ninguna.▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase social medio-baja.▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
Bisexual.▲LUGAR DE ORIGEN▲
Colonia de Georgia, America.▲HABILIDADES/PODERES▲
→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
→ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.
→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.
Yo era alegre y servicial durante mis primeros años, de ello permanece en mí el deseo de ayudar a los demás. Mi alegría desapareció tras perder a mi familia, siempre me recuerdo a mi mismo lo que hice fue todo culpa mía, fue culpa de la maldición. Me odio por ello lo que provoca en mí un odio hacia mi raza y otros sobrenaturales. Hay un pequeño rayo de esperanza que me impulsa a luchar por los derechos de los sobrenaturales, a pedir que los que quieran puedan vivir entre los humanos, siempre que no supongan un peligro para ellos, pero no acabo de encontrar el camino para luchar por estos derechos y termino siempre desterrando dichos pensamientos. Echo de menos mi vida anterior, pero no puedo permitirme hacer daño a alguien más, por lo que he estado viviendo una vida solitaria lejos de los demás. Me he hecho pasar por burgués religioso y adinerado, cosa que es el gran papel de mi vida porque viví rodeado de ellos toda mi vida humana.
Mis orígenes han sido dilapidados de la línea temporal actual. Por alguna razón mis padres no quisieron hacerse cargo de mí. Un niño blanco abandonado en una tierra inhóspita americana, un hijo de Satanás dijeron. De mi pelo se asustaban todos, me contaron que se alejaban de mí al pasar a mi lado. El bebé del pelo de fuego berreaba de hambre y frío en un pequeño asentamiento en la costa oeste atlántica. Sólo una joven esclava que había sido enviada a comprar el pan aquella mañana, se apiadó de mí. Y recogiéndome del suelo me llevó a casa de sus señores. Al principio me escondió en los establos junto a los demás esclavos en la casa señorial, pero más tarde fue descubierta porque mis llantos escapaban en todas las direcciones. Sus señores al descubrirlo la acusaron de haber robado un niño blanco y la castigaron cruelmente, llegó a estar al borde de la muerte. Por alguna razón era una de las esclavas que llevaba más tiempo con ellos y le perdonaron la vida.
A partir de ese momento comenzaron una odisea para encontrar a mis padres biológicos, pero al no conseguirlo me dejaron vivir en su casa, como sirviente. Por suerte la familia Oglethorpe no era excesivamente cruel con sus esclavos y pude vivir una vida al servicio de los señores satisfactoria. Había crecido rodeado de gente que venía de un desconocido lugar llamado Senegal, hablaban de un largo viaje en barco sobre un mar embravecido que parecía que se los tragaría a todos, para llegar hasta Georgia. Vivíamos en una propiedad de 500acres cerca del río Savannah y nuestros señores tenían plantaciones de algodón, aunque yo nunca fui destinado a ellas, yo siempre trabajé en la casa junto con la señora. El señor fue gobernador de la provincia de Georgia desde 1732 hasta 1758, haciendo prosperar a la zona con gran rapidez. Cuando fue destituido yo tenía 13 años y ya casi era más como el hijo mayor del matrimonio que un simple sirviente.
Los Oglethorpe tuvieron una niña 4 años tras mi llegada, Laureen. Fue mi compañera de juegos y mi amiga durante los años que estuve en aquella casa. Corríamos juntos por los campos del señor, robábamos algodón y éramos perseguidos por los esclavos y sirvientes de la casa. Teníamos un perro que iba con nosotros a todas partes, como si fuera el guardián de Laureen. La alegría de nuestras risas llenaba la casa señorial de arriba abajo. Con los años la joven Oglethorpe iba cada vez más llamando mi atención, lo que me regaló una buena reprimenda por parte de las esclavas más mayores. Tuve que olvidarme y dejarlo estar, las relaciones de la corte debían quedar en la corte y los sirvientes éramos sólo eso, sirvientes.
En 1766 yo ya era prácticamente la mano derecha del señor y le acompañaba a todas partes, ayudándole en todo lo que pudiera. Una noche escuché ruidos en la cocina y salí del dormitorio del servicio para ver que ocurría. Era Laureen en busca de algo para comer, le dije que despertaría a la cocinera para que le preparara algo, pero ella se negó. Pasamos la noche hablando en voz baja sentados en el porche y cuando íbamos a volver a las camas, ella me confesó que sentía lo mismo por mí. Su padre quería casarla con otro noble, pero ella se negaba. La decisión que tomé aquella noche fue una de las peores de mi vida.
Hicimos un plan maestro, yo fui a recoger dinero al banco en nombre del señor y con el dinero huimos una noche, pagamos unos pasajes en un barco que nos llevara a la Inglaterra de donde provenían nuestros padres y dejamos atrás nuestras vidas. Nos alejamos de las ciudades, compramos una pequeña casa en el campo y nos hicimos pasar por un matrimonio de clase media. Cambiamos nuestro apellido a Hensworth y yo abrí una pequeña tienda en un pueblo cercano. En ella se podían encontrar desde hoces, hasta grano, cualquier cosa que los aldeanos pudieran necesitar. Los padres de Laureen no pudieron encontrarnos y vivimos 3 años de matrimonio en los que fuimos inmensamente felices. Tras un año juntos, Laureen trajo al mundo a Joe, un niño que sería la alegría de la casa los años venideros.
Una noche tras cerrar el colmado me dirigía a casa cuando una sombra surgió de tras los árboles y me atacó. Sólo recuerdo el miedo, el inmenso dolor y la sensación de desesperación. Cuando me desperté estaba en la clínica médica del pueblo, no me encontraba mal y estaba vendado por varias zonas del cuerpo. Las guerras con las colonias americanas y con la corona española, removieron mucho el País en aquellos años, pero con la excusa del pequeño pude zafarme de abandonar a mi familia y marchar contra aquellos que me habían dado la vida al otro lado del atlántico.
Mi recuperación fue milagrosa y mi vida continuó hasta que llegó la siguiente luna llena. Recuerdo encontrarme raro los días antes, recuerdo los mareos y un odio atroz que no parecía ni mío. Mi primera noche como licántropo fue aquella en la que me llevé conmigo a Laureen a Joe y a los dos sirvientes que había en la casa, vivíamos lejos de otras cosas, por lo que no llevé a la tumba a nadie más. Cuando volví a ser yo mismo y fui consciente de lo que hice, tras enterrarles a ambos intenté acabar con mi vida varias veces. La desesperación me llevó a acercarme a la iglesia, recé por acabar con la maldición, por luchar contra ella. Han pasado alrededor de 25 años desde entonces, sigo alejándome lo máximo posible de las poblaciones grandes los días antes de luna llena, sigo viviendo según la iglesia católica, Dios me iluminó y me dio a entender que podía vivir con aquello sin hacer daño a nadie. En mis años de maldición me he encontrado con algunos humanos que intentan acabar con nosotros, he descubierto que la plata es lo único que nos mata y tengo escondida una gran colección de cosas de plata que he hurtado en varios lugares para algún día fundir una cadena con un alto porcentaje de plata para negarme las noches de luna llena. Apreciaría que nos aceptaran los demás, creo sinceramente que controlados podemos vivir como los demás, tener una vida. Lo que yo tengo. Es una huída continua, de los que me cazan y de mi mismo.
Ahora algo me ha traído hasta Paris, alguien me encontró en una iglesia en el norte de Francia y me dijo que podría ayudar a los demás, si ayudaba a la Iglesia. He estado un tiempo pensándolo y por fin me he decidido a acercarme a la capital francesa, mi acento americano me delata y mi pelo rojo llama la atención, pero intento no llamar la atención. Ahora debo esperar a que esa persona me contacte de nuevo, sólo espero que sea cierto y no una maldita trampa de algún cazador. Por si acaso vengo preparado para todo.
A partir de ese momento comenzaron una odisea para encontrar a mis padres biológicos, pero al no conseguirlo me dejaron vivir en su casa, como sirviente. Por suerte la familia Oglethorpe no era excesivamente cruel con sus esclavos y pude vivir una vida al servicio de los señores satisfactoria. Había crecido rodeado de gente que venía de un desconocido lugar llamado Senegal, hablaban de un largo viaje en barco sobre un mar embravecido que parecía que se los tragaría a todos, para llegar hasta Georgia. Vivíamos en una propiedad de 500acres cerca del río Savannah y nuestros señores tenían plantaciones de algodón, aunque yo nunca fui destinado a ellas, yo siempre trabajé en la casa junto con la señora. El señor fue gobernador de la provincia de Georgia desde 1732 hasta 1758, haciendo prosperar a la zona con gran rapidez. Cuando fue destituido yo tenía 13 años y ya casi era más como el hijo mayor del matrimonio que un simple sirviente.
Los Oglethorpe tuvieron una niña 4 años tras mi llegada, Laureen. Fue mi compañera de juegos y mi amiga durante los años que estuve en aquella casa. Corríamos juntos por los campos del señor, robábamos algodón y éramos perseguidos por los esclavos y sirvientes de la casa. Teníamos un perro que iba con nosotros a todas partes, como si fuera el guardián de Laureen. La alegría de nuestras risas llenaba la casa señorial de arriba abajo. Con los años la joven Oglethorpe iba cada vez más llamando mi atención, lo que me regaló una buena reprimenda por parte de las esclavas más mayores. Tuve que olvidarme y dejarlo estar, las relaciones de la corte debían quedar en la corte y los sirvientes éramos sólo eso, sirvientes.
En 1766 yo ya era prácticamente la mano derecha del señor y le acompañaba a todas partes, ayudándole en todo lo que pudiera. Una noche escuché ruidos en la cocina y salí del dormitorio del servicio para ver que ocurría. Era Laureen en busca de algo para comer, le dije que despertaría a la cocinera para que le preparara algo, pero ella se negó. Pasamos la noche hablando en voz baja sentados en el porche y cuando íbamos a volver a las camas, ella me confesó que sentía lo mismo por mí. Su padre quería casarla con otro noble, pero ella se negaba. La decisión que tomé aquella noche fue una de las peores de mi vida.
Hicimos un plan maestro, yo fui a recoger dinero al banco en nombre del señor y con el dinero huimos una noche, pagamos unos pasajes en un barco que nos llevara a la Inglaterra de donde provenían nuestros padres y dejamos atrás nuestras vidas. Nos alejamos de las ciudades, compramos una pequeña casa en el campo y nos hicimos pasar por un matrimonio de clase media. Cambiamos nuestro apellido a Hensworth y yo abrí una pequeña tienda en un pueblo cercano. En ella se podían encontrar desde hoces, hasta grano, cualquier cosa que los aldeanos pudieran necesitar. Los padres de Laureen no pudieron encontrarnos y vivimos 3 años de matrimonio en los que fuimos inmensamente felices. Tras un año juntos, Laureen trajo al mundo a Joe, un niño que sería la alegría de la casa los años venideros.
Una noche tras cerrar el colmado me dirigía a casa cuando una sombra surgió de tras los árboles y me atacó. Sólo recuerdo el miedo, el inmenso dolor y la sensación de desesperación. Cuando me desperté estaba en la clínica médica del pueblo, no me encontraba mal y estaba vendado por varias zonas del cuerpo. Las guerras con las colonias americanas y con la corona española, removieron mucho el País en aquellos años, pero con la excusa del pequeño pude zafarme de abandonar a mi familia y marchar contra aquellos que me habían dado la vida al otro lado del atlántico.
Mi recuperación fue milagrosa y mi vida continuó hasta que llegó la siguiente luna llena. Recuerdo encontrarme raro los días antes, recuerdo los mareos y un odio atroz que no parecía ni mío. Mi primera noche como licántropo fue aquella en la que me llevé conmigo a Laureen a Joe y a los dos sirvientes que había en la casa, vivíamos lejos de otras cosas, por lo que no llevé a la tumba a nadie más. Cuando volví a ser yo mismo y fui consciente de lo que hice, tras enterrarles a ambos intenté acabar con mi vida varias veces. La desesperación me llevó a acercarme a la iglesia, recé por acabar con la maldición, por luchar contra ella. Han pasado alrededor de 25 años desde entonces, sigo alejándome lo máximo posible de las poblaciones grandes los días antes de luna llena, sigo viviendo según la iglesia católica, Dios me iluminó y me dio a entender que podía vivir con aquello sin hacer daño a nadie. En mis años de maldición me he encontrado con algunos humanos que intentan acabar con nosotros, he descubierto que la plata es lo único que nos mata y tengo escondida una gran colección de cosas de plata que he hurtado en varios lugares para algún día fundir una cadena con un alto porcentaje de plata para negarme las noches de luna llena. Apreciaría que nos aceptaran los demás, creo sinceramente que controlados podemos vivir como los demás, tener una vida. Lo que yo tengo. Es una huída continua, de los que me cazan y de mi mismo.
Ahora algo me ha traído hasta Paris, alguien me encontró en una iglesia en el norte de Francia y me dijo que podría ayudar a los demás, si ayudaba a la Iglesia. He estado un tiempo pensándolo y por fin me he decidido a acercarme a la capital francesa, mi acento americano me delata y mi pelo rojo llama la atención, pero intento no llamar la atención. Ahora debo esperar a que esa persona me contacte de nuevo, sólo espero que sea cierto y no una maldita trampa de algún cazador. Por si acaso vengo preparado para todo.
* Me he encontrado alguna vez con algún vampiro y no les tengo mucho aprecio.
* Anteriormente el diálogo con los licántropos con los que me encontré no sirvió de nada, tuve que matarlos, quizás tenga más suerte en Francia.
* Anteriormente el diálogo con los licántropos con los que me encontré no sirvió de nada, tuve que matarlos, quizás tenga más suerte en Francia.
Última edición por Christian Hensworth el Mar Abr 18, 2017 2:59 am, editado 1 vez
Cloud Hensworth- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 8
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Localización : Paris
Re: Cloud Hensworth
OBSERVACIONES
favor de corregir
TODO ESTÁ CORRECTO, SÓLO QUEDA PENDIENTE EL TEMA DEL NOMBRE DE TU PERSONAJE. CUANDO ESTÉ REGISTRADO Y HECHO EL CAMBIO EN TU FICHA, POSTEA AQUÍ NUEVAMENTE PARA DARTE LA APROBACIÓN.
GRACIAS.
GRACIAS.
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Datos de interés:
Re: Cloud Hensworth
A ver este que tal
Cloud Hensworth- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 16/04/2017
Edad : 279
Localización : Paris
Re: Cloud Hensworth
FICHA APROBADA
bienvenido/a a victorian vampires
¡ENHORABUENA! YA ERES PARTE DE VICTORIAN VAMPIRES Y TE DAMOS LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA.
ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.
¡QUE TE DIVIERTAS!
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