Artyom Berdiáyev

Datos

Nombre: Artyom Sergéevich Berdiáyev.
Edad: 33 años.
Especie: Humano/Hechicero.
Tipo de clase social o cargo: Clase Media.
Orientación sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: San Petersburgo, Imperio Ruso.

Habilidades

► PODERES INNATOS:  

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

► PODERES DESARROLLADOS:

→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).
→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.
→ Titiritero: Capacidad para adherir un alma errante a un objeto inanimado y controlarlo a voluntad.

Personalidad

Artyom puede ser una cajita de sorpresas, alguien que, en un principio, no deja entrever fácilmente quién es en realidad. El hombre puede ser un tanto complejo, ¿y cómo no serlo? Sus experiencias le han forjado un carácter fuerte, y una resistencia al peligro que pocas personas poseen. Si bien posee parte de la bondad y sabiduría de su abuelo Aleksei, Artyom tiende a ser mucho más destructivo, y quizá, más vengativo y caótico, algo que, aunque lo niegue, lo hace muy parecido a Clava, su abuela, y su némesis número uno.

Es un líder nato, Artyom sabe muy bien cómo dirigir a un ejército de ser posible. Su capacidad para resolver problemas de manera práctica, siempre aferrándose a un plan b (y a un c, de ser posible), lo convierten en alguien que ve más allá del momento, que no se apresura a los acontecimientos, así tenga el agua al cuello; quizá por ser tan terco y cabezota también.. Aprendió de Aleksei a guardar la calma, y aunque algunas veces puede llegar a ser explosivo y desear con toda su alma acabar con todo a su alrededor, con el tiempo ha aprendido a controlarse, especialmente gracias a su querida Katya. Ella era esa calma que llegó a necesitar cuando se largó de casa, dejando atrás a todo lo que supuestamente era.

Criarse en una familia tan hermética como los Berdiáyev, lo habían hecho parecido a ellos. Cerrado, un tanto hostil, y siempre apegado a la tradición de magos del linaje. Pero cuando se fue de esa casa, junto con Katya, descubrió cosas en él que no había tenido en cuenta jamás. Si bien Artyom se toma las cosas muy en serio, y es sumamente competitivo, ha dejado salir su mejor parte: un buen humor que llega a ser desesperante para cualquier amargado. Puede llegar a ser muy bromista si así se lo propone. También se ha convertido en un gran padre, algo que nunca llegó a considerar; realmente era muy pesimista con respecto al tema, pero ya luego fue algo que sólo hay que dejarlo fluir.

Artyom se ha convertido en un hombre con muchas aristas, puede equilibrar actitudes que, para muchos, podrían resultar opuestas, pero para él es perfectamente natural mantener esa sincronía. Siente que lo hace más humano; más él. Más alguien que realmente siente deseos de vivir, experimentando la muerte cada vez más cerca. Ha tenido que perderle el miedo a la fuerza, sobre todo si pretende destruir a su mayor enemiga en esta vida.

Historia

La historia de Artyom no es diferente a la de los demás miembros de la familia Berdiáyev, un prestigioso linaje de hechiceros espiritistas de origen ruso, que no sólo son conocidos por su buena posición social, sino por tener una fama considerable en cuanto a magia se refiere, al menos entre los expertos del tema. Su organización política y familiar parecía sacada de algún tipo de libro de ficción, pero muchas veces hay cosas de la vida real que superan las historias fantásticas.

Artyom era el nieto mayor (y único varón) de los líderes de la familia Aleksei y Klavdiya, y según la voluntad misma de Aleksei (quien concentraba el mayor poder en el Cenáculo de los Berdiáyev), ese nieto sería el próximo en ocupar su lugar, en cuanto tuviera la preparación adecuada y él dejara este plano más adelante. La decisión había sido respetada, especialmente por ser Artyom un chico talentoso e inteligente, alguien que tenía esa misma madera que su abuelo para hacerse cargo de asuntos tan delicados en el linaje. Sus habilidades sólo se comparaban con su prima menor, pero ella poseía un carácter mucho más débil y era una muchachita muy sensible, a diferencia de él; además, Artyom contaba con el entrenamiento adecuado, pues el mismo Aleksei se encargó de guiarlo y enseñarle lo suficiente mucho antes de fallecer.

Al morir Aleksei (el buen Aleksei para todos), es cuando empiezan los problemas para Artyom, pues se había convertido en el obstáculo de su propia abuela, Klavdiya, quien quería quedarse con el principal puesto del Cenáculo, algo que él no iba a permitirle, y menos conociendo sus derechos.

La relación con Clava se volvió completamente escabrosa. Se dio cuenta de que ella no era la venerable mujer que todos conocían; Klavdiya era oscura y cruel. Pero Artyom jamás le demostró miedo, ni mucho menos se doblegó a sus órdenes; él tenía bastante claro su lugar, algo que Clava reconocía, por eso evitaba ser tan directa en sus constantes ataques hacia el joven, pues podía destruirla en algún punto, y eso ella no podía permitirlo, aunque no dejaba de confabular alguna estocada final en un futuro, desde luego. Quizá fue esa misma razón la que la llevó a hacer una especie de tregua con Artyom, una que él no se creyó mucho, pero ante todos los Berdiáyev resultaba genuina.

No obstante, ella siempre lograba hacerlo a un lado, sobre todo cuando quiso interferir en el constante maltrato de su prima Yevgeniya, a la que Clava tenía encerrada de manera constante. Fue entonces cuando Artyom mandó todo al diablo, ya harto de que aquella vieja desgraciada tomara un comportamiento tan nefasto siempre; y aún cuando el difunto Aleksei odiaba esas cosas, decidió marcharse y hacer su vida lejos de todos. Era bueno con la magia, demasiado, incluso más que su abuela. Lamentaba que Yevgeniya no pudiera correr con tanta suerte, pero confiaba igualmente en su potencial, así que, sin ataduras, su decisión había sido tomada.

Fuera de casa y de todo lo relacionado con los Berdiáyev, Artyom emprendió su propio camino. Había soportado demasiado tiempo a Klavdiya, aún siendo un hombre con suficiente influencia para destituirla; pero tal parecía que ella tomaba más poder, mismo que sacaba de las cosas ruines con las que pactaba. Él quiso mantenerse lejos de toda esa oscuridad, y por un largo tiempo lo consiguió. Conoció a varias personas interesantes en el camino, incluso llegó a trabajar en cosas "nada sacras", como una manera de sentirse vivo, y así dejar salir toda esa energía que llevaba acumulándose con los años.

Pero Artyom dejó aquellas aventuras ridículas cuando conoció a Katya, la única persona que le hizo valorar la idea de un familia luego de todo lo ocurrido con la suya. Quizá esa era la oportunidad para empezar de nuevo, también de centrarse de una vez por todas en un único objetivo. Ayudó en la milicia de su país, al menos para mantener un empleo digno al tener que cuidar de Katya, a la que hizo su esposa más adelante.

Luego del nacimiento de Anya, no habían verdaderas razones para recordar a los Berdiáyev y menos sus dramas y arrogancias. Si bien mantenía contacto con algunos miembros de la familia, que intentaban convencerlo para que regresara, Artyom no dio su brazo a torcer. Estaba satisfecho con su familia, con su vida, así que no existían motivos para cambiar de opinión. Sin embargo, el destino mismo, y el odio desmesurado de Clava, lo obligaron a tomar el toro por las astas.

El ataque que sufrió fue inesperado, y en esa misma situación perdió a Katya, sin saber exactamente qué fue de ella. Él logró escapar gracias a un grupo de piratas que, además, tenían de líder a una hechicera de nombre Helga, quien mostró compasión, muy especialmente por la bebé Anya. Artyom le contó todo lo ocurrido desde un principio, y aquel grupo lo tomó bajo su protección, al menos hasta que llegaron a París y él pudo buscar a una conocida suya que lo ayudaría con la pequeña Anya, mientras tanto él buscaba la manera de vengarse de Clava, y, por supuesto, de encontrar a Katya como le fuera posible.

Datos Extras

→Está aferrado de que Katya no está muerta, pero seguro Clava hizo alguna cosa para evitar que ambos se reencontraran.
→Cuando los Berdiáyev rompieron relaciones con la familia real rusa, él fue quien lo debatió más adelante. Sin embargo, al notar la contraproducente del caso, decidió dejarlo para descanso mental propio.
→Sabe que Klavdiya y Yevgeniya también están en París. Su venganza empezará por su prima, pues si se unen, ambos podrían acabar a la bruja de su abuela.
→Está también enterado de que Yevgeniya no es única hija, sino que tiene una hermana mayor. Hermana que Clava desterró cuando era una recién nacida, por considerarla ilegítima. Él está en busca de esta hija perdida.
→Mientras Anya está a cuidados de una familiar de su madre, él ha regresado a los negocios nada sacros, especialmente relacionados con viejos lobos de mar. Eso, de alguna manera, lo mantiene alerta y activo, mientras trabaja en su futura venganza.