Alexia Denisof

-Nombre del Personaje: Alexia Denisof.
-Edad: 18
-Especie: Cambiaforma.
- Tipo y Nivel Social: Clase media.
-Lugar de Origen: Inglaterra.
-Habilidad/Poder:
Transformación en felino: Gato y pantera.
-Descripcion Fisica:

Alexia tiene un largo y hermoso cabello castaño oscuro que llega por debajo de sus caderas. Su piel, blanca y mortecina, revela unos claros ojos verdes que brillan con intensidad, revelando una extraña naturaleza felina que ella se empeña en ocultar. Su rostro infantil y de rasgos suaves contrasta con un cuerpo voluptuoso y marcado por unas curvas acentuadas que suele ocultar en trajes recatados y de colores normalmente oscuros. Tiene tendencia a mirar de forma frívola y ausente, lo que le da un aire desconfiado que no acaba de agradar a las personas, aunque no la cambia en ningún momento. No es muy alta, llegará al metro sesenta de milagro, y tampoco pesa mucho.

Spoiler:

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-Descripcion Psicologica:

Alexia tiene fama de ser fría y sin ningún apego a la vida, callada y sutil en todo lo que hace. No gusta de la gente y la gente no gusta de ella, como siempre ha sido a lo largo de su vida, por motivos que hasta ella misma desconoce, simplemente es...su carácter. Siente aversión hacia todos los objetos de plata o similares, y adora la música y toda forma de expresión. Se siente muy orgullosa de si misma y de todo lo que hace, ya sea hablar o ser una depredadora. A sus ojos todo está bien hecho si viene de sus manos, a pesar de que en algunas ocasiones se equivoque, es incapaz de verlo. No confia especialmente en las féminas ni en los hombres de piel excesivamente pálida.

Nostálgica y amante de la soledad, no gusta de hablar de si misma ya que siente que está mostrando sus debilidades, por lo que la gente la aisla aún más de lo que ya está aislada de por si, aunque todo esto solo consigue que sea menos llamativa y pueda moverse a su antojo, a lo que se le añade poder moverse tanto como humana como mostrando su lado más salvaje.

-Historia:

Alexia nació una tarde de nubes grises y colores apagados, con un horrible hedor a pescado. Si, recordaba que su padre vivía al lado de una pescadería, pero no recordaba cual era su dedicación, solo que no era algo de lo que se pudiera vivir como ricos. Pero recordaba que no eran pobres, si, lo recordaba bien. A ella no se le permitía jugar en las calles con los otros niños, ni siquiera estar cerca de las vecinas cuando hablaban con su madre. Madre decía que alguien como ella no debía vagar por París sin compañía de su madre, de su padre o de sus hermanas mayores. Nunca comprendió el motivo de esto, pero, ¿quién cuestionaría a las personas que más merecían su respeto y devoción?

Los años pasaron, mientras ella se entretenía aprendiendo a leer y a usar su voz, pues Alexia poseía una hermosa voz con la que consiguió reclamar un poco más la atención de sus padres, que con cuidado la llevaban junto a sus hermanas a la calle y mendigaban usando su voz.Eso les trajo algo de prosperidad,pero no la suficiente como para alimentar todas sus bocas, así que alimentaba totalmente a Alexia,quien era la que traía el dinero,y le restaba alimento a sus hermanas. Las primeras veces no les fue una molestia,puesto que lo comprendían,pero la mayor comenzaba a sentirse inferior a la pequeña,y los celos empezaron a nacer como una rosa repleta de espinas.

Alexia cumplió sus catorce primaveras en la pobreza y felicidad, sabiendo que sus padres no le regalarían nada ni sus hermanas tampoco, más que su compañía. Sin embargo, su hermana mayor le preparaba una sorpresa, forzando a ayudar a su hermana mediana, quien por miedo a los fantasmas y falsas ilusiones que había creado en ella, la ayudó a deshacerse de ella. Por su cumpleaños hicieron una falsa fiesta bajo un gran arbol hueco, donde la empujaron y encerraron empujando unas rocas. Alexia lloró, lloró y lloró apenada y asustada, pues no entendía lo que había ocurrido y como sus hermanas la habían engañado de esa forma tan cruel.

No recordaba cuantos días había pasado ahí, pero si recordó que estaba muy cansada y que un atisbo de luz le dio esperanzas...un hombre joven la sacó de allí y la cuidó hasta que pudo abrir los ojos. Se trataba de un comerciante que había parado en el camino para hacer un descanso antes de llegar a la ciudad, y oyó sus lamentos a través de las rocas que tapaban la entrada. No quiso hacerle preguntas, pues se imaginaba que se había tratado de un caos relacionado con cosas ilegales, y la llevó con él a su casa, de la cual tampoco sacaba demasiado. Alexia tampoco es que fuera capaz de delatar a su familia, así que despistaba al hombre todo lo que podía con falsos recuerdos y evadiendo sus preguntas. Ella conoció cosas sobre él, como su posición, su familia, sus costumbres, su...todo.

Amaba el arte y la literatura, y con el tiempo aficionó a Alexia a ello, haciendo que ella pasara dias y dias leyendo a su lado. Y la convivencia hace el cariño, y el cariño...una inesperada chispa que los uniría para siempre. El amor había nacido en el ambiente, como una lámpara en un trastero viejo y oscuro, y había despertado por primera vez en la pequeña la ilusión por vivir. La edad no era un problema, pero tener consentimiento de la familia...era más dificil. Sus padres la creían muerta seguramente, y tenía miedo de que su hermana la viera y tramara algo contra ambos. Asustada, intentó atrasar el momento todo lo posible, hasta que en su decimoquinto año de vida él preparó la boda con los más cercanos. Nadie descubriría la boda ni que estaba viva, y confiaba que con el paso de los años cambiaría lo suficiente como para que nadie la reconociera y pudiera volver a salir a la calle.

Pero cuando la boda acabó ocurrió algo muy extraño. El hombre joven, su prometido, quiso atacarla. No comprendía el motivo, pero sus ojos brillaban de una forma extraña, y su piel estaba extrañamente pálida. La chica, asustada, corrió hacia la puerta cuando sintió un instinto salvaje recorrer su piel en busca de protección, pues ya nada era seguro a sus ojos. Corrió, y corrió, y corrió, y cuando quiso darse cuenta, era...un felino. Un animal. No sabía como lo había hecho, pero se había transformado en un animal.
Ignorando sus cuestiones internas, huyó lejos de París y se escondió en los bosques mucho, mucho tiempo. La recién casada esperó el tiempo suficiente para adaptarse a lo que era y a lo que vivía allá afuera. Dos años después regresa a París con el único objetivo de desentrañar los secretos de su pasado, ya sea los de su familia como los de su esposo.


-Datos Extras:

--Se presenta como una persona de la clase media gracias a su matrimonio, pero no vive como una persona de esa clase.
--Tiene una voz preciosa, angelical.
--Tiene un hermoso anillo de boda que todavía lleva puesto.