Nahid Maalouf

Nahid Maalouf

Descripción psicológica

La fortaleza de Nahid es su gran característica. Renació de sus propias cenizas y logró hacer de sí misma una enorme muralla. Es implacable e imperturbable. El dolor, la muerte, la pérdida, y las durezas a las que fue sometida, le forjaron un carácter indomable. Jamás se dejó vencer, nunca lograron convertirla en una mujer sumisa. Siempre luchó y siempre luchará, no concibe otra forma de vivir y sobrevivir, más que poniendo el cuerpo, las manos y todo su ser en defenderse de los demás. Es aguerrida y salvaje.

Es inteligente, sagaz y aprende fácilmente. Sumamente observadora, analiza las situaciones para sacar su tajada. Nunca actúa por desinterés, siempre busca beneficiarse de todo y todos. No cree en la solidaridad, en la caridad, en el altruismo. A ella nadie la ayudó cuando lo necesitaba, así que jamás se la verá haciendo beneficencia, salvo que eso le implique ganar algo.

Es apasionada, aunque siempre mantiene sus emociones a raya. Actúa de forma racional, no deja que los impulsos la dominen. Logró enfriar su mente y su corazón, y salvo con su hijo, con quien es sensible y amorosa, Nahid es un témpano de hielo. Su rostro jamás expresa demasiado; se mantiene altiva, como si caminara por el mundo diciendo “aquí estoy, abran paso” y todos fueran inferiores. No le interesa el qué dirán, y quienes la rodean la tienen bastante sin cuidado, sólo le interesa que cumplan con su labor.

Posesiva, celosa, sus emociones son tan oscuras como su pasado. Silenció su historia, acalló sus miedos y es una gran negadora. Nahid no habla de Evgeniya, es como si fueran dos personas distintas, aunque en el fondo sabe que son las dos caras de una misma moneda. Odia a los hombres que maltratan a las mujeres, y se rodeó de un séquito de féminas, que eran las esclavas de su marido, las convirtió en sus guardaespaldas. Eso la hace sentir segura. Sí, también tiene un sentido de justicia algo distorsionado. Y, por sobre todas las cosas, es vengativa. Nahid está trazando, hace años, la venganza contra quienes la arruinaron.

Historia

Evgeniya Pavlova era una niña feliz. Nació el 1 de Noviembre de 1970, en la fría Siberia. Sus padres, Feodora y Stanislav, eran un matrimonio humilde que trabajaba la parcela de tierra. A pesar de las carencias y las vicisitudes de la vida campesina, eran una familia feliz. Evgeniya, desde muy corta edad, ayudó a su padre con el trabajo. Al no tener un hijo varón, Stanislav decidió que su hija debía ser una chiquilla fuerte, capaz de salir adelante sola. No podían darle la posibilidad de estudiar –ellos mismos no la habían tenido- pero sí las herramientas para que sepa valerse por sí sola. A partir de sus cuatro años, se levantaba antes del amanecer junto a su padre y se iban hasta la caída del Sol; al regresar, ayudaba a Feodora en las labores de la casa. Jugaba muy poco antes de dormir. Al estar en una zona aislada, el contacto con otras personas era escaso y esporádico, por lo que la pequeña nunca tuvo amigos. Sólo cuando viajaban a la ciudad a vender alguna artesanía jugaba con algún pequeño desconocido, pero nada más. Ella aceptaba aquella vida porque amaba a sus padres y, a decir verdad, porque no conocía otra cosa. No podía querer algo de lo que no sabía.

En la Primavera de 1980, tres caballeros se presentaron en la puerta de los Pavlov a la hora de la cena. Stanislav tuvo desconfianza y dejó cerca la escopeta que usaba para cazar. Los hombres les explicaron que querían comprarles su tierra, y a decir verdad, el precio que proponían era muy bajo. El jefe de familia les dijo, con amabilidad, que no estaba a la venta, ya que era el único sustento de su familia, además Feodora estaba embarazada y no podían darse el lujo de irse a otro sitio y comenzar de cero. El trío insistió unos minutos más, pero no hubo nada que a Stanislav lo hiciera cambiar de parecer. De ese modo, se retiraron. Regresaron al día siguiente, y al siguiente, y los posteriores diez… Hasta que, a la decima segunda visita, apuntaron con un arma a la cabeza de Evgeniya y obligaron a Pavlov a firmar. Luego, le dieron dos tiros en el abdomen a Feodora, y la ultimaron en el suelo de uno en la cabeza. Ante los ojos atónitos de Stanislav, que lloraba a su mujer y su hijo no nacido, violaron a su única hija entre los tres. Luego, lo asesinaron.

A Evgeniya se la llevaron con ellos y la deshumanizaron por completo. Convertida en esclava sexual desde sus jóvenes diez años, fue vejada día tras día por los tres hombres. Y también por los amigos de éstos, que pagaban cuantiosas sumas de dinero por usarla como si se tratase de un objeto. La muchacha los odiaba, y luchaba con uñas y dientes por defenderse. No lograron domarla, ni con golpizas, ni con abusos, ni con humillaciones. A los catorce años logró matar a uno de ellos, a ese que asesinó a su madre. Aquel acto, le costó estar encadenada a la intemperie durante días. Cuando pensó que iba a morir, la salvaron. También intentó suicidarse en varias oportunidades, pero nunca lo consiguió. Tuvo un hijo que no sobrevivió al primer mes, pues no lo alimentaba y odiaba lo que representaba.

A los dieciocho años, y tras haber recorrido varios lugares con aquellos que le arruinaron la vida, la compró un árabe. Fahim Maalouf también la sometió sexualmente a lo largo de un año, pero lejos de maltratarla, terminó enamorándose de ella y de su dignidad. Le gustaba que Evgeniya siempre se defendiera, y al cabo de doce meses, la convirtió en su esposa. Se convirtió en Nahid Maalouf. Fahim escuchó su historia y decidió que la convertiría en alguien, y nunca más intimó con ella si Nahid no quería. Le enseñó a leer, a escribir, la llevó por el mundo luciendo las mejores ropas y también la hizo su mano derecha. Le sorprendió que aprendiera con tanta facilidad a pesar de su edad. La muchacha no tardó en hacerse ama y señora del imperio mafioso de Maalouf, que murió en extrañas consecuencias en el otoño de 1792. Algunos dijeron que Nahid lo asesinó para quedarse con todo, pero lo cierto es que a ella su muerte le afectó. Fahim la había sacado del Infierno y le había puesto el mundo a sus pies.

Los negocios de Maalouf iban desde la trata de personas, la esclavitud, hasta el comercio en diversas partes del mundo. Fue en uno de esos recorridos por Inglaterra, donde conoció a Mikolaj Lennox. Hicieron negocios y se enredaron en la cama. Sin embargo, él no fue su único amante. Pero sí al que más apreciaba, pues era al que no podía dominar. Su vínculo se extendió en el tiempo, y a Nahid la idea de estar con otros hombres dejó de parecerle atractiva. Quedó embarazada de Mikolaj y en 1795 tuvo a un niño, al que llamó Kamal, que significa “perfección” en árabe. Pero ella nunca quiso entablar una relación seria con Lennox, quien continuó siendo su socio y amante.

Datos Extra

• Su hijo Kamal, de cinco años, no sabe que Mikolaj Lennox es su padre.
• Está profundamente enamorada de Mikolaj, aunque lo niega.
• Su círculo cercano está conformado exclusivamente por mujeres, que son de su confianza y le cuidan la espalda. Son sus ojos y oídos entre los socios que conservó de su difunto marido.
• Aún conserva una muñeca que su madre le hizo para su sexto cumpleaños. Logró rescatarla antes de que la secuestraran.
• Sigue buscando, incansablemente, a los hombres que asesinaron a su familia y la esclavizaron. Juró vengarse de ellos y no tendrá paz hasta conseguirlo.
• Viaja constantemente por el mundo. No le gusta permanecer demasiado en un solo sitio.
• Todas las noches, antes de dormir, dice en voz baja el nombre de sus padres.
• Tiene varios tatuajes.
• El mundo en el que se maneja es muy machista. Los hombres que trabajaban para su marido le temen, pero más de uno ha intentado atentar contra su vida.

Creado por Frozen •