Riley McCallum | ID

Descripción Psicológica
Riley es un ser de emociones profundas, sea de lo que se trate, cariño, amistad, desagrado, pasión, indiferencia, amor, odio, corren intensas en ella como una vorágine.

No siempre puede equilibrar lo que siente, pero no quiere involucrar a otros en sus depresiones y sus pesares. Mantiiene adentro mucho de lo que siente y se convence a si misma de que cuando dice que está bien, es porque es así, aunque la realidad sea otra. Prefiere no ser el tipo de persona que moleste a otros con sus problemas o sus emociones, por lo que tiende a guardarse mucho y a ser reservada.

Es una persona que lo da todo y que también lo espera todo, por lo que no maneja bien las decepciones. Si eres alguien a quien ama, no teme demostrarlo, aunque lo hace de forma sutil, con detalles pequeños que sabe que le gustarán al otro, antes que con palabras.

Es creativa y talentosa, cuando se enfoca en crear algo, se encierra durante días, semanas, el tiempo que sea necesario. Incluso de forma un tanto obsesiva, puede olvidarse de comer o de dormir durante esos períodos, por lo que es fácil que el agotamiento la alcance tarde o temprano, en cuanto se percata se dedica a recuperar energías y vuelve sobre la marcha.

Considera a la magia una extensión de si misma, por lo que recurre a ella de la manera más orgánica e instintiva cuando le es necesaria. Con el transcurrir de los años su dominio de ella ha ido aumentado, aunque quisiera aprender más de lo que sabe, pero su padre, que es quien podría adoctrinarla y entrenarla  más se encuentra lejos. Sin embargo, siempre ha sido autodidacta, con ansias de aprender y de saber, por lo que siempre está abierta a realizar más de lo que conoce hasta ahora.

En cuanto a las relaciones amorosas, les rehuye como a la lepra. El abandono de su madre la dejó profundamente marcada, si ella, que se veía tan enamorada y feliz pudo hacerle eso a su padre el amor no es más que una mentira y un espejismo, por lo que en el liibro de su vida no existen renglones al respecto que se puedan escribir.


Historia
Riley nació y creció en un condado de Inverness, en la región de las Tierras Altas, adonde veintiseis años atrás, abrió sus ojos por primera vez al mundo. Cuando era pequeña, solía creer que sus padres tenían el mejor matrimonio de todos los existentes en el condado y en todas las ciudades de los alrededores, en ese entonces creía a pies juntillas que toda su vida iba a ser siempre igual, parecida a una larga temporada de primavera. Por lo menos, puede agradecer haber tenido esa temporada en su infancia, una feliz y sin muchos pormenores que no consistiesen en jugar y descubrir nuevos rincones de las Tierras Altas.

En la sala, ella y su pequeña hermana Deidre -quien era cuatro años menor que ella- solían sacarse el calzado, y en calcetines se sentaban sobre la gruesa alfombra que rodeaba la chimenea. En ese espacio Riley escuchaba las conversaciones de sus padres y siempre podía jurar que ellos eran felices.

Para ese entonces todavía no sabía nada acerca de su ascendencia, era demasiado joven como para que la preocuparan con esos asuntos, por lo que ignoraba todo lo relacionado con la magia que corría por sus venas. Los McCallum provenían de una estirpe antigua de poderosos hechiceros, cuyo árbol genealógico se podía rastrear hasta cientos de generaciones atrás.

Fue a la edad de diez años cuando por primera vez se manifestó su magia. Ese verano, su padre le explicó su procedencia cuando se detuvieron en en la costa nordeste de Escocia. Allí fue cuando por primera vez vislumbró las elevadas torres del castillo de sus ancestros, y las ruinas de la fortaleza que ya existía en los siglos oscuros. Ese castillo construído en la Edad Media, fue testigo del alza y la caída de sus antepasados. Por primera vez Riley escuchó la historia acerca de su linaje, aniquilado a manos de un ser de la noche, un sanguinario ente que los hizo desaparecer a todos, dando a su estirpe por muerta.

Había cierto apremio en la voz de su padre, un tinte inquietante que predominaba al apretar su mano. El destructor había regresado a la zona y debido a ello, debían de movilizarse otra vez, alejándose de Escocia. Empacaron sus maletas y dejaron la zona que le vio crecer para embarcarse rumbo a Francia.

Se establecieron en París y durante un año, vivieron en armonía. Contaba con once años cuando sucedió lo impensable, y durante mucho tiempo se preguntó si debió de haber visto alguna señal de parte de su madre durante las semanas anteriores al suceso.

Recuerda que era un día de verano, acababa de regresar a casa, y lo primero que hizo fue notar el ominoso silencio que predominaba en el interior. En ese instante la embargó un presentimiento, caminó como una autómata y, se detuvo al pie de la escalera antes de correr hacia la segunda planta y entrar en la habitación de sus padres, adonde sus ojos incrédulos descubrieron las gavetas de la cómoda y el ropero vacíos. Su madre se había marchado, había salido de sus vidas para siempre sin mirar atrás.

Ese año no había acabado de traer consigo sus pesares, Deirdre sufrió un terrible accidente en el lago cerca de casa, salió sola y al subir en un bote, este se volteó y murió ahogada.

Riley nunca se perdonó a si misma por la devastadora pérdida de su pequeña hermana. Aunque apenas era una niña ella también se dijo que tendría que haber tenido más cuidado, haber estado pendiente de ella, no perderla de vista, tendría que haber estado con ella, tendría que haberla salvado.

Desde ese momento su forma de ser dio un dramático giro, se volvió más solitaria, más taciturna, más encerrada en sí misma. Pasó por diferentes temporadas de depresión durante las cuales se olvidaba de comer, sin deseos de seguir viviendo. Su padre le buscó ayuda profesional con la intención de ayudarla con su recuperación emocional.

Con el paso del tiempo Riley aprendió a volcar sus emociones en sus habilidades para el diseño. Actualmente diseña y dibuja prendas para colecciones. Realiza propuestas, bocetos y prototipos, como asistente en una casa de modas. Espera independizarse pronto y abrir una casa de moda propia, a la vez que desea abrir una tienda adonde la gente adquiera sus diseños,, y con el tiempo tener toda una cadena.




Datos extra
- A los veintiún años descubrió la verdad sobre su madre, ella se marchó del hogar porque tenía un amorío. Lo descubrió al dar con su diario, en el cual hablaba de su amante. Parecía inversímil, pero se había encaprichado de un vampiro y por él lo dejó todo atrás.

- Su padre regresó a Escocia, allí volvió a contraer matrimonio, pero Riley permanece en Francia. Regresar a su tierra abriría sus heridas y es algo que teme enfrentar.

- Siente aversión desmedida por los vampiros, setecientos años atrás un vampiro fue el causante de la destrucción de su linaje, y un vampiro es la razón por la cual su hogar quedó destruído.

- Nunca se ha casado porque no cree en el amor,  por ello siempre le ha rehuido de todas las maneras posibles.

- Toca estupendamente el piano y el violín.

- Toda la vida ha mantenido una maleta lista con ropa y víveres debajo de la cama, por si acaso alguna vez el destructor de su linaje apareciese y tuviera que huir de él para salvar la vida.