重生的春天 · Spring of Rebirth

uien diga que comenzar de nuevo es simplemente cuestión de esfuerzo se equivoca rotundamente. Desde que llegase a París, mi mundo se ha visto saturado por cosas, por momentos, por personas y por acontecimientos que me dificultan enormemente adaptarme a un hecho que, de otro modo, me hubiera resultado lo más natural del mundo. Para empezar, el trato recibido por parte de mi prometido, y su familia, deja bastante que desear. Son educados, de eso no cabe duda, pero en ningún momento he sentido que me hayan aceptado como parte de su familia, ni mucho menos el calor de su recibimiento ha sido el que había esperado teniendo en cuenta que, en apariencia, ellos deseaban este enlace tanto como mi familia.


or más que me pare a pensar en ello, no creo que nada en mi actitud haya podido provocar semejante frialdad en la que pensaba iba a convertirse en una extensión de mi familia. Es cierto que tengo carácter, y que desde primera hora me he negado a abandonar mis propios negocios a fin de convertirme en lo que ellos esperaban, una esposa sumisa y silenciosa que se dedicara simplemente al cuidado del hogar y de los hijos, pero si realmente era eso lo que querían, ¿por qué decidieron escogerme precisamente a mi? Supieron desde el principio que yo no estaba hecha para ese tipo de vida, o al menos, que por el momento no iba a simplemente deshacerme de todas mis ocupaciones por el simple hecho de haberme casado. Para mi, el matrimonio es algo importante, por supuesto, pero no significa específicamente que tenga que olvidarme de quien soy, de quien fui, a fin de pasar a ser la propiedad de otra persona. No es así como me han educado, y considero que mi valía es mucho más que la de una mujer florero, cuyo único propósito es aparecer linda y satisfacer las necesidades de su esposo.


uizá suavizando mi actitud consiga que las cosas cambien, ¿pero es eso realmente lo correcto? ¿Debo abandonar mis creencias, mis opciones, mis negocios, todo lo que sé y en lo que creo, por un hombre al que apenas si conozco? Confío en las palabras de mis padres, esas que me dicen que no siempre el amor es algo que nace de la nada, sino que se nutre con el tiempo y los momentos vividos juntos. Pero ahora mismo no puedo hallarme más lejos del entendimiento con quien se supone que debo compartir el resto de mi vida. Las dudas me asaltan, la confusión me hace añorar mi hogar, el mundo que hasta ahora conocía, y me impide, en cierto modo, ver más allá. Y es que debajo de las apariencias se esconden muchos motivos ocultos, muchas palabras jamás mencionadas. Sólo el tiempo puede calmar las cosas, o ponerlas en su sitio. Pero siento que me asfixio, ¿cuánto más debo esperar?

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robablemente la diferencia entre guardar un secreto y contar una mentira tenga más que ver con las intenciones que se tienen al llevar a cabo tales actos, y no tanto con lo que, al final, éstos significan. Hace mucho que me di cuenta de que no soy buena mintiendo a los demás, o pretendiendo ser algo que realmente no soy. Me pasa en todos los aspectos de mi vida, pero especialmente cuando me enfrento a situaciones a las que no estoy adaptada. No es algo que haga a propósito, por supuesto, pero si una situación precisa que me muestre de otra forma que no sea yo misma, más probable es que acabe haciendo justo lo contrario. No tengo claro si es un modo más que tengo de rebelarme contra aquello que me molesta, o si es un simple (y extraño modo) instinto de supervivencia. Una forma, la única forma, que tiene mi persona de seguir sintiéndose íntegra, completa e inalterable, cuando todo el mundo a mi alrededor parece estar ansioso por transformarme en algo que encaje mejor con el molde que han dispuesto para mi. Ante mi.


eredera. Dama de sociedad. Prometida. Esposa. Madre. Pueden parecer simples palabras, pero esos conceptos conllevan mucho más de lo que su simple y estricto significado denotan, y si he de ser sincera, no estoy de acuerdo con muchas de las connotaciones que traen consigo. No cuando ser heredera implica carecer de libertad. No cuando ser dama de sociedad significa renunciar a ser independiente y única. No cuando estar prometida me convierte en el objeto de curiosidad ante conocidos y desconocidos, por estar al lado de alguien de quien muchas veces no me consideran merecedora. No cuando ser esposa me convierte en propiedad de alguien, a pesar de mis ansias de ser simplemente yo. No cuando convertirme en madre implicaría renunciar a todo lo que soy, lo que he conseguido, a trabajar en aquello que siempre me ha hecho feliz. No, no soy feliz cuando mi persona se ve reducida a esas categorías de las que deseo por todos los medios desprenderme. Pero tampoco soy capaz de hacer algo al respecto, de actuar en consecuencia, de liberarme de ellas con simple esfuerzo.


ingir sonrisas es un modo de mantener un secreto, mi secreto, esa sensación de no pertenecer a ninguna parte que no sea yo misma, pero seguir pretendiendo que no me importa que consideren lo contrario. También es mentir, o al menos sé que muchos lo pensarían, pero no es esa la intención. A pesar de cómo me siento, de lo que deseo, no puedo negar que el miedo sigue presente en mis pensamientos, en mis actos, en mis decisiones. No puedo ni quiero negarlo. Si decir en voz alta que rechazo todo lo que esas categorías significan, no son pocas las cosas que podría perder como consecuencia. Mi familia, la promesa de un futuro, que aunque ahora mismo no me parezca tan apetecible, sé que es algo que en algún momento desearé. ¿Qué es lo que necesito? ¿Qué podría o debería cambiar para que esté finalmente contenta con todo lo que ello implica? No lo sé, y quizá sea ese precisamente el problema. Quizá aún no sea lo bastante madura para combinar mis deseos de ser yo, con lo que la sociedad necesita que sea. O mejor dicho, quizá no esté preparada para hacer los sacrificios necesarios para que esto ocurra. Pero el tiempo se me acaba, y las sonrisas de pega cada vez se hacen menos creíbles. Y a veces temo que alguien sea capaz de ver tras mi máscara antes de que sea capaz de construir una nueva, teniendo en cuenta los muchos cambios que necesito para seguir sobreviviendo en este nuevo capítulo de mi vida.

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