Por hoy, solo relajo... [Galatea]

por **Kim Min Ho** Lun Ene 03, 2011 5:40 pm

El bosque estaba bien, pero de vez en cuando deseaba otro lugar para descansar, por lo que esa mañana, luego de salir de la casa donde pernoctaba en forma gatuna, decidió ir hacia los campos, buscar algo que hacer, quizás algo simple como perseguir una mariposa o cualquier insecto que encontrase, o revolcarse entre las flores. Eran esas pequeñas cosas simples gatunas que le llenaban de felicidad, aquellas que le hacían desear ser un gato siempre.

Caminó por entre unos sembradíos, con cuidado de que alguien no le fuera a ver y lo corriera a palos, escobazo o peor...a escopetazos!. Pero al parecer no había gente por ahí aún. Caminaba con la nariz en alto y las orejas bien levantadas al igual que su cola y no se dio cuenta cuando una de sus patas pisó un pequeño charco de agua. De un salto retrocedió y agito la pata quitándose el exceso de agua en ella.

Continuó su caminata, ahora olía las hojas de algún sembradío y mordía una, aunque estaba algo escarchada así que lo dejó, cuando de pronto le pareció escuchar un ruido y echó las orejas hacia atrás. -Viene alguien...- pensó y se ocultó entres las plantas.

por **Galatea Mozambique** Lun Ene 03, 2011 6:19 pm

Galatea era la clase de persona que cuidaba de todo y de todos, le gustaba tanto la compañía de personas como la de la naturaleza, siempre buscaba pasar momentos memorables con todo lo que hacía, esperando que valiera la pena ser una bruja.

Sus días en el hospital eran insoportables, si bien gozaba de ayudar a la gente, servirles e intentar complacerles para que tuvieran una vida digan aún de enfermos, también existía la parte mala de ello..., mirar de frente a la muerte que rondaba en cada pasillo, cobijando a los pacientes, esperando silenciosa para arrebatarle a la persona a la que ella con tanto esmero había cuidado.

A pesar de ello, la joven bruja, buscaba los medios necesario para salir de la odisea que vivía cada día en el centro médico. Este día después de terminar con sus deberes en el hospital, decidió que podría tomarse un descanzo en el lugar que más le gustaba; y no era el más lujoso de París, ni monumental, ni prestigiado, era uno de los más sencillos, donde podía respirar aire límpio rescatando los olores propios del campo, aún cuando estuvieran en invierno.

De paso compró un zumo de naranja, pues era su complemento perfecto de la vitamina C, claro ella siempre pensaba en su salud. Al llegar a el campo, pudo ver que aún había lugares donde la nieve los cubría, el paisaje blanco le traía recuerdos de la infancia.

Caminó entre la nieve percibiendo algunas florecillas que delataban su ansia de salir por sobre la nieve, de lejos pudo apreciar un lindo gatito de ojos verde hoja, le gustó la forma en que el felino se dejaba llevar por la esencia de la naturaleza. Así que con paso sigiloso intentó llegar hasta él, aunque se dió cuenta y salió huyendo, claro los animales gozaban de instintos más desarrollados que los humanos, su ventaja de supervivencia, pensó quedando de pie justo donde el felino se había encontrado.

Agudizó uno de sus sentidos pues le llegó el efluvio extraño, parecía que algo o alguién se encontraba cerca, inmeditamente descartó la presencia de un vampiro, o licántropo, esos aromas ya los conocía, pero este; le era extraño, le intrigaba.

-¿Hola?- saludó con un atisbo nervioso escrutando con la mirada a su alrededor.

por **Kim Min Ho** Mar Ene 04, 2011 3:15 pm

El frío invernal podía no ser grato, pero al menos su pelaje amortiguaba mas que él mismo con su piel de humano. Pero al esconderse entre las hojas, éstas que estaban escarchadas se sentían mucho mas heladas. Incluso sentía caer una gota cerca de su cola.

De su escondite miraba a una joven que se le acercó. ¿Le iría a regañar por estar ahí? No, no lo creía, pues al menos no era que aquella se viera con intenciones de hacerle daño, por el contrario, parecía ser de aquellos humanos nobles que son amables con sus hermanos menores, los animales.

Una gota cayó en su nariz y sacudió la cabeza pasándose la pata por el rostro. Argh! que molestosa era el agua cuando caía de improviso.

Al escuchar el saludo se asomó un poco mas solo por curiosidad, viendo mejor a la chica en frente a él. ¿Y si se arriesgaba y salía? No le vendría mal que le hicieran algo de mimos, y mas aún, le cobijaran del frío. Se dispuso a salir y entonces se paseo entre las piernas de la peliroja. Frotaba su cuerpo contra sus tobillos, ronroneaba y levantaba la cola en señal de gusto- Miaaaaau -Maulló de forma melosa y se paró en dos patas, mientras las delanteras las apoyaba en ella.

por **Galatea Mozambique** Miér Ene 05, 2011 6:42 pm

Entornó los ojos cuando escuchó el ruido de las hojas del arbusto moverse, haciendo una mueca curiosa inclinándose un poco, pero no vió nada, hasta que un peludo y pequeño felino, el que había visto hacía un par de minutos.

El felino se escabullía entre sus piernas haciendo ondear su abrigo, se hubiera derretido de haber podido, amaba los gatos. En la mitología antigua, no muy antigua, se decía que el amigo natural de las brujas terrenales eran los gatos, y que ellos solían elegirlas como complemento terrenal.

Escuchó el ronroneo que se mezclaba con el ulular del viento como una suave sinfonía, sonrió gracilmente al verlo mejor, sus patitas se alzaban hacía ella, haciéndola sonreír aún más. No sabía qe podían ser tan confianzudos con la gente ajena a ellos.

-Hola gatito- susurró agachándose para tomar entre sus brazos al felino, dejando de paso su vaso de zumo en el suelo..., su pelaje estaba escarchado como los arbustos de su alrededor, lo sostuvo acariciando y percibiendo el aroma del animalito.

-Me has asustado- dijo en tono amistoso frotando su nariz con la del gato, quien la tenía suave y húmeda, le gustó el contcto frío que tenía. Lo acarició entrelazando sus dedos entre su pelaje, que hermoso, pensó acariciándolo suavemente.

por **Kim Min Ho** Dom Ene 09, 2011 3:19 pm

Si no fuera porque hacia frío y porque aquella dama no venía ni con armas ni intenciones para sacarlo de allí, entonces él no habría sido así de dócil. Pero como ninguna de esas cosas que le impedían serlo estaban, entonces él se convertía en el gatito mas mimoso del planeta.

-Miaaauuu -Contestó ante el saludo, haciéndose el liviano para cuando le tomó en brazos. Se aferró a su pecho abrazándole, pues sus patas le rodeaban el cuello una a cada lado. Y sus brillantes y grandes ojos verdes miraban fijos los ojos de la pelirroja mientras su pecho iba de arriba hacia abajo acompañado del ronroneo.

Las suaves manos acariciaban su escarchado pelaje, haciendo que entrara en calor con cada segundo en sus brazos. Se sentía bien, tan bien que incluso se dio el lujo de afilar sus uñas suavemente, preparando el lugar para ver si le permitían tomar una siesta. Cerró sus ojos y sintió algo distinto en aquella humana, no era la misma sensación que tenía con todos. Pensó que un vampiro no podía ser, pues ellos no salían de día, ni tampoco un licantropo, pues no percibía la esencia canina detestable para él, un felino ¿Entonces? ¿Otro cambiaforma tal vez? Algo dbía ser, pues una humana normal no le parecía.

Rozó su nariz con la de ella y le miró fijo a los ojos, clavándole la mirada, preguntándose si sería bueno transformarse en hombre y presentarse como debía, tal vez así averiguaría mas o conseguiría alguna cosa.

por **Galatea Mozambique** Miér Ene 12, 2011 9:23 pm

Miró los ojos del gato, por extraño que pareciera le daba la impresión que aquel ser era inteligente y se comunicaba con ella, además de que tenía una mirada curiosa que le intrigaba a la bruja. Le sonrió al verlo tan serio, respirando tranquilamente, percibiendo el aroma húmedo del tiempo a su alrededor.
Rodeó al felino entre sus brazos, mientras se sentaba en el gélido suelo helado, con el rocío del aire crsitalizado en el pastizal, pudo sentir que su abrigo comenzaba a humedecerse, acurrucó al pequeño animalillo entre su abrigo para proveerle de calor.
-¿Qué hace un pequeño como tu tan lejos de casa?- preguntó acariciando el pelaje del gato con delicadeza, quitando el resto de la escarcha del lomo del animal.
Alzó una mano para alejarse un mechón de cabello que se retorcía en su rostro, lal bajar la mano un extraño olor inundó sus pulmones, sabía que lo había olido antes, sus pensamientos viajaron hacía las diferentes especies a las que había conocido durante su vida; un vampiro, no puesto que su olor era demasiado dulce, un licántropo tenía un olor salvaje, un cambiaforma, solo conocía a uno y era un ave, puesto que tenía un olor a alpizte y a naturaleza.
-Eres un gatito muy curioso- dijo con naturalidad, no imaginaba que aquel ser fuera a ser otra cosa, salvo un gato, un alma felina y libre.

por **Kim Min Ho** Dom Ene 16, 2011 1:19 pm

Siempre un abrazo venía bien, mas cuando se sentía tanto frío, y si la pelirroja le brindaba calor él también lo podía hacer con su cuerpo cubierto de pelaje, así que se dejó acurrucar mientras ronroneaba y al no haber ruidos fuertes alrededor, aquel ronroneo se escuchaba sonoro.

Al escuchar la pregunta alzó su rostro mirándola hacia arriba, sus pupilas se contraían ante la luz. Solo maulló largamente, como si con eso le contestara un "Nada, solo estoy pasando el día", pues es lo que hacía. Aunque de verdad estaba lejos de su casa, un tanto, pues él vivía en una cabaña en el bosque.

Su piel se erizó ante la caricia y levantó el lomo y la cola, ronroneando mas fuerte por la atención. Vio como caía un mechón de cabello de la joven, como se mecía y aquel movimiento lo iba a volver loco si se contenía así que alzó su pata y quiso alcanzarlo pero le fue arrebatado. Le quedó mirando de reojo al notarla algo callada...aunque ¿Cuánto podías hablar con un gato?

Y ahí escuchó el comentario. -¿Curioso? ¿Por qué? -Pensó mirándola serio.- ¿Se habrá dado cuenta? - Se preguntó a si mismo, pues había conocido gente que fácilmente se daba cuenta de que él no era un gato común y corriente. ¿Sería ella una de esas personas? Quizás si, quizás si lo era y entonces él iba a poder preguntarle como es que podía adivinarlo. O quizás no lo era y solo la espantaría. Pero la curiosidad le mataba.

Y pues, decían que la curiosidad mató al gato.

Aún así él quería quitarse las preguntas de su cabeza, Y como no era alguien que temiera a la muerte o a los riesgos, saltó de sus brazos metiéndose de nuevo en los sembradíos y a los pocos minutos apareció un poco mas allá convertido en humano.

Arregló un poco su ropa que estaba con hojas y cerró su abrigo pues sin pelaje sintió frío. Miró a la chica y solo atinó a sonreír- ¿Ahora te parezco mas curioso?

por **Galatea Mozambique** Lun Ene 17, 2011 5:13 pm

Soltó una leve risita al ver que el pequeño felino se ponía cómodo, por lo menos le quedaba la seguridad de que estaba en confianza con ella, un sentimiento muy apreciado por la bruja.
Esperaba pasar momentos más relajados como ese, en compañía de la naturaleza en todo explendor, el atardecer se aproximaba tiñiendo el cielo de colores pasteles, tan suaves y brillantes a la vez que creaban un lindo contraste, días como el de hoy eran los que más fascinaban a Galatea, donde se podría sentir en sintonía con sus poderes terrenales y las líneas luminosas no atraían su atención, aunque el sembradío era el que contenía la línea mas grande de París, después del cementerio.
Una vez más pudo notar la inteligencia del gato en su mirar, ella ponía toda su atención en los grandes ojos verdes del felino, esperando a ver respuesta, que obviamente no conocería, pero podría intuirla, o eso esperaba.
Acarició la oreja rosada del gatito con suavidad, cuando éste salto alejándose de ella, pensó que quizá le había lastimado. Se puso en pie para poder seguirlo, aunque no quería meterse entre los árbusto y pudiera ser que no le atendería a su llamado.
Dio un paso antes de escabullirse entre los sembradíos cuando vio a un apuesto joven, que curiosamente tenía la misma mirada antes percibida en el felino. Dio un respingo al escuchar su pregunta, refutando que la aseveración que acababa de pensar era cierta, él era el gato..., un cambiaforma.
Sonrió de lado ante la sonrisa del caballero, -más de lo que imagina- dijo entrelazando los dedos de su mano detrás de su espalda, mordió su labio inferior, sintiéndose avergonzada, ¿había mimado a aquel ser?, la palabra curiosidad ahora era falta de significado para ella, -se puede saber por qué deja que una extraña le haga mimos?- preguntó con una sonrisa pícara y las mejillas ligeramente sonrojadas.

por **Kim Min Ho** Miér Ene 26, 2011 8:59 am

Definitivamente no era un humano cualquiera, por lo menos ya debía conocer otros cambiaforma y eso llamaba su atención. En Japón no había conocido uno como él, y no conoció uno sino hasta llegar a Paris, pero nada mas. Aquello tampoco servía para responder sus dudas sobre qué era ser un cambiaforma.

Ella se veía sorprendida, mas no asustada, eso era ventajoso, y no evitó pensar que aquel sonrojó en sus mejillas era adorable, tanto como el trato que le había dado siendo un felino.- Te veo llena de asombro, pero no de miedo...-Comentó mientras caminaba por el sembradío con cuidado y salía de él. Se paró en frente de la chica y estiró sus brazos por sobre la cabeza, dejándolos en su nuca, como haciéndose una almohada. Se sentía relajado, ella le inspiraba eso y la confianza para tutearla sin siquiera conocer su nombre.

La sonrisa pícara de la pelirroja solo hizo que en él se contagiara la misma, sonriendo de la misma forma ante la pregunta- Nunca hay que dejar pasar la oportunidad cuando puedes ser mimado entre los brazos de una chica linda. Comprenderá que al gato lo miman sin problema, pero a mi me terminarían golpeando con sus carteras o sombrillas...-Se sobó la cabeza como si de verdad hubiese sentido ese golpe, pero solo sonrió pues bromeaba. Y de pronto le miró fijamente a los ojos y su semblante cambió un poco, mas serio.

-Cualquiera habría pensado que soy un demonio o un monstruo...o quizás ni siquiera creería que soy el gato que tenían hace unos minutos...¿Qué eres tu? ¿También cambias de forma? -Preguntó curioso y dispuesto a tener la respuesta como fuese.

por **Galatea Mozambique** Vie Ene 28, 2011 8:00 pm

Bajó la cabeza mordiendo su labio inferior sintiendose un tanto más avergonzada pero no sabía el verdadero motivo de aquel sentimiento, no había hecho nada malo, aún así percibía el vuelco de su corazón latiendo violentamente, odiaba sentir eso, no tener el control suficiente de sus emociones.

Alzó la vista ante su comentario, ¿por qué habría de sentir miedo?, él era una criatura de la naturaleza, a su manera, pero lo era, y ella amaba a todas las criaturas, por muy extraña que fueran, -no veo porque el miedo fuera una emoción importante ahora- dijo con una mueca afable, pbservando los movimientos del caballero, podía notar en él, el parecido con su forma animal, tan amigable y confianzudo, como si supiera que ese lugar le pertenecía, la madre naturaleza actuaba de forma caprichosa, ciertamente era agradable verle así a el joven, ella misma podía sentirse en sintonía en este momento.

Volvió a escucharle hablar, incluso su voz sonaba cual ronroneo en pleno atardecer. Sus mejillas se tiñeron de un rosado cada vez más intenso con el lindo comentario, robándole una risita divertida, ella no era capaz de golpear a nadie, quizá si, pero no veía el caso ahora, las circunstancias eran otras de todas formas, -ya veo, que pertinente entonces que no trajera una cartera o una sombrilla conmigo en este momento, supongo que será para la próxima- sonrió con una mirada risueña.

Se llevó una de sus manos hasta su rostro, colocando el dedo índice sobre sus labios, dando la impresión de estar pensando o simplemente de estar callando, la realidad era que en efecto ambas cosas las hacía, preguntándose si debía decirle la verdad, o decir una verdad a medias. Aunque el decir mentiras nunca se le había dado, no era muy buena en ese complicado arte y su moral tampoco ayudaba, así que optó por develar su pequeño gran secreto. Se abrazó a sí misma alcanzando sus codos con sus manos, -no soy un cambiaforma- negó sutilmente con la cabeza haciendo que sus rizos serpentearan energicamente muy a su pesar, -soy una bruja- añadió encogiéndose ligeramente de hombros, como si no fuera gran cosa.

por **Kim Min Ho** Lun Feb 07, 2011 8:44 pm

Le causaba gracia escucharle bromear, y eso mismo le hacía sentirse relajado con ella, cosa que no pasaba siempre cuando recién conocía a alguien, a veces solía ser desconfiado, pues en general se dejaba guiar por sus instintos y sus sentidos y mucha de la gente que conocía no era de los trigos tan limpios. Pero no, aquella chica era diferente.

Y no le tomó mucho saber que era lo diferente que encontraba en ella. Era bruja, concepto que no manejaba en su totalidad pero algo sabía. Así como había gente que no esperaba encontrarse con un cambiaformas, él jamás habría esperado encontrarse con una bruja, y no podía evitar pensar si había sido una de ellas hace mas de 28 años que le habría podido dar la facultad de convertirse en gato pues aún desconocía mucho de su don.

-¿Bruja? Vaya, no había conocido nunca una...-Dijo algo perplejo pero maravillado- Confieso es aunque me interesa la idea me siento un poco decepcionado, quería conocer a otro cambiaformas pero...vaya...una bruja, en verdad? Sentí que había algo distinto en ti pero...¿cómo demuestras eso?

por **Galatea Mozambique** Mar Feb 08, 2011 7:58 pm

Sonrio de lado aunque no sin mucha importancia para con ella, una de las incongruencias de su vida, por un lado amaba su especie, si ser una bruja se clasificaba como especie, y por el otro lo aborrecía, no siempre, más bien nunca era bien recibido el decir a alguién su naturaleza. Algunas ocasiones esperaba despertar sin ser nunca más una bruja, renegando a sus orígenes, pero cuando llegaba al hospital, aquella pequeña clínica llena de enfermos agonizantes, niños sin un futuro y enfermeras sin dedicación, realmente agradecía ser lo que era, puesto que ayudaba a que la eterna agonía en espera de la muerte fuera menos densa, y entonces allí es cuando aceptaba su "don" y renunciaba a la normalidad totalmente incierta.

Rodó los ojos en fingido fastidio aunque su sonrisa delataba lo nada acongojada que le hacía sentir el comentario del cambiaformas, -lo entiendo perfectamente, yo tampoco conozco a ninguna bruja o brujo, salvo mi madre- comentó alzándose de hombros con delicadeza, a veces se preguntaba el porque no conocía a nadie igual que ella, en París, según le dijo su madre, habían infinidad de excelentes brujos, pero Galatea nunca había visto a ninguno ni percibido la presencia de alguno en su cercanía, quizá ellos se olcultaran bien, o quizá la bruja aún no aprendía a usar su magia del todo.

-Claro supongo que sentía lo mismo, mi intriga no quería dejar escapar a el felino que eras antes- sonrió con dulzura ante el recuerdo, -ciertamente soy una bruja aunque una bruja terrenal, como comúnmente se dice de magia blanca- le comunicó aunque el caballero ni siquiera le hubiese preguntado, -y no se sienta tan decepcionado, yo conozco algunos cambiaformas, aunque...,- frunció el ceño arrugando ligeramente la nariz -no sé si podrían coexistir en paz- rizó uno de sus cabellos en su dedo índice con una expresión pensativa, -él se convierte en una lechuza- añadió soltando su rizo rojo haciéndo que brincoteara con delicadeza.

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