Una tarde aburrida.. o no? (Tarja y Libre)

por **Cathleen Crawfield** Sáb Oct 08, 2011 12:10 pm

Me sentia algo incómoda usando aquel largo vestido de color petroleo.. estaba mas acostumbrada a llevar el pelo con un lazo y a mis pantalones, pero hoy no estaba de cazeria.. y una mujer vistiendo aquello llamaba la atención en aquel mundo tan machista del cual no tenia escapatoria.
Acomode la bolsa llena de verduras mientras tomaba una manzana observando si estaban buenas para comprar algunas. Era tan extraño hacer cosas de "gente normal" cuando el dia anterior habia diambulado por Paris con una cabeza de vampiro bajo el brazo.
-¿Cuanto por estas?- le pregunte con una amable sonrisa a la mujer que estaba frente a mi.
La misma correspondio la sonrisa al mismo tiempo que una aruguillas aparecian a los lados de sus ojos dejando a relucir sus años, y exhibia un espacio en su boca que alguna vez habian ocupado sus dientes delanteros. -2 francos Señorita.. son las mejores que encontrara por estos lares- dijo levantando una de las mas rojizas.
-Vale..- asenti señalando las que queria mientras ella las colocaba en una bolsa que dejaba bastante que desear, les lavaria bien en cuanto llegara a casa..
Una vez que hube pagado las manzanas me di la vuelta, aunque el lugar estaba repleto y no pude evitar enredarme con aquel incómodo vestido dejando caer el bolso con todo lo que llevaba dentro.
-Mierda!- bufé en mi mente mientras la gente no dejaba de pasar estropeando la mayoria de mis cosas..
No me detuve a observar a la jóven con la que habia chocado... -Lo siento- aquello era mas un refunfuño que una disculpa, pero que podia hacer.. aquel definitivamente no era mi dia y parecia que ser "normal" se me daba para el demonio.

por **Oscar Llobregat** Dom Oct 09, 2011 7:21 am

Oscar aceptó el jamón que Durán, el comerciante que más calientes vendía los productos que debían venderse calientes, le ofrecía aquella tarde. No había tenido hambre en todo el día y cuando quiso darse cuenta, ya estaba en el mercado ambulante, deseoso de encontrarse con más gente normal que con el ambiente nocturno en busca de compañía que también debía venderse caliente...

De todas formas, aquella vez, el jamón no parecía tan apetitoso.

¿Estás seguro de que es el de siempre? -preguntó con incredulidad- Creo que si me lo como, esta noche podría dormir en el baño... -pero seguidamente oyó un ruído seco a sus espaldas y se volvió para descubrir a su amiga cazadora teniendo problemas con las leyes de gravedad y su vestido- ¡Cathleen! - se alegró, con ello olvidándose completamente del jamón y empezando a aproximarse a la chica- ¿Cómo estás, pequeña? Siempre es un regalo verte tan preciosa, aunque para presumir haya que sufrir, como bien está comprobado...

por **Tarja Olzon** Dom Oct 09, 2011 7:57 am

Había pasado toda la mañana en el teatro, ensayando la nueva obra que se estrenaría en breve, y aquello le provocaba un gran dolor de cabeza. Decenas de personas de tras de ella, la costurera de que se le estropeo el vestido y necesita nuevas medidas, el maquillado tiene que hacer pruebas con el maquillaje que le producía un picor en su suave piel que era insoportable, los demás actores querían practicar con ella el texto, y el director no paraba de gritar, únicamente su camarote le daba la tranquilidad necesaria. Pero tal era el agobio que decidió no comer y decidió escaparse por la puerta de personal, en busca de un rato de tranquilidad aunque el director le diese un ataque de nervios al enterarse de que ella no estaba. Estibo horas caminando sin rumbo por las calles, arrastrando el vestido sin importarle que se ensucie. Cuando queso darse cuenta, el reloj de la iglesia mas cercana toco las cinco de la tarde, y su estomago empezó a quejarse. Casi como un zombi anduvo entre las gentes, esquivando a ancianos y niños juguetones que seguramente huían por haber robado algo. Pero, derrepente sintió como chocaba con algo, y sus reflejos hicieron que rápidamente se fijara en la joven que se enredaba con un vestido negro como la noche sin luna, y como caían sus cosas. Rápidamente recobro los modales
- Perdona, ¿estas bien?- dijo dirigiéndose a la joven, mientras agarraba las manzanas que se le habían caído al sucio suelo- lo siento, no estaba atenta- algunas de las manzanas se habían estropeado- si quieres te compro unas nuevas
En ese momento un joven se acerco a la joven...

por **Oscar Llobregat** Dom Oct 09, 2011 8:52 am

Oscar trasladó también su atención hacia la otra mujer y seguidamente realizó una leve inclinación con la cabeza, permitiendo que sus ojos fueran más allá, mas no de un modo grosero.

A usted no la conozco, pero espero que mi amiga no la esté importunando -dijo, con ese tono de burla cariñosa que reservaba para referirse a Cathleen-. Yo también puedo pagarle las manzanas, pero, la verdad el mercado no está muy lúcido esta semana... ¿Será cosa del clima? -bufó y volvió a hacer una reverencia hacia la desconocida, esa vez también con parte de su espalda- Oscar Llobregat, a todo esto...

por **Cathleen Crawfield** Dom Oct 09, 2011 11:00 am

La jóven de cabello azabache comenzó a recoger las manzanas que cada vez se alejaban más girando por todo el sitio, de todas maneras dudaba que fuera a comer algo de lo que terminara por recoger, aquel lugar estaba lleno de gente a esa hora y el suelo estaba asqueroso.
-Si lo estoy..- dije soplando los mechones de cabello rojizo que caian sobre mi rostro anulando mi campo visual. -No debes disculparte, yo soy.. bastante torpe- le sonrei al ver que se habia preocupado, despues de todo, yo era la que le habia llevado por delante.
Lo cierto era, que no era torpe, para ser una cazadora debes ser ágil pero el hecho de estar usando aquel vestido no parecia ayudar a mi equilibrio, simplemente el toque femenino no me habia sido otorgado al nacer por más que intentara disimular aquella carencia ante las demás personas.
Unos pasos a los lejos se hicieron mas furte hasta ver un par de botas oscuras.. subi mi vista para toparme con unos ojos familiares, Oscar no tardo en agacharse y ayudarme con lo poco que se podia rescatar.. Sonrei sintiendo como mis mejillas ardían por su comentario. Era vergonzoso que el me hubiera visto caer en plena calle cuando no hacia mucho las chicas del burdel me habian intentado enseñar a caminar con tacones y vestido.. -No me veo muy elegante en este momento verdad?- sonrei poniendome de pie y dando golpesitos en la falda para quitarle el polvo.
Fruncí el ceño para luego negarle a Oscar cuando le dijo aquello a la jóven, si hubiera estado en otro sitio hubiera dado un golpe en su hombro como niña con berrinche, pero debia guardar las apariencias de momento.
Mientras ellos mantenian aquella breve conversación mi vista se dirigio al mercado.. lastimosamente la vendedora estaba en lo cierto y aquello que habia comprado era lo mejor que podria conseguir, me tocaba esperar hasta mañana o a lo sumo robarle la comida a mi «compañero» Luca..
Pero fue otra cosa la que me detuvo a irme, ya que mi naturaleza antisocial me tentaba a escapar de aquel sitio tan poblado; Era la chica que estaba frente a mi. Llamenlo instinto pero habia algo en ella que no me convencia. Por obvias razones no iba a sospechar que era un vampiro.. pero habia algo más alla en sus ojos que activaban la escencia de cazadora que en mi habitaba y me negaba a dejar a un humano a solas con ella.. mucho menos si aquel humano era mi amigo.
-Soy Cath..- sonrei con amabilidad presentandome también. Vaya mi madre hubiera estado enfadada al ver mi actitud al presentarme. -Cath.. Cathleen Crawfield- hice una reverencia tomando parte de mi vestido, aunque no se vio tan elegante como la de Oscar.

por **Tarja Olzon** Dom Oct 09, 2011 3:24 pm

Miro con curiosidad con sus ojos de curiosidad tanto al recién llegado con su porte de caballero, como a la joven misteriosa aun en el suelo de aquel concurrido mercado. El chico se presenta como es debido en la sociedad, inclinación de cabeza, mientras la joven se levanta, se sacude y intenta planchar algunas arrugas con las manos de aquel vestido enredado entre sus piernas
-"No esta acostumbrada a esa ropa"- piensa la joven para si, deduciendo rápidamente. La joven pelirroja tenia las uñas limpias, el pelo desenredado y no se le marcaban los huesos en la piel, por lo que no podía ser una mendiga que hubiese robado aquella prenda en un intento de aparentar lo que no era. Pero si no se manejaba con aquella ropa, tampoco podía ser de la alta sociedad, donde casi se aprende antes a caminar con tacones que descalza. Puede que aquella joven ocultase mas de lo que parecía. Mientras que el chico era bastante normal, ropa común, actitud corriente y sus ojos no se desviaban pareciendo que iba a escapar. Aquello podía ser entretenido.- Encantada- dijo la joven doblando un poco las rodillas- Mi nombre es Tarja Olzon- puso una de sus falsas sonrisas, las cuales pone en el teatro, y en lugares públicos, únicamente para "contentar" a los de su alrededor- Joven...-Tarja dudo- Oscar me parece. Insisto en comprarle yo unas manzanas, pues ha sido por mi culpa. O si no recompensarla de alguna forma- dijo Tarja amable

por **Oscar Llobregat** Dom Oct 09, 2011 5:05 pm

Oscar contempló a las dos mujeres que tenía frente a sí y decidió aguantarse las ganas de darle unas afectuosas palmaditas en la cabeza a Cathleen, pues ya la había humillado amistosamente por un día y más si se encontraban en presencia de una distinguida desconocida. Mientras se presentaba y Tarja respondía, detectó en ella esa velocidad implícita de reconocimiento que él mismo había hecho suya desde que con sólo ocho años, un mendigo quiso regatearle el precio de una prostituta de su barrio... Y sin éxito.

De modo que no hacía falta jurar que la tal Tarja, por lo pronto, era despierta. Y además astuta, pues incluso conseguía que no se le notara. No al menos durante esa milésima de segundo que había aprovechado para identificarles.

Como guste, claro. Pero Cathleen debería estar de acuerdo y por lo que sé, no aceptaría tanta amabilidad -traslandado la vista hacia ésta para guiñarle un ojo-. Es muy educada, ¿verdad?

por **Tarja Olzon** Miér Oct 12, 2011 3:49 pm

Mire al joven el cual escondía inteligencia detrás de esos ojos inocentes. La joven permanecía algo distraída y puede que hasta confusa. Mire el mercado sucio y pobre. Los vendedores intentaban estafar a los forasteros que no sabían correctamente el idioma. Los niños jugaban y los mas pobres intentaban robar tanto comida como dinero con que alimentar por lo menos a algunos de sus hermanos. Cuatro señoras, de espada curva, arrugas marcadas y dientes caídos, se habían juntado no muy lejos de nosotros, intentando esconderse detrás de unas cajas de fruta, mientras miraban para nosotros y parecía que cotilleaban por lo bajo. Tres personas bien vestidas en un lugar como aquel no pintaban muchos. La joven pensó rápido en una forma de poder salir de allí.
Miro con un bonita sonrisa a Oscar y de reojo a Cath.
- Por favor- dijo con el mismo tono de voz que utilizaba en los odiosos bailes a los que estaba obligada a asistir, donde tenia que ser amable con las personas que pagaban por ir verla cantar- seria un placer para mi invitarles a un café, o algo por el estilo, ya que por lo que parece aquí no encontraremos gran cosa- dijo Tarja con sus labios aun curvados

por **Oscar Llobregat** Miér Oct 12, 2011 6:52 pm

Oscar miró hacia Cathleen y después volvió a fijarse en Tarja, antes de seguir el recorrido de su mirada hacia la de las personas que había localizado y que a continuación procedían a cuchichear como posesas, sin dejar de analizarlos.

Yo soy más de té, pero creo que voy a aceptar la invitación...-dijo, arqueando una ceja hacia Cath antes de que pudiera reprocharle que ahora se estuviera contradiciendo a sí mismo- Todo sea por dejar de sentirnos como un expositor...

Empezó a caminar junto a las dos y se sacó una bolsa del interior de su chaqueta para entregársela a Cahtleen, dado que la suya se había ensuciado al caer al suelo.

Pero bueno, Tarja... -comenzó a comentar y alzó la cabeza para mirar por encima de la de su amiga para divisar a la recién conocida- Estaría bien que nos contarais algo de vos por el camino...

por **Cathleen Crawfield** Sáb Oct 22, 2011 8:57 pm

Escuche como la conversación se extendia entre mis acompañantes aunque mi mente estaba más pendiente de la dama de cabello azabache, habia simplemente algo en ella que no era normal.. como podia saberlo?.. simplemente la experiencia hacia que pudiera detectar cuando algo no era del todo habitual.
De todos modos la dama parecia cortéz y quizás la paranoia se habia apoderado de mi en esta ocasión.
Vacile unos segundos ante su invitación, mi idea en primer lugar habia sido comprar los alimentos para la semana y volver rápido a casa.. Habia cazado hasta altas horas de la madrugada y mi cuerpo poco respondia a mis órdenes, mis musculos parecían más ocupados en reclamarme una cama.
Sin embargo Oscar acepto encantado y lo maldije en mi mente por aquel acto ya que sabía lo que aquello suponía.. debia acompañarles. Jamás podria dejarlo solo cuando seguia manteniendo mis sospechas sobre la tal Tarja.. era ciertas.. o no? me daba igual, hasta no confirmarlo me mantendria pegada a ellos.
Escuche las palabras de mi amigo y curve los labios en una sonrisa.. -Yo soy mas de la cerveza.. que dicen?- claro que lo pensé pero no lo dije. Se suponia que debia mantener los modales como una dama..
-Estaria encantada- sonrei con amabilidad aunque la alegria no llego a mis ojos.
Avanzamos por el mercado esquivando a las personas y a los niños que corrian entre los puestos.. Mi vista bajo hacia el bolsillo de Oscar cuando me tendio una bolsa y me limite a asentir en agradecimiento.
La pregunta de mi acompañante dio en el blanco, y estaba más que ansiosa por escuchar la respuesta de la dama..
-Claro.. diganos, a que se dedica?.. tan prestigiosa dama debe tener un fascinante oficio- asesina a sueldo?.. no eso no puede ser..

off: Siento el retrazo..

por **Tarja Olzon** Dom Oct 23, 2011 4:03 pm

La joven Cathleen acepto mi invitación después de hacerlo Oscar, y mostrándome una sonrisa amable que no me convenció de todo tras sus ojos que no me engañaban, pero igualmente preferí dejarlo pasar. Salimos del ajetreado mercado y me sentí bastante aliviada. Desde pequeña me dejaron claro que aquellos lugares era mejor no frecuentarlos, por lo menos los de nuestra clase, ya que estaba lleno de ladrones y estafadores, y aun de saber que era poco probable que me robasen me sentía incomoda allí.

Me sorprendió un poco la pregunta de Oscar acerca de mi trabajo, y mas me sorprendió el rápido interés que mostró también Cathleen por ello. Bueno, no tenia problema en contárselo, no era en absoluto algo de que avergonzarse.

- Pues trabajo en el teatro- dije mostrandoles una leve sonrisa al salir del mercado- soy cantante de Opera- aquel trabajo era un orgullo para mi. Ademas de era uno de los pocos oficios bien vistos en la sociedad, lo adoraba y lo hacia bien. Por otro lado, tenia mi pequeña afición por las noches, la cual no creo que se podría llamar trabajo. El hacer pequeños hurtos, mas por diversión y pasatiempo que por necesidad, era uno de mis aficiones secretas.

Mire a Oscar, bien vestido y sin rasguños visibles ni suciedad bajo las uñas, debía tener un buen trabajo, o por lo menos no uno muy duro. En cambio la chica era un enigma completamente. Solo al mirarla se le veía que no era común en ella los vestidos ni los tacones. Así que todos los trabajos de alta clase quitados y el de cortesana. Tenia que trabajar en algún lugar donde sus vestimentas fuesen sencillas, eso o que era muy patosa.
Mientras seguíamos caminando continué la conversación
- ¿Y se podría saber que trabajan ustedes?- dije atenta a cada una de sus palabras.

por **Oscar Llobregat** Mar Oct 25, 2011 8:01 pm

¿En serio? Un oficio realmente temible...

La mayoría de personas que conocía del mundo del espectáculo solían remontarse a la planicie mundana de lugares como el circo, más cercanos a la decadencia general del populacho, al mismo tiempo que enteramente alejados de cualquier etiqueta lógica de clase. Por otra parte, algunos clientes habían sido encargados de los bastidores o representantes de estrellas de cumbres vanidosas, pero tan sólo una única vez había atendido a alguien directamente propinado a ese mundo operístico, de dedicación, máscaras poéticas y auto-destrucción esbelta y ni siquiera en el retal escondido de su mente podía revelar su nombre.

No conocía el funcionamiento del resto de compañeros de oficio, pero el suyo propio desperdigaba alguna que otra regla y aquella tarde no le apetecía cambiarla por otra más apetitosa o momentáneamente más útil o coherente. El aura de aquella cantante de ópera no llamaba a ser subestimada.

Soy cortesano desde hace cinco años -respondió en un tono inalterablemente casual, acostumbrado como estaba a no sentir ningún tipo de reparo al reconocerlo-. Y por ahora, no tengo demasiadas quejas (mías hacia el empleo, claro, de lo otro no suelo ser tan... poco humilde).

por **Cathleen Crawfield** Miér Oct 26, 2011 9:53 pm

Enarque una ceja frente a la respuesta de la dama que caminaba con gracilidad junto a nosotros. Varías ideas pasaron por mi mente, y por un momento me pregunte si quizás trabajaba en aquel famoso teatro que según me habían comentado otros cazadores era manejador por vampiros.
Aún me asombraba que aquellas criaturas miticas pudieras moverse entre los humanos sin llamar la atención y mas aún la mayoria de ellos ocupaba puestos privilegiados en la sociedad parisiana.. Seria que Tarja era uno de aquellos seres? obviamente había descartado vampiros, el poderoso febo iluminaba su rostro de porcelana con descaro, obstentando aquella delicada piel perfecta de quien que no habia realizado nunca un trabajo forzado. Pase la lengua por mis labios algo curtidos, recordando la cazeria que días atras habia logrado dejar dos grandes marcas en mi cuello que hoy estaban cubiertas por un pañuelo acorde a el vestido que lucia.
-Encantador- dije sin quitar la sonrisa de mi rostro que acostumbraba a fingir. La mayoria del tiempo me encontraba demasiado apesadumbrada como para sentir sincera alegria, algo que es de esperarse si tu oficio es ser una asesina.
-Espero algún dia tener el honor de escucharle- agregué aunque mi vista se mantenia al frente.
Escuche las palabras de Oscar y mis ojos pasaron a fijarse en el caballero junto a mi, aunque me llevaba una cabeza.. La manera en que hablaba, y aquella libertad para expresar quien era.. sin nada que ocultar.- Simplemente aquello me parecia maravilloso y hubiera deseado poder ser tan transparente..
-Me dedico al arte de curar, la medicina esta dando grandes avanzes y soy privilegiada en poder haber acudido a un buen centro de estudios a pesar de que a las mujeres suelen hacernos a un lado en este oficio que según dicen es territorio de los hombres.- aquella era una verdad a medias, despues de todo yo trabajaba como doctora principal en el hospital de aquella ciudad.. aunque claro, mis tareas nocturnas quedaban aparte en esta oportunidad.

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