Una aburrida obra.

por **Alvaro Santillana** Dom Abr 03, 2011 6:21 am

Le llegó una invitación para una nueva obra de un conocido director, ¿y él rechazando una oferta como esa? amaba el teatro, fuese cual fuese la obra en cuestión... pero la magia de ver reflejada una parte de lo real con lo irreal era algo que le llenaba bastante, él hacía bastante tiempo que no actuaba y empezaba a replantearse si volver a las andadas o no, ya hacía un tiempo que aquella parte de su vida quedó atrás y siempre era bueno el volver a retomarla, al menos la más importante la otra... dejarla en el olvido.

Al entrar había un gran cartel, era una historia de amor ambientada en la guerra... no conocía a los actores y eso le dio aún más ganas de entrar, tras dar su invitación recorrió el pasillo continuo a la sala, se podía oír los murmullos provenientes de aquel enorme anfiteatro, era precioso... seguramente en el mejor en el que había estado, y aunque no era la primera vez... le seguía sorprendiendo a medida que lo volvía a ver.

De reojo podía observar a los presentes, a los que conocía les dedicaba una reverencia y una de sus sonrisas cordiales... estaba tan repleto que encontrar asiento le iba a ser terriblemente difícil, buscó entre los presentes donde podía tomar asiento, hasta que sus ojos se posaron en aquel cabello castaño tan familiar, una sonrisa se ensanchó un tanto más en su rostro sin pensarse en si acercarse o no, se apresuró al ver que al lado suyo había un asiento libre, pidió disculpas a los que se hallaban sentados al molestarles al pasar y sin más se sentó.

No sabía si se había dado cuenta de su presencia, carraspeó lo suficiente alto para captar su atención... pero antes de que volviese sus ojos marrones hacia él, se inclinó sobre el asiento, manteniendo las distancias pero para algunos demasiado cerca.

-Calliope Loud en una obra de teatro...por cierto buenas noches, no te esperaba aquí-tomó su mano con la suya enguantada y apenas dejó un roce en ella- Me alegra verte... siempre es bueno, así de paso podemos comentar la obra... que por cierto... ¿dónde has estado tanto tiempo ausente? me tuviste abandonado y no, no puedo perdonarlo a no ser que hagas algo al respecto...

Lo dejó caer acompándole su sonrisa pícara de siempre, era bueno siempre volver a ver a un amigo y más a ella.

por Invitado Lun Abr 04, 2011 3:44 pm

La princesa había hecho un mes en esa incrible ciudad que habia hecho que se encantara con tal lugar, fiestas y demás cosas venian y se iban pero se quedaba la diversión, sin duda vivir ahora con su hermana era divertido, con sus padres jamás habría podido hacer la mitad de lo que en un mes en París le dejaron.
La libertad para ella era el mejor regalo que alguien le pudiera dar y su hermana sabia de sobra que necesitaba conocer mejor la vida a vivir cegada por todo sin conocer más halla de las personas, y ese era su pasatiempo favorito conocer gente con quien convivir y no solo eso con quien tener una buena amistad y en el poco tiempo aqui lo había logrado.
Hoy se realizaría una función de teatro muy interesante, los boletines de tal los repartían en la plaza hacía una semana, prometía ser inolvidable y que el publico quedaría encantado, Callie estaba ansiosa por asistir, su primera obra en París y seguro que no era para menos, mandó a confeccionar un vestido muy elegante para ese día, cuando por fin llego se aseguró de estar presentable y que todos notaran su presencia, si, eso es lo que le iba a ella, sus finos cabellos caian por su espalda y las mejillas rosadas hacian ver su figura más estilizada, sin duda sabía sacar partido de su cuerpo.
El día esperado llegó y ella estaba más que lista, mandó pedir un carruaje y entonces se puso en marcha con una de sus sirvientas como "compañía" algo que le disgustaba enormemente pues Persefone siempre insistia en que debía ir acompañada, que no se veía bien además que era por su propia seguridad, le daba igual tendría que acostumbrarse si planeaba vivir en su castillo, suspiró bajando del carruaje hundida en sus pensamientos y cuando la obra dió inicio sus ojos centellaron de curiosidad, estaba demasiado entretenida y unas risas salian de sus gruesos labios cuando un chico se le acercó, le miró con una sonrisa y un brillo de reconocimiento, Alvaro, un chico que sin duda debía recordar.
Le miró dejando a un lado la obra, un encuentro que no debía desaprovechar.-Callie, ¿Lo olvidas? O ¿Ya somos desconocidos de nuevo?-Rió por lo ultimo e hizo una pequeña reverencia como le permitía el asiento para después responder.-En casa aburrida, donde debiste estar, ¿Quien cuidó de mi? También me debes algo... no apareciste y estuve sola, ¿Eso tiene perdón?.-Agregó divertida haciéndose un poco la niña victima.-¿A mano?-Besó su mejilla con dulzura algo tipico de ella y que tendría que empezar a acostumbrarse.

por **Alvaro Santillana** Mar Abr 05, 2011 12:21 pm

Rió realmente divertido cuando nombró aquel diminutivo que él mismo le había puesto, era cierto, no solía llamarle Calliope , pero dadas las circunstancias no tuvo opción… el decoro, siempre tan caballeroso… llegaba a serlo pero él mismo se saltaba las normas y eso, le encantaba tanto. Echó la cabeza hacia atrás sin parar de reír, le devolvió la reverencia y la miró a los ojos notando como acto seguido besaba su mejilla, él tomó ambas manos, besando ambas con verdadero cariño…era su amiga más cercana y eso podía verse a lo lejos, entre ellos había una muy buena relación… no tan carnal como con las demás, pero eso sí… no podía negar que era hermosa y delicada, cada vez que se encontraban lo era más y eso… ¿podía ser?.

No le sorprendió aquel pequeño acorte de distancia, es más se lo apremió con una sincera sonrisa, oyendo de fondo los murmullos por tal acto, los que lo habían presenciado se tornaban un tanto sorprendidos pero ¿eso le importaba? No, ni a ella tampoco.

-Callie, Callie, Callie… no me hagas sentir más culpable de lo que ya me siento, por favor…estuve ocupado con unos asuntos y no temas de mujeres que te veo venir…aunque sobre eso, bueno... apenas tuve tiempo-desvió un tanto la mirada encogiéndose de hombros, de aquellas veces que Álvaro le preocupaba especialmente algo ponía siempre el mismo gesto.- Pero no te preocupes, te compensaré por haberte dejado sola y… me podrás pedir lo que quieras, es justo … te he tenido abandonada y debo pagar por mi pecado… pero antes de decirme cual, tengo que hacer referencia a que estás especialmente hermosa hoy, no quiero decir… que no lo estés siempre pero…-le salió una risita juguetona, parecía un pequeño niño travieso- tu vestido nuevo deja mucho que desear al de todas las damas juntas…sí, sé que es nuevo ya sabes que me fijo en todas esas cosas…

Miró al lado de su amiga, parecía que venía sola puesto que había tan solo una pareja mayor sentado, hablando animadamente de una fiesta a la que asistieron hace no mucho, se extrañó un tanto pero no lo justo para sorprenderse, ella era muy parecida a él iba un tanto a su aire y la verdad le encantaba oír de los presentes nada más que alabanzas cosa que le hizo sonreír, se acomodó en el asiento… sin soltar una de las manos de la joven, sintió su calidez y él tapó su taco helado con aquel guante inmaculado.

-La verdad es que necesitaba echarme unas risas… y creo que como siempre, coincidimos que mejor solos que malas compañías… ¿me dejas ser tu acompañante de butaca y lo que surja después?-enarcó una ceja, bromeaba…típicas bromas entre ambos, como siempre… la verdad hacían una pareja muy poco peculiar.

por Invitado Miér Abr 06, 2011 1:54 am

Callie reia y reia con el, la presencia del chico le apetecia mucho, hacia que pasara ratos muy agradables en su compañia, de hecho agradecia infinitamente tener un amigo como el en Paris ya que escaseaba de estos, no solo porque le trataba como a su par, puesto no le gustaban los formalismos eso se podría guardar muy bien en una fiesta pero a Callie le molestaba ser tan respetuosa con las personas que eran como de su familia y sin duda Alvaro lo era.
Asintió dos veces cuando el habló, no le queria hacer sentir mal pero es que le habia abandonado tanto tiempo a suerte de su hermana quien no era divertida tampoco, siempre parecía estar de mal humor aunque a veces era un sol, doble personalidad, asi le habia llamado Callie la ultima vez.
El diminuto de su nombre le encantaba, agradecia que el encontrara una manera dulce de llamarla, le gustaba su nombre si, pero el diminutivo sin duda le daba un toque de personalidad, cosa que conocia bien Alvaro.
Se apresuró a responder, sus labios se curvaron frunciendo el de abajo, lo que había dicho no le habia agradado del todo, le habia descuidado por cosas que no le parecian importantes.-Que malo, me has descuidado por mujeres... no es que tenga celos pero es que no sabes que eres mi unico amigo en la ciudad. ¿Tengo que repetirlo.-?Pregunto riendo y dejando a un lado los formalismos, los murmullos empezaron de nueva cuenta, odiaba a la gente que se dedicaba a ver la vida de los demás y no la suya misma, ¿Que más daba si me llevaba bien o mal con alguien? Ninguno mantenia nada de su vida como para opinar por lo mismo daba caso omiso a las murmuraciones.
Estaba apunto de hablar, de decir el precio de su abandono cuando la corrigió con la vestimenta, sus mejillas se tornaron de un rosa más fuerte y bajó la mirada, el comentario le tomó por sorpresa a la joven y al chico no se le habia pasado un solo detalle.-No se te escapa nada, gracias por ser adulador. Espero esto no sea solo para que olvide tu pequeño abandono.-Comentó en broma puesto sabia bien que le decia sincero, se acomodo mejor en la butaca y asintió ladeando la cabeza sonriendo dulce.-Si prometes no abandonarme más eres más que bienvenido a acompañarme. Sabes bien que me gusta estar con vos.-Comentó por lo bajo, de alguna manera sabia que el le escucharía y la voz que tenia molestaría a las demás personas puesto la obra no habia terminado del todo.-¿Debo amarrarte a mi muñeca para que no huyas.-?Preguntó entre pequeñas risas con los ojos brillando de diversión.

por **Alvaro Santillana** Miér Abr 06, 2011 10:53 am

-Quizás sí, tendrás que repetírmelo y no solo una vez, si no una tras otra hasta que me quede claro, ya sabes como soy... soy un tanto despistado-cerró un ojo mirándola de reojo, alzó uno de sus dedos para advertir que diría algo importante, carraspeó y se inclinó para susurrarlo- No te abandoné por mujeres, Callie, son pues conocidas... ya sabes... ¿De verdad no estás celosa? ¿Ni un poquito? Que decepción pero no contigo, si no conmigo mismo... -sonrió mirando al frente, la obra daba comienzo pero como siempre le pasaba cuando estaba con ella, la diversión se oponía a todas las cosas, unas risas al principio generales por la presentación y de reojo pudo notar aquel sonrojo que le hizo reír más aún que aquellos actores.

Pasó el mismo dedo que antes había levantado, por la mejilla de la joven... hasta tocar su nariz, presionando un tanto y acomodarse mejor en la butaca, así podría estar un tanto más cerca de la joven. Puso cara de no entender de lo que hablaba, terminando por negar con la cabeza.

-¿Qué abandono? Oh vamos no sé de qué me hablas, ahora mismo estoy contigo ¿no? Es lo que importa...-se hizo el loco y siempre , como no arreglándolo de la mejor manera que sabía. Ah claro que aceptó acompañarle pero aquello que dijo sobre atarle por la muñeca, hizo que toda la atención que ponía en la obra, quedara sobre ella riendo un tanto más fuerte, tuvo que taparse los labios con una de sus manos enguantadas, cuando reía de aquella manera era un tanto escandaloso y menos en una obra... no quería dar el cuadro. Apoyó su frente en parte de la cabeza de su amiga y sonrió como niño bueno, no podía haber mejor sonrisa fresca que la que ahora mismo portaba.

-¿Porqué no me atas a la cama mejor? Soy más apetecible allí aunque sí, ya sé, que tú no te fijas en mí en esas cosas y... mucho menos te pones celosa pero dime si no me has imaginado semidesnudo, mirándote con deseo y desnudándote con la mirada... aunque yo imagino haciendo eso y tú torturándome de forma sádica... seguro que me quemarías con cigarrillos o vete a saber qué, que eres un tanto retorcida...

Intentó no reírse pero le fue imposible, una carcajada que no tuvo que ver con la obra hizo que muchas miradas se posasen en él pero ¿acaso importaba? como siempre daban la nota allá donde iban y... la verdad es que siempre terminaban haciendo de las suyas, poco a poco dejó de reírse, sus ojos marrones se entrecerraron un tanto... mirando la obra, cuando veía una disfrutaba tanto y eso a nadie se lo había dicho, se quedó mirando fijamente al escenario, como Callie nunca habría podido verlo.

-Es magnífica.

por Invitado Miér Abr 06, 2011 5:45 pm

Frunció los labios haciendo una mueca, no le gustaba eso de tener que recordar algo que el debía recordar aunque sabía también que solo eran bromas las que el hacia, le miró con atención y las risas se hacian presentes de vez en cuando, no hablo cuando el levantó el dedo y esperó a lo que dijera.
Rio por lo bajo dado que no estaba celosa solo molesta, eso de dejarla por mujeres no le gustaba nada, si era buena excusa pero no suficiente para ella.-Nop ni un poquito, menos con tus abandonos y olvidos, no cuidarías bien de mi.-Rie más mirandolo y guiñandole un ojo sonriente, muchos se quedaban mirando fijamente otros más se movian se sus asientos como queriendo oir la conversación, Callie notó eso y frunció el ceño más que antes mirando fijamente a la chica y cuando esta se percató apartó la mirada de ellos.-Creo que eres demasiado interesante que quieren escuchar tu voz, temo que tendré que compartirte.-Se encoje de hombros y rie mirandolo de reojo, se acomodó mejor en el asiento y suspiró, tanta risa habia dejado la boca seca.
Se estremeció al sentir el dedo recorrer su mejilla y rio mirando su nariz perder algo de forma pero volviendo a su estado natural, eso si le habia causado gracia.
Lo miró de reojo cuando este se acomodó en su cabeza, esta se quitó instintivamente y le miro negando, lo que decia sonaba muy interesante pero a Callie eso ahora no le llamaba la atención esas cosas y menos con el, ahora que lo mencionaba si se lo habia imaginado pero lo de retorcida le causo tanta gracia que apretó su mano en su boca para que sus carcajadas no se escucharan.-Ahora te imagine pero creo que no me conoces del todo mi querido Alvaro, no soy retorcida pero puedo tratar.- Le guiñó el ojo divertida y beso su mejilla de nuevo.

por **Alvaro Santillana** Vie Abr 08, 2011 4:37 am

Intentaba que quedase como culpable a lo que él apremió mostrando un gesto en el rostro de lo más conmovedor, como si fuese un cachorro abandonado...sabía bien como jugar con eso y lo aprovechaba como el que más, a Callie le gustaba verle así porque en el fondo conseguía lo que quería, conocer esa faceta de Álvaro que seguramente hubiese hecho que ambos se llevaran también, porque los dos se parecían demasiado
A las personas que parecían no quitarles ojos y encima adentrarse en la conversación casi, tan solo les hizo un gesto... eran un grupo de señoritas las cuales no parecían querer perder detalle alguno, mirándoles con envidia pero de forma diferente al joven, enarcó una ceja... encontrándose con la mirada de aquella muchacha que parecía extasiada al mirarlo, él... fue un poco travieso, se relamió los labios guiñándole un ojo...seguro que de la vergüenza no se atrevería a mirar más, y bingo, allí estaba lo que deseaba, la chica se puso roja como un tomate y volvió a su asiento mirando la obra como si no hubiese otra cosa más en aquel enorme teatro.. Rió travieso, a lo cual calló cuando miró a su acompañante…se encogió de hombros como si no hubiese hecho nada malo y se mordisqueó el labio inferior como si quisiese algo… Callie sabía bien de aquello y no parecía que fuese algo bueno…

-¿En serio tratarás de ser retorcida? Entonces tendré que ser malvado contigo… pero por mi desgracia no podré, una verdadera pena ¿no crees? O puedo tratar-repitió las mismas palabras de ella riendo después por lo bajo al aceptar que lo había imaginado-

-Bueno, si me vieses desnudo… quedarías tan extasiada que te volverías igual de pesadas como algunas de las damas con las que trato, no paran de hacer las mismas alabanzas y eso me cansa, pero bueno no estamos hablando de eso… ¿tienes a alguien especial, Callie? ¿A alguien que rondes o te ronde? Porque sabrás perfectamente que tiene que pasar por mi visto bueno para saber si es aconsejable o no para ti, ya sabes… me comporto como el típico hermano mayor, preocupado y guapo de la familia…-

Apretó su mano con la suya en un gesto cariñoso, tras esa pequeña broma, esperaba la respuesta a esa pregunta, era importante para él porque si tenía a alguien y era feliz, su amiga lo era, no había nada mejor que eso… pero como no , tuvo que finalizar aquello con un tono bajito, observando como los protagonistas de la obra se daban un beso de lo más necesitado.

-Yo también te imaginé sin ese vestido puesto, sería aún mejor el vestido que llevases debajo de todo…-sonrió divertido, esperando cualquier cosa de aquella castaña que tanto apreciaba.

por Invitado Vie Abr 08, 2011 12:03 pm

Los ojos de Callie seguían mirando a las chicas que estaban muy atentas a la conversación sabía que si daba algo de qué hablar llegaría a oídos de su hermana y aunque poco importaba si decían algo estaba harta de las habladurías ni por ser nueva en la ciudad paraban, se estaba acostumbrando demasiado rápido a esas cosas y tan orgullosa era ella que hacia las cosas para que más hablaran, si eso les gustaba les daría algo mejor ¿Qué importaba en realidad? A ella nada así que prosiguió con la plática con el chico el cual se notaba que era casi igual a ella salvo por algunas cosas que lo diferenciaban de ella, por ejemplo lo pícaro, Callie por más adulta que quisiera ser jamás podría ser tan atrevida, la pena se apoderaba mucho de su lengua privándola a veces de decir o hacer lo que sentía, era un mundo muy diferente y sin duda a los hombres les daban más libertad que a una chica.
Le sonrió dulce, siempre hacia eso, era parte de sí misma, mostraba cosas que pocos conocían y quien tenía el privilegio de ver lo dulce y divertida que podía ser.
La comisura de sus labios se curvaron en una media sonrisa, lo que decía el chico la tomaba por sorpresa pero no tanto lo primero que dijo.-Tendrás que ser mancillo que retorcida me costará trabajo y tu malvado no creo conseguir mucho con eso, dame ventaja sabes que quieres probar.-Rio por lo bajo y recorrió su mejilla con el dedo índice sintiendo su gélido tacto, el frio se desprendía de Álvaro pero esto poco importó, su dedo llego a su cometido y roso sus labios con cuidado, no sabía cómo coquetear sinceramente era mala en eso y por si fuera poco otra risa salió de esos rosados labios puesto lo que contestó fue muy gracioso como para contenerse.-Si piensas que por verte desnudo me volveré lo que dices bien sabes que eso no pasará, soy mejor que eso porque sé que tú también deseas verme sin… todo esto, tú mismo lo has dicho así que estamos a mano.-Alzo ambas cejas como invitando a continuar, la obra había pasado a algo que no había notado por estar hablando con él, los protagonistas se daban un beso y entonces su pregunta la dejó algo confusa.-¿Qué si tengo a alguien especial?, ¿Te refieres a un novio?.-Negó con la cabeza y sonrio a medias.-No yo no tengo a nadie especial y nadie me ronda creo que ese lio… como dicen ustedes de faldas, en mi caso pantalones no ha llegado aún.-Se encogió de hombros y se acomodó en la butaca esa posición le había cansado y siendo humana tenía que cambiar puesto si no se le dormirían los brazos y piernas.-Lastima puesto es lo único que podrás ver… aunque puedo hacer excepciones.-Bajo un dedo por su cuello y jaló un poco el vestido del escote para provocarlo, juegos solamente eran juegos.

por **Alvaro Santillana** Vie Abr 08, 2011 2:05 pm

Sabía como era Callie, no era como las demás y lo sabía, tenía esa cosa tan especial, podía bromear de lo que fuese con ella que se lo tomaría bien pero también sabía que no se andaba por aquellos temas, pero siempre le gustaba sacarle los colores, se le veía de lo más adorable...notó como recorría su mejilla con su dedo, al llegar a sus labios, los entreabrió para tomar el dedo de la joven succionando un tanto y dejando un beso en la yema.
Enarcó la ceja al oír que no tenía a nadie, la verdad es que era popular entre los hombres a pesar de que era recién llegada, hermosa y de buena familia, los requisitos para ser una buena esposa.

-Llegará, todo llega en esta vida querida Callie- susurró no sin antes soltar su dedo para que regresase a donde ella desease, las chicas al ver aquel gesto fruncieron un tanto el ceño, entonces se le ocurrió algo de lo más divertido pero seguramente... de lo más atrevido, Callie no lo era mucho pero se animaba con facilidad, la confianza que tenían era extrema así que no habría ningún problema.

-Se me ocurre que...-se inclinó a ella para susurrar algo, como si le estuviera diciendo algo de lo más importante y lo mejor era que era para caldear a las otras chicas- No paran de mirarte con malos ojos, pero … me gustaría divertirme un ratito...-al notar el dedo en su cuello rió divertido, apoyando una de sus manos en la cintura de la chica, se inclinó otro tanto y dejó un beso en el cuello mirando fijamente a las contrincantes quienes estaban asombradas por tal descaro , en un teatro y además de esa índole que estuviesen haciendo esas cosas...

-Perfecto... ahora te odian con toda su alma, pero no todo acabó aquí y por cierto... ¿a qué te refieres con excepciones? ¿Eh, señorita Loud? Me está... ¿insinuando cosas que no debería? y... ¡entre tanta gente! Pero que descarada, no me esperaba esto de vos...-dramatizó un poquito... y le sonrió, tomando su barbilla con uno de sus dedos para que le mirase, era muy bonita sí... pero su amiga ante todo y no iba a arriesgar a perderla “coqueteando” como con todas... no iba a pasar nada si ella no quería...pero para terminar de volver locas a las otras, hizo algo sin pensar...besó la mejilla de Callie rozando su nariz con la suya después de forma muy cariñosa.

-Hueles muy bien Callie, siempre hueles de la misma manera...

por Invitado Vie Abr 08, 2011 5:13 pm

Lo bueno de él es que conocía perfectamente lo que Callie era, una chica divertida pero poco atrevida y eso se veía en cada conversación pero con él era diferente, existía demasiada confianza como para andarse en las ramas y sabía perfectamente que todo era juego de ambos y cuestión de tiempo para salir de esa obra la cual ahora no había visto más que poco, algunos besos y demás, su concentración se había puesto en el chico de quien se había encariñado en tan poco tiempo.
Rio divertida cuando el dedo fue un poco succionado por la boca de Álvaro, un escalofrió recorrió a Callie, el gélido aliento llegaba a su piel pero poco importó, desde que lo había conocido era de ese tipo de piel y seguramente todos en Paris lo eran, su hermana incluso llegaba a ser tan fría que poco podía abrazarla puesto empezaba a toser, el resfrió de hace unos días se debía a que se quedó dormida con ella y al siguiente día no aguantaba la garganta, algo raro sin duda pero de poca importancia ya.
Lo que decía el chico era cierto todo debía llegar pero Callie no esperaba nada de eso, de hecho no quería enamorarse, su hermana le había contado un sinfín de historias que le habían pasado a causa del amor y lo que le dolió en un pasado perder al hombre que quería, incluso casi pidió la muerte en un arranque de locura, ella no quería nada de eso, quería seguir normal sin ataduras a nadie más que a su familia.-No lo creo Álvaro, eso del amor y lo que lleva no son cosas para mi.-Comentó segura de sí misma, su entorno la hacía creer eso con todo el corazón y más con la mente, esperaba que todo quedara así sin más que agregar a su pequeña historia.
Negó con la cabeza divertida, empezaba a molestarle que la usara para darle celos a las chicas, se veía que se divertía bomba pero para ser sincera también la estaba pasando genial, rio al sentir su beso y se estremeció de nueva cuenta, el gélido tacto contra su piel cálida hacían un efecto que poco conocía pero que después tenia importancia lo de un alfiler.
No estoy insinuando nada, me usa usted para jugar con sus “amiguitas”, ¿es justo eso?, no lo creo.-Ríe más y le mira dejándose de lo que le hacía, puesto no le molestaba en lo más mínimo, lo último le hizo reír más y se separó colocando el dedo índice en su nariz y alejándolo.-Hay hay creo que te estás pasando, eres demasiado galante y dices cosas sin sentido solo para hacer ver quién es el que manda aquí, tan solo basta con verte no tienes que usarme.-Le reprochó a manera de broma, poco aguantaba ya las risas.

por **Alvaro Santillana** Sáb Abr 09, 2011 5:14 pm

En eso estaba de acuerdo, el amor y él no eran compañeros. Se podía hasta decir que nunca lo había experimentado, ni siendo humano... muchas mujeres habían pasado por su vida y todas y cada una de ellas le habían dejado algo, pero ¿amor? Ninguna y sí, para muchos sería un tanto triste... pero a la vez era diferente, puesto que se quedaba con todo lo bueno de cada uno de ellas... asintió a las palabras de su amiga a medida que su sonrisa se congeló un instante, no era un tema del que le gustase hablar mucho, respetaba a la gente enamorada y eso, que él no lo estuviese no quería decir nada, como que lo odiase o no...se encogió de hombros para asentir después.

Le gustaba aquella seguridad en sí misma, era como la suya y eso le hizo chocar su codo con el de la joven en plan cómplice, a veces no hacía falta decir nada, con un gesto lo decía todo de sí pero tampoco quería dejarla a medias y mucho menos sin respuesta.

-Totalmente contigo con eso del amor, creo que no está hecho para mí... soy un sinverguenza empedernido, no me pega estar enamorado ¿o sí? ¿acaso te lo imaginas al igual que me imaginaste desnudo? Creo que en este caso, imaginarme enamorado debe ser un tremendo error , Álvaro Santillana, eso es una locura.. una locura y tan irreal, espero que ahora por jodiendas del destino un día de estos encuentres una invitación de bodas debajo de la puerta, y no me mires así, sabes que serías la primera persona en saberlo

Le guiñó un ojo de lo más encantador, observando como la obra llegaba a su fin, no se había enterado de gran parte, pero el rato que había tenido allí era más que fructífero, le había encantado...frunció el ceño divertido ante la acusación de volver celosas a aquellas señoritas y rió levantándose de su asiento a la vez que aplaudía dando la obra por finalizada.

-No te uso y lo sabes, soy galante porque lo mereces y porque antes de que cualquiera te galantee como yo, tiene que pedirme permiso-frunció el ceño, su lado protector salía a flote y aunque parecía que se hacía ideas raras como por ejemplo de que pudiese parecer celoso, la miró de reojo con una ceja enarcada intentando averiguar lo que estaba pensando...

-Sea lo que pase por esa loca cabeza tuya, es no... así que... ahora mismo me invitas a una copa, luego yo te invito a cenar y si quieres...-dejó caer la frase para añadir enseguida con aquella sonrisita pícara- te prometo llevarte a comer tu dulce favorito, recompensa por... todo este tiempo que te tuve olvidada ¿vale? Venga vamos-le ofreció su brazo para juntos salir del teatro, de nuevo las miradas se cercioraban en ellos , él simplemente tal cual entró reverencias y alguna que otra sonrisa cordial nada más...

-Míralos... te miran como si fueras un trozo de carne, como se pase alguno tendré que cometer alguna estupidez...-se inclinó para susurrárselo y muy lejos de parecer una amenaza, le salió con tanta naturalidad y con aquel tono que Callie sabía que no lo decía en serio.

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