Fluye (zeus)

por **Jeanette Kelly** Dom Mar 13, 2011 1:40 am

Desde hacía un par de días había estado planeando realizar este pequeño viaje a las zonas de bosques, a vecez era necesario alejarse un poco del barullo de las ciudades y sobre todo de la pobreza extrema en la que vivía comenzaba a darme cuenta, que tener tantos problemas, y vivir en medio del barullo, estaba comenzando a nublar parcialmente mis dones, y necesitaba unos momentos para despejarme y ser una con la madre naturaleza.

Había conseguido que un carretillero me trajera hasta aquí por la modica cantidad de 1 penique, lo cual era bueno, aunque el dinero era un bien que casi por lo regular escaseaba entre mis pertenencias me parecia reconfortante no ser siempre yo la que recibiera el pago, o que el señor no hubiera olfateado mi profesión debido a lo descarado de mi escote y me hubiera mal interpretado mis intenciones, afortunadamente todavia quedan unos cuantos caballeros perdidos por ahí.

Caminé despacio internandome en los senderos del bosque era un agradable atardecer, no llevaba chal alguno, guantes, o bolso conmigo, solamente mi persona, estaba empezando a preocuparme por el regreso,pero eso ya lo podría ver cuando terminara de hacer mis cosas.
El bosque lucía cada vez mas y mas tupido, los arboles comenzaban a volverse grandes y espesos, en la antiguedad, justo cuando la religión católica comenzaba a desplazar a la antigua religión, los primeros lugares que comenzaron a desaparecer fueron los bosques espesos, las pozas de agua naturaless, y demas accidentes geograficos, los primeros católicos, pensaban que en estos lugares, se escondian los antiguos dioses paganos, y los espiritus de la naturaleza...y no se equivocaban.

Llegué justo aun apartado claro de arboles, bañado por luz, mientras todo alrededor era oscuridad provocada por el grueso follaje.Me senté con tranquilidad entre la yerba, y elevé mis manos al cielo, exclamando una plegaria ala madre naturaleza, pidiendole una señal de que aun continuaba estando ensu gracia, siendo una de sus hijas, las brujas, conocemos los secretos de la naturaleza para dominarla y respetarla...-Floret silva- musité en voz baja, y coloqué mi mano en el piso, alrededor mio, las mas hermosas flores comenzaron a crecer, y como una fantasía un grupo de mariposas rojas como el fuego comenzaron a revolotear en circulos, comenzé a despegar mi mano lentamente, haciendo que el talle de una flor comenzara a crecer rapidamente, enredandose en mi cabello, cerré los ojos unos momentos...si aun tenia el toque...

por **Zeus Wolfheart** Lun Mar 21, 2011 8:59 am

La luna llena, jodida luna llena que no permitía que me sintiera normal. Odiaba transformarme sin ser yo quien lo ordenara, odiaba esa parte de mí, tanto como odiaba al que me había hecho esto. Toda la noche me oculte de la luna llena, pero se me hizo imposible evitarla, luego de transformarme no supe mucho de mi, desperté el atardecer siguiente, el sol brillaba entre los arboles y unas que otras partes de la luz se posaban en mi rostro haciendo que mi vista de nublara.

Levante mi cuerpo como pude, quede sentado y lleve mis manos a mi cabeza, tenía un dolor fuerte. No recordaba mucho de la noche pasaba, solo que me encontraba en casa, intentando evitar la transformación. Mi ropa estaba rasgada, mi cabello estaba desordenado, y mi cuerpo sucio. Unas pequeñas gotas de sangre estaban en mis manos. ¿Que había hecho?. Me levante para quedar de pie e intentar salir de aquel lugar. Camine por entre los arboles, débil aún, pero poco a poco me fui reponiendo.

A mi llego un olor, alguien más estaba en aquel bosque, un aroma diferente, suave y dulce. Me dejé guiar por mi olfato, y llegue a la fuente de ello. Una chica de cabellos rojizos, piel blanca se encontraba, me quedé entre los bosques observándola. Fue impresionante lo que vi, de sus hermosas manos creaba plantas, debía admitir que nunca había visto algo así. Quise acercarme silenciosamente, un poco más a ella, pero en el acto tope con un pedazo de rama, lo que provocó un pequeño ruido. Me interné un poco más en aquel arbol, para que no me viera, si en tal caso no habia escuchado el pequeño ruido de la rama partiendose

por **Jeanette Kelly** Dom Mar 27, 2011 1:22 pm

Mientras la madre naturaleza respondia una vez mas a mi llamado, comence a hacer que los tallos de las flores se retorcieran como enredaderas y comenzaran a hacer brotar nuevos botones de flores que comenzaban a abrirse despidiendo su polen dorado, inundando el aire de nostalgia y magia.

Sabia que en un futuro, las brujas dejarian de ser cazadas, pero por ahora lo mejor era no andarse con tientos, y tener mucho cuidado...y eso precisamente era lo que me habia hecho falta, por que en aquellos precisos momentos un ruido de una rama que crujía me hizo volverme asustada pero no logre ver nada los arboles eran demasiado tupidos en aquella parte y lo que hubiera sido habia salido ya de mi limitado campo visual...cielos soy una bruja no una mujer lechuza¡.

Entonces murmuré en voz alta, lo suficiente como para darme seguridad -debe de haber sido algun conejillo asustado que se ha ocultado entre los arboles- pero algo en el ambiente me hacia pensar que no habia sido solo un conejillo.

Me quedé completamente quieta en el piso sentada de rodillas, y acariciando con un dedo nerviosamente mi cabello, entonces cerré los ojos, conocía el lenguaje de los arboles y los animales.
-Si es un conejillo que gusta de cazar mujeres solitarias quizá halla notado lo que hice hace unos momentos...y quizá comprenda que conozco el lenguaje de los árboles.- me quedé esperando respuesta alguna tratando de pensar que en realidad solo era un animal asustado por mi presencia.

por **Zeus Wolfheart** Lun Mar 28, 2011 6:38 am

"Maldita rama"- pensé. Quería seguir observando, pero no quería asustarla, era una bruja, mis padres en algún tiempo me habían dicho de su existencia, pero nunca les creí, hasta ahora. Si existían tales seres como los vampiros y licántropos, ¿por que no ha de existir brujas?.

Era asombroso lo que hacía con sus manos, no entendía porque en ese tiempo las quemaban en la hoguera, no todas pertenecían al diablo, o al menos ella no. En mí creció una enorme necesidad de conocerla, sus cabellos eran tan rojizos, su piel blanca, y su olor, maravilloso, tan dulce y delicado.

Pero no, no quería acercarme a ella, no quería asustarla, mis trapos estaban rasgados y sucios, y para colmo con gotas de sangre.

Escuché con atención lo que decía en voz alta. ¿Conejillo que gusta de cazar mujeres solitarias? No, no era así. Di un paso adelante, saliendo de entre las ramas, en ese momento no temía por mi ropa ni por mi apariencia.

No queria molestarla, mi lady- dijo tranquilamente. Solo buscaba como salir de aquí, y usted se ha tropezado en mi camino. Además he quedado atonito, ante lo que mis ojos han visto Era sincero, buscaba el camino para irse de nuevo a casa, pero en su camino ella habia captado su atención, tal mujer hermosa y con rostro angelical, con un don hermoso.

por **Jeanette Kelly** Miér Mar 30, 2011 1:43 am

Me levanté despacio sin voltear mi rostro hacia la voz varonil que habia emergido de entre los árboles, en mis manos tomé un par de flores blancas con pístilos dorados, y entonces me dí media vuelta para encontrarme de pie a un joven de aspecto lastimoso, sus ropas rasgadas, y su cuerpo aun con manchas de sangre. Maldición, sabia que no era buena idea haber salido sin mi medallón no podría estar segura de si era o no una criatura de la noche o un humano al que habian asaltado y golpeado. Solamente habría una forma de saberlo, teniendo contacto físico con él, pero tenía que ser precavida si se traba de algún ente oscuro lo mas probable es que solamente estuviera intentando distraerme.

Recogí la cesta que llevaba y caminé con naturalidad y gracioso contoneo de caderas hacia donde se encontraba el joven, mientras en mis labios los esbozos de una sonrisa comenzaban a aparecer.
-Parece que ha sufrido un ataque mi señor...o quizá usted a atacado a alguien- ya estaba lo suficientemente cerca de el, y comenzé a caminar en circulos alrededor de el, observando cada detalle de su anatomía, sus heridas, y su ropa rota y sucia, deslizé la flor blanca por su espalda en un movimiento juguetón antes de agregar.
-y acaso fué a un amigo?...o quizá a un enemigo?...o quizá ni siquiera sabía quien era.- murmuré una vez mas, coloqué las flores en la canasta y me detuve delante de el, metí mi mano en el cesto y saqué una pequeña cantimplora llena de agua fresca que había tomado del río.
-Por favor beba...debe de estar hambriento...creo que también me he traido conmigo un pedazo de pan y una manzana...o si le gustan las nueces puedo hacer que algún arbol de aquí acelere su proceso de producirlas-dije sonriendo y mostrandole el interior de la cesta, una manzana, un trozo de pan de centeno, algunas hierbas amarradas y cubiertas por terciopelo rojo, y hermosas flores blancas como la luna que parecían brillar en la oscuridad del interior de su canasta de viaje.

por **Zeus Wolfheart** Vie Abr 01, 2011 7:39 am

Sus cabellos rojizos, ondulados. Eran hermosos. Sentí cierta atracción, hizo recordarme a mi madre. Tenía el mismo color de cabello, y la misma forma. No me dio respuesta alguna, sobre lo que yo había visto. Sus pequeñas manos femeninas, hacían que de la tierra brotaran flores. No era una alucinación, estaba seguro.

Su delicado cuerpo, comenzaba a acercarse a mi, con una sonrisa. Su pregunta, me hacia recordar que no sabía nada de la noche anterior. Ni yo mismo sabía respuesta a lo que ella preguntaba. Pero al parecer verme así no la asustó, ni en lo más mínimo, o al menos eso pensaba yo. De pronto, sabía disimular su miedo. Solo ella sabia eso.

Comenzó a caminar a mi alrededor, como un cazador cuando tiene a su presa. No supe que responder. Me quedé en total silencio. Un pequeño escalofrío recorrió mi medula hasta llegar a mi cabeza, al sentir la flor que rozaba mi espalda. Quise girarme y tenerla en frente , pero ella ya se había colocado frente a mi. Una pequeña cantimplora, saco de la canasta que llevaba consigo y me ofreció agua. Asentí. Tome la cantimplora y bebí un poco de agua.

Gracias- dije, algo inseguro quizás. No sentía hambre, más bien sentía que quería vomitar. Creo que con él agua basta. Pensé que al ver mi estado huiría, cualquiera lo haría. Además ¿Porque ofrecer comida o agua a un extraño, con la ropa rasgada y llena de sangre? ¿No siente miedo?

por **Jeanette Kelly** Lun Abr 04, 2011 2:16 am

Miré sus manos manchadas de tierra y sangre cuando tomo la cantimplora, me recordaba mucho las manos de un exnovio campesino, el había prometido amarme de por vida, y estar dispuesto a olvidar mi pasado, pero cuando supo de mis talentos especiales, fue el primero en denunciarme, el hombre ante lo desconocido siempre muestra terror, y eso me recordaba mucho el ultimo comentario hecho por aquel varón.

Mis ojos verdes como las esmeraldas, y brillantes como los de un gato, lo miraron detenidamente, intentando encontrar atisbos de inseguridad en sus palabras, pero no logré hallar ninguno, decía la verdad completamente no recordaba nada de la noche anterior.En mi cabeza comenzé a hacer una lista de posibles cosas que pudiera ser, la primera que pensé era que se trataba de algún cambiaformas o un licantropo,o bien la otra opcion que en efecto la paliza y el robo eran tan salvajes que un mal golpe dado en la cabeza hubiera podido borrarle la memoria a corto plazo.

-No tiene que agradecermelo.-mumuré simple y llanamente, tenía cierto instinto maternal,que despertaba cada que veí a alguien en desgracia, pero vamos, que solo era un instinto,apenas tenia 23 años y una vida por delante no pensaba ser madre y menos con la vida que me ha tocado vivir hasta ahora.

-Bueno, el hecho de que lo disimule no quiere decir que no este aterrada, aunque cuando se vive en los barrios bajos una aprende al ver a sus amigas asesinadas, a asesinos persiguiendote, grupos de ladrones golpeandote para robarte tu dinero y demás seres nauseabundos, a tratar de dominar sus miedos, o simplemente a defenderte antes...bien podría aparentar no tener miedo, pero quizá antes de que usted piense en hacerme algo, yo le he dado esa agua, que en realidad es un potente veneno somnifero, quedará en un sueño tan pesado y profundo que pensarán que esta muerto cuando lo descubran.- en mis labios torcí una sonrisa perversa que al segundo se transformo en un lindo y encantador gesto con mis labios mientras bajaba la vista al suelo y murmuraba.

-lo siento....fue una pequeña broma mi señor- hacía tiempo que quería hacer algo así -hablando en serio..supuse que usted ya había visto uno de mis tantos talentos, al escucharlo entre los arboles pensé que era un cazador de brujas....pero ahora que lo veo, dudo que lo sea...aunque aun tengo algo de temor y recelo...dudo que desee...o si sus intenciones son buenas o no...le advierto antes caballero que no solo puedo hacer crecer a las plantas, no es mi único don- al término de aquellas palabras musitadas con suavidad, extendí mi mano hacia el hombre, una fuerte rafaga de aire azotó mis espaldas alborotando mi cabello y girando como un remolino alrededor del caballero haciendo bailar su ropa rasgada, acontinuación aun chasqueo de mis dedos,una llama del tamaño de una vela apareció en mis manos, con un movimiento la flama aumento de tamaño considerablemente antes de extinguirse y por ultimo tras señalar la cantimplora con agua, parte del liquido que habia adentro, se deslizó como una serpiente, flotando en el aire trazando espirales, antes de que con un suave ademan el agua se deslizara por el brazo lleno de sangre del hombre.

Tomé mi pañuelo y me aproximé a el para limpiar la sangre de su brazo.
-las brujas, conocemos el lenguaje de la naturaleza, estudiamos sus secretos para aprender a dominarla...y respetarla mi señor.-

por **Zeus Wolfheart** Sáb Abr 09, 2011 7:07 pm

Escuché con atención cada palabra que salía de los hermosos labios de aquella mujer. Pensaba que las brujas eran solo un mito. Y que los hombres solo quemaban en la hoguera a aquellas mujeres por diversión o por solo hacer creer al pueblo en tonterías.

Pero era cierto, las brujas existían y yo, lo había visto con mis propios ojos. Una mujer haciendo crecer plantas del suelo, y no parecía obra del demonio. No era mi intención hacerle daño o pretender algo más con aquella mujer, al menos que así ella lo desease. Las mujeres para él, eran como pétalos, delicados. Aunque habían otras que decían ser fuertes, todas eran delicadas.

Mis ojos se abrieron sorprendidos al escuchar lo que había dicho. Una pócima que caería muerto?. Rápidamente, coloqué la mano en mi estomago e hice gesto como de querer vomitar.

Luego suspiré tranquilamente al escuchar que era solo una broma.

Pues me ha asustado señorita, debo admitirlo. De una mujer como usted, quiero decir con sus dones. Puede asustar a cualquiera

Sonreí. No..cuando iba a terminar de hablar, una ráfaga de viento azoto los trapos rasgados que llevaba encima, vi como de sus dedos el fuego encendía hasta extinguirse, y otras cosas. Me quedé totalmente sorprendido, atónito ante lo que había visto.

Entiendo perfectamente. dije, algo cobarde a decir verdad. Pero con la curiosidad que mataba mi ser.

Señorita. No pretendo dañarla ni nada. Me ha causado fascinación y excitación lo que acaba de hacer usted. Siempre creí que las brujas eran solo un mito. Me hinco ante usted. sonreí y luego baje un poco la cabeza.

No quiero ser atrevido, pero no creo que preguntar su nombre sea un atrevimiento. ¿Cuál es el nombre de cuya mujer ha despertado nuevamente ese espíritu curioso?

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