Carlomagno. La obra. (Liane Goldenberg)

por **Yulianna Fiódorovna** Mar Abr 19, 2011 4:39 pm

20:00. El teatro acababa de comenzar.

Yulianna Fiódorovna Osolin llegaba al teatro con un vestido de gala ambientando en la moda parisina de los últimos años. Era verde, con ribeteado dorado y zapatos a juego. El cabello lo llevaba recogido en un sencillo moño. Además llevaba una pequeña tiara de esmeraldas, así como pendientes de oro y esmeraldas.

Llegó antes de tiempo, como siempre. Estaba ansiosa por ver la obra de Népomucène Lemercier , que en esta época era uno de los autores más representativos de la tragedia pseudoclásica.

Fue hasta su sitio, acompañada de un abanico. Tomó asiento y esperó a que el resto lo hiciese, y para su sorpresa una mujer la acompañaba. Iba vestida de gala, con joyas, carmín y una sonrisa un poco picarona. Su estilo era diferente al del resto de mujeres, Yulianna no sabría cómo explicarlo. Pero cuando un hombre se le acercó y puso la mano en su muslo a la vez que le hablaba con sensualidad, se dio cuenta de quién se trataba. Era una cortesana.

por **Liane Goldenberg** Mar Abr 19, 2011 5:00 pm

Yo y mi acompañante nos sentamos en uno de los palcos laterales del teatro. Lleva un traje de corte clásico en muselina blanca, haciendo contraste con las recargadas y lujosas joyas que llevaba esa noche.
En el palco no solo nos encontrábamos mi amante y yo, había una muchacha mas. Parecía de buena clase la muchacha, y seguramente lo seria. Al momento un camarero paso ofreciendo copas de champagne por los palcos, acepte una encantada mientra me quitaba el abrigo de piel…

La función comenzó, se apagaron las luces, cerraron las puertas de los palcos… y se abrió el telón. El primer acto duro lo mismo que mi amante en la opera, tres cuartos de hora. El pobre puso una escusa tonta para volver al lado de su mujer y dejo en mis manos una cajita con un colgante de zafiros… Precioso…
Se despidió de mi y yo le puse mala cara, obviamente yo pensaba seguir disfrutando de la obra, pero cuando acabase el descanso.

Suspire y mire a mi acompañante de palco.

por **Yulianna Fiódorovna** Mar Abr 19, 2011 5:05 pm

La obra comenzó. Lo que me esperaba, aunque diría que un poco escueta de presupuesto, pero... ¿qué más podía pedirse? Después de leerse la obra resulta difícil verlas representadas.

Yulianna observó cada movimiento, atenta también a sus acompañantes por las risitas y coqueteos. Estaba por asegurar que ese hombre era casado.

Poco después, tras el primer acto, el hombre pagó a la muchacha y se largó de allí como si hubiese fuego.

-Bonita joya. -dijo Yul mirando el collar. Sin duda el hombre tenía buen gusto, ¿o sería de su esposa?-¿Te gusta la obra? -preguntó con cortesía.

por **Liane Goldenberg** Mar Abr 19, 2011 7:00 pm

Cerré el estuche del colgante y la mire de reojo… ¿me estaba hablando a mi? Bueno, a quien si no, no había nadie mas en nuestro palco. Me resulto extraño…

-Ambas cosas me encantan –dije tomando una copa de champagne-

Me levante del asiento y me puse a dar paseos por nuestro palco, entre el corsé y tener que estar sentada, me acababa matando, era realmente incomodo. Cogi otra copa y se la pase a mi compañera.

-¿Le apetece? Hace algo de calor…

Volví a mi sitio y comencé a abanicarme con un abanico de plumas blancas y nácar. La mire de nuevo.

-Como una dama como usted, se encuentra sola en el teatro, ¿no tiene acompañante?

Sonreí y bebí de mi copa.

por **Yulianna Fiódorovna** Miér Abr 20, 2011 9:08 am

La muchacha cerró el estuche que contenía aquel lujoso regalo... ¡ya les gustaría a muchas tener joyas así!

Poco después le ofreció una copa de vino, no era blanco, pero serviría para calmar el calor. Esa noche Yulianna iba vestida con ropa de primavera, pero era sabido por todos que esas prendas daban mucho calor. Así que no se pudo contener, y también se abanicó.

-No. He venido sola. -contestó con una agradable sonrisa. -Y usted.... ¿tiene más trabajo por delante o la noche libre? -preguntó con curiosidad. La verdad es que no tenía idea de cuánto tiempo dedicaban esas chicas a su trabajo, pero como todos sus clientes fuesen tan espléndidos... no les haría falta trabajar demasiadas horas.

-Bonitos pendientes, por cierto, no he podido evitar fijarme... -dijo mirando las hermosas piezas que llevaba puestas. Eran deslumbrantes.

[off: POr favor, avísame cuando me contestes en el apartado de cronología: Post de Yulianna, porque no me llega la notificación al correo nse xk... gracias!]

por **Liane Goldenberg** Sáb Abr 23, 2011 10:20 am

Cerré mi abanico y la mira cuando me pregunto. Que señorita tan curiosa, y eso que las de su clase no se suelen preocupar mucho por el trabajo de las cortesanas…

-¿Trabajo? Esto es un hobby, no dependo de ello –reí-

Mire hacia el escenario, la gente volvía a sus palcos y asientos, en breves la obra comenzaría de nuevo. Di un pequeño sorbo a mi copa mientras miraba el estuche de la nueva joya.

-Gracias, me los regalo Alejandro I de Rusia, muy generoso el emperador por su parte…

Abrí mi abanico y mire a la joven esperando algún comentario, la verdad ella no parecía una muchacha mas de la alta sociedad, refinada y clasista. Hablaba con migo como si de una buena conocida se tratase. La verdad… ya podrían ser así todas las mujeres de los amantes, así todo seria realmente mas fácil… Que sociedad tan cínica, las esposas se quejan pero mas de una tiene algunos amantes que las rondan…

-Usted jovencita, ¿de que familia es?

Aquí en Paris era bien fácil conocer a las familias mas distinguidas, o a las que se hacían paso a ello.

por **Yulianna Fiódorovna** Sáb Abr 23, 2011 10:41 am

Yulianna tenía la sensación de que la muchacha se preguntaba por qué era tan cordial con ella.

-Tiene usted buenos clientes... -aseguró. -Y sus señoras... ¿nunca se enteran de que está con personas con usted? -Yulianna era curiosa, y nunca había tratado con una cortesana, por eso estaba interesada.

-Y bueno... me alegro. ¿Tiene usted otro trabajo? -Si no necesitaba de este, y era un hobbie, ¿de qué vivía pues?

La muchacha preguntó de qué famalia era. ¿Creería tener a un hombre atrapado en sus redes? ¿Pensaría que yo era una mujer de un cliente suyo? Se equivocaba totalmente si así era.

-MI nombre es Yulianna Fiódorovna Osolin, y no, en mi familia no hay hombres. Tampoco esposo. Pero si lo tuviese... seguramente tendría miedo, al conocerla, de que estuviese con una cortesana, pues ustedes parecen muy elegantes -dijo Yulianna centrando su mirada en la obra. Segundo acto.

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