Bérénice Leduc

por **Bérénice Leduc** Lun Mar 26, 2018 11:01 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Bérénice Leduc.

▲EDAD▲

26 años aparentes/122 años reales

▲ESPECIE▲

Vampiro.

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

O.o.O.o.O.o.O.o.O

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase alta.

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Bisexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Normandie, Francia

▲HABILIDADES/PODERES▲

Habilidades:Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.Poderes innatos: Sanación acelerada, percepción del aura Poderes: Levitación, Bloqueo mental y Persuasión..

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

En ella se encuentran dos personalidades en pelea, por un lado se encuentra la joven ilusa y soñadora que fue y que desea recuperar y por otro lado se encuentra la asesina a sangre fría que se ha vuelto ahora que es un vampiro.

Cuando era humana era una mujer bondadosa, dulce y gentil, pese a ser privilegiada por su posición, jamás dejó que eso le volviera algo distinto a lo que decían que era el ejemplo de una buena cristiana. Era conocida por ayudar a otros y por emplear su tiempo libre en orar y atender a los enfermos y heridos. Claro, que como todos tenía defectos. Pese a ser sensible, tampoco evitaba ser víctima de cierta frivolidad que le confería su posición, lo que se demostraba con ellas siendo manirrota en ocasiones y una falta de conocimiento del mundo exterior que era obvia debido a las comodidades con las que siempre vivió. Eso no la hacía tonta, si no que es inevitable finalmente ignorar algunas cosas de la miseria cuando te encuentras en la cima. Esa es la parte que extraña. Como dama educada que era es amable, de buenas maneras, dulce e inteligente. No se escucharan vulgaridades de su boca o se verán conductas inapropiadas de su persona, tiene los modales demasiado metidos en la sangre. En apariencia rara vez se enfada, pero si lo hace dará su opinión directa y sin rodeos, siguiendo el precepto anterior.

Por otro lado, después de ser convertida, primero desarrolló un sentido de culpa hacía ella misma, posteriormente desarrollo una personalidad sádica, amante de la sangre y con gusto por el hedonismo y la satisfacción personal. Ahora ya había probado la oscuridad del mundo y estaba gustosa de ella, sin embargo sabe que con el gusto viene la responsabilidad y la culpa, cosas que en su vida anterior jamás habían rondado por su cabeza.

Podría decirse que esos son los dos grandes ejes de su personalidad. En el aspecto emocional, quisiera de nuevo estar atada de la manera tan sencilla y pura como estaba antes de que su vida diera un giro total, pero por otro lado sabe que quizás para ella la redención no sea del todo posible. Ama a quienes están cerca de ella, los ama de manera intensa, pero siempre existe ese velo oscuro que le impide entregarse por completo y ser ella misma, demostrar esa esencia perdida hace mucho tiempo. Puede mostrarse fría e indiferente cuando siente que esa esencia está a punto de salir, la mayor parte del tiempo está asustada de eso, temorosa de mostrar esos demonios que no la dejan en paz y ser libre, después de todo uno se acostumbra a la comodidad que le dan las sombras y la crueldad.

HISTORIA

Bérénice nació en Normandie, Francia hace 122 años atrás. La quinta de seis hermanos, vivió una vida cómoda y llena de lujos, además de facilidades y en un hogar sumamente tranquilo. Su padre tenía una posición importante en el gobierno francés, al pertenecer a ese momento a un cargo alto en el ejército, en aquella época en que Francia se encontraba en planes de expansión. El cargo permitía que la familia viviera con una posición cómoda y desahogada, pero en constante movimiento, pues así ella nació en Normandie, dado que la familia se encontraba hospedada ahí.

Creció con el resto de sus hermanos en un ambiente familiar típico de la época para las clases altas: con formación en casa para ser una dama, y con poco acceso a las corrientes más perturbadoras de la época, pero con un gran apego a la religión católica y educación en ella. Realmente en su vida temprana no hubo espacio para las penurias y para el dolor. Eran conocidos por las labores de caridad que hacía su madre y ella hacía con ella, pero jamás formaron parte de su vida cercana. Eso puede decirse que fue una gran vida.

Cuando cumplió los dieciocho años, se estableció un acuerdo de matrimonio entre un comerciante de gran fortuna y ella, matrimonio que ella aceptó sin quejas, pues su educación le había enseñado a no quejarse. Sin embargo una vez establecida en la casa de su esposo conocería que no todos los hogares eran tranquilos y pacíficos como el suyo. Si bien este jamás le golpeó o causó un maltrato físico, ella fue víctima de una relación de manipulación y dominación. Su esposo era demasiado celoso y posesivo, encerrándola casi como prisionera en su propia casa, aislándola de todo contacto masculino, manteniéndola con la compañía de su dama, a la cuál se volvió excesivamente cercana. En este punto es cuando descubre que es bisexual, pero dada su educación, esto era pecado, nunca manifestó ninguna de sus emociones a su dama, pero la mantuvo a su lado, pues estaba segura de que si no se quedaba junto a ella difícilmente soportaría el encierro que vivía.

Durante ese tiempo, tuvo dos hijos, pero ambos perecieron víctimas de la enfermedad y eso empeoró su situación con su esposo. Ahora rara vez lo veía y él enfermó con el tiempo. Se supo más tarde que era producto de sus vicios que se había enfermado, pero finalmente la culpa era de ella, nunca de él.

Aterrada por vivir ese estilo de vida, decidió escapar con ayuda de su dama de compañía y uno de sus hermanos. Tomó sus pertenencias y con rapidez una madrugada, escaparon de la casa de su esposo. Hasta el momento todo iba de maravilla, hasta que fueron descubiertos a punto de llegar a la posada donde tenían contemplado quedarse y atacados. Su hermano y su dama fueron heridos de muerte, y ella se creyó que se le dio muerte por su propio esposo, sin embargo la herida sólo la estaba matando lenta y dolorosamente cuando en esa noche escuchó a una mujer vagar por los cadáveres de ellos y la encontró. No supo realmente que motivos la llevaron a llevársela con ella, a la fecha los desconoce del todo, pero si supo que le dijo que le salvaría l vida, condenándola a muerte. Estaba demasiado débil para negarse, pero pudo sentir el dolor de la mordida que le dio nacimiento a su nueva vida. De esa no recuerda mucho, sólo recuerda el hambre y la oscuridad. Ya no podía ver la luz sin sentir cierta incomodidad.

Después de eso, le enseñó a matar para alimentarse y dadas las enormes frustraciones que tenía con su marido por haberle quitado la vida a ella, a su hermano y a su dama, clamó por venganza, matándolo sin dudar un momento. Le había gustado, le había gustado demasiado sentir como la vida era cortada en un segundo por sus manos y eso despertó en ella un instinto que nunca había sentido y que nunca había existido: el deseo de ver sangre.

Durante un tiempo estuvo en compañía de su mentora, tuvo que cambiar de nombre por cierto tiempo hasta que no quedara nadie que recordara a Bérénice Leduc. En ese tiempo vivió en compañía de su mentora, que se volvió su amante de manera oculta. Con ella aprendió todo lo que tenía que saber. O al menos lo que quería saber sobre su nueva naturaleza y a conocer la nueva vida que tenía. Sin embargo, debido a que las dos eran incapaces de mantenerse unidas mucho tiempo por los lazos perdidos y dañados de su pasado, finalmente se dividieron y marcharon cada una por su cuenta.

Ella estuvo en Londres una temporada, donde se enfocó en pasar un buen momento. Se ocupó de ampliar la fortuna que había obtenido de su esposo y a cultivar las artes que más le gustaban. Así vivió un tiempo hasta que le llegaron rumores de que su creadora estaba en riesgo. Había sido buscada por los cazadores y no se sabía que había sido de ella, así que sin dudarlo, tomó el primer transporte que pudo y regresó a Francia a buscarla, exactamente en París donde era el último sitio donde había vivido. Nadie sabía a ciencia cierta que le había pasado, pero si algo le había pasado ella estaba dispuesta a averiguar cuál había sido su suerte

DATOS EXTRA

Aunque poco, sabe manejar alguna que otra arma, pero realmente no lo necesita. Es una amazona formidable. Sigue haciendo obras de caridad y adora la música, siendo buena para tocar el piano y el oboe.

por **Loreena Mckennitt** Mar Mar 27, 2018 11:21 am

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