El peso en oro {Kenner + 21}

por **Agatha Psyche Caristeas** Vie Nov 03, 2017 3:58 pm

Las puertas del castillo Clapton se abrieron dejando entrar la luz de la noche bañando el cuerpo curvilíneo que ingresa al hogar de su creador, de su amo y señor. Sus zapatos te tacones muy alto hacen eco dejándose escuchar por toda la mansión que ha llegado. El vestido que arrastra el entrar es tan bello y hermoso que resalta su piel. Tanto como las joyas de oro y piedras preciosas que lleva encima. Su cabello desciende en una hermosa cascada de bucles y en su mano derecha lleva un pequeño bolso.

Ni bien pone un pie dentro del castillo deja caer su abrigo dejando ver su piel y que su aroma inunde todo el lugar como para despertar al propietario de aquel lugar; uno de los sirviente del lugar le ofrece algo de comer, siguió al hombre hasta el enorme comedor donde había una serie de platos preparados los más costosos y lujosos de todos pero ella lo primero que tome fue una copa de vino tinto con unas uvas entre sus manos a las que devoró con sensualidad y parsimoniosa calma una a una fue degustando hasta que llegará a quien ella pertenecía. Aprovechó la oportunidad sentándose sobre la mesa justo frente a la enorme silla del dueño del castillo

Subió sus pies en cada uno de los brazos de la silla sin dejar de degustar su copa de vino y sus preciosas uvas. Un poco del líquido de una de ellas corrió por su mentón hasta su cuello así como el vino que machó parte de su vestido caro y costoso que había sido comprado por aquel hombre.

Alzo la mirada ladeando la cabeza hacia la puerta de entrada a aquel salón de banquete, sonrió ampliamente —Vaya vaya me preguntaba a que hora te despertarías, Kenner, veo que los años te han dejado muy cansado— se relamío los labios sensualmente al tomar entre su lengua y dientes una uva arrancándola hasta comenzar a devorarla con sorna y cinismo.

por **Kenner Clapton** Sáb Nov 11, 2017 5:06 am

El inmortal se encontraba en su biblioteca personal, aquel lugar que el solía frecuentar muchas noches seguidas un gran sofá estaba puesto sobre una ventana que le permitía al vampiro ver la extensión de la noche, este siempre tenia preparada un cóctel carmesí a su lado del cual solía pasar degustando toda la noche, cuando no tenia nada de interés que hacer en la ciudad, este sonrió levemente sintiendo el aroma que había llegado aquel lugar también era su habitación favorita ya que las corrientes de aire del castillo, le permitían al vampiro sentir el aroma de toda persona que entraba a sus territorios personales. Este sonrió de lado una de sus mayores creaciones se encontraba presente en ese momento, este olfateo la sangre que tenia preparada para beber pero la dejo a un lado, no bebiendo de esta mientras se ponía de pie y caminaba con su bastón hasta la ventana observando la noche, dejando destellar sus ojos rojos. Se hizo esperar claro estaba como todo buen líder para luego de un rato presentarse en el salón de los banquetes.

-Es mas bien que cada vez me aburro mas de ti eres una simple mortal....

Dijo aquello con bastante malicia como si su falta de urgencia en venir a verla en realidad era por que justamente era ella y no otra persona, el joven camino con el bastón entrando al lugar, viendo el vestido que ella llevaba y como se alimentaba de aquellas uvas, una fruta que daba origen a los vinos era aquella otra bebida que ellos los inmortales eran capaces de degustar, el resto no era mas que ceniza en sus bocas.

Este apareció detrás de ella como si siempre hubiera estado allí y aquello que hablo desde la entrada del lugar no fuera mas que un espejismo de el, lentamente recorrió sus hombros suavemente con sus dedos como si sus garras buscaran destruir su piel pero a su vez ninguna marca era generada en su cuerpo, comenzó en el cuello hacia sus hombros para luego bajar por sus brazos, este había disfrutado de su cuerpo durante bastante tiempo, a el le encantaba, someter y violentar ese cuerpo que ya seguramente reaccionaba por instinto al sentir las caricias de su cuerpo. El dejo que ella sintiera sus colmillos en el hombro de ella dejando la marca de sus colmillos llegando a su cuello, mientras sus manos delineaban sus senos de forma suave.

-Habéis regresado al regocijo de vuestro amo y señor mi pequeña Psyche...

Menciono en su oído con un tono meloso y hipnótico, solamente tenia la sensación ya que el no precisaba usar sus poderes en ella pero le encantaba jugar con su mente, enloquecerla hasta niveles inimaginables ella se entregaba de cuerpo y alma a su amo Kenner y eso le encantaba al vampiro, que sentía orgullo de su creación.

por **Agatha Psyche Caristeas** Mar Ene 02, 2018 10:18 pm

De media vuelta enfrentó con la mirada al vampiro para ese momento, entonces sus manos acariciaron el mentón y parte de sus mejillas separándose lentamente hasta tomar asiento de manera dramática sobre el rojizo sillón; la falda del vestido se levantó al dejar su cuerpo caer de aquella manera mostrando sus blancas piernas, aquella piel que el vampiro conocía mejor que nadie. Su muslo se dejaba ver así como parte de sus senos en su forma redonda se podía observar a través de la tela, así como los pezones en punta bien pardos a través de la frágil tela.

Soltó una risilla cómplice mordiendo su labio inferior, así como sus dedos, llevó una uva a su boca mordiéndola dejando que el jugo de la fruta cayera a su mentón y parte de su escote del vestido. Terminó por devorar la uva sin dejar de sonreír

—Si te aburro porque soy una mortal, es porque no sabes qué hacer con mi fuego de humana, porque tu edad no te permite más y entonces me pregunto, ¿Acaso será la hora en la que busque otro amo y señor que si pueda responder a esta pequeña puta—

Levantó su fina ceja desafiando con la mirada al vampiro y relamió parte de sus labios moviendo la falda de su vestido dejando entrever parte de su intimidad y la ropa intima que llevaba en tono blanco. Cruzó las piernas mostrando más la piel, dejó caer sus zapatos subiendo más la tela que cubría su cuerpo así como sus manos desataron el cordón que lo ataba el vestido por el cuello. Dejando ver sus hombros y parte de su cuello largo y fino.

—Hoy vine luego de un largo momento de trabajo en el burdel siendo la puta de varios hombres, ya sabes como es, cuando las ganas te llegan y no hay otra manera de apagarlas que acudiendo al trabajo que tu me enseñaste—

Rie con cinismo acariciando sus hombros y cabellos sin dejar de desfiar con la mirada al vampiro

por **Kenner Clapton** Dom Ene 14, 2018 12:18 am

Como en un abrir y cerrar de ojos el estaba detras de ella acariciando su cintura y rozando sus colmillos por los hombros expuestos de la joven y luego rozando su cuello de forma suave y sonrio levemente para pasar un dedo por su mejilla y luego rozar sus labios de forma lenta haciendo que guarde silencio.

-Yo te converti en la puta que eres, toda tu existencia no servira para pagar lo que debes por ello y me agrada escuchar que disfrutas el hecho de que te has vuelto una excelente amante que sabe sastifacer a los hombres y estos se mueren por devolverte el favor a ti.

Al decir eso la tomo por los senos y se los apreto con algo de rudeza, el era violento agresivo por eso la habia convertido en una buena puta, cuantas veces la habia violado y abusado de su ser hasta el punto en que ella perdiera el desagrado sino que buscara disfrutarlo y volverse mas fuerte, aunque aquella llama de odio y rebeldia en su ser se mantenia y eso la hacia mas deliciosa ya que mas de una vez intento provocarlo o hacer su mejor esfuerzo para provocarlo. Este mantuvo la presion sobre su cuerpo y clavo sus colmillos en su cuello, de esa forma pudo obtener los recuerdos de ella sabiendo que era lo que habia hecho que informacion y tambien que tipo de beneficios obtuvo por parte de esos clientes que tan desesperados deseaban poseerla en su cama.

No bebio demasiado ya que no tenia intencion de debilitarla no de momento para luego usar su poder de dolor, sobre sus pezones los cuales comenzaron a darle un comezon a la chica, sin llegar a lastimarla era solo una sensacion de hormigueo como si estuviera buscando ser atendido y deseado.

por **Agatha Psyche Caristeas** Vie Feb 02, 2018 11:29 pm

No pudo soltar argumento alguno en ese momento, solo se limitó a observar con ese fuego en sus ojos un fuego de odio y rabia hacia aquel ser que ahora la dominaba como si fuese un juguete; y, no, no es que ella lo haya buscado, incluso delante de él maldecía mil veces la noche en que lo conoció y desgració para siempre su vida. Trató de apartarlo pero le fue inútil, no pudo alejar esos colmillos ni las manos, y su cuerpo comenzó a tener las reacciones que él quería.

Cayó de rodillas con aquella molestia en sus pezones que se mostraron erectos, tan duros como una fruta madura que apunta directo a los ojos del vampiro.

Lo miró jadeando ante la sensación que le daba en sus pezones adoloridos, sentía su sangre correr y manchar no solo su piel si no también sus prendas que comenzó a desatar del cuello la tira del vestido al ponerse de pie y mostrarse desnuda solo cubierta con una mancha de sangre y sus zapatos.

—Espero que hayas disfrutado ver y sentido como esos hombres me follaban una y otra vez sin parar, como les decía los buenos amantes que eran, que cada uno de ellos era el que mejor me follaba, que lo tenían tan grande como para abrirme por dentro, ¿no te parecen muy similares esas palabras?, si, son las mismas que te digo cada noche que me follas—

Comenzó a reirse sentándose en la mesa con las piernas abiertas de par en par invitando al vampiro

—Tu me hiciste la mayor ramera, la mejor puta de parís solo violandome, y por venganza a mi familia, soy puta por venganza, una prostituta que creaste por diversión pero que nunca domaste realmente, porque puedes tener mi sangre, mi cuerpo pero mi alma y corazón aun no lo
tienes Kenner Clapton—

Chupó sus dedos riendose y tomando parte de la sangre que se secaba sobre su cuello sin dejar de retar con la mirada al vampiro.

por **Kenner Clapton** Lun Feb 12, 2018 8:39 am

El vampiro termino de probar su sangre y con eso ver su pasado, este podía invadir los recuerdos de alguien y saber que había hecho o dejado de hacer, esta siempre había sido la mas poderosa de las armas del ser inmortal, el que nadie era capaz de ocultarle un secreto, el era capaz de conocerlos todo sobre alguien, aunque esta intentara esconderle algo siempre terminaba siendo revelado por la sangre de su portador, incluso esta no era necesaria para el uso de sus poderes, pero le gusta hacerlo de esa forma creaba una especie de ritual único entre el y la presa de la cual pensaba averiguar todo hasta sus mas profundos sentimientos y secretos. El sabia que la mujer que tenia delante era una criatura que deseaba su muerte sobre muchas cosas, pero el hecho de tener que someterse a sus caprichos aunque dijera palabras hirientes al vampiro aquello no le afectaba después de todo el la había creado. Se acerco a ella usando su velocidad vampirica quedando a escasos metros de la humana tomándola del pelo como si fuera a estar a punto de lastimarla pero sonrió levemente.

-Dices lo que te enseñe a decir putita, tu eres mía aunque quieras negarlo tu voluntad se quebró hace mucho tiempo, no puedes dejar de disfrutar ser follada una y otra vez, tu cuerpo desea a cada minuto ser cogida por alguien que tenga una verga entre las piernas sea yo o cualquier hombre.

Dijo comenzando a apretar su cuello como buscando sofocarla dejarla sin aire ni aliento, lamiéndose los labios le encantaba verla sufrir y cada vez le apretaba mas hasta que vio que la dejaría inconsciente por la falta de aire y se detuvo dejando que volviera a respirar mas una vez y empezó a azotar sus senos con una de las palmas haciendo que estas rebotaran por el golpe le encantaba ver su cuerpo disfrutando de los placeres carnales que el le daba.

-Te volví en mi mejor creación mi zorra personal y si aun te dejo tener voluntad es por que soy misericordioso contigo...

Menciono mientras metía dos dedos dentro de su coño, empezando a penetrarla sin piedad masturbando la en ese instante mientras que con un dedo rozaba su clítoris, el conocía su cuerpo y sabia como enloquecerla volverla demente y adicta a su verga como a tener que recibir y dar placer, el después de todo había despertado su lado oscuro y pervertido. Sus dedos no se detuvieron y su otra mano la paso por sus labios incentivando la a que se pusiera a lamerlos y disfrutarlos, después de todo ella aunque se negara era su zorra y le encantaba serlo.

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