Germelshausen ☾ Lylah ID ☼

Poderes

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

→ Atmokinesis: Habilidad para controlar ocasional y relativamente el clima y los sucesos meteorológicos (Rayos, tempestades...).

→ Dominación: Capacidad para controlar la voluntad de otro mortal, obligándolo a  hacer cosas sin que pueda evitarlo a pesar de resistirse.

→ Posesión: Poder que da la capacidad al mortal de introducir su alma en el cuerpo de un inmortal y tratar cara a cara con su esencia interior.

Psicología

Es una mujer melancólica que vive el día a día entre un limbo: abandonarlo todo o seguir. Cada día y hasta ahora gana el levantarse para ver cada mañana.

Callada, suave y elegante por sus modales, tierna por sus rasgos y pensamientos, es soñadora. Tiene un aura de misticismo evidente, cosa que esconde o hace pasar como algo sin importancia.
Es fuerte aunque es una virtud que no siente como suya. A veces debe recurrir a las medidas más suaves con los demás y mas estrictas para ella y no demostrar lo que siente, debe aceptar que vivir en secreto aunque al principio parecía una gran aventura, es algo que le va mal, le parece una tarea solitaria y pesada.
Intenta ser sabia, vaya que lo intenta, recuerda la voz de su abuelo y sus enseñanzas, su carácter y sonrisa que dicen era la viva imagen de Christian, igual la de sus padres, por ellos sigue, ojalá fuera más fácil.

Le gustaría a Lylah poder preguntarle a cualquiera sí ha visto a su hermano mellizo, pero sabe que debe cuidarse de los que quizás sepan quiénes fueros sus padres y abuelo o si sobrevivió junto a su hermano mayor, no por que le dé vergüenza, su apellido la llena de orgullo y el valor que siente le falta para levantarse cada día. Ella se limita a los rituales con magia para hallarlo, pero sabe que él tiene el poder del bloqueo mental, lo único que sabe de él es que si lo mantiene activado es porque ha seguido perfeccionando sus habilidades como ella.
Varias veces al día, Lylah se pregunta: ¿Intentara encontrarla él también? ¿Se acordara de ella?

Sabe manejar armas de fuego. Le ha enseñado el amigo de su padre, para que se defienda y proteja. Le gustaría aprender a pelear cuerpo a cuerpo, pero su personalidad no le da para eso, o eso cree. Su cabello es rojo intenso como el fuego, pero con un encantamiento lo tiñe de rubio para pasar desapercibida en la ciudad, en su negocio, en algunos lugares y por más horas, cuando lo tiene rosa es una ocasión de cercanos y rosacruces, su color natural es algo muy íntimo y para su soledad.

Acepta pero no entiende del todo porqué debe ayudar con sus poderes al estudio de la orden y procesos, y porqué no puede salir a buscar al único familiar vivo que le queda a parte de su hermano mayor. Con su naturaleza dulce y nostalgica, es vengativa, sabe quién asesinó a su familia y cree tiene a su mellizo, quiere venganza, por eso piensa que tal vez no ha alcanzado el nivel espiritual que se busca, en la orden creen que es por su carácter. Demasiado triste y temeroso.

Para asombró de todos si debe usar sus poderes para doblegar a otro sin lastimarlo y seguir manteniendo el anonimato sobre ella y su otro Rousenkreuz, más los demás rosacruces, lo hace. Es emotiva, así que su trabajo en la tienda le da la oportunidad de enternecerse con las historias que le cuentan o escucha. El trabajo como vendedora y comerciante independiente le está ayudando a dejar de ser tan callada cuando a su labor se trata y trato a otros, habla lo necesario y quizás sonríe, pero siempre se verá una sonrisa triste.

Historia

Christian Rosenkreuz no fue el último descendiente de los Germelshausen, una familia alemana que floreció en el siglo XIII. Su castillo se erigía en el bosque de Turingia, en la frontera de Hesse, y se habían acogido al catarismo (doctrinas que combinaban creencias gnósticas y cristianas). Toda la familia fue ejecutada por el Landgrave Conrad de Turingia excepto el hijo pequeño, que sólo tenía 5 años de edad.

Se lo llevó secretamente un monje adepto albigense. El niño fue trasladado a un monasterio que ya había caído bajo la influencia de los albigenses, donde fue educado y conoció a los cuatro hermanos que más tarde se asociarían con él en la fundación de la Hermandad Rosacruz. Su relato está basado en la tradición oral y fue lo mismo que le contaron a Lylah de su bisabuelo, junto a otros secretos.

Lylah nació del hijo único de Rudolf, nieto único de Christian. No sería su única bisnieta, dos varones más llegarían de los padres de ella y uno de esos sería su hermano mellizo.
Es una mujer que desconoce muchas cosas, de ella y del mundo. Como todos.
Solo sabe que un día había nacido junto a su hermano gemelo en Alemania, al otro crecía con dones que jamás pensó tendría y entre doctrinas que tampoco vio en otros niños como ella y sus hermanos, tampoco contó porque ese fue otro rasgo de su infancia, casi siempre estuvo encerrada en las nuevas tierras que los ocultos Rosenkreuz adquieron y poco fue el contacto con otros niños a no ser que fuera su hermano. Pero cuando lo hacía era feliz y corría.
Cargaba su mellizo también su apellido, como su abuelo el fundador de la orden de los Rosacruz.

Tendrían 4 años al tener que irse de su hogar entre gritos, fuego y armas a París, a aprender un lenguaje nuevo, una vida nueva sin padres y ya sin el hermano con el que había llegado al mundo, ella dos segundos después que él.
Un nuevo apellido...Saint Germain.
La vida era así, asesinaron también a la mayoría de los miembros de la orden.

Lila carga sobre sus hombros una misión que en realidad no cree que sea capaz de realizar: debe seguir junto a sus hermanos y los miembros de los Rosacruz que aún viven, descifrando y descubriendo, también extendiendo una sabiduría que muchos ven como hereje, los Rosenkreuz son una muestra de hasta dónde llegan los temerosos. Lo intenta, pero teme que su personalidad carece de fuerza suficiente para lo que debe tener quien lidere el legado de su bisabuelo.

Por su hermano mellizo no sabe qué clase de amor es el que siente, por su hermano mayor sabe que es afecto filial y cierto temor, es alguien bastante reservado y frío, mucho más desde hace un par de años. Es una mujer muy triste y a veces llora en las noches por el recuerdo de su madre y de su hermano, del que no sabe si está vivo o no.

Pero no ha detenido su vida, trabaja en la ciudad bajo otro nombre.

Estuvo un tiempo en un instituto para señoritas que uno de los amigos de sus padres y miembro de la orden eligió para ella, también pidió manejar su dinero de manera adecuada. Lylah lo quiere como a un padre ya que él la visitaba en la academia y jamás ha tomado un centavo de su dinero y el de sus hermanos.
Su hermano mayor iría a una academia también, lejos de ella.

Tiene ahora que ha cumplido los diecisiete una perfumería y vende tinturas que ella encanta para que duren más con ingredientes naturales, atiende ella misma y práctica sus conjuros, que también vende bajo estricto secreto a bajo precio. A veces y bajo el más estricto anonimato se reúne junto a los miembros de la orden para leer, estudiar y aprender, para abrir el cerebro por medio de la luz y el lenguaje de símbolos de Dios. Los poderes de los Rosenkreuz han sido de mucha ayuda.  

Si tan solo el vampiro y el hechicero, el humano o el licántropo pudieran duplicar, triplicar o más sus capacidades se sentirían en la plenitud del ser. Lo que se pregunta Lylah es ¿no sería también peligroso? Se necesitaría también extrema paz.
Una que ella aún intenta encontrar. En el fondo teme a la inquisición, está segura que ellos fueron los que asesinaron a su bisabuelo, abuelo y padres, también los que se llevaron a su hermano.

Otros

-Nadie sabe dónde está su hermano.
-Suele dormir mucho, por eso abre su negocio tarde. Quizás 10 am, pero si abren los fines de semana.
- Su familia a parte de su hermano mayor son la orden, el amigo de su padre aún asiste. Le gusta que ella lo haga, la quiere como a una hija, aunque teme que les hagan algo a los suyos y por eso vivió Lylah y su hermano mayor en un instituto.
- Toca el violín y tiene modales exquisitos de su educación encerrada.
- No es una vendedora insistente, ella permite que se aprecie y se pregunté si se desea, pero saluda, atiende y responde con cortesía.
- Mantuvo su nombre, una sin apellido por lo menos debía tener un nombre.
- Prepara los perfumes ella misma, los encanta sutilmente, nada de que alarmarse y para que trascienda aún más el aroma y se potencien sus virtudes.
- Tiene un gran vivero de diversas flores y plantas en la villa que comparte con su hermano mayor, de allí saca la mayoría de los ingredientes para sus pociones, tinturas y perfumes.
- El nombre de su perfumería es: "La Rosa de los Vientos".
- El amigo de su padre le ha robado algún dinero. Su hermano mayor lo sabe y ya que ha cumplido la edad para manejar sus negocios, ambos tienen roces, ella no sabe nada.
- Le gustan los helados y el limón.
- A pesar de recordar el fuego presente en la muerte de sus padres, le gusta, al igual que los demás elementos.
- Sus momentos de relajación se resumen a leer, tocar su instrumento favorito, estar con sus plantas y crear.
- Necesita momentos largos en soledad.
- Desde que salió del instituto y sus apariciones en la orden como descendiente del fundador se han hecho más constantes, ha conocido a otros sobrenaturales, no les tiene miedo ya que se supone que están allí por la misma causa que ella.
- Si está muy nerviosa se come las uñas o muerde su labio inferior.