El festín de los buitres (priv)

por **Danielle Morgan** Lun Mar 04, 2019 12:45 pm

Dicen que cuando despiertas en mitad de la noche es que estás en los sueños de alguien. Pues ella debía estar en los sueños de alguien muy intenso porque se despertó de sobresalto. Le dolía el hombro a rabiar, la nuca y el pómulo derecho. Cuando abrió los ojos, primeramente sólo captó oscuridad, olor a humedad y polvo añejo, a sótano o cárcel como las que había frecuentado en su vida de pirata en más de una ocasión. Después las tinieblas comenzaron a disiparse cuando la vista comenzaba a acomodarse a aquella oscuridad.

Escrutó en las tinieblas, apenas inmóvil, no sabía dónde se encontraba y temía alertar a quienquiera que hubiera conseguido atrapar, reducir y secuestrar a la capitana Morgan, tenía apenas un vago recuerdo de estar tomando el aire en la mansión de la bruja Paine y después nada de nada, sólo aquello. Escuchaba un gotera algo lejana, giró levemente el rostro y descubrió un ventanuco muy alto y enrejado para bloquear cualquier paso, el sonido del agua venía de fuera.

— No te esfuerces, ahí no llegamos ni tú ni yo. Además estás encadenada.

La voz surgió de otro rincón de aquella celda, porque ahora tenía la certeza de que se encontraba retenida en algún lugar. Esa voz le resultaba familiar.

—¿Erline?

La viuda de seda se levantó despacio haciendo tintinear las cadenas con su movimiento, un leve haz de luz lunar la iluminó contra la pared, a pesar de su aspecto desaliñado, sus ojos de gata refulgían en la oscuridad.

por **Erline D'Amencourt** Lun Mar 04, 2019 12:47 pm

— No sé quién nos ha secuestrado, llevamos unas cuantas horas aquí. Al parecer tú te resististe más, a mí me pillaron por detrás, un golpe seco en la nuca y listo.

—¿Dani?…— la siguiente voz surgió de unos metros más hacia la derecha, había un pequeño muro de piedra con gruesos barrotes hasta el techo como si las celdas estuvieran comunicadas por contacto visual y sólo separadas por esas rejas de hierro.

—¿Giuliana? ¿eres tú? ¿qué haces tú aquí? ¿no estabais en…?

— Vinimos a París a ver a mi padre. Salí un momento a ponerle flores a la tumba de mi madre en el cementerio de al lado de su casa y… me desperté aquí.

—Qué bien!! Ya estamos todas… podemos repetir lo de la despedida de soltera de la rubia…

—¡¡Elora!!.— La voz de la bruja salía de la misma celda central en la que se encontraba Giuliana a la derecha de las dos humanas.—¿qué está pasando? Por qué estamos todas aquí?.— inquirió la pirata.

—No tengo ni idea, mis entes no pueden traspasar la barrera mágica que nos han impuesto.— La bruja nigromante llevaba un rato mirando el techo y el suelo, lleno de marcas extrañas, antiguo lenguaje arcano que inducía una trampa mágica capaz de aislar hasta al mismísimo satán.

—Es un Lazo del diablo, no podemos hacer magia, ni usarla ni ser detectadas aquí mediante magia.— Explicó Lana con la voz teñida de preocupación.

por **Brianna de Montreil** Lun Mar 04, 2019 1:09 pm

—Entonces mi esperanza de que Lucio nos encuentre y nos saque de aquí se desvanece… fantástico.— comentó Erline chasqueando la lengua y reclinando la cabeza contra la pared.

—¿Danielle? ¿Danielle Morgan?.— una voz suave emergió de una tercera celda, la siguiente a continuación de la que ocupaban las dos brujas.

—La misma ¿quién lo pregunta?.— la inglesa no había reconocido la voz, básicamente porque la que preguntó estaba un poco ronca.

—Soy Brianna, la madre de Elaine.— ¿Brianna Landvik? ¿qué hacía allí la reina de Rumanía? ¿Es que acaso nadie la había echado en falta en su país? No es que fuera fácil perder de vista a una reina como para que la secuestrasen.

—¿Brianna? Quiero decir…¿Majestad? ¿cómo…?

— estábamos en París acudiendo al compromiso del infante real, me ausenté un momento para cambiarme las medias que se me habían roto y… ya no recuerdo nada más. Mis cadenas son de plata, la argolla de plata del cuello tiene pinchos que apuntan hacia dentro, si no salimos de aquí en cinco días, para la luna llena…me transformaré y moriré.

—¡Oh! Esto es de tragicomedia. Una reina y media, dos brujas, y una puta desaparecen de sus casas ¡¡¡¡porque un pirado se las llevaaaaa!!!!.— Elora levantó la voz provocando a quién las tuviera allí retenidas.

–¿Una reina y media?.— preguntó Brianna que estaba mareada de mantenerse en pie para no pincharse con la plata.

por **Giuliana Mordrake** Lun Mar 04, 2019 1:12 pm

—Sí, aquí la Morgan que es reina de España pero no puede reinar, así que entre tú y ella hacéis una y media. ¡¡Maldito seas, puto psicópata!! Da la cara cobarde!! ¿¿Quién eres??

—Así no consigues nada Elora, cállate, me das dolor de cabeza.— refunfuñó Erline.

Las dos humanas estaban encadenadas por una argolla al pie, se podían mover por la celda lo que daba de si esa cadena. Las brujas estaban sueltas, sobre sus cabezas y por las paredes, los símbolos arcanos anulaban sus poderes. Giuliana llevaba un rato observando a su derecha, se levantó despacio, sus pasos eran suaves y silenciosos y empuñó los barrotes que comunicaban su jaula con la siguiente tratando de escudriñar en la oscuridad.

— Hay alguien más aquí…— murmuró.

—Pues si te duele la cabeza, chúpate un codo, joder, a mi nadie me manda callar. Gritaré todo lo que me de la gana!!.— contestó Elora.

—¡Vale! Dejadlo ya!! Tenemos que guardar las energías para algo más…

—Os digo que hay alguien más aquí…— repitió, esta vez más alto.

—¿Que lo deje? Empezó ella con sus berreos como si fuera una vaca en celo, que se grape la boca esa maldita loca!!.— contraatacó Erline de nuevo.
—¡¡Que te den!! Si no fueras tan…

—¡¡¡SILENCIO!!! Callaos de una vez!!!.— era muy inusual ver a Giuliana dar una voz más alta que otra, pero esta vez se impuso con autoridad.— Hay alguien en la otra celda. ¿Quién eres?.— preguntó la americana.

por **Asura** Lun Mar 04, 2019 1:15 pm

Durante unos segundos se hizo el silencio, Brianna no podía moverse mucho, miraba fijamente el rincón oscuro al que había hablado Giuliana. Elora se dio la vuelta y descruzó los brazos que había cruzado con expresión de fastidio, acercándose más a la mediana de barrotes que las separaba de la otra jaula. ¿Cómo no se había dado cuenta de eso? Dani se levantó arrastrando la cadena y Erline hizo lo propio, ambas se miraron brevemente y luego se acercaron a los barrotes tratando de ver tres celdas más lejos.

No hubo ruido metálico, tan sólo el siseo del tejido de seda al rozar entre si, la propietaria de ese sonido se hallaba en la esquina más alejada de todas, sumida en la más completa oscuridad. Como si de un espectro se tratase, avanzó hacia la escasa claridad que el sótano ofrecía y dio la cara a las otras vecinas de cautiverio. Ante ellas una melena larga y rubia, unos ojos azules rodeados de un halo rojizo y la palidez etérea e inconfundible de un vampiro.

—Soy Asura, la hija de Set.— Hubo un momento de silencio, se miraron entre ellas y Elora enarcó una ceja.

—¿Set? Tu padre es algún político famoso o algo así?.— aventuró Elora.

—No seas cenutria, Set, el hijo de Adán y Eva…¿cierto?.— Asura sonrió de medio lado ante el comentario de la mujer de ojos de gato.

—La misma.

—Ajá. Genial. ¿Y qué pintas tú aquí? ¿cuántos años tienes? Ocho mil?.

—Seis mil en verdad.

por **Elora Paine** Lun Mar 04, 2019 1:19 pm

—Pues menuda mierda de vampiro eres si con seis mil años has acabado aquí dentro.—Elora no podía callarse, era superior a sus fuerzas y Erline puso los ojos en blanco, esa mujer la sacaba de sus casillas.

—Esto es cosa de mi tio.

—¡Oh, sí claro! Tu tio…¿tu tio Sam? ¿Tu tío Pierre? Como si supiéramos algo de quién eres.

— Mi tío Caín.— se hizo el silencio de pronto, Elora abrió muchos los ojos cayendo en la cuenta de lo que había dicho la vampira.

—¿Por qué nos ha secuestrado tu tío Caín?¿Por qué no nos ha matado si ha tenido la posibilidad?.— Brianna impuso la cordura por un instante. No tenía sentido que las hubiera capturado y reunido en un sótano lóbrego.

—Porque muertas no le servimos, quiere chantajear a los nuestros para que ellos se unan a su causa…— Dani era la estratega junto a Erline que achinó sus ojos de aguamarina y se apartó el pelo del hombro con un gesto de desdén.

—Los Black están en guerra, y aún así son los enemigos más formidables.

—¿Sólo enemigos? Pensaba que a ti te iban otras facetas de los Black…— Elora le lanzó la pulla a Erline y ésta esgrimió media sonrisa.

—¿Tienes celos? ¿Tu vampiro no te rinde?

—¡¡Ya está bien!! Dejadlo ya!!.— La almirante se impuso mediante su autoritario tono de mando y ambas dejaron estar la discusión.— Tenemos problemas más grandes que resolver ahora mismo. Pensemos...si nos han encerrado a conciencia para que vosotras no podáis usar la magia, Brianna no pueda transformarse y ella no pueda hacer lo que quiera que haga un vampiro de seis mil años... estamos jodidas.

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