Otro día, la misma mierda...

por **Hetfield** Dom Ene 09, 2011 3:03 pm

Recuerdo del primer mensaje :

De nuevo me despierto desnudo, y aturdido. Empapado en sangre, otra noche de luna llena. Me levanto rápidamente del suelo, y corro con desenfreno hacia la arboleda del fondo del camino. En las afueras de la ciudad.. no suele haber gente. Si viesen a un supuesto chico de 16 años bañado en sangre y semidesnudo, no creo que pensaran grandes hazañas y maravillas de él. Llegué por fin al hogar, Cogí unos pantalones, mi ropa interior, las botas y una camisa y la dejé en la cómoda del cuarto de baño.
pasé como 15 minutos bajo el cálido chorro de agua. Esta casa la heredé de mis padres hace demasiado tiempo. Me convirtieron en... en lo que soy... con catorce años, hace demasiado tiempo. Mataron a mis padres, a mi y a mi hermano nos usaron para la caza humana, y conseguimos escapar.
Tras conseguir despejar mi memoria en la ducha, recordé hasta el momento en el que.. empecé a convertirme en "eso"...
Mi hermano no estaba en la casa, por lo que supuse que debía de estar en la ciudad, y decidí salir a dar una vuelta.
Hoy la ciudad estaba demasiado alborotada.

por **Etháin** Lun Ene 10, 2011 2:24 pm

Me encontraba de nuevo por la zona en la que tuve aquél percance con mi zapato y mi orgullo, y recordaba mientras caminaba por las calles el encuentro con el muchacho insolente, Hetfield.
Había decidido ir a dar una vuelta por aquella zona tan poco visitada por mi parte, cuando, de pronto, algo llamó mi atención.

por **Hetfield** Lun Ene 10, 2011 2:33 pm

Salí al mercado, mi hermano me pidió que comprase clavos y un par de limas para poder arreglar el tejado de la nueva parte de la casa que estábamos construyendo.
Me dirigía hacia la calle de la derecha para llegar a mi destino cuando de repente la vi, a ella, su pelo, y el vestido que llevaba cuando aquel día es la encontró al rompérsele el tacón. Me extrañó que fuese ella, debido a la callejuela por la que entró, era una maraña de callejones inmundos donde muchos vagabundos dormía, y adinerados mercaderes mandaban a sus inútiles y sucios empleados a vender opio. Decidí seguirla, por el hecho de que no me gustaba la zona, y por que al verla, de nuevo me hipnotizo y como niño que acude a la flauta de Hammelin yo acudí a ella. Esta vez de lejos para que no escuchase mis botas contra el granito del suelo. Aquella vez no quería fastidiarla.

por **Etháin** Lun Ene 10, 2011 2:38 pm

De pronto, doblé por una esquina y un hombre robusto y de mal aspecto se abalanzó sobre mí, no sé si para robarme, o simplemente para lastimarme.
De forma instintiva tomé mi caro y preciado parasol rojo y se lo estampé en el rostro para deshacerme de él, quedando éste insconsciente en el suelo.
Recuperando la respiración, me acerqué al hombre que parecía estar muerto y fue entonces cuando me tomó por el cuello y me estampó con brutalidad contra la pared de la calle.
Me estaba asfixiando y a penas podía defenderme...

por **Hetfield** Lun Ene 10, 2011 3:28 pm

Me paré en la esquina, ¿debía continuar tras ella? ¿o podía volverse todo contra mi de nuevo...? Tras meditarlo un momento doblé la esquina, continué andando y escuche a lo que parecía ser May.. soltar unos extraños ruidos, como si estuviese herida, o como si no pudiese hablar.
Al girar vi a un enorme hombre atacándola y sujetándola de su pequeño cuello. Antes de pensar, me abalancé sobre las costillas de aquel hombre con mi hombro haciendo que crujiesen, de repente, se nubló la vista, cuando me quise dar cuenta tenía colmillos, mis ojos brillaban y tenía el rostro empapado en sangre. Todo esto lo vi reflejado en un charco de sangre que brotaba desde el torso de aquel desgraciado hasta el suelo.

por **Etháin** Lun Ene 10, 2011 3:34 pm

De pronto, un muchacho de cabellos negros se abalanzó sobre mi atacante. De refilón, creí que era... Het.
Pero entonces, las cosas cambiaron y se volvieron confusas. El joven desapareció y en su lugar vi asustada a un enorme lobo manchado de sangre y un charco de éste líquido rojizo en el suelo, bajo el cadáver del hombre.
Le miré horrorizada, no pudiendo retroceder y salir corriendo porqué me encontraba en una callejón sin salida y frente a mí tenía al salvaje animal.
Respiré entrecortadamente, con dificultades, hasta que mi alrededor empezó a dar vueltas y a nublarse, sintiendo finalmente mi cuerpo contra el asfalto y supe que me había desmayado.

por **Hetfield** Lun Ene 10, 2011 4:02 pm

Intenté relajar mi mente. No entendía nada de nada. Mire a mi alrededor, salpicaduras de sangre.
Me miré a mi mismo y estaba a cuatro patas, lleno de pelo, y no era como cuando comenzaba a convertirme las noches de luna llena, era diferente.
No podía erguirme, tenía las patas más pequeñas con garras no humanas, si no de perro o lobo. Cuando volví a fijarme en el charco, me dí cuenta de que tenía orejas de lobo, hocico. ¿Qué ocurría? Totalmente confuso no supe como reaccionar, no podía pensar. Me dí la vuelta, y vi su cuerpo tirado, el de May. Me acerqué a ella e inspeccioné que estuviese libre de heridas o contusiones, estaba bien, pero inconsciente, no podía salir a la ciudad como un lobo y menos dejarla allí.
Rápidamente y consciente de que debido al griterío y los ruidos alguien llegaría cargué a May a mi espalda, al hacer esto, me dí cuenta que mi tamaño era muy superior al suyo, no era un lobo normal, dejé mis pensamientos a un lado para salvar a May, era mi prioridad en ese momento, con cuidado de que no cayese de mi lomo cargué con ella por el laberinto de callejuelas, sabía que al no haber podido entrar por ella cerca de la plaza, estaba cerca de casa, y también sabía que había una callejuela al lado de mi casa, por donde hay una salida de alcantarilla. Actuando rápido empecé a buscar como salir, gracias a la memoria fotográfica pude llegar hasta la salida de la alcantarilla, entré en casa y cerré con el hocico, que rara sensación. Decidí llevarla a mi cama, y así lo hice. Intenté hablarle a ver si despertaba -May, despierta. Pero tan solo salio una especia de gañido de mi hocico. Entonces volví a mi realidad, a mi situación, que podía hacer para volver a mi cuerpo. Si llegase mi hermano... ¡Mi hermano! Si llegase y me viese.. no sabría que soy yo, los licántropos jóvenes no puedes adoptar la forma animal ni tampoco controlar ninguna transformación. Ella no despertaba y yo cada vez desesperaba más. Decidí esperar, ya que nada podía hacer, había llegado a esa situación por temor a que dañaran a May, por rabia contra ese loco desgraciado, y por agresividad y ganas de arrancarle la cabeza. Decidí tumbarme y descansar mi mente. Deseaba hacerlo junto a ella, pero la cama se rompería por mi peso, y no cabía ni con ella dentro ni sin ella. Así que me recosté en el suelo, y me dormí o algo parecido.

por **Etháin** Mar Ene 11, 2011 6:33 am

Sentí que la consciencia iba volviendo a mí. Pestañeé varias veces hasta logras abrir mis ojos de par en par. Me incorporé de una especie de cama y miré a mi alrededor, algo confusa y asustada. ¿Dónde estaba? ¿Qué había ocurrido?
Como si mi mente quisiera responder a las preguntas, mis ojos fueron testigos de una serie de imágenes en las que aparecía un hombre robusto y desaliñado, abalazándose sobre mí, yo golpeándole, él asfixiándome... y de pronto, sangre. Sangre y un lobo gigantesco.
Sentí las palpitaciones acelerar y casi me dolía el pecho por ello, como si el corazón quisiera salir por él.
Entonces, mis ojos se entornaron hacia el suelo, percatándome de que no estaba sola en aquella habitación. Era un muchacho que ya había conocido de antes. Hetfield.
El chico estaba manchado de sangre pero parecía dormir. ¿Qué había ocurrido? ¿A caso él le mató? ¿Qué hacía un lobo allí? ¿A caso le atacó a Het?
Sin dudarlo, salté de la came y me acerqué al chico con las manos temblorosas, posando dos de mis dedos sobre su cuello, cerciorándome de que realmente estaba vivo y que esa sangre no era suya.
Respiraba.

por **Hetfield** Mar Ene 11, 2011 7:47 am

Sentía algo gélido en mi cuello, pronto reconocí que se movía, intenté abrir los ojos, pero
no pude, estaba agotado, sin fuerzas, de nuevo y cogiendo una gran bocanada de aire dormí.

Mucho más enérgico desperté un tiempo después, había anochecido del todo y el suelo se sentía cálido bajo mi cuerpo, al intentar rodar, erizaron las bajas temperaturas del suelo el bello de mi piel. Quedé boca arriba, observando el techo, de repente, como un rayo todo lo sucedido vino de golpe a mi cabeza, el hombre, la sangre, traer aquí a May, el gañido de mi hocico. Levanté mi torso bruscamente y apoyé las manos detrás, en el suelo para sostenerme. May apareció por la puerta que llevaba a la sala, y pronunció mi nombre.

por **Etháin** Mar Ene 11, 2011 8:15 am

Estaba vivo pero exhausto, supuse. Por ello, me alcé y decidí inspeccionar el lugar en el que estábamos, no sabiendo si Het era de los buenos o de los malos, si él tenía algo que ver con la bestia o si me había secuestrado.
Salí de la habitación con el corazón en el puño y moví mis ojos de un lado a otro, inquieta y nerviosa.
Parecía una casa bastante humilde, pero espaciosa y ordenada. Me asomé en varias habitaciones sin querer entrar y descubrí u¡la cocina, aprovechando para prepararme una infusión tranquilizadora.
Con la taza, avancé por la casa hasta llegar a la puerta de entrada, percatándome que estaba abierta. Eso me indicó que no estaba retenida, sino salvada.
Respiré aliviada y me volteé cuando escuché ruidos en la habitación dónde descansaba Het.
- ¿Hetfield?- le llamé con tono preocupado, frunciendo el ceño y caminando hacia allí.- ¿Estás bien?- insistí, asomándome y viéndole en pie.
Sonreí aliviada.

por **Hetfield** Mar Ene 11, 2011 9:11 am

-Me encuentro bien, pero me duele la cabeza. Le dije. No sabía como reaccionar, ella estaba molesta por lo que hice y yo no pude saber si estaba en condiciones de abrazarla o podría esta vez llevarme un bofetón. ¿Estás bien tú? Hazme un favor, ¿ que recuerdas de ayer?Le dije, esperaba que no hubiese visto nada en cuanto a mi conversión, o podría estar en grave peligro.

por **Etháin** Mar Ene 11, 2011 9:22 am

Estaba bien, eso era lo importante. Sonreí agradecida por su preocupación y me acerqué a él, sentándome sobre el lecho en el que minutos antes me había despertado.
- Es todo muy confuso.- murmuré con el ceño fruncido, intentando recordar.- Sólo recuerdo que un hombre me atacó, yo intenté defenderme pero él era más fuerte... me estaba estrangulando cuando un lobo le mordió y yo me... desmayé.
Alcé la vista hacia él, esperando que me creyera aunque sería lógico que no lo hiciera. Parecía un relato delirante, de alguien no muy cuerdo. Suspiré y miré por la ventana de la habitación, buscando algún soporte que me indicara que no estaba soñando.

por **Hetfield** Mar Ene 11, 2011 9:33 am

Analicé lo que había dicho... y pensé en algo rápidamente mientras apartaba la mirada: -¿Lobo? No había ningún lobo..., Estaba tan solo yo, llevaba un cuchillo, siempre lo llevo para defenderme. May, al verte girar por la esquina, temí por ti y fui detrás de tus espaldas, al ver a aquel hombre, supe que yo solo no podría con el por lo que tome mano de mi cuchillo y se lo clavé. Al haberte soltado y para que no sufriera le rematé. Esto debe quedar entre tu y yo, ya que podrían llevarme a prisión por haberle matado. Tras aquello huiste hacia el fondo del callejón..., y bueno May.. tú te golpeastes contra el muro quedando inconsciente. Tras aquello simplemente revisé que no dejases nada delatador y huí contigo a la espalda hasta aquí. Le dije intentando ser lo más convincente que pude. Rápidamente me dí cuenta que mis pantalones habían quedado totalmente rotos, y tan solo tenía una leve tela tapándome desde la cintura hasta la mitad del muslo. -En cuanto a mi ropa estaba llena de sangre, la he quemado afuera, y me tapé con esto, pero... por el sobre esfuerzo la tensión o alguna razón quedé inconsciente y no pude vestirme. Caminé hacia el armario sacando uno pantalones de cuero que me coloqué a continuación, y cogiendo una esponja empecé a lavarme el torso de la sangre que esta mañana había dejado sobre mi el cadáver de aquel enorme enfermo.

por **Etháin** Mar Ene 11, 2011 9:40 am

Escuché su narración sin demasiado interés, dado que pronto me percaté de que me mentía. Yo sabía lo que había visto. Sabía que allí había un lobo, un gigantesco lobo. Y desde luego, a Het no le vi por allí cuando todo eso ocurrió.
Sin embargo, no quise echar más leña al fuego, necesitaba pensar detenidamente y sacar mis propias conclusiones, por lo que me limité a asentir.
- No diré nada a nadie.- le prometí con una sonrisa.- Y gracias por salvarme.
Observé cómo se acercaba a un armario y tomaba un pantalón, por lo que giré la cabeza para no verle así, aunque me sentía algo incómoda y decidí levantarme de la cama para darle intimidad.
- Te esperaré en el salón.- le dije, ya cruzando el marco de la puerta de su habitación.

por **Hetfield** Mar Ene 11, 2011 10:02 am

En cuanto hube colocado la toalla en el lavadero para quitarle la sangre, y me hube puesto los pantalones, fui al salón, donde ella me dijo que estaría. Rápidamente y de forma directa, me senté junto a ella, en los sillones y le cogí las manos. Quería pedirle perdón. -Siento... haber sido tan desconsiderado y maleducado contigo, en cuanto a lo del otro día cuando te pedí que vinieses. May..., te deseo, desde el primer momento que te vi en la plaza, quise estar a tu lado, cuando miro en tus ojos, me siento resguardado de todo mal, cuando te toco, me siento en el cielo, cuando estoy contigo todo es diferente, como si tuvieses un espléndido aura angelical a tu alrededor. No pude contenerme, y quise tocarte y besarte. Siento haberte malinterpretado, y entenderé tu rechazo hacia mí tras todo esto que te he explicado, y con lo del otro día. Tan solo, quise comunicártelo. Bajé la mirada y observé sus frías manos mientras las acariciaba, temiendo que pudiese escoger marcharse y no poder volver a verla.

por **Etháin** Mar Ene 11, 2011 10:11 am

Él se sentó junto a mí y se me... ¿declaró? Suspiré y aparté las manos de las suyas para mover una de ellas hacia su mejilla y acariciarla suavemente.

- Lo siento, Het, yo te adoro... pero ésto no puede crecer.- murmuré mirando fijamente sus ojos y sintiendo realmente lo que le estaba diciendo.- No quiero lastimarte, pero sólo podemos ser amigos.

Sonreí ladeadamente para limar cualquier signo de incomodidad. Por supuesto que le adoraba. Era un joven bueno, sincero, amable, atractivo y... me había salvado la vida. Y desde luego, no deseaba perderle de vista, quería que estuviera conmigo pero... ¿como amigo?
No lo sabía, pero no creí que ese fuera el momento adecuado. Yo seguía confusa y alterada y así, podía cometer cualquier estupidez. Cualquier.

por **Hetfield** Mar Ene 11, 2011 10:16 am

-Está bien.. le dije tras recibir malas noticias, -Espero que esto lo hagas de corazón, y sintiéndolo, no por vergüenza o por inseguridad. En ese momento, me levanté, besé su mejilla, y salí por la puerta sin prisa, pero sin pausa. Escuché como me gritaba que donde iba, que hacía frío, que cogiese la chaqueta. En ese momento no quería ni volver, ni mucho menos ponerme la chaqueta. Desolado notaba las frías gotas de lluvia en mi cuerpo de la lluvia de invernal que acompañada con antes una capa de neblina asolaba parís cada invierno. Dejé de sentir calor entonces, la temperatura era ideal, en ese momento una lágrima calló de mi mejilla, y empecé a sentir dolor en mi codo y mi antebrazo tras avanzar por el bosque. Perdí la consciencia de qué ocurría.

por **Etháin** Mar Ene 11, 2011 10:27 am

Sus palabras me sorprendieron y su reacción, más todavía. Sin embargo, dejé que se marchara si así se sentía mejor.
Suspiré y me alcé del sillón, abriendo la puerta y percatándome de que llovía a cántaros. Allí, atado en uno de los postes de la calle, me miraba un hermoso caballo negro. Sin dudarlo, me acerqué a él y subí.
En pocos minutos desaparecí de allí y llegué a mi casa, dónde me esperaban los sirvientes preocupados por mi desaparición.
Y otro día había finalizado.

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