Luna de plata.

por **Phoebe Whilemoon** Mar Mayo 15, 2018 4:41 pm

Los recuerdos vividos, nos trasladan a un momento en el tiempo, tan entrañable como importante a lo largo de nuestra existencia.

No tengo recuerdos propios, lo sé desde hace mucho. Sólo el momento en el que me dieron la noticia de que mis padres murieron en aquel accidente, ni lo de antes, ni después. Mi vida, terminó siendo en una constante incertidumbre repleta de interrogantes sin respuesta, ¿quién seria capaz de darme sentido?

Los sueños se sucedían noche tras noche, dormida e incluso despierta, rememorando momentos en los que sé, no son de esta vida. Me siento en paz, sólo puedo vislumbrar una mirada cargada de adoración y es devuelta por mi parte, la fuerza y el temperamento, la sensación de familiaridad y poder, dichosa.

Cierro los ojos, no necesito hacerlo con fuerza para ver lo que tanto ansío saber, ¿quiénes son? Siluetas y sombras irreconocibles, voces que se expresan en un idioma terriblemente familiar que aún no logro comprender ¿por qué?. Me siento en casa.

Notar el abrazo que me reconforta antes de dormir, en mis sueños no estoy sola. Un susurro me devuelve a un lecho con sabanas blancas, visillos transparentes en donde alguien me reclama, me escucha atento, tengo mucho que decir y su atención sólo está puesta en mi persona, me acuna entre sus brazos, acaricio su piel...es fuerte como una roca, inquebrantable como si nada pudiese destruirle.

Puedo leer en sus labios, me llama, mi verdadero nombre pero soy incapaz de ver más allá, de sentir su abrazo. Me aferro a su cuerpo como si de un escudo mutuo se tratase, no es suficiente, toda la fuerza se nos va de las manos cuando me alejan de su lado. Cuando regreso a mi conciencia, sé que he vuelto a despertar en una pesadilla, ¿es mi realidad o lo fue mi sueño? Me han buscado durante mucho y yo no paro de hacer lo mismo, no encuentro nada... solo tierra de aquel desierto en las que caí ante los ojos de aquel que pudo colarse en mi mente.

por **Phoebe Whilemoon** Vie Jul 13, 2018 3:52 am

Anclada en un lecho, observo desde mi propia inconsciencia como Hania y Hastur cuidan de mi cuerpo casi inerte, más lo que se ha apagado es mi mente. Destellos de luces de colores, sombras a las que no puedo poner rostro y aún así , me siento arropada por esas dos personas que desinteresadamente se han encargado de mí desde que Hector me destruyó, o lo intentó. Nadie comprende a mi alrededor porqué sigo viva, quizás es la oportunidad que tantas veces oí que merecía pues sólo y digo sólo quizás, por fin logre encontrar mis respuestas, el origen de todo.

El calor de la hermosa Hania, sus alas me protegen de todo lo malo que pueda pasarme a pesar de que somos enemigos naturales, jamás pude verla con otros ojos que no fuesen de amor y admiración, la sentía como parte de mi familia y he de admitir que no sólo a ella.

Él se convirtió en mi más dolor de cabeza, un enigma indefinido e imposible. Hector me odiaba y tardó mucho en eliminarme y el peor golpe que pude propiciarle fue...seguir viva, luchar por volver a despertar y gritar al mundo que pese a todo, seguía allí.

Las voces me animan a seguir luchando, los ojos me pesan pero ya no tanto como al principio del todo. Puede sea el final o el principio, rendirme no está en mi lista de objetivos por cumplir. Necesito saber más y en los rincones de mi mente olvidada...tengo la respuesta.

En cualquier instante puede disiparse todas mis dudas, abrazar con el alma, reír y llorar al mismo tiempo. Porque todo es cuestión de no dejar nunca de soñar.

por **Phoebe Whilemoon** Sáb Nov 03, 2018 3:10 am

El paso del tiempo me ha enseñado a que todo llega y ni siquiera es tal cómo te imaginas. Las lagunas de mi mente, borrosas y vacías de recuerdos, me llevaron por cada rincón del mundo donde una parte de mí, sí que había estado.
Busqué respuestas, la desesperación me llevó a pensar en ¿y si estoy equivocada? ¿y si no hay solución? a veces, la vida pone obstáculos para ponerte a prueba y en mi caso, así fue.

No me rendí, hubo una época en la que la sucesión de negativas me llevó a tirarlo todo por la borda, desistir pues ¿quién iba a saber de mí? ¿por qué buscaba recuerdos en otros? siempre me llevaba a indagar más, a seguir mi instinto pues nunca me falló.

Me crié sola, a la sombra de alguien que sólo era alimentado de poder y liderazgo, lo último carecía de ello y pretendía me quedase su legado, uno que detestaba y me negaba a seguir sus pasos. Sus manos manchadas de sangre, su ego inflado...mi vida no era liderar una manada aunque perteneciese a ésta, ¿por qué no lo sentía? ¿por qué no nos unían lazos familiares?

Mi familia, esa no era mi familia. En cuanto pude huí lejos, siguiendo mis instintos pues la esperanza albergaba en mi interior, sé que alguien me buscaba y hasta que no supiese su identidad, me sintiese en casa... con los míos, no me detendría en buscar más respuestas.

Las respuestas me llegaron en tropel en cuanto llegué a París, me sentía segura en la noche, como pez en el agua. El ambiente, las personas que había conocido y aún me quedaba por conocer, fue extraño pero quise quedarme y marcharme al mismo tiempo, por pura confusión pues alguien con la voz de un ángel y mirada pura me mostró un cariño leal infinito, él...la atracción y el misterio más atreyente, me hacían sentir yo mismo ¿por qué?

Mi lugar alberga, donde tú estés-

por **Phoebe Whilemoon** Miér Dic 12, 2018 5:01 pm

La luna, resplandeciente y hermosa, nos observa desde el cielo despejado. Una luna que tú, mi amor, contemplaste tantas veces pensando en mí, en lo que fuimos y estabas seguro de que seríamos. Ambos nos teníamos que encontrar tarde o temprano, sé que me anhelaste, me buscaste a pesar de que sabías que quizás no volvería pero ¿cuándo me rendí? Siempre tuve la esperanza de que volveríamos a encontrarnos, años, siglos…qué larga y dulce espera.

Viajeros en el tiempo, sueños alcanzados y viajes en el tiempo, todos me llevan a ti. Ceo. En mi letargo grité tu nombre pero no me oías, te abrazaba en pensamiento pero no me sentías y ahora que por fin en el tiempo nos hemos encontrado, no pienses que voy a dejarte marchar… nunca más. Vuelves a prometerme que es tan sólo el comienzo, te creo, siempre lo hice.

Los lobos blancos quisieron separarme de ti, nuestros amigos y aliados…convirtiéndose en enemigos. No tengo rencor, sólo me importa permanecer a tu lado , nada ni nadie logrará separarnos, no voy a permitirlo, no esta vez. Nos queda aún mucho recorrido, momentos que serán parte de nuestra historia… serán parte de ti y de mí.

Ceo, mi titán, al que tanto extrañé el que permanecerá siempre en pie, invencible…con un alma tan pura, nadie jamás podría compararse a ti. Vive, lucha y ama, la rendición no pertenece a nuestro legado, siempre contigo, con nuestra familia.

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