Féerie~Fuan [Marko]

por **Louis J. Bouquet** Lun Mar 28, 2011 4:52 pm

El chico se alejó de los limites de la ciudad, hacia viento, y el cabello le caia sobre los ojos. Empezaba a irritarle aquello, pero no quiso volver a casa. No estaba muy lejos, en realidad, puesto que ahora ya tenia un lugar fijo donde vivir en la hermosa ciudad francesa.
Embutido en una camisa del corte natural para la época, en color negro, tenía que admitir, que le gustaba el aire que el largo abrigo le daba. Todo del mismo tono que la obsidiana. Esto provocaba que su piel resaltara. Le daba un aspecto de bajo perfil y a la vez, se sentía parte de una multitud que era grande, a pesar de estar tan lejos de las zonas más concurridas.

Tenía ya tiempo alli, y no sabia como era que no se habia pasado por aquella zona. Tanto habia oido escuchar de aquel lugar y esas personas, que no entendia en realidad, como habia demorado tanto en guiar sus pasos hasta aquel lugar lleno de luces y coloridas carpas.
Estaba animado, como un niño que descubre algo nuevo, pero tambien, temia. No sabia que clase de cosas, podria encontrarse en ese sitio

por **Marko Tartani** Lun Mar 28, 2011 11:47 pm

La locura había que vividla, disfrutarla y conocerla, el mundo sin locura no seria como es ahora, aquel era el pensamiento que día a día tenia Marko cuando salia a dar sus vueltas por los alrededores de la ciudad. Pero mas que eso siempre lo hacia por que quería algo mas... un encuentro con quien extrañaba mucho, su hermana. Las visiones lo llevaban de un lugar a otro, su trabajo como brujo era poco sabido ya que en estos tiempos tenia que cuidar su cabeza. Agradecía que cada día tuviera una visión de un futuro no muy lejano y de algún pasado incierto, que revelaba algo mas de lo ya ocurrido.

"Deberíamos hacer algo mas... a veces siento que gastas tu vida en una búsqueda que hasta ahora no ha dado ningún fruto mas que encuentros con seres terroríficos, en lugares donde no tendríamos que estar... Marko deberías dedicarte a otra cosa no se despejar tu mente... nuestra mente, cada día que pasa te atormentas mas por la idea de no encontrar rastro de ella... tu hermana... se que es difícil escuchar esto pero si no te lo digo yo nadie mas te lo dirá, te conozco mejor que nadie en esta tierra" No, prometí encontrarla y se que esta viva lo se... y tengo esa esperanza... y cuando ya no la vea mas... ese sera el día que sabre que ya no esta en este mundo; de lo contrario la buscare aunque sea lo ultimo que haga en esta vida... recuerda eso Eris... La voz femenina en su cabeza había sido clara, mas Marko no dejaría pasar aquello, saber que su hermana estaba viva le mantenía con vida aun.

La ultima visión que había tenido lo llevo a este lugar tan extraño, donde los colores eran los mas vivos que había visto en toda París, ¿ Estaría ahí su hermana? eso anhelaba con toda su alma. Recorrió el lugar por fuera era algo tarde y al parecer no había nadie por el lugar, camino unos cuantos pasos y vio a un tipo que estaba igual de solo que el, sin dudarlo se acerco a el. No sin antes estudiarlo e intentar saber algo mas de lo que sus ojos podían ver. " Extraño, muy extraño... Diferente pero no como nosotros... una verdadera caja de pandora" Quiero saber mas de el... pero... siempre que veo algo termino por cambiar el futuro... que tal si esta vez... ¿solo lo hacemos? ¿e intentamos simplemente vivir?. El brujo muy pocas veces se atrevía a eso, siempre le gustaba saber que pasaría si se acercaba a alguien pero este dia era diferente. Se paso una de las manos sobre su cabellera y avanzo con paso decidido. -¿ Monsieur usted pertenece al circo?- "¡Marko es l pregunta mas tonta que te he escuchado decir... si esta aquí es por que así es!". El brujo simplemente no tomo en cuenta las palabras de su vocecita interna y espero a recibir alguna respuesta.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Abr 02, 2011 10:08 pm

Miraba a mi alrededor como un crío de ocho años que esta fascinado por algo que no creía que realmente existiera, y que al descubrir ese mundo de colores y olores tan diversos, siente las ganas de explorarlo todo, sin detenerse a pensar si es sensato o no.
Pero estaba en un estado de excitante ansiedad, que no sabia ni por donde empezar, mordía mi labio a ratos, con la vista perdida en todo aquel conjunto delante de él. Aquella voz tan profunda y varonil, preguntando aquello, lo hicieron girarse para ver de quien se trataba, con genuina sorpresa y algo más que no tenia de momento clasificación.

Un chico por demás atractivo con esos ojos casi grises y esa barba que le daba un no se qué, que por un momento me odié por ser un imberbe. Apenas capté su pregunta. Y después, sin poder evitarlo, una risita se escapó de mi.
Me tapé parte del rostro con el dorso de la mano. La forma en que lo habia preguntado, me parecía incluso tierna Me tranquilice un poco, negando con la cabeza, sin dejar de mirarlo.¿De donde habia sacado tal cosa?
-No, caballero, lamento decepcionarlo…. De hecho… es la primera vez que piso este lugar… Lo siento….-Musité algo apenado por mi comportamiento. Me sentí un gatito maleducado-Y… y… usted, me supongo que tampoco es visitante frecuente, no es asi?

por **Marko Tartani** Dom Abr 03, 2011 4:50 pm

Cuando tuvo mas cerca al hombre logro estudiarlo aun mas, sus cabellera era realmente una obra de arte, mas sus ojos aquellos rasgos asiáticos eran casi una obra maestra y la piel tan lisa tan bien cuidada. Marko sintió el impulso de acariciarle y saber que tan suave era; pero no se contuvo como siempre lo hacia, no quería que aquel joven pensara mas de el. "Ya comienzas con tus limitaciones, si tan solo vieras que pasaría si lo haces... podrías..." No Eris... ya lo dije hoy nada de visiones... me daré el lujo de vivir la vida como cualquier otro en esta tierra.

Se paso la mano por la cabeza pasando sus dedos por su cabellera la cual no estaba tan corta como solía llevarla. Y suspiro algo entretenido al ver las reacciones del que tenia enfrente - No hay que sentir nada, para mi es también primera vez que vengo a este lugar y simplemente he quedado anonadado por la puesta en escena, nunca pensé que fuera un lugar tan colorido.- Había hablado de mas, no solía hacerlo pero esta vez era diferente, quería intentar ser un tipo normal que visitaba un espacio publico digno de ser observado. Contuvo una sonrisa perfecta en su rostro, no era cínico con quien conocía por primera vez pero si no solía sonreír muy a menudo.

- Disculpe que lo haya molestado pero... en realidad solo use aquello como excusa, para entablar una conversación - si un defecto o virtud del brujo era que solía ser mas sincero de lo normal, aun cuando en ese mismo momento se estaba arriesgando a ser tachado por imprudente mas disfrutar quizás de un pronto espectáculo siempre era mejor estar acompañado. "Tu normal es como si yo no existiera... Eres aburrido Marko..."

por **Louis J. Bouquet** Vie Abr 08, 2011 11:50 am

En verdad, al parecer, los mitos sobre dioses y semi-dioses eran verdad. Era la primera vez que estaba ante un hombre tan atractivo como él. No es por que mi amo no lo fuera, pero, el era diferente a todos los demás con los que habia tenido trato. Si me seguía mirando con esa mirada, empezaría a hablar sandeces. Yo era asi. Demasiado ¿inocente? No lo sé. Era transparente y no limitaba a mis emociones.
Y gracias a ello, siempre sufria como el tonto que era.
-Ya… uno queda atrapado por cada detalle. No sabes hacia donde mirar, eh?-Siempre habia primeras veces, y alli estaba con alguien como él, en ese sentido.

Me recargué sobre una especie de cerca, cerrando los dedos sobre aquella vara. Su textura rugosa, era agradable. Al escuchar eso, no puede evitar bajar la mirada algo sorprendido, y mordí mi labio inferior.
¿Para que quería acercarse a mi? Yo era un sujeto como los demás. ¿no? YA!, basta, me iba por las ramas. Ya lo decia el, era su primera visita al circo, y quizás, estaba algo intimidado por los miles de chismorreos que se contaban sobre esa gente. Que si timadores, estafadores y excéntricos. Yo no me creía eso. No era dado a pensar manera prejuiciosa.
-Oh… vaya, pues si que ha servido…-Me sentí tonto al responder eso, pero aún estaba algo… conmocionado. Alcé de nuevo la mirada--Me llamo Louis-Estiré mi mano en un gesto rapido, pero amistoso, con una pequeña sonrisa en los labios

por **Marko Tartani** Vie Abr 15, 2011 12:51 am

Y en ese momento el brujo supo una gran verdad, el no saber lo que pueda ocurrir era la mejor manera de llevar los sucesos de la vida porque si pensaba en que pudiera ver lo que hubiera sucedido no tendría la misma gracia que estaba teniendo en ese momento. La sorpresa era el mejor factor del cual se había desligado hacía ya muchos años atrás. Quizás es momento en que haga las cosas de otra manera “ NOOO la vida es aburrida así como es ahora… tú la haces divertida”

El brujo estiro la mano para saludarle de igual forma que Louis lo hacía – Mucho gusto Louis Mi nombre es Marko – Dijo con una media sonrisa en su rostro, no era necesario más para poder hacer un acto comunicativo un gesto valía mas que miles de palabras, siempre creyó aquello el brujo y ahora era tiempo de llevarlo a cabo. “Esto parece una charla de niños pequeños… Si… aburrida y sin sentido… luego le dices que eres un brujo que te persiguen por ser un hereje y que tienes una voz que se llama Eris… ABURRIDO… Vamos Marko pon algo de diversión…” Eris déjate de molestar, no es necesario que tenga una visión ahora… Louis parece agradable.

¿Qué lo atrajo a este circo? Pues a mí me trajo el viento… en busca de nuevas experiencias, sentidos un lugar donde pueda encontrar la maravilla en cada espacio, color y movimiento – No entendió el porqué de sus palabras pero para que esperar que le preguntara lo mismo, a final de cuentas aquel lugar era digno de ser halagado y el brujo era un halagador nato – No es de Paris ¿cierto?- las facciones del rostro ajeno le delataban pero siempre había la posibilidad de que fuera oriundo de estas tierras tan mágicas y excepcionales como las Parisinas.

por **Louis J. Bouquet** Mar Abr 19, 2011 10:45 pm

Con una sonrisa sincera, más por placer que por cortesía, le miré de la misma forma. Su mano era ligeramente más grande que la mía, tenia una textura precisa, y correspondiente con su anatomía. Con esa sonrisa, parecía alguien en verdad respetable. Podía confiar en él, estaba seguro. Cerré con más fuerza mis dedos entorno a los suyos
-El placer es mio… Su nombre me gusta… -comenté, sabiendo que no olvidaría ese nombre tan sonoro, corto, pero fuerte, a esa mirada esmeralda. Solté aquella mano y volví a ponerla sobre la pequeña cerca, que me servía de soporte.

Lo miré unos segundos más, hasta que me obligué a dejarlo con esos segundos para el solo, parecían extrañamente eternos. Empecé a mecerme levemente, de adelante atrás, hasta que el volvió a hablar. Soplé de nuevo el flequillo que hacía de las suyas, para no perder detalle, y mucho antes de que pudiera siquiera empezar a murmurar una respuesta, el me dijo su motivo, rasqué mi oreja y enrollé un mechón en mi dedo. -Habia escuchado que era un lugar realmente espléndido, y a pesar de lo que tengo aquí, no habia podido visitarlo. Un enorme error del que ahora, me arrepiento un poco-Hice un pequeño gesto, y tallé mi nariz, como entre pensativo y apenado.-- Parece que las sorpresas no acabaran…. Eh?- Seguí con aquel movimiento inconsciente de enroscar ese mechón en mi dedo, como si mi cabello no se pudiera ondular por si solo, en especial cuando lo tenia más largo

-No, no lo soy-suspiré, mirando al frente, a un punto indefinido, con los ojos entrecerrados--Mi padre lo era. Eso era lo que me decía mi madre, yo no lo conocí…. ¿conoce usted las tierras allá donde nace el sol, oriente? Pues soy de alli….-Una pequeña exclamación parecida a un suspiro, pero más animada, brotó de mi interior, al recordar la expresión de aquella chica que creyó que me habia inventado tal cosa-Pero hace mucho tiempo, que no piso ese lugar.

por **Marko Tartani** Jue Abr 21, 2011 4:26 pm

“Bla… Bla… Bla… Marko… Por amo a Dios entiende de una buena vez que tú puedes saber más… que las sorpresas son para los ingenuos que creen que la vida es color de rosa, pero ¡TU! vamos que él no es un humano normal, lo puedes sentir lo sé”, Intrigante, interesante, simple pero sabes que más es… Un ser puro de corazón y sentimientos, dedícale unos segundos a su alma y me entenderás. Marko en su pensamiento comento lo que sentía venir de aquel joven que extrañamente le había llamado la atención del minuto que lo vio pero no dejaría que ello solo fuera un encuentro casual, ya que de ante mano sabía que el destino y las casualidades no existían del todo.

Asintió cuando escucho sobre su nombre en realidad todos los nombres traían algo detrás y Marko no era el más magnifico pero lo dejo pasar, aún estaba absorto con la gran cantidad de colores existentes en ese lugar a su parecer era el único lugar en todo Paris que hacia mescla de aquellas tonalidades tan alegres. –Creo que esto es lo que le falta a Paris… el encanto, colorido y la pasión gitana – el brujo recorrió el lugar de arriba abajo en todas direcciones, imaginando como seria ver el espectáculo en vivo y más disfrutar de una buena compañía. “Pasión gitana… a ti te falta un poco de pasión en lo que haces, si tan solo quisieras ver lo que puede pasar” Ya dije que NO Eris… La voz en su interior quería algo más de acción pero Marko ya tenía claro lo que haría y lo que no y tener visiones no era lo primordial en ese momento y seguiría en negativa con aquella otra parte que no cesaba de hablar.

Aun no tengo el placer de conocer esas tierras tan lejanas, pero más que seguro que los vientos me lleven allá si es necesario – Todo dependería de su actual búsqueda, los indicios lo habían traído hasta estas tierras y esperaba encontrar a su hermana… quince años no pasan en vano y ya le estaban pasando la cuenta. –Yo vengo de la Bela Italia – hable con el acento típico italiano que tanto nos caracterizaba.

De un momento a otro comenzaron a entras unas gitanas con unos trajes verdaderamente sorprendentes, coloridos alucinantes para cualquiera que pudiera ser el espectador de tal belleza, definitivamente los rasgos de aquellas eran diferentes, con miradas misteriosas que parecían decir más que cualquier palabras, con labios brillantes que hacían juego con sus atuendos y accesorios tan únicos que solo a ellas se le ve maravilloso. El brujo ladeo su cabeza tras hacer un plano de quienes entraban a la carpa y luego poso su vista en Louis. – Al parecer llegamos justo para una función.- Sonrió ampliamente mientras comenzaba a moverse hacia las galerías para ser espectador de aquel show.

“Al fin algo de entretención, bellas gitanas y sus curvas que pueden envolver a cualquiera. Gitanos con cuerpos bronceados y esculpidos dignos de admirar… y un show… difícil de olvidar” Tras las palabras de Eris había algo más, cosa que el brujo paso por alto.

por **Louis J. Bouquet** Lun Mayo 09, 2011 12:54 pm

El chico asintió un poco. No sería lo mismo, pero aquel colorido que Marko mencionaba que poseía aquel pedacito de pueblo gitano, le hacían recordar a su casa, como aquellos días de festival en la ciudad, donde todos sacaban sus mejores ropas. Su madre solía lucir con gran porte algunos de los pocos kimonos que no habia vendido. Alguna vez deseó el mismo vestirse como ella y salir asi a la calle. Su vecina rió al escucharlo y le dijo que quizás cuando fuera mayor.

Nadie toma en serio las palabras de un niño de seis años que a crecido sin una imagen paterna a la que seguir, mucho menos, en un lugar como aquel, donde de por si, dado el hombre que lo habia engendrado, le traía malas habladurías a espaldas de su pequeña familia.
-Ah… mi buen amigo, quizás esos colores, si los tenga Paris, solo hay que escarbar un poco en los muros grises… -Le sonrió. Le gustaba ese sujeto. No era como aquellas personas que lo asechaban apenas lo veían, que lo deseaban apenas se les cruzaba. Y no estaba exagerando, ni esperaba que aquel pensamiento fuera pretencioso. Era simplemente una verdad que le asustaba a veces.

Italia. El hombre delante de el, también era extranjero. Quizás esa era la candidez que despedían sus ojos verdes, y su piel ligeramente bronceada. El señor Lightner, le había dicho que los italianos eran realmente, de toda Europa, quizás, los seres más cálidos y entrañables que habia conocido en su juventud. -Vaya… Alguna vez, me dijeron que era un lugar muy bonito…. Pero no he podido constatarlo por mi mismo… -El acento de aquella voz, era simplemente curioso. Yo alguna vez había dicho que mi francés era un asco, y el inglés, hablado por mi, bien podría ser tomado como una nueva variante. Aún recordaba los “librazos” en la nuca durante las lecciones que aquel hombre de edad, me habia proporcionado.

Me encogí de hombros y seguí con la visa perdida en algún punto, dentro de aquella masa de telas y cuerpos brillantes y esplendidos. ¿Cómo sería la vida de un gitano? Tan interesante como se veía? O un drama constante? La magia era para aquellos que tienen alma de niños. ¿Yo al tenía?
- Eso.. tenemos suerte… -Me permití seguirlo, retirándome de la cerca con un moviendo grácil, apoyé mi mano sobre su hombro, esperando no incomodarlo. Solo lo hacia para no perderlo. No aún

por **Marko Tartani** Dom Mayo 15, 2011 7:05 pm

El brujo se quedó pensando las palabras de Louis, pero aun el no encontraba esos colores en Paris, quizás le faltaba abrir los ojos y ver más allá de lo que podía ver. Solo había visto un rayo de luz entre todo Paris, ese rayo tenia nombre y apellido, con tan solo pensar en aquella dama una sonrisa oculta apareció en sus labios. “Es el colmo Marko… estás pensando en la Golfa… Por Dios… por una vez por todas quítate esas ideas de tu cabeza. Ella no te quiere” Ya si no es Kazu es por Arianne… ¿algún día aceptaras que soy yo la que hace la elección?

Sintió la mano en su hombro y volteo la cara para ver el rostro del joven, le dedico una sonrisa amplia – Sígueme, no te vayas a perder – A veces tenía esa fascinación de proteger a las personas, pero otras todo lo contrario. No conocer más de aquel joven le hacía sentirse un poco inseguro con respecto a su poder, o su don. “Porque eres tan aburrido, porque en este momento… porque ahora…” Simple porque siempre hacemos lo mismo y ahora es momento de dar un pequeño cambio para que las sorpresas nos rodeen. “Palabras absurdas… Necias… ¿Qué mierda te pasa?” Pasa que… este momento… ya lo había visto, no ahora ni ayer hace algún tiempo por eso te digo que mejor esperemos a ver qué pasa… “Pero… Pero… yo porque no me acuerdo” Por qué lo omití, del momento que llegue a este lugar… “Maldito imbécil…”

Marko volvió a sonreír mientras miraba como las bailarinas comenzaban a ponerse en sus lugares y mágicamente el lugar comenzaba a poblarse de personas que venían a ver el show. El brujo se detuvo y miro el centro de la carpa – Creo que este es un buen lugar, ¿te parece?- le pregunto a su amigo mientras le ofrecía uno de los asientos. El por su parte se sentó y acomodo, sin quietarle la vista a Louis, un verdadero misterio tras aquellos ojos celestes, pensó vagamente que lo conocía de antes, que alguna vez interactuó con él pero no, nunca lo había visto. Cuando estaba ya junto a el hablo firmemente – A mi parecer, cada uno de nosotros le damos un color diferente a Paris. Solo creo que necesitamos abrir un poco más los ojos y ver el verdadero color que cada uno le da a esta hermosa ciudad. – Añadió y cuando termino una pandereta comenzó a tocar y las Bellas gitanas comenzaron a mover sus cuerpos al ritmo de aquel instrumento de percusión.

Off: Siento lo corto, pero ando sin inspiración ._.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jun 11, 2011 2:25 pm

¿Perderse? Un gato como él, era propenso a hacerlo. Y no solo hablaba de su localización, en ello iba incluido hasta el ultimo centímetro y pelo de su cuerpo. La sonrisa de aquel hombre, era tan… brillante. Bajó la mirada uno segundos, apenas esbozando el una. Si, podían llamarlo un estúpido complejo de inferioridad, pero no podía evitarlo. No cuando el otro podía brillar y cegarlo.

A veces, deseaba que alguien dejara de ver solo lo tierno y bueno de él. Que le cruzara el rostro con una bofetada de realidad, que lo hiciera un verdadero hombre. No esperaba que Marko fuese aquello. Pero soñar no costaba nada. Que un ángel de mirada esmeralda, lo hiciera dejar de tocar la fantasía, para tocar las verdaderas nubes. Louis necesitaba un algo, que no tenia una forma bien definida. ¿La encontraría en aquel circo gitano?

El cambiaformas miró al frente, apenas siendo conciente de que no habia dejado de sujetar el hombro de Marko,
al tiempo que este hablaba. -Si… es bastante bueno…concendió, apartando la mano para sentarse donde el indicaba. Le intrigaba lo que se presentaria en ese escenario. Por que el vivía de uno, y… ese destello de curiosidad, de deseo.. lo sorprendió. Por un momento, se imaginó a si mismo, sobre aquella superficie, mirando al público con una sonrisa misteriosa, envuelto en esas telas vaporosas, con su lampiño, blanco y apenas marcado torso al descubierto, brillando a la luz del fuego.
Aquella voz grave, le hizo parpadear y salir de su estado de ensoñación. Se giró un poco para observar a su interlocutor, y asintió. Comenzaba a gustarle aquel sujeto.
-Mi Paris, sería del color turquesa de un cielo de verano.-Comentó. Y habia un por que de eso. Un algo, que vivía y alimentaba a su corazón

por **Marko Tartani** Lun Jun 13, 2011 3:12 pm

El espectáculo era digno de ser observado, las bailarinas se movían de un lado a otro sus vestidos eran tan coloridos que llegaban a cegar, pero aun nada podía cegar al brujo “Yo se que te ciega Marko y no son los colores vivos en los que nos encontramos envueltos es” SHHH no Eris, no hables de más cuando estoy disfrutando tanto de la compañía como del show. – Louis, tu deberías sonreír más seguido, tu sonrisa es más brillante de lo que tu imaginas – el brujo sabia de lo que decía, no mentía a menos que fuera por su conveniencia pero ¿para que hacerlo con aquel joven que estaba empezando a conocer? No había caso, Marko era un halagador nato de las verdaderas bellezas que lo rodeaban.

Para mi Paris es como un arcoíris,, cuando el sol toca los techos todo cambia y se torna alegre… pero hay veces que el color gris opaca hasta al mismísimo sol, creo que solo depende de cómo haya sido mi día anterior para darle un color fijo a la bella ciudad. – “Palabrerías, ¿tú no paras de hablar idioteces cierto?” Calla y escucha que así te vez mejor en mi interior.

Las gitanas comenzaron a aplaudir al ritmo sonoro de un pandero y todos los presentes en la gran carpa comenzaron a seguirles, no quise quedarme atrás y con una amplia sonrisa mirando al joven de ojos misteriosos seguí a la multitud. – Este espectáculo si que trae varias sorpresas – añadí al tiempo que comencé a mover mi cuerpo de un lado a otro con un suave vaivén esperando que Louis me siguiera y se animara. Lo notaba algo cabizbajo y no me gustaba ver a los que me rodeaban de esa forma. Sin previo aviso el brujo tomo una de sus manos ajenas para guiarlo en el movimiento – ¡Vamos Louis! – el brujo se levantó animado y continuo moviéndose.

¿Por qué estas desanimado en un lugar donde la alegría esta por todos lados? Sentía un extraño jubilo recorrer su interior y eso de verdad le animaba mas tan solo esperaba que su acompañante le siguiera de igual forma.

por **Louis J. Bouquet** Miér Jun 15, 2011 1:12 am

Se distrajo siguiendo aquel espectáculo, atento, como un niño. En el fondo, Eiri era tan inocente como uno. Pero herido como hombre. Cargando penas desde aquel invierno en Kyoto. Desde antes de nacer. Nacido con un destino incierto. Al escuchar de nuevo la voz de Marko se giró. ¿su sonrisa brillante? Como acto reflejo, la esbozó de manera más amplia, natural, dejando escapar una risita. Tan brillante como una estrella fugaz en medio del titileo del bosque?-Le pregunte en un pequeño susurro. Reprimiendo las ganas de abrazarlo, o apoyar su mejilla en su hombro. Demasiada confianza podria ser mal vista, o recibida.

Escuché sus palabras con una pequeña curvatura en los labios, que podría tomarse como atisbo de sonrisa. Si a el le gustaba y opinaba que era bueno que lo hiciera, no reprimiría ni una sola.
Escuchandolo, se dio cuenta de un pequeño detalle. Quizás fueran alucinaciones suyas. Pero, si era capaz de ser envuelto, por decirlo de alguna manera, por un color gris… era posible, que aquel apuesto hombre, estuviera algo solo.

Asintió, cuando el sonido del pandero, le llegó a los oídos. Era diferente, no era dulce como el piano, pero tenia una pasión diferente. Le gustaba, y la forma en que lo tocaban, era sublime. Hipnotizante. Volviendo la vista a Marko, soltó otra risita, cuando este le incitó a seguirlo. Tapando su rostro con una mano. El no era el mejor bailarín del mundo y eso lo sabia más que bien. Era como… se dice… ¿Habia nacido sin ritmo? Si, eso. Pero en calidad del actor que se suponía era, algo podía hacer no? Improvisar, como todos alli. Dejarse llevar por el sonido alegre de todo el conjunto.

-La verdad tiene más movilidad una tabla que yo, Marko, pero… haré el intento-Dijo, en medio de risas, moviendo sus caderas y sus piernas, un poco y los brazos arriba los dedos… sus cabellos removían en dirección a sus pasos.

Off: siento que quedo raro >< lo siento

por **Marko Tartani** Jue Jun 16, 2011 7:55 pm

Aun siguiendo los movimientos sonrió con lo que él decía dejando atrás por un escaso segundo lo que el mismo veía en la sonrisa ajena veía más de lo que se podría decir que fuera verdad pero, el sabía que el mundo estaba lleno de magia y una extraña habitaba en la de Louis una magia que databa de siglos en esta tierra – Tu sonrisa es más brillante que la luz del sol, es un haz en plena oscuridad, tu brillo es especial Louis deberías aprovecharlo aún más. – Le tomo de una de sus manos para que le siguiera el ritmo al compás de los panderos que sonaban armónicos en ese momento.

Vamos que yo no soy el más bailarín en este lugar pero solo quiero contagiarme del show – era muy cierto la alegría del lugar animaría a la misma muerte si fuera necesario los colores iban y venían eso era verdaderamente sorprendente y luego de que las bailarinas terminaron un sohw de fuego comenzó y se apodero del lugar traga fuegos malabaristas y acróbatas me detuve por completo y quede anonadado con lo que se mostraba en el plato central. – ¡Mira Louis! – el brujo dijo animado apuntando al nuevo espectáculo que se hacía presente.

Con sus ojos bien abiertos seguía el show de cerca pero de vez en cuando miraba a Louis de re ojo, quería asegurarse de que el disfrutaba tanto como el brujo mismo. Todo de un segundo a otro se volvió oscuro y una pequeña chispa comenzó a brillar en medio del circo el silencio se volvió sepulcral y ni el mismo se atrevía a decir palabra alguna y se escuchó un BOOOOM! Salieron unos bufones tocando cascabeles y una hermosa bailarina comenzó a moverse a un ritmo exótico, lento y suave; al parecer era el último espectáculo de la noche el más grandioso, y esperado por la mayoría de los espectadores.
Luego del show, podríamos ir a tomar algo – le dije invitándole a una copa o tal vez un café o ni una de esas solo un paseo por los alrededores, uno nunca sabía lo que podía pasar.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jun 25, 2011 2:02 am

Ah… Marko, ¿apenas me conoces, y ya dices esas cosas de mi? Si supieras, que este hombre no brilla como el Sol, por que a fuerza de su trabajo y el camino que ha tomado desde niño, siempre ha vivido más al cobijo de la Luna. Como si fuera uno de esos seres chupasangre. Pero no lo era. Solo era un gatito en busca del cobijo de los astros. Del toque femenino…
Tsuki no hana…
Rosa madre, yo soy eso? Eso explicaría, por que el paisaje pintado es azul. Como lo esta el cielo cuando el sol se oculta. Soy azul o soy blanco? Dios, cual es mi color?

Ah… Jérémie. ¿Tu, preguntando a Dios? No crees en el. No crees en nada más que el pájaro azul. Y aquel lago. Romance. Cosas que el mundo no comprende, y que para ti son tu todo. ¿Te acuerdas cuando eras más pequeño, y tuviste que vestirte como chica? Al verte en el espejo de esa bodega, tus cabellos claros y las facciones delicadas. Parecías una niña más.
Pero no te disgustó lo que viste. Y fue entonces, cuando decidiste que el “youshikibi”, sería parte de tu filosofia de vida.
Y eso te lo recordó el sonido envolvente de la musica, y la gracia de los movimientos de tu ¿acompañante?.

Esa melodía me recordó, vagamente, a la primera obra en la que habia actuado, allá en Londres. Creación del director de la compañía que me habia permitido interpretar esa pieza. “Ramillete blanco”. Un ritmo casi español. No tan frio. El si se movía bien, o al menos, a mi me gustaban los movimientos que efectuaba.

Empezó su mente a vagar lejos, hasta que sus ojos se abrieron más y no pudo evitar reir, como hacia mucho no hacia. En verdad, esas gentes eran un absoluto festín de sorpresas. Me sentí nada, en calidad de actor, al lado de su espectáculo. La libertad del espectáculo… era magnifica la incertidumbre. El adivinar que viene después. ¿sera mejor que el anterior?

Es… es indescriptible…-logro decir, deteniendose para admirar mejor. Louis no era tan alto como los europeos. Pero su metro setenta no estaba tan mal. Sin pensarlo, se acercó al chico y le paso un brazo por los hombros, y asintio con una media sonrisa. Estaba algo agitado, pero feliz-Sería maravilloso, querido amigo.
Hermoso numero final… Suspiros entrelazados, de aquellos labios dulces, del color de las cerezas, se balancean, oscilan bailando. Una perfecta danza epicúrea. Su piel húmeda invita seductoramente, tras las esencias aromáticas. Ah! Si, si, disfrutar del exquisito veneno. Los ultimos pasos freneticos de aquella maravilloda gitana.

Baila, baila. No hay más.

por **Marko Tartani** Lun Jul 11, 2011 11:05 am

Las luces eran fantásticas, cada movimiento hecho en el plato central del circo era una verdadera sorpresa, los colores tenían al brujo y su Eris enteramente anonadados, nunca en toda su vida él había presenciado algo tan maravilloso como lo que estaban viendo sus ojos, ni en los días cuando era un niño había visto un espectáculo de tal magnitud, era justo ahora cuando se sentía un pequeño, las sonrisas de los espectadores se hacían presentes cada uno disfrutaba de aquellos bailes de aquellos movimientos de todo. Cada Acto era mejor que el anterior una verdadera caja de sorpresas, el corazón del brujo latía con fuerzas emocionado con ganas de bailar de soltar las tenciones que habían en su cuerpo y ser libre, claro no lo haría por que no estaba solo a parte de su fiel amiga tenía a Louis a su lado un tipo especial, brillante como el sol del amanecer y misterioso como el ocaso que llega con el final del día.
El brujo siguió moviéndose animado llenando todo su ser de aquella energía que recorría el circo… fue por eso que no vio venir, lo que su propio cuerpo le tenía preparado, comenzó a escuchar todo mas lejano sus pupilas se dilataron al máximo y miro al joven que a su lado estaba, queriendo pedir ayuda no pudo si quiera formular palabra alguna sus labios permanecieron callados… “¡Marko que haces!” grito Eris pero en vano fue el brujo lentamente caía inconsciente alcanzando a tomar la mano de Louis pero tarde fue porque su cabeza golpeo con los asientos y una pequeña herida se abrió dejando paso al carmesí de su sangre.

Y las imágenes se hicieron presentes… Louis Bouquet conocía a la musa que mantenía vivo los latidos del corazón de Marko, los vio fundiéndose, amándose, entregándose… hasta odiándose en ese momento, escucho cada palabra como si lo estuviera presenciando, vio el collar hecho pedazos por la habitación de un burdel, la vio a ella y lo vio a el…. Los sintió y su corazón se paralizo… tan solo cinco segundos…

“MARKO… te lo advertí… vamos Marko no te puedes ir… aun tienes…. Que trenzar la historia que te falta por construir, aun te falta tu último aliento… las piezas del puzle poco a poco se acomodan… aun te queda por vivir…” Fue lo último que se escuchó de Eris… El cuerpo de Marko sentía lo que pasaba a su alrededor pero no podía medir sus propios movimientos….

Off: Disculpa la tardanza... la inspiración se me había ido y acaba de volver...

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jul 30, 2011 2:31 pm

Todo parecía tener una perfecta simpleza en la reciente relación entablada con aquel hombre. Envueltos por el calor y las emociones de aquella carpa y sus maravillas. Louis no se había esperado nada como lo que sucedía. De un momento a otro, las pupilas de Marko buscaron las suyas. No parecía que las cosas anduvieran tan bien. Todo le pareció tan lento, pasmoso. No pudo moverse como hubiera deseado, cuando la mano fuerte de su acompañante los busco. Las sostuvo con fuerza, pero no pudo reaccionar… No… no habia podido. Y Marko cayó. Como un chiquillo asustado, Louis, soltó un pequeño chillido de preocupación, a la par que sus rodillas se le doblaban, para dejarse caer al lado de él.

¿Cómo habia pasado aquello? Se veía Marko era un tipo macizo, no parecía enfermo o algo semejante. Se llevó una mano fina de las largos dedos a los labios, cuando notó aquel liquido brotar. Su olfato animal, le hacia sentirlo, mucho más. ¡Estaba herido! Mierda, y ahora que hacía? No sabia nada más a aparte de su nombre… Mordió su labio inferior e intentó calmarse. Algunos murmullos alrededor. El cambiaformas los ignoro. Sacaría al joven de aquel lugar, quizás se habia sofocado con el calor humano, quien sabe. Como pudo, con ayuda de dos o tres personas, logro cargarlo medianamente, hasta salir.

Ya fuera de la carpa, agradeció a las personas, el se encargaría de su… amigo. Se dejó caer por completo sobre el suelo, sosteniendo su cabeza más o menos alto, entre sus brazos, mientras con un pañuelo, intentaba retener la sangre que salía. Con voz bajita, lo llamo. -Marko, vamos, no te duermas… -
Lo movió otro poco, pegando su rostro al de él, quería que le llegaran sus palabras sin tener que alzar la voz. - Sé que me escuchas, vamos. - Esperaba no fuera muy grave, se estaba asustando, asi que, intentó moverlo de nuevo, para cargarlo de algún modo. Marko era mucho más alto que él, y que decir, de la mayor masa muscular. Pero, de algo tendría que servir el animal dentro de él. No?

por **Marko Tartani** Jue Ago 25, 2011 10:55 am

“Ahora las cosas se aclaran y puedes dar fe que el destino es más que solo una palabra es la acción de que tu ni nadie posee un libre albedrío todo de cierta manera está conectado… Marko, Marko ¿Qué harás ahora que sabes que el a estado o estará con tu gran amor? ¿Ahora entiendes porque no quería que estuvieras con esa cortesana?” Te escucho mi bella, se a que te refieres pero… tu lo has dicho no poseemos el libre albedrío pero yo tengo la capacidad de ver que sucederá puedo cambiar mi futuro las veces que lo desee “No, el destino es algo con lo que no se puede jugar, ya que el que juega con fuego muchas veces se quema. Quería evitarte este mal rato pero no quisiste saber que pasaría en esta velada, ¿ya ves? Siempre tengo la razón.” Las palabras de Eris terminaron con una sonora carcajada que reboto en la cabeza del brujo de manera que el dolor que sentía por el golpe se intensificara cada vez más. Su cuerpo fue movido, el brujo podía sentir una suave brisa azotar su cuerpo, palabras lejanas llegaban a él como si de el rastro de un eco se tratase.

El brujo abrió los ojos y sintió como la sangre comenzaba a hervirle en su interior se levanto de un golpe mirando con cierto odio a aquel que hacia un rato atrás le invitaba a ver un espectáculo. Llevó su mano a la cabeza buscando la herida en su cabeza, en completo silencio y sin siquiera pensar en que haría saco su mano y la quedo mirando la sangre corría, sus ojos se pusieron verde intensos lo que previa que algo malo sucedería en cualquier momento. El brujo se levanto y miro al cielo quizás buscando alguna respuesta ante lo que sucedía “NO encontraras nada allá en las alturas” No busco nada… solo espero el momento para dar mi próximo paso. Marko sonaba decidido, aun cuando aquel joven le había ayudado, la lastima y el agradecimiento había quedado enterrado ante aquella visión que mostraba lo que ningún amante nunca debería ver.

Ya la cabeza no le dolía, quizás aun seguía sangrando pero no le importaba, sus ojos se fijaron en los de Louis y con una sonrisa macabra que se escucho por todo el lugar se dirigió a él – Louis… Louis… Quizás en otra situación te hubiera agradecido que me ayudaras… pero lo que acabo de ver no me ha gustado nada y cuando no me gusta algo las cosas siempre salen mal – su voz ya no era la amigable, que sonaba en el interior del circo ahora era seco y fuerte - ¿Conoces a Arianne? – Dijo saboreándose las palabras con un cierto aire de grandeza “¿Enfadado? Creo que hace mucho tiempo no te veo así, querido…. tan enfadado…” Dijo Eris dándole el apoyo que el brujo necesitaba. Volvió a quedarse en silencio y con los ojos pegados en los ajenos espero respuestas, espero algún indicio que le ayudara para que así pudiera comenzar con algo que quizás nunca terminaría…

por **Louis J. Bouquet** Lun Ago 29, 2011 12:01 am

Estaba realmente asustado. Aún estaba decidiendo que podía hacer, que cosa realmente útil por aquel hombre tan buen mozo italiano, al menos en la superficie. El no era bueno pensado en frio, en situaciones como aquellas. Pero, para sorpresa suya, Marko se incorporó.
Ese gesto, fue tan irreal y… y… Casi sintió que lo presenciaba desde un cristal, lejos, muy lejos de esa escena. Como si aquel desmayo hubiera sido una broma. Louis aguardo, mirándolo fijamente, lleno de preocupación, algo natural en una persona como el neko.
Ahogo una expresión en la garganta, pasando saliva, al ver que se tocaba la herida, quiso detenerlo, pero su cuerpo no le respondió.
¿Cómo podía estar asi, Marko, tan rápido de pie? ¿No estaba herido? ¿Era parte del producto de las sustancias que su propio cuerpo, había despedido de alguna forma, como bálsamo para aquello? ¿Adrenalina? Mordió su labio inferior. Por un segundo, espero que la mirada clara del hombre se posara desenfocada en la suya. Que su cuerpo, volviera a caer sobre sus brazos.

Quería saber que le estaba pasando a ese sujeto que acaba de conocer si, pero que, de cierta forma, se habia ganado su simpatía. Fue entonces, cuando lo que habia deseado ocurrió, pero no de la manera que tan inocentemente, esperaba, sus labios se entreabrieron, y lo miró casi asustado, se alejó un poco, ayudado por sus brazos, sobre el suelo, cuando esa risa le erizó los cabellos de la nuca. ¿Qué demonios le pasaba?
¿A que se refería con ver? ¿Lo habia molestado, el espectáculo de la última chica? ¿Salir mal? Jérémie no comprendía absolutamente nada, pero, sus sentidos se pusieron alerta. No le gustaba el cariz que estaba tomando aquello. No cuando esa mirada verde, brillaba de esa manera tan diferente, a como lo hizo dentro de la carpa. No cuando su sentido gatuno, olía el peligro.
Se agazapo, literalmente, ante cada palabra tan dura de aquel que empezara a considerar, una prospecto a buen amigo. Pero la sangre de su cuerpo se congelo. El aire de sus pulmones se hizo denso. Y su corazón, dolió, si, como si cada pequeña herida, volviera a abrirse, solo con aquel nombre. Cuan simple acto, es capaz de remover aquello que te duele, y que, a pesar de que se decía ya haberlo superado- no olvidar, no, era algo mucho más complejo y profundo que eso- quedaba claro, que… El estaría siempre con ese stigma.

Parpadeó un par de veces, deseando que todo fuera un sueño. Lo que fuera, pero… No. No era. Su labios se sintieron secos y no pudo sostener más su mirada, llevó sus manos a su regazo, y las dejó allí. Sus pupilas se posaron sobre estas, antes de comenzar a hablar, en voz baja, con lo que el creía era su mejor tono neutro.
-¿Arianne? Chica de estatura media, piel clara, no de ese tono enfermizo, suave como pétalo de rosa… mejillas sonrosadas, labios cereza, en un rostro que no pierde sus facciones de… de casi niña. Mirada de ensueño, crees verlo todo, en aquel cielo… y a la vez, es tan profundo, que te pierdes. Caes en un hechizo, y te encuentras suspirando, incluso, por sus cabellos castaños, y lo mágico, y dulce de esa sonrisa. De la cadencia de esa voz… -

Su voz se quebró, apenas de manera perceptible, gracias al nudo que se le formo. La imagen de Ari, se apoderó de cada célula de su cuerpo. No dejó paso a ningún otro pensamiento. Y se odió, por que aún le importaba, por que pensar en ella aun le hacia suspirar, y su corazón se detenia para latir con fuerza. El deseo de volver a verla, besarla y estrecharla entre sus brazos, se hizo grande. Louis alzó la mirada, pasando saliva. Su niño de cabello plata… Lo amaba si, y muchisimo, pero, ella siempre tendría también, un lugar muy hondo, dentro de la vida, el alma y el corazón del chico gato. Por que era su primer amor. Y el primero, jamás se olvida. El se lo habia dicho, a ella, esa noche. Aunque no pudieran estar juntos, el siempre velaria por ella, de alguna manera. Si tan solo… si tan solo ella le hubiera dicho en la cabaña, que si, que ella era la persona de sus destino, que maravilloso habria sido aquello…. Pero sus caminos, esa noche, se habian separado. Ella volaba lejos de él. Y el hacia lo propio, de la mano de Imre, que le brindaba sus propias alas, pues el aún no tenía curadas esas heridas.
-¿Te refieres a esa Arianne, mi estimado Marko? Si es asi, me parece, que respondí tu pregunta. - finalizó con media sonrisa casi cansada, aún sorprendido por aquello. ¿Por qué se la habia mencionado?

por **Marko Tartani** Lun Nov 14, 2011 10:17 am

Y la risa macabra en su cabeza se hizo presente Eris, volvía para decirle al brujo lo puta y perra que era aquella mujer por la cual Marko deliraba diariamente “Te lo advertí… parece que hora no sirve de mucho… esa zorra mientras te juraba amor se entregaba a otro… la misma Arianne… que decía amarte… solo es una puta, vende su cuerpo para ganar dinero y de seguro disfruta haciendo aquello teniendo sexo con cuanto hombre se le atraviesa por el frente…. Es una zorra Marko comprende aquello” y las palabras tanto de Eris como de aquel hombre fueron el detonante a su ira, no podía controlarse su mirada se hacía penetrante llena de furia en su interior. Apretó su puño sintiendo como cada hueso pedía que hiciera aquello ya no se podía controlar y aunque quisiera no lo iba hacer. “¿Qué sientes ahora querido?” aunque las palabras parecían atormentarle cada segundo que pasaba hacia que su corazón dejara de latir ya no pensaba racionalmente ahora iba en otro sentido…

Arianne… solo escuchaba y solo aquello él podía ver. La respiración de brujo se volvió fuerte, miro a su alrededor y noto que estaban solos. El circo había terminado la función de la noche, solo quedaban un par de gitanos que estaban en sus quehaceres, al parecer esa noche todo sonreía para Marko y volvió a sonreír de la mismo forma burlándose, mofándose de lo que aquel decía – ¡¡No la nombres !!– dijo fuerte y claro, mientras la sangre de su cabeza comenzada a brotar como si de un rio se tratara, no sentía dolor, la adrenalina bloqueaba todo… todo, hasta su propio pensar era intrincado y por más que deseaba pensar algo era imposible. Dio uno, dos tres pasos y tomo al joven del cuello y lo lanzo con la fuerza que pudo en ningún momento dejo de reír, parecía disfrutar de ese espectáculo donde él y Louis eran los protagonista.

El brujo nunca ocupaba su fuerza, más si la poseía y sabia manejarla un muy buen amigo de él le había enseñado a combatir, peleas cuerpo a cuerpo, donde los puños y las piernas eran el gran arma – Ella no se metería con tal basura – palabras medidas tono sin medida, se acercó dándole espacio al joven para que se moviera, algo ya estaba plantado en la cabeza del brujo y nadie se la quitaría, la latir dictaba un nombre y su cabeza una razón. Tomando del cuello de la camisa al hombre le dio varios puñetazos en el rostro, hasta hacerlo sangrar, ¿suficiente? Al parecer si lo era – Olvídate de ella… olvídate… de todo lo que alguna vez sentiste… porque si vuelvo a ver si quiera en un sueño tu rostro… no dudare en acabar con tu vida – una amenaza que no tenía medida, la cabeza de Marko era un laberinto y ni siquiera sus sueños eran una burda mentira, todo lo que él veía era real… pasaría o paso… esas eran las dos opciones y por mucho que deseara que el destino pudiera cambiarse el tiempo le había dicho que nunca había sido así. Miro su puño y noto la sangre satisfacción aquello ahora se apoderaba de su cuerpo, se acercó al suelo donde estaba aquel hombre… - ¿No te vas a defender? – y vulgarmente le escupió esperando, si esperando reacción, no se iría sin que el otro diera un golpe o tan solo dijera una palabras, las cosas… podían ser peor… o lo contrario… aun eso no estaba descrito.

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