Esto es precioso...(Claire)

por **Mimi Price** Dom Abr 10, 2011 7:23 am

Comencé a andar con cuidado, con mis bolsas a la espalda. No tenia muchas cosas. Pero no iba a dejarlas. Esto era lo poco que tenia y que habia podido coger de mi casa.

Me paré frente a la inmensa puerta de la mansion. Aun no creia que me hubiesen ofrecido este trabajo. ¿A qui iba a trabajar? La verdad no me veia trabajando en un lugar así. Yo preferia más libertad. Poder investigar por mi cuenta. Aunque visto por otro lado. Trabajar aqui podria proporcionar el nivel que necesito para averiguarlo todo. Quizás en esta casa hubiese informacion que no podria conseguir de otro modo. Aunque deberé andar con mucho cuidado para no ser descubierta. Eso seria lo peor que podria pasarme. Pero tantos años viviendo practicamente en la calle y luchando por sobrevivir me habian proporcionado unos reflejos y una delicadeza cuando no queria ser descubierta.

Me alise mi vestido. Estaba algo desgastado, pero era el que tenia mejor aspecto. Llamé a la puerta y un criado me hizo entrar. Abri los ojos impresionadas mientras entraba en la entrada de la casa. ERa enorme y preciosa. Nunca habia visto un lugar así. Espere paciente mientras iban a llamar a la señora de la casa.

por **Claire Quartermane** Vie Abr 15, 2011 12:05 pm

Ella realmente odiaba las mañanas, su cuerpo parecía estar acostumbrado a no querer despertar hasta después del mediodía, aquel ritmo de su vida anterior se mantenía en esos detalles, lo bueno, es que Nigel la acompañaba en eso, ambos dormían lo que querían, como hacen las personas que no tienen preocupaciones en su vida. Eso fue, al menos, hasta que León llegó a sus vidas y lo cambió todo, exigiendo de ella también cambios que sin darse cuenta hacía con gusto. El pequeño comenzaba su día temprano, pidiendo comer o simplemente removiéndose en la pequeña cuna de su habitación, logrando que sus padres atentos fueran hasta él incluso hasta por el más mínimo suspiro. Aquella mañana estaba un poco más inquieto, Claire le cantaba y con eso lograba que al menos no siguiera llorando, Nigel había salido temprano, algo que por cierto le molestaba, estar lejos de él la hacía sentir algo vacía.

Una voz la interrumpió justo cuando el pequeño casi se dormía, el llanto salió fuerte y Claire agradeció tenerlo en sus brazos o le habría arrojado algo a ese empleado. Al menos le venían a informar que la nueva chica había llegado, esperaba que esta durara un poco más que la anterior, lidiar con Nigel no era fácil, nunca lo había sido, quizás ahora con ellos en casa él no gritaba tanto ni maltrataba a nadie, pero el trabajo también era el triple y no habían momentos de largo descanso. Salió de aquella habitación decorada con suaves colores y caminó despacio con su hijo en brazos, se encontró con una muchacha que parecía en realidad una niña, estaba segura que no tendría muchos menos años que ella pero si una vida completamente distinta, - Buenos días… - le sonrió mientras mecía a León en sus brazos, - soy la señora Quartermane, bienvenida a mi casa… -

por **Mimi Price** Lun Abr 18, 2011 11:52 am

Esperé paciente asombrada por cada cosa que habia en esa casa. Era hermosa. Y se notaba que era una familia con dinero. Con mucho dinero.

Oi un ruido y miré hacia las escaleras, una mujer bajaba con un bebe en brazos. Debia de tratarse de la señora de la casa.

- Buenos días… -Me sonrio.- soy la señora Quartermane, bienvenida a mi casa…

Asentí e hice una reverencia lo mejor que pude y lo mejor que sabia. Quizás estaba ante una persona que sabria sobre mi guardapelo o quizás no, quizás era la señora de la persona que se habia llevado a mis padres. Cogi aire y procuré no mirarla a los ojos. No queria ser irrespetuosa o maleducada. Y aunque no sabia bien las normas algo me habian enseñado y algo habia aprendido en los libros.

-Gracias por la bienvenida Madame. Soy Mimi Price.

Volví a hacerle otra reverencia, la verdad esque no sabia bien como actuar ante alguien así. Y más quien era quien me mandaba. Sabia que no era muy comun tener un aoellido tan particular ocmo el mio viniendo de una familia tan pobre pero nunca le habia llegado a dar importancia.

por **Claire Quartermane** Lun Abr 18, 2011 11:55 pm

La miró de pies a cabeza, casi como si fuera algo a lo que pudiera medírsele el valor de esa forma, levantó los ojos rápidamente sintiéndose quizás algo culpable de haber hecho eso, pero en este caso contratar a alguien no era un simple acuerdo comercial, era alguien a quien tendría en casa, quien estaría en contacto directo con su hijo, con su esposo con su intimidad, esa que le había costado tanto cultivar desde que había llegado a la mansión. Seguía meciendo entre sus brazos al pequeño mientras caminaba hasta estar justo frente a Mimi, era bastante más baja que Claire y sin duda al menos un par de años menor.

-Que bueno tenerte por acá Mimi, hace días esperábamos tu llegada... - le sonrió amable intentando desprenderse del mal humor acumulada por las horas de poco sueño y el mal rato de ver como su hijo tampoco dormía, - Él es León, mi único hijo, es pequeño aún y la mayoría del tiempo soy yo quien se ocupa de él, pero tienes que saber que tus servicios también pueden ser requeridos para atenderlo o a mi esposo Nigel, quien lamentablemente no se encuentra en este minuto... - volvió a sonreír acomodando mejor entre sus brazos al bebé arropado en un pequeño montón de mantas blancas.

Depositó un beso en la cabeza de su hijo y miró a uno de los empleados para que tomara las cosas de Mimi, - Lamento informarte que deberás comenzar tu trabajo hoy, pero mañana tendrás el día libre para que te ambientes... cuando te dirijas a mi marido sólo puedes llamarlo Lord Quartermane e intenta no cruzarte con él en las mañanas... a menos que disfrutes cuando te gritan... - rió suave para no despertar al bebé que recién se dormía, sabía que sus palabras iban medio en broma y medio en serio, pero prefería alivianar la conversación, - a mi puedes decirme señora Quartermane o simplemente Madame... no tengo problemas.-

por **Mimi Price** Mar Mayo 03, 2011 2:20 pm

Noté su mirada. Sabia lo que ahcia. Estaba viendo si podia ser util. Odiaba cuando hacian eso. Solo le faltaba abrime la boca para mirarme los dientes. Yo no era un objeto al que se le pusiese valor. Pero eso eran ideas demasiados atrevidas para alguien tan pobre como yo. Bastaba con que yo las supiese. Nadie más tenia por que enterarse. Se acercó a mi. Yo evité mirarla a los ojos y miré al bebé. No podia. Iba en contra de mis principios mirar a la gente a los ojos.

-Que bueno tenerte por acá Mimi, hace días esperábamos tu llegada... - Sentí su sonrisa. Pero yo me mantuve seria. PEro no por ellos con expresion antipatica. simplemente seria. - Él es León, mi único hijo, es pequeño aún y la mayoría del tiempo soy yo quien se ocupa de él, pero tienes que saber que tus servicios también pueden ser requeridos para atenderlo o a mi esposo Nigel, quien lamentablemente no se encuentra en este minuto... - Asentí en silencio a las cosas que me decian asimilandolo todo. Vi como otros sirvientes cogian mis cosas. Quise quitarselas decirle que eran mias que nadie las tocase. Pero no pude hacerlo. Eso me hubiese puesto en una mala posicion. Y no queria demostrar eso.-Lamento informarte que deberás comenzar tu trabajo hoy, pero mañana tendrás el día libre para que te ambientes... cuando te dirijas a mi marido sólo puedes llamarlo Lord Quartermane e intenta no cruzarte con él en las mañanas... a menos que disfrutes cuando te gritan... - Asentí. Tomaria eso en cuenta. Apunté mentalmente la nueva informacion.- a mi puedes decirme señora Quartermane o simplemente Madame... no tengo problemas.

Asentí en silencio haciendole una pequeña reverencia. Nunca habia trabaj...nunca habia estado en una casa asíq ue yo recordase.

-De acuerdo, como vos digais Madame. -Levante mi mirada sin llegar a mirarla a los ojos.- Estoy aqui para trabajar. No me importa empezar hoy.

Estaba nerviosa. Todo ahi que decirlo. Necesitaba este trabajo. Pero sabia que no iba a durar mucho. cuando tuviese loq ue necesitaba me iria y buscaria por otros lugares. Esta solo era una pequeña parada.

por **Claire Quartermane** Jue Mayo 05, 2011 10:21 pm

Claire no tenía un buen presentimiento, la chiquilla se veía algo débil, quizás hasta incapaz de poder servir en la mansión de tan respetados señores, quizás si hubiese tenido el tiempo y las ganas ella misma se habría encargado de entrenarla, si alguien iba a trabajar en la casa de Lord Quartermane tiene que ser el mejor, no hay más opciones, la paga era buena, mucho más que en otros lados y por lo mismo nadie se quejaba, al menos no delante de ellos, tenían que ser muy idiotas como para arriesgar a que eso llegara a los oídos de alguien que podia dejarte en la calle en minutos.

-Dorotea ven acá... - ordenó sin necesidad de elevar la voz, - Tú te vas a encargar de que Mimi aprenda como funciona todo acá, le enseñarás los horarios de las comidas, como debe servirlas y los detalles de cada rincón de la mansión... - la empleada asintió haciendo una reverencia, - Mimi ya está listo, me parece muy bien que desees comenzar porque hoy tendremos una cena especial, nuestro hijo cumple un mes de vida y eso lo celebraremos como corresponde, no tendremos invitados pero queremos de todas formas que sea algo acorde a la situación. -

Sonrió sin darse cuenta y bajó la mirada para notar como al fin su pequeño León dormía, - Otra recomendación, nada de ruidos, Nigel, León y yo tenemos el sueño complicado así qu evita cualquier tipo de molestia que puedas ocasionarnos... - envolvió mejor al pequeño en las finas mantas bordadas a mano que lo cubrían, - Si necesitas algo más, dímelo, si no te parece tu habitación o las cosas en ella también, quiero que tu estancia en mi casa sea agradable para que así trabajes de la mejor forma.-

por **Nigel Quartermane** Vie Mayo 06, 2011 8:39 am

Nada lograba molestar tanto a Nigel como el hecho de que las cosas no salieran como el esperaba. Y era un mal día para hacerlo molestar, se suponía que debía estar alegre, dichoso de que hoy fuera el primer mes de casado. Quizás era algo exagerado el festejar cada mes, pues lo acostumbrado era celebrar el aniversario, pero había visto a Claire tan entusiasmada en hacer esa cena conmemorativa que simplemente no había podido negarse. Pero ahora se dirigía malhumorado hacia la mansión, esa no era buena señal, sabia que si Claire lo veía en ese estado se sentiría desilusionada, sabia que a veces así era ella, tan frágil ante sus cambios repentinos de humor o la manera de hablarle, a veces era tan sensible a todo eso y el lo odiaba, odiaba verla mal por que la adoraba y justamente esa era la razón por la que estaba dispuesto a cumplirle cada uno de sus caprichos como si en vez se su esposa se tratase de una niña pequeña a la que quería ver siempre feliz y dichosa y sonriente.

El carruaje sobre el cual viajaba rumbo a su residencia paro justo frente de la misma y Nigel se tomo el tiempo para respirar hondo y dejar escapar el aire lentamente. Luego de eso se sintió levemente recuperado de su mala racha, aunque con Nigel nunca se sabia, era algo así como una mecha que se mantenía siempre encendida y peligrosamente cerca de algo combustible, amenazando siempre con iniciar todo un siniestro al menor movimiento.

Al entrar a la residencia se encontró con su esposa quien llevaba a su pequeño hijo en brazos. Nigel se acerco sin prestar atención a lo que ocurría en el lugar y fue directamente hasta donde Claire, depositando un leve beso en sus labios y haciéndole un mínimo cariño al bebe que yacía dormido para así no despertarlo. Luego dirigió su mirada a la muchacha que yacía enfrente de ellos, con el rostro enrojecido probablemente a causa de que era algo tímida. – ¿A quien le debemos el honor…? – Pregunto interesado, pues la jovencita no le parecía nada fea, de hecho era bastante atractiva. La estudio de arriba abajo con discreción y espero a que su esposa le dijera de quien se trataba.

por **Mimi Price** Vie Mayo 13, 2011 1:02 pm

TRagué saliva esperando ver que decia. Esperaba que no se hubiese disgustado. Necesitaba este trabajo. Por lo menos durante un tiempo. Y por ellos haria lo que hiciese falta. Lo que me pidiesen. Estaba dispuesta a darlo todo por lograr algo nuevo en mis problemas.

-Dorotea ven acá... - Vi como una mujer se acercaba. No la habia visto, debia estar en una de las salas cercanas. - Tú te vas a encargar de que Mimi aprenda como funciona todo acá, le enseñarás los horarios de las comidas, como debe servirlas y los detalles de cada rincón de la mansión... - Parecian muchas cosas, esperaba poder aprenderlas todas y no meter la pata. Al menos habria alguien que me lo explicaria. - Mimi ya está listo, me parece muy bien que desees comenzar porque hoy tendremos una cena especial, nuestro hijo cumple un mes de vida y eso lo celebraremos como corresponde, no tendremos invitados pero queremos de todas formas que sea algo acorde a la situación. -Asentí en silencio. Se notaba las familias con dineros. Cualquier motivo les vale para celebrar u organizar una fiesta, mientras miles de personas se morian de hambre.- Otra recomendación, nada de ruidos, Nigel, León y yo tenemos el sueño complicado así qu evita cualquier tipo de molestia que puedas ocasionarnos... - Asentí. En eso no habia problema, yo solia - Si necesitas algo más, dímelo, si no te parece tu habitación o las cosas en ella también, quiero que tu estancia en mi casa sea agradable para que así trabajes de la mejor forma.

Asentí en silencio. Me agradaba eso ultimo. Pero aun así no protestaria. Todo el mundo sabia que contradecir o quejarse podia ser motivo de castigo o de ser despedido. Para mi todo esto era ya mucho. cualquier habitación seria mejor que donde vivia antes.
Escuché pasos y como un caballero, supuse que se trataba del lord Quatername entraba y se acercaba a Clarie besandola y acariciando a su hijo.

Tragué saliva cuando noté como el me miraba. Cogi aire, intentando tranquilizarme. Esperaba caerle bien tambien al monsieur. Estaba segura que era quien tenia la ultima palabra en el lugar.

– ¿A quien le debemos el honor…?

Noté como me miraba, otro igual que trataba a las personas como si de meros objetos se tratasen. Esperé paciente sin interrumpir, pues a pesar de que me miraba estaba segura de que no me habia preguntado a mi si no a la señora. Yo no debia de hablar hasta que me lo indicasen.

Volví a cogir aire y levanté mi mirada sin incomodar a ninguno de los dos. Pero mostrandome tranquila.

por **Claire Quartermane** Jue Mayo 26, 2011 12:49 pm

Ver llegar a Nigel siempre lo arreglaba todo, incluso cuando creía que pasaría los peores momentos, cuando su ánimo estaba bajo o el mal humor quería apoderarse de ella, bastaba sólo verlo para que le arrancara una sonrisa y todo estuviera mejor. Siempre sentía que aquellos besos eran demasiado fugaces, pero estaban tratando otro tema y habían más personas presentes, León seguí al fin profundamente dormido aunque Claire seguía meciéndolo lentamente sabiendo que aquel ritmo le gustaba. Frunció el ceño apenas vio los ojos de Nigel al mirar a la empleada nueva y esperó de todo corazón no tener problemas con ella, la chica parecía agradable y ella quería mantenerla en el trabajo el mayor tiempo posible para evitar tener que buscar a otra y volver a realizar toda esa rutina otra vez. – Nigel, ella es Mimi, nuestra nueva empleada… - le entregó una sonrisa a su esposo y miró nuevamente a su hijo para comprobar que su voz no lo hubiese despertado. – Acaba de llegar y comenzará a trabajar de inmediato en la cena que tenemos para hoy, - le dejó un suave beso en la frente al pequeño y volvió a levantar la vista, - ya sabes que León cumple un mes hoy y vamos a hacer algo lindo para celebrarlo.-

Se apegó más a Nigel y ahora ambos miraban a Mimi casi esperando a que ella hiciera algo, la chica parecía demasiado tímida y casi no le había escuchado la voz, sabía que la presencia de su esposo era un poco intimidante y que cualquiera que no lo conociera bien podría llevarse la impresión de que fuera un hombre demasiado severo, autoritario y hasta gruñón, quizás con los empleados seguía siéndolo, pero Claire jamás lo había podido mirar de esa forma pese que los rumores de su trato hacia los otros siempre habían rondado todo, - ¿Tienes alguna pregunta Mimi? ¿Algo que quieras saber? ¿Algo que necesites? – su voz tampoco era muy amable pero sabía que no podía serlo, aquellas personas fácilmente podían faltarle el respeto si no tenían clara su posición y la labor que debían hacer, - ¿Estás bien amor? – le acarició el cuello levemente con la nariz mientras susurraba esas palabras en su oído y le dejaba un beso en la mejilla, conocía tan bien a su esposo que sabía que no estaba en su humor más agradable y también sabía que era mejor intentar calmarlo antes de que terminara gritándole a la niña que tenían al frente.

por **Nigel Quartermane** Jue Jun 16, 2011 12:29 am

Las cejas de Nigel se arquearon hasta lograr fruncir la piel joven de su ceño, lleno de sorpresa y de intriga. ¿Una nueva empleada?, ¿tan joven y bonita?, justo eso era lo que lograba sorprenderlo, que la niña que tenia frente a sus ojos no fuera como el resto de las empleadas de la casa: regordetas y con facha de criadas. Esta por su parte tenia incluso un aire aristocrático, tenia gracia al moverse, al hablar, aunque no hablara mucho del todo. –Ya veo…- Se limito a decir sin despegar los ojos de la criatura, calculando mentalmente la tierna edad que aparentaba. ¿Diecisiete, dieciocho años?, imposible que fuesen mas. – ¿Estas segura de que esta…muchachita podrá hacerse cargo de nuestro hijo? – La pregunta iba dirigida a su esposa, pero con los ojos aun puestos en Mimi. – Espero que tenga muy en cuenta señorita que en esta casa odiamos a la gente ineficiente, no nos sirve, la repudiamos de hecho. Así que debo advertirle que cualquier daño que pudiera sufrir mi hijo, usted lo pagaría con creces. – De no conocer a Nigel cualquiera habría reído por la exagerada broma que acababa de hacerle a la nueva empleada, lo curioso es que no era una broma.

El roce de la nariz de Claire lo tranquilizo un poco, giro su rostro, despegando por primera vez sus ojos de la jovencita que lo miraba asustada por la manera en la que le estaba hablando. – Perfectamente. – Respondio a su cuestionamiento para luego besar la frente de su hijo de manera delicada, cuidando no perturbar el profundo sueño en el que se notaba estaba sumergido y prefirió dejar las cosas en manos de la experta. Claire se había encargado de despedir a la mayoría de la servidumbre de la residencia desde su llegada, los había calificado como ineficientes y Nigel había estado de acuerdo con ello. Lanzo una ultima miraba a la chiquilla con apariencia inexperta y finalmente volvió su rostro al de Claire para depositar un beso en sus labios a modo de despedida. – Iré a prepararme para la cena. – Se retiro con pasos agigantados y seguros, cruzando el pasillo, hasta perderse entre las paredes de la majestuosa residencia.

Off: Bueno, hasta aqui mi intromision en su tema y lamento la demora Razz

por **Mimi Price** Sáb Jul 02, 2011 6:49 am

- ¿Tienes alguna pregunta Mimi? ¿Algo que quieras saber? ¿Algo que necesites? –

Negué sin querer interrumpir e intentando no mirar demasiado al señor Quatername.

Era increíble. Era su sola presencia intimidant, abarcaba gran parte. Me asustaba en cierto modo. Pero intenté que esto no se notase y sonríe ligeramente, fijando mi mirada en el bebé par ano tener que mirar a ninguno de los otros dos presentes. Pues no me atrevía a ello.

–Ya veo…- Notaba la mirada de él encima mia. Y eso a parte de incomodarme me hacia ponerme nercviosa. No quería fastidiarlo todo ahroa con lo bien que iab la cosa. Eso seria meter la pata y no podía hacerlo. Nunca habia conseguido un trabajo tan bueno y que a la vez me permitiese tantas posibles pistas para mi investifacion personal. Era perfecto. No podía perderlo.- Estas segura de que esta…muchachita podrá hacerse cargo de nuestro hijo. Espero que tenga muy en cuenta señorita que en esta casa odiamos a la gente ineficiente, no nos sirve, la repudiamos de hecho. Así que debo advertirle que cualquier daño que pudiera sufrir mi hijo, usted lo pagaría con crece.-Sentí un extraño temblor que recorrió todo mi cuerpo. Me parece que iba a tener que andarme con más cuidado de que en un princio pensé. Todo sea por mis padres y mi hermana. Todo sea por ellos. -Iré a prepararme para la cena
.

Vi com por fin el señor se iba tras despedirse de su esposa y volvia a dejarme a solas con esta. La miré en silencio. Sin saber muy bien que hacer o decir. Sabia que esperaba que dijese algo. Una estupides? Algo brillante tal vez? No sabia pero esperaba acertar y no meter la pata. Habia una duda que llevaba rondándome la cabeza todo el rato y que la verdad me parecía una osadía hacerlo. Pero por otro lado…era lo que deseaba.

-Muchas gracias por ofrecerme este trabajo madame. Intentaré poder estar a la altura y servir a vuestro gusto. Pues nada me satisface más que hacerlo bien. Tenog una pregunta sin embargo madame que es algo atrevida por mi parte y no se si debería ahcerla o por el contrario debería callarme y no decir nada.

La miré en sielncio esperando una aceptación por su parte para hablar o por el ocntrario una negacion que me indicase que no debía pasarme de la raya y que debía guardar silencio ante esto, antes de cometer un error fatal.

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