Gideon Brünnen Id

Un niño que nació en el momento más oportuno en el que podría haber podido nacer. Gideon, siendo llamado tras un miembro importante de sus ancestros, fue ya inscrito desde pequeño en la Orden de cazadores  “Black Angesl” hasta que fuera mayor y a este se le contara todo lo que tendría que saber para entonces. A si mismo se ve como alguien insignificante; un chico normal y corriente que crece y aprende de la mano de su padre y de su madre para que este no sea un bruto con el sexo opuesto y de enseñarle que hay que tratar a las mujeres con cuidado y delicadeza, pero Gideon, cuando nació su hermana menor, en este nació un instinto protector demasiado elevado como para que alguien en la familia pudieran evitarlo o no darse cuenta de ello, Gideon y su padre defendían la mansión Brünnen de tormentas indeseadas, pero finalmente, cuando la señora de la casa daba a luz y las doncellas se llevaron al bebe para limpiarlo, la mala suerte de que un inminente rayo cayera cerca de unos árboles que estaban cerca de la ventana de la habitación donde la señora Brünnen había dado a luz,  rompiendo así sobre la débil estructura de la habitación donde descansaba la señora Brünnen….y acabar con su último soplo de vida.

De Alemania a Estrasburgo, los Brünnen se mudaron a una modesta mansión con un salón de invitados, un hall principal, una salita de estar que a su vez era el estudio del Señor Brünnen, tres habitaciones y dos baños, uno para los varones y el otro para Sirelle….además de la sección de las doncellas y sirvientes que al ser tan pequeña la casa, los empleados hacían turnos y así no estaban tan apelotonados.

Por el exterior estaban rodeados de árboles, Gideon pensó que se mudaron porque su padre no quería estar rodeados de los árboles que mataron a su madre pero se habían mudados a una mansión que estaba en el interior del bosque Negro así que optó por otra opción, en cambio, Sirelle, con tan solo cinco años de edad, le gustaba la casa, tanto por fuera como por dentro. El padre de ambos Brünnen era brujo por lo que dio un toque siniestro a la casa dando una apariencia deteriorada Sirelle solo era pequeña. No se daba cuenta de las cosas. Gideon al parecer, sabía que sus padres eran diferentes a ellos, pero no habían heredado dotes mágicas por lo que optaron por la pelea, pero cuando descubrió que pertenecía a dicha Orden de cazadores, Gideon se dedicó en cuerpo y alma en servir a dicha Orden, pero también disfrutaba de cosas amenas a su nuevo estilo de vida de cazador.

Encontró cabida el uso del arte del pincel sobre lienzos en blanco que con ello un mecenas del arte le encontró y a partir de ahora Gideon, además de tener fortuna saca adelante a su familia con las inmensas cantidades de dinero que recauda de la venta de sus pinturas. Ahora reside en Paris, encontrándose en una exposición y en la que también aprovechará para poder encontrar a alguien interesante ya que jamás ha conocido el amor.

Humana - Media
Cazador, especializado en licántropos.
Miembro de la Orden de Cazadores "Black Angels"
Soltero
26 años
homosexual
Munich, Alemania

No tiene muchas amistades.
Le gustan los animales.
Su hermana y su padre es lo único que le importa.

Aquí como lo ven, parece una persona tranquila, severa y educada....Educación...Está en sus prioridades con los que conoce y con los que no, seguro de lo que hace y obtiene siempre lo que quiere utilizando los medios necesarios de los que pueda disponer a mano. Bien que si no los tiene, igualmente va a obtener lo que él quiere. Así de cabezota es, mandón y un poco machista por no decir mucho. La mujer que le toque, tendrá diversión para rato, es decir, no dudara en dejarla entretenida hablando en todos los aspectos en los que se pueda entretener a una persona. Cínico a veces, se enfada con facilidad y es muy posesivo con lo suyo, no lo soltara, sus cosas son de él y de nadie más.

Si encuentra algo fuera de lugar o simplemente si le falta algún  objeto de valor, simplemente buscara al responsable y simplemente le dará muerte o si es un poco compasivo, le dará un castigo lento pero doloroso a la vez que jugaría sádicamente con esa persona, no se corta ni un pelo, no le importa los comentarios ajenos pues es de pensamiento abierto y cada uno puede pensar lo que le da la gana. Soberbio, aunque el aspecto es a veces lo que menos le importa siempre intenta ir pulcro, como siempre le han enseñado.

Si se le habla de amor, solo obtendrás placer entre las sabanas o ni siquiera ni eso. Tendrás que conseguir complacerle si quieres llevártelo a la cama, o si quieres que haga algo por ti, pero no en muchos casos va haciendo favores, al menos que le devuelvan el favor. No le gusta que le menosprecien, que lo traten como algo inferior, pues al menos el ya ve a la gente de ese modo, la gente para el son inferiores a él. No son nada. No le hables de piedad pues no entiende de ello, algunas personas lo toman por alguien solitario y sanguinario, que no hace caso a los gemidos de dolor por si puede transformarlos en placer.