:: Aoife Dunaid ::

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

→ Premonición: Habilidad para percibir el futuro. En ocasiones solamente se expresa en forma de vagos sueños mientras se duerme, mientras que otras veces es clara y ocurre a voluntad, mientras se está despierto.

→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.

→ Vigoris: Habilidad para insuflar energías a una persona, ya sea que esté moribunda o débil, traspasándole algo de su energía mediante un conjuro. Se requiere contacto físico y este poder no permite revivir a una persona muerta o evitar que muera si esta gravemente herida.

Humana, sociable, emotiva y sensible, Aoife es una mujer encantadora, deseosa de complacer, emotiva, intuitiva y soñadora. Es una idealista, que puede sentirse atraída por los grandes movimientos sociales, comunitarios o humanitarios, a los cuales podrá dedicarse plenamente. Tiene mucha necesidad de experiencias personales y, conmovida por una causa, es capaz de movilizar su coraje y su energía, como así también de sacrificarse. En cambio, evita al máximo los enfrentamientos y, frente a las contingencias, se encierra en sí misma, en una sensibilidad dolorosa. Si bien a veces parece reservada u orgullosa, esto es tan solo una apariencia, que disimula la falta de confianza en sí misma, una gran timidez y, sobre todo, una emotividad invasiva.

En el seno de su personalidad coexisten dos tendencias bastante contradictorias: la primera, poco conformista, ligera, móvil, curiosa, sensual, inestable, que tiene el gusto de los contactos y las aventuras y la otra, más interiorizada, profunda, seria, trabajadora, que busca la seguridad y la tranquilidad. Estas dos tendencias pueden coexistir en dominios diferentes (así, por ejemplo, podrá ser estable en su profesión e inestable en su vida afectiva). Por otro lado, será una militante. Tendrá que encontrar lo que le permita expresar sus sueños, su romanticismo y sus quimeras. No la deje ser demasiado desordenada e incúlquele desde muy pequeña el orden, la disciplina y el trabajo, a fin de que luego pueda desarrollar su número maestro más fácilmente.

Le gusta el cambio, la diversidad, los viajes. Sentimental, pero a veces ingenua y libertina, desea simultáneamente quemarse en los fuegos del amor, pero también sentirse segura, fundando un hogar estable. Pero el Príncipe Azul, viril, valiente y generoso, a menudo solo existe en sus sueños, por lo cual las desilusiones son frecuentes. En cambio, Aoife asocia generosidad con fantasía, y sabrá amar al elegido… ¡Pero no espere de ella que sea una perfecta ama de casa!!

Otra miembro de los Dunaid que han conseguido tener la sangre pura de sus ancestros los druidas. Aoife, nacida en Vienna cuando sus padres andaban de luna de miel, tiene descendencia druídica y grandes poderes mágicos además de ser una experta en remedios caseros y limpiezas de mal ojo y sobre todo su especialidad, la lectura mediante las runas que le ayuda a saber cuándo debe o no hacer un hechizo.  Su vida, de hecho se ha basado en la escolarización, fue a la misma escuela en Alemania que su prima Jane pero esta fue expulsada de manera injusta debido a que sobresalía entre toda la clase por su gran habilidad mágica. Sus padres indignados, no con ella, si no con la escuela, decidieron que Aoife fuera a sus raíces druídicas por lo que la llevaron varios años a los montes de Escocia, Noruega y Suecia en busca de más habilidad mágica. De Suecia a Escocia, Aoife pasó por muchas calumnias y encuentros de buena fortuna. Adquirió sus runas mágicas de un poderoso mago sueco que decía una y otra vez que eran runas encantadas y que se las había dado el mismo Odín, que eran las mismas que Odín usó para adivinar su futuro pero que a consecuencia de ello, Odín perdió su ojo izquierdo.  

En Resumen, para cuando Aoife volvió a su hogar en Vienna, siguió su entrenamiento como bruja, pero al no aprender nada nuevo, se centró en las materias comunes tales como matemáticas, ciencias, astrología, etc, pero también había otra cosa que Aoife adoraba más que nada en el mundo.

La guerra o más bien, la esgrima.

Su abuelo, un condenado inquisidor que se había metido en la facción de Tecnólogos, había fabricado para su decimoctavo cumpleaños una espada ligera como un florete, pero que esta tenía cualidades mágicas que otorgaban al mago que portara la espada atributos aumentados. Iba a ser un regalo para su cumpleaños pero antes del cumpleaños, había sido robada a manos de unos espías rusos. Su abuelo y su padre fueron a recuperar dicha espada junto con otros compañeros, pero solamente los compañeros de su padre y su abuelo regresaron con vida. Cuando se enteraron, Aoife rompió a llorar por lo que había pasado, pocos días después llegaron los cuerpos sin vida de sus familiares y tuvieron un precioso entierro.

Finalmente, dicha espada regresó a las manos de Aoife y la enterró junto con los cuerpos de sus familiares, pero enseguida la espada estaba a su lado. Cada vez que quería dejarla, esta volvía a su lado. Pronto vio que en la espada había una gema con dos orbes pululando y notando el aura de estas notó que eran las de su padre y su abuelo. Inmediatamente, Aoife inserto un poco de su alma en cada cuerpo para que aguantaran. No durarían mucho, un mes o así hasta que ella pudiera averiguar cómo devolver el alma de sus familiares a sus cuerpos.

Pronto escuchó de un mago en París que lo hacía de estrangis para gente muy necesitada o para gente de la realeza que quiere a sus familiares vivos o demás. Con 18 años, se ha ido en busca de ese mago con la condición de que se dé prisa y visite a su madre en cuanto pueda.