Esperando la obra... (E)

por Invitado Mar Ago 10, 2010 11:32 am

Esta en mi hogar frió como siempre , era de día y yo estaba dormido en espera que anocheciera, una ves que empezó anochecer me desperté y me vestí casual para ir hacia la cuidad.
Salí de mi hogar y empece caminar hacia las calles de París , no había luz y todavía había gente por las calles o sus transportes. Llegue por mitad de una callejones donde estaba teatro , pero ese no me había llamado atención hasta que unos pasos mas adelante encontré uno que se llama Theatre Des Vampires, su nombre me hizo entrar curiosidad y me adentre a mirar una de sus obras.
Obviamente había personas que querían pasar así que deje pasar primero las damas . esperando que los caballeros tomáramos nuestro lugar.

por **Elysee Bathory** Dom Ago 15, 2010 6:01 pm

La noche ya había llegado y eso significaba que para mí, que soy una de sus hijas, empezaba la diversión.
Deseaba que el aire de parís envolviera mi cuerpo una vez más, en una íntima y escalofriante caricia. Mi piel pálida y gélida de desharía en mil sensaciones diferentes, como se deshace la piel de una joven humana ante las caricias de su amante. Y es que esta querida ciudad en la que me encontraba se había convertido en mi amante. Sólo ella me servía en bandeja un sinfin de diversiones y placeres desconocidos para muchos otros.
Miré la copa de vino que tenía en mi mano y esbocé una sonrisa torcida, mientras me relamía pensando en su sabor. Bebí lentamente, dejando que ese dulce elixir recorriera mis labios, para después pasar por mi lengua, deleitando mis sentidos y haciéndome estremecer. Lentamente notaba como pasaba por mi garganta de una forma dulce y perfecta.

Cuando la terminé, cuando mi sed y hambre estaban bien saciados decidí que ya era hora de disfrutar. Ahora que el olor de ningún humano podría hacerme perder el control hasta fundirnos en un abrazo que para él sería letal, hasta convertirse en mi presa y yo en cazadora, hasta clavar mis colmillos en su carne blanda y regocijarme en sus gritos, esbozando una sonrisa de satisfacción en mis labios. Era cierto que disfrutaba mucho del arte que era cazar, pero existían otras formas que evitaban llamar más de lo necesario la atención.

Me dirigí a mi armario mientras dejaba que el camisón que llevaba resbalara por mi piel, cayendo inevitablemente al suelo de mármol blanco, quedando arrugado en medio de mi habitación.
Con paso delicado, firme y seguro, caminé un par de pasos hasta donde quería ir y lo abrí, en busca de algo apropiado para esa noche.
Tras mucho mirar, al final me decidí por un vestido de color negro, un color muy apropiado para salir de noche, además de elegante.
Opté por llevar mi cabello con un recogido alto, con algunos mechones ondulados cayendo por mi cara, dándole un aire menos serio del que tendría de normal, pero... ¿Acaso no iba a divertirme?

El coche de caballos se había detenido en la puerta, esperando pacientemente a que yo terminara de arreglarme para llevarme a cualquier parte. Todo valía esa noche.
Decidí ir al teatro, pues hacía mucho que no disfrutaba de una buena obra y me habían hablado muy bien de una de ellas.
Bajé cuando llegamos con la ayuda del cochero y caminé la escasa distancia que me separaba de la entrada.
Un joven me cogió la puerta e hizo un gesto para que entrara primero. Sonreí e hice un gesto con la cabeza.
-Gracias, es usted muy amable-le dije y después entré.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 8:05 pm

Esperaba mi lugar como era debido cuando una dama entro antes de mi cuando escuche lo que me dijo , estaba algo distraído pues pocas ideas en realidad eran muchas en que pensar sobre estar aquí , así que la mire hacia ella pero solo logre ver su espalda, era una dama de vestido color negro , no muchas traían ese color pero su arome se me memorable.
Avance unos pasos entre la personas que estaban allí para alcanzarla con unos pequeños pasos y no empujar , subí unos escalones detrás de ella pero sin parecer que la seguía , disimulaba mas bien.
Una ves que trate alcanzarla las personas empezaron a tomar su lugar al notar que la obra estaba apunto de empezar.

por **Elysee Bathory** Sáb Sep 04, 2010 11:04 am

Seguí caminando por la moqueta roja que cubría el suelo del teatro con una sonrisa en los labios, una de esas frías y distantes que únicamente eran muestra de cortesía y educación, mientras las personas de mi alreddor se dedicaban a saludar con un gesto de cabeza o a comentar la obra que íbamos a ver.

Hablaban de los actores, de los diálogos tan brillantes que tenían, del escritor al que se le había ocurrido tan expléndida idea y alababan su capacidad de transformar una simple idea en uno de los más hermosos textos en el mundo.

Yo adoraba el teatro, sin duda uno de los mejores inventos de la humanidad, y aunque solía parecerme exquisita la simple idea de presenciar el esfuerzo de mucha gente, lo cierto era que en mi opinión no se podía hablar de lo espléndida que es la obra hasta que no sea representada, pues por mucho que hayas oído o leído, una imagen vale más que mil palabras. Y en los tiempos que corres no puedes confiar ni en tu propia sombra. La cual, por supuesto, hacía tiempo que no veía.

Giré la cabeza ligeramente, al escuchar unos pasos detrás mío y pude ver, un par de escalones por debajo de donde yo estaba, al chico de la puerta. Esbocé una sonrisa y dejé que la gente se interpusiera, como si jugáramos al ratón y al gato. Un juego, por otra parte francamente divertido, en ciertas ocasiones.
Me senté en mi asiento y esperé a que el espectáculo comenzara.

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