Practicando hechicería (Elizabeth Boissieu)

por **Zéphyr Lezue** Mar Ene 25, 2011 10:04 pm

Me encontraba dentro de mi ronda nocturna en mi trabajo de Velador, era realmente reconfortante ya que por lo general no me costaba trabajo el hechar a la gente que sólo venía a quitarle el tiempo a mis muertos.

Lo mejor era que sólo yo podía verlos, e incluso escucharlos, instintivamente ellos no podían hacer absolutamente nada ya que cuando estaba aburrido o no había nadie en los alrededores lograba exhumar los restos de algún muerto que sabia yo de antemano que habían tenido algún apego material del cual para conseguir ciertos favores debian obedecerme.

Tan sólo bastaba con llebarme un hueso de ellos, el que fuera, o el craneo o el fémur o.. lo que sea.

En algunas noches de soledad solía hablar con ellos, y ésta sin duda ers una noche como las demas o al menos a mi me lo parecía, casi por completo solitaria...

por **Elizabeth Romanova** Mar Ene 25, 2011 10:29 pm

Ese día había sido un tanto complicado para mi, me había levantando tarde lo cual había significado llegar tarde a mi trabajo y que me regañaran. Recién había llegado y ya me quería ir, me sentía incómoda y mi jefe me miraba desde dentro de manera horrible, ya me había disculpado con el diciéndole que no volvería a ocurrir, ya era su problema si entendía o no.

Apenas llegó el momento de irse tomé mis cosas y sali casi corriendo del lugar, ya se había ido de noche y no tenía ganas de ir a mi hogar ya que mis padres también estaban extraños de humor y ya había sido un día bastante malo como para seguir así, caminé por las calles parisinas sin prestar demasiada atención al camino llegando un momento en la cual me sentía perdida.

Había escuchado muchas historias de seres sobrenaturales o personas con poderes y a pesar de que creía tenía pequeñas dudas, caminé sin detenerme hasta llegar al cementerio ¿cómo había llegado ahí? no tenía idea pero no era buen momento de detenerse. Miré con cierto temor las tumbas con mis cosas apretadas contra mi pecho y busqué a alguien que me pudiese ayudar, después de todo sabía que en el cementerio siempre había alguien. Y ahí estaba mi salvación, a lo lejos divisé una figura a la cuál me fui acercando de apoco.

por **Zéphyr Lezue** Miér Ene 26, 2011 12:10 am

La noche comenzaba a alcanzar casi el punto mas alto de lo que con ella llevaba consigo, la obscuridad, esa obscuridad ennegrecida casi por completo. Miré al cielo alzando mi mirada, y lo que ví me encantó aún más, la noche no contenía estrellas ni contenía a la luna en ninguna de sus fases.

Era por mucho la mejor de las noches para poder hacerme de varios huesos mas de mis muertos. Aunque la mejor etapa y la mejor fase de mi hechicería era cuando había luna llena, se complementaba el ciclo.

Mis aliados comenzaron a hacer un tanto de alboroto, se acercaba a alguien y menuda idea el tener a un velador excabando y exhumando cuerpos a diestra y siniestra, dejé la fosa en la cual estaba cabando y salí agilmente de ella puesto que la joven humana, a lo cual me comentaban absolutamente muy bella, venía directamente hasta mí.

Lo cual no sabia si era lo mejor que una joven humana estubiera en éstos lugares y mucho menos sola, y apoarentemente sin rumbo fijo y con ningun sentido del peligro, si fuera un asesino realmente éste sería mi día de suerte.

Caminé en su dirección queriendo quedar frente a ella para un contacto directo,iba realmente sonriente, esperando que fuera un tanto divertido y que me permitieran despejarme un poco más para las actividades que estaba a punto de organizar.

por **Elizabeth Romanova** Miér Ene 26, 2011 10:04 pm

Comenzaba a perder la noción del tiempo, solo veía como la noche se apoderaba de todo a mi alrededor comenzando a aterrarme, no sabía bien con qué o con quién me iba a encontrar y por unos segundos pensé que quizás no era una muy buena idea el acercarme a un total desconocido.

Ni la luna estaba hoy de mi parte lo cuál le daba un aspecto aún más terrorífico al cementerio, se sentía una fuerte brisa fría y sentía un clase de susurro a mis espaldas que por supuesto eran los roces de las hojas de muchos árboles que ahí habían. Detuve mi paso acelerado y comencé a caminar esta vez más atenta a mi alrededor tragando saliva algo nerviosa.

Iba más pendiente de mi alrededor que del frente mismo, tanto así que si unos pocos segundos antes no hubiese mirado al frente de seguro me hubiera estrellado con la persona que estaba ahí, lo analicé unos segundos notando que no era alguien mayor e hice una mueca incómoda notando su sonrisa ¿Y si acaso tenía un plan contra ella?.

Sacudí mi cabeza ligeramente y con disimulo para sacarme tal idea de la cabeza e intenté buscar los ojos del chico - Este....yo....- No sabía bien como empezar la conversación, si le decía que estaba perdida quizá aprovecharía la oportunidad, sentía como mi corazón comenzaba a latir más a prisa y suspiré antes de seguir hablando - Este no ha sido mi día de suerte...¿podría decirme usted donde encuentro la salida? - Pregunté algo acelerada y mi vista iba de su rostro al suelo, apretando más mis cosas contra mi pecho - Por cierto...mi nombre es Elizabeth, un gusto...- pronuncié las palabras y un "espero" mental no pudo evitar salir, solo sonreí tontamente esperando que él pudiera ayudarme.

por **Zéphyr Lezue** Jue Ene 27, 2011 2:25 pm

Por unos milimetros y por unos segundos mas ella casi coca conmigo, pude hacerme varios pasos atras para que no fuera un choque tremendo.

Ella se miraba sumamente nerviosa, ansiosa, acaso lo que olia en ella era el miedo... Dulce y delirante olor a miedo, no pude evitar aspirar un poco, como un suspiro, el aroma de su miedo, olia realmente delicioso.

-Es un placer conocerte Elizabeth, yo soy Zéphyr-La sonrisa era mas tirandole a la galanteria aun no queria que ella se fuera, era, no se demasiado rapido como para que la niña se marchara.

-Puedo indicarte la salida, pero antes dime que trae a una chica tan hermosa a este lugar que no visita dios?-ladee mi sonrisa, estaba ansioso de poder ver sus reacciones, que tanto miedo podría emitir mi rostro, mi humanidad

ya que afortunadamente carecia de ella, de lo contrario no podria hacer las cosas que hacia y mucho menos divertirme como lo hacia siempre, ademas la noche apremiaba y sabia que estaria de mi lado apremiandome como siempre.

Ademas a travez de los años la hechiceria se me daba de lo mejor.

-Dejeme decirle que estos lugares no son para una bella dama como usted, estoy preocupado-Terminé la frase para poder darle animos de hablar, pero si mi conducta no le asustaba en verdad que por lo menos no la mataría.

Los cobardes, los hipocrtas es algo que no soporta ni por el aire del viento.

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