I Like You So Much Better When You're Naked -Karl -(+18)

por **Arlett de Lesseps** Dom Feb 18, 2018 7:50 pm

Somos dos

Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.(Mateo 3,10)

¿Qué se siente volver a sentir amor otra vez?, no podía pensar con claridad de lo que estaba ocurriendo en ese momento, una mezcla entre ansiedad, descontrol, desesperación, jubilo lograba sentir en mi tersa piel, que seguramente si mi corazón latiera sentiría el calor recorrer por mis venas, mi corazón estaría estallando en un frenesí sin control. Me aferre a su mano con fuerzas, lo mire de reojo y sonreí ampliamente – Tienes el permiso de hacer lo que quieras menos romperme el alma, porque corazón ya no tengo – de alguna forma diferente mi cuerpo actuaba ante él, mis encantos no eran los de siempre, no tenía que jugar con su mente para que cayera en mis manos, él se dejaba amar como yo me dejaba amar por el… el tiempo no había sido en vano, sino más bien fue el justo y necesario para saber que ahora era nuestro momento, hoy nuestros caminos se habían cruzado, nuestros destinos aun jugaban con nosotros…

-La locura para seres como nosotros no es más que la cordura misma, no es más que las ganas de entendernos – acaricie su rostro con suavidad, ambos mientras avanzábamos a gran rapidez por las calles parisinas, llegábamos a las zonas residenciales, definitivamente un lugar donde no teníamos que preocuparnos por nada más que nosotros mismos. El guio el camino me deje arrastrar, no cargue mi cabeza de pensamientos sino más bien me libere de todos ellos, años, décadas, siglos, pasaban y aun podía ser una mujer que sentía como una joven recién conociendo el mundo del amor, amado.

Nos detuvimos frente a un gran portón y mire directo a esos ojos llenos de vida, llenos de fuego – Hoy es para siempre – me acerque a él pegando mi cuerpo al suyo y lo bese lentamente, con delicadeza… teníamos todo el tiempo del mundo ni las primeras luces de la mañana, ni las lunas llenas podrían separarnos en ese momento… - Somos como el pecado entre nuestras especies… ¿Pero quién dijo que pecar era malo? – Susurre en su oído mientras soltaba un poco de aire en ellos y besaba su cuello lentamente- Sabes que estar al aire libre no me detiene… pero necesitamos privacidad… - el juego de seducción podía seguir por horas, ¿Cuánto podría aguantar? Roce suavemente con mi mano su entrepiernas, un roce inocente pero lleno de malicia, mis ojos miraron directamente a los suyos – Hoy no tienes limites Karl – sonreí ampliamente mientras nos adentrábamos por un umbral… - Aquí me tienes tómame y no me sueltes mas – fueron mis palabras claras y ultimas para besarlo con ahínco.

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