In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)

por **Dakota Blood** Lun Dic 13, 2010 12:51 pm

Dakota había quedado con Allan, su "Lobezno". Hacía mucho tiempo que no le veía, habían pasado ya dos años y medio que no sabía nada de su paradero. Había mandado a sus sirvientes a investigar sobre él, y tras averiguar la dirección de su residencia, le había enviado una carta con la fecha de aquél día y la cita en los reservados de La Fee Verte, el Hada Verde.
Aquello estaba lleno a reventar de vampiros. No los soportaba, eran tan... salvajes y orgullosos. Ella era todo lo contrario: una muchacha fina y elegante con andares de princesita de cuento para niños. Olía mucho a sangre y su apetito voraz empezaba a triquetearle la sien. Se le hacía la boca agua.
Subió tres plantas sujetándose las faldas. Era dificil subir escalones con aquellos tacones de aguja impresionantes. Al fin llegó al reservado y llamó a un camarero para que le trajese una copa de vino.
Se sentó cruzando las piernas sobre la cama de aquella habitación y se arregló su vestido rosa pastel, subiéndose el corset y apretándolo más. Aquel muchacho no llegaba y ella empezaba a ponerse de los nervios. ¿Qué hora sería? El camarero le trajo su copa de vino tinto y ella se la pagó al momento y le dió una propina cuantiosa, pues se lo podía permitir perfectamente al ser la niñita rica de la familia.
Bebió impaciente la copa de vino mientras miraba de reojo al camarero alejarse. Se mordió el labio. Necesitaba un hombre desesperadamente. Quizás Allan la rechazara, pero no le importaría, porque podía conseguir cualquier hombre con solo chasquear los dedos... aunque Allan era especial. Se había portado muy bien con ella en un pasado, sin interesarse por su dinero, y se lo pasaban muy bien juntos gastando bromas y jugando como pequeños cachorritos. Aunque Dakota ahora no pensaba en aquellos juegos, si no en algo más... adulto. Aunque ella era menor de edad y la consideraban una niña aún, ella se sentía madura por completo y con capacidad de hacer cualquier cosa.
Se terminó la copa de vino y la cabeza empezó a dolerle.
-Maldición-
Musitó. Quería estar sobria cuando apareciese aquel lobo tardón.

por **Ander Vlad** Lun Dic 13, 2010 1:22 pm

Entré en La Fée Verte, buscando a Dakota, una amiga de la que no había oído hablar desde hacía dos años y medio. Subí las escaleras rápidamente hasta llegar al reservado. La puerta de la habitación estaba abierta, y podía verla sentada sobre la cama con un vestido rosa. Me acerqué a ella, me agaché y le dí un abrazo muy fuerte. La había echado de menos. La sonrisa me salía sola, estaba muy feliz por volverla a ver. Me quedé boquiabierto con lo mucho que había crecido después de haber madurado por separado. Olía a familia, a hogar, me sentía agusto y a salvo.
-Has crecido mucho, Dakota- dije sonriendo. Mi ojos se iluminaban de felicidad
-Ya no eres la niña cabezota con la que solía jugar- dije, sentándome a su lado. Realmente estaba muy guapa y la veía adulta y madura.
Ella me miraba como si estubiese cometiendo un pecado. Seguramente estaba enfadada porque había tardado demasiado. Entonces reparé en que no podía dejar de mirar sus labios, tan carnosos y rosáceos. Me moría de ganas de provarlos.

por **Dakota Blood** Lun Dic 13, 2010 3:33 pm

Dakota se quedó mirando fijamente a Allan con los ojos entrecerrados. Le habia dado un abrazo, ¡le había dado un abrazo! Allan la había abrazado pudiendo haber besado sus labios sin ningún problema. Lo necesitaba urgentemente, necesitaba aquellos labios de niño fusionándose con los suyos. Allan había cambiado. Había pasado de ser un niño harapiento a ser un hombre caballeroso y apuesto. Le dijo que había crecido mucho... vaya, típico de Allan. Cuando estaba nervioso cambiaba de tema y soltaba algo que no tenía sentido para salir del apuro, pero Dakota no quería que se andase por las ramas, necesitaba ese lobo salvaje que se escondía en el interior del muchacho, y lo necesitaba pronto.
El chaval se sentó a su lado y Dakota le daba un repaso de arriba abajo . Él la miraba a los ojos para pasar a mirar sus labios. Dakota se dió cuenta y le besó. El beso fué muy tierno, reflejaba mucho afecto. Alan cuidaba mucho cada detalle para que el beso fuese perfecto, pero Dakota quería acción, quería dejarse de juegos de niños y hacerlo con un adulto. Quizás Allan no estubiese a su altura, pero ella le quería a él y sólo a él, pues tenía el alma y la personalidad que ella tanto necesitaba.
Dakota comenzó a besar apasionadamente al joven, acariciando sus cabellos y respirando el aliento del chaval. Quería más y más de él, quería ser domada y someterse a la parte animal del chico, quería sexo y dejar el amor en la puerta.
Dakota empujó al joven contra la cama, se levantó y cerró al puerta para luego acostarse sobre él y quitarle la suabe camisa que le vestía, dejando su torso musculado y joven a la vista. Comenzó a besar el pecho del joven, bajando por el vientre, para bajar sus pantalones y dejar su intimidad al descubierto, para regodearse con la magnitud de aquél bulto prominente.
Dakota se deshizo del vestido y se desabrochó el corset, quedándose en ropa interior sobre los calzoncillos del chico y su miembro latente. Con el contacto de sus intimidades rozar con la erección de Allan, aunque separados por la ropa interior, Dakota gimió como no había hecho en mucho tiempo.
-Allan...-
Dijo. No se veía capaz de vocalizar más palabras. La lujuria la cegaba por completo y el placer le consumía el pecho. Quería que el chico entrase en ella, pues ella estaba mojada y lista. Comenzó a morder el cuello del chico, cada vez con más fuerza, mordió su torso, su vientre, y le bajó los calzoncillos para besar su miembro. Era tan dulce, tan carnoso... lo quería en su interior... quería disfrutar con el cuerpo del jóven, gozar consumando el acto una y otra vez.... lamió su miembro, excitada, desde el tronco hasta la punta, acariciándolo suavemente. Se situó sobre él y esperó a que él entrase en ella, mientras rozaba su miembro superficialmente con su intimidad.

por **Ander Vlad** Lun Dic 13, 2010 3:58 pm

Mientras nuestros miembros se rozaban, ella musitó mi nombre.
-Dime...- dije, acariciando su rostro. Se había lanzado como un trigre sobre mí, pero yo no le iba a parar. Después de que me chupase el miembro, la penetré. Cada embestida era más intensa, ella gemía y mi respiración cada vez se aproximaba más al gruñido de un perro. A ella no parecía importarle. Yo seguía embistiéndola, y me puse encima suya para ir más deprisa. Faltaba cariño en aquél acto, pero no me importaba. Necesitaba intimar desde hacía bastante, y a ella la quería lo suficiente como para hacerle ese favor.

por Contenido patrocinado

In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)

In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)

Re: In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)

Re: In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)

Re: In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)

Re: In Gereserveerd mijn Wolverine {Allan Vlad} +18 (?)