Por obra del destino. {Dam}

por **Olivia Vanderwood** Mar Nov 29, 2011 7:16 pm

Era Otoño, pero para fortuna de la joven Olivia y de muchos habitantes más, no era una de esas tardes frías y ventosas, si no que a través del cielo nublado que se encontraba cubriendo las calles parisinas, lograban escapar algunos de los rayos de sol de mediodía que podrían cautivar a cualquiera a hacer un paseo por la plaza, y Oli no era una excepción.

Las hojas de diversos colores rondando la gama del rojo-marrón caían por doquier, y el piso estaba cubierto de ellas, dándole un toque de "magia" a aquellas calles sin vida. La gente se veía feliz caminando por ahí y los niños, como generalmente hacían, correteaban y jugaban alrededor de fuentes, flores y árboles. Riendo, felices.

La plaza, sin dudas, era uno de los lugares favoritos de Olivia, no solo porque podía ver toda la felicidad y la juventud que muchas veces se escondía dentro de las personas, si no que también se le era permitido estar a gente de cualquier clase, raza, o lo que sea que en muchos casos eran motivos de separación. Clases altas, medias y bajas mezcladas en un mismo territorio bajo un mismo cielo, con sus natas diferencias, obviamente, pero compartiendo algo por única vez en sus vidas.

Olivia tomo asiento en un banco que parecía casi nuevo y era bastante limpio, que se encontraba dentro de algo parecido a una cúpula o algo por el estilo, llena de flores y hojas verdes, se sentó a respirar, a respirar el aire fresco y natural que muchas veces le hacía tanta falta... y observó, aquellos niños corriendo con sus padres al rededor, observo cada pequeño movimiento y cada pequeño paisaje que se cruzaba por su mirada. Horas podía pasar así la joven Olivia, pero de repente, algo llamó su atención. Un joven más o menos de su edad se encontraba caminando en dirección a ella, o al banco, o a la cúpula... quien sabe a que? No lograba distinguir bien la figura, pero parecía bastante buenmozo.

Como si no supiera que aquel joven se dirigía hacia su sector, Olivia intentó disimular el obvio interés corriendo la mirada, pero aquella figura se acercaba más y cada vez más.

por **Dam Bathurst** Miér Nov 30, 2011 10:25 am

Se incorporo de su cama, todavía tenia sus ojos cerrados...lentamente los abrió observando que su color de ojos era azules, parpadeo varias veces para poder despertar por completo, poso una mano en su mejilla derecha dándose unos cuantos golpecitos algo leve sin llegar a lastimarse el mismo, cuando logro despertarse al cien porciento miro fijamente su puerta...su hermano había salido de hogar, no había nadie en casa, paso saliva volteando de reojo hacia la ventana mirando el cielo que tenia una buena pinta...se levanto de la cómoda cama y observo la ventana, miraba como las hojas de los arboles caían, sonrió por adentro, el deseaba ser una hoja como aquello que estaba viendo para caer y volar donde el viento le plazca que valla. Bajo la mirada hacia el cielo, quería salir pero no estaba su hermano....y el con su hermano no salía, pero el quería salir en este mismo instante, cerro fuertemente los ojos y se dio valor, camino hasta la silla que se encontraba en el centro de su cuarto, agarro la capa que un señor le había dado, era de color azul, siempre la iba a tener a su lado, después el sombrero que tenia un hechizo y eso lo protegía, se la puso bien, se giro para mirarse en el espejo, acomodo su ropa arrugada, se dio una vuelta comprobando de que estaba bien, que no iba a salir a la calla y la gente se iban a burlar de el, cuando finalizo su arreglada salió del cuarto, camino por el pasillo, giro hacia la vuelta para bajar las escaleras, cuando termino de bajar las escaleras llego a la puerta principal la abrió mirando hacia ambos lados de que nadie estuviera observándolo, salió y cerro la puerta tras su espalda, mira las calles que pasaban gente, respiro hondo, no se iba echar para atrás, suspiro y empezó a caminar por las calles y por la multitud. Camino por las calles, esquivando a gente, hace tiempo que no andaba solo por la ciudad, se sentía un poco raro, siempre estaba acompañado por su hermano menor....se estaba poniendo un poco nervioso, no sabia el porque....a lo mejor si, a lo mejor porque el estaba caminando solo sin su hermanito que lo estuviera vigilando, apretó los puño con tanta fuerza que se les puso blanco, paso saliva varias veces hasta que se tranquilizo el no era así, siempre tenia una mirada brillante y una sonrisa destellada y no iba hacer diferente porque el estaba solo en ese preciso momento, Dam decidió estar solo así que....estará solo desde hoy, su hermano ya no será su chaperón, ya tiene veinticuatro años ya no es un niño....Aunque a veces te comportes como uno....se había traicionado el mismo por pensar eso, se encogió de hombros a veces quería regresar a su hogar y meter a su habitación como siempre lo hacia, pero el era fuerte de voluntad y no se iba a doblegar por anda ni por el mismo asi que siguió caminado sin rumbo fijo, el quería conocer todo eso aunque ya había pasado por aquí, pero con su hermano menor. Ya tenia un par de horas caminado sin rumbo fijo, sus pies parecían que le quería gritar que se detuviera y que descansar por un par de horas, pero el no hizo caso, ni sea el dolor de sus pies por estaba caminando por tantas horas. A lo lejos miro distinguió la plaza, sonrió por encontrarla, recordó que cuando era pequeño sus padres lo traían a la plaza para que jugaran un poco, desvió el trayecto y se encamino hacia la plaza, mientras esquivaba a las personas que pasaban por ahí. Ya estaba mas cercas de la plaza, su sonrisa nunca se había esfumado, el siempre ha sido un chico alegre, que aunque le pase cosas malas el siempre tendrá una sonrisa para alegrase el día, aunque unas personas lo mirara raro por eso, pero el nunca se fija en la gente aunque no le gusta que le hagan burla eso si, pero así es la vida humana e inmortal....cuando llego a a entrada de la plaza aunque no tenia entrada pero el quería pensar que esta puerta era la entrada de la plaza entro mirando a gentes pasa por ese lugar, a niños jugando, a personas solamente caminar. Después desvió la mirada hacia una banca pero estaba ocupada por una joven.....se iba a ir, pero todas las bancas estaba ocupadas por mas de dos personas y en verdad sus pies necesitaba un poco de descanso, así que se encamino hacia aquella banca y le iba a pedir permiso aquella señorita que si le daba permiso de sentarse. Ya estaba llegando hacia aquella banca, cuando por fin logro llegar, miro aquella joven, se paro enfrente de ella y quitándose el sombrero e inclinándose hacia ella, mientras sus ojos azules la miraban fijamente y con una sonrisa en su rostro hablo-Disculpe por molestarla...por distraerla, pero quería saber si me daba permiso de sentarme a su lado, como veo que no hay mas bancas desocupada y usted tiene un hueco...-Hablo educadamente mirándola todavía y esperando al respuesta de ella.

Off// Perdón por la tardanza....Pero no se me había ocurrido nada cuando mire y leí el post. Pero ya esta y también me quería disculpar si por un momento mira una palabra incorrecta apenas me estoy recuperando de no rolear por mucho tiempo.....yo roleaba en foros que no importaba la ortografía, pero estoy haciendo lo mejor..

por **Olivia Vanderwood** Jue Dic 01, 2011 12:47 pm

Aquella figura desconocida seguía acercándose a ella como dirigiéndose a la banca en la cual estaba sentada, no caminaba muy rápido, llevaba puesto un sombrero que le parecía bastante extraño y una capa azul en perfecta combinación, aunque a decir verdad le parecía un atuendo bastante extraño para un joven de aquella edad, pero no estaba ,mal. Intentó volver a desviar su mirada para no parecer una loca atenta a quien se le acercaba o no, y miró sus manos en las que se encontraban dos hermosos y grandes anillos de algún cristal extraño y caro que su padre le había traído de viajes que había concluido en el pasado.

Las hojas de los arboles seguían cayendo en cantidades danzando alrededor de aquella plaza, pintando el piso de matices amarillos, naranjas y marrones y el viento que empezaba a aparecer en aquel lugar despeinaba apenas el pelo color caoba de la joven Olivia, mientras ella seguía en su propia nube pensando en que haría el resto del día.

Finalmente aquel joven llegó hasta donde ella estaba, hizo una reverencia y dejó ver unos hermosos ojos color celeste, eran totalmente brillantes y parecían tener luz propia. Le habló.

-Por supuesto que no sería una molestia Caballero.- Olivia se corrió dejando lugar en aquella banca y sonrió al mirarlo. Para ella no era ninguna molestia que aquel joven se haya acercado, estaba aburrida ya de tanto silencio y no le vendría mal la compañía de alguien, aunque sea para cruzar solo dos palabras… A veces el estar sola se tornaba un poco molesto, aunque debía reconocer que de vez en cuando necesitaba esa soledad que le dejaba pensar en cualquier cosa que se le ocurriera. El estar en su casa, siempre con diferentes personas paseándose por los pasillos, hablando, gritando y demás, no le dejaban mucho tiempo a solas con ella misma, y a veces, se necesita. Por eso era que cada tanto Olivia se “escapaba” de su casa e iba a cualquier lado que se le ocurriera, por más sola que este.. el teatro, a caminar, una plaza, pero siempre salía a algún sitio.

Luego de responderle, se quedó esperando a que el joven que se encontraba frente de a ella se sentara.

Off: No es problema, perdóname a mi también, tardé bastante.. y tampoco estoy muy acostumbrada a rolear así que no es problema. Perdón por lo corto que es.. no estoy acostumbrada a rolear largo jaja.

por **Dam Bathurst** Jue Dic 01, 2011 3:44 pm

El joven todavía se encontraba enfrente de aquella joven, se la quedo mirando por unos instantes, basto para ver el rostro de ella, unos ojos normales, una piel blanca y de seguro muy liza, unos labios apetecibles, en su rostro se dibujo una pequeña sonrisa en fin ella era hermosa en todo los sentidos. Todavía seguía esperando la respuesta de aquella joven, entrecerró los ojos porque hasta ahorita sintió el dolor en sus pies, abrió los ojos y se la quedo mirando, contando los segundos que pasaban, hasta que por fin escucho decir que no había problema en sentarse, miro que se hizo a un lado y sin pensarlo dos veces se sentó con sus piernas juntas y sacando sus manos de aquella cama, se quito un poco el sombrero para darle las gracias a ella por dejarlo sentar...-Gracias, por permitir que un desconocido se lado de una bella dama...-Se puso nuevamente el sombrero viendo a la gente pasar de ahí. El viento soplaba un poco fuerte, haciendo que la capa del joven se moviera....observa eso así que se la quita, doblándola y dejándola a un lado, no iba a pasar "Frio" porque tenia una camisa de mangas largas de color azul haciendo juego con sus ojos, un chaqueta negro y el saco del mismo color que le chaleco. Miraba a la gente pasar por ahí....y miraba de reojo a la muchacha que estaba a un lado de ella.....carraspeo un poco y paso saliva....-Buenas Tardes, señorita...-Trato de hacer platica no quería estar todo el tiempo callado, no era de esas personas que se quedaba callados...-Es un bonito día ¿no?-Volteo de reojo para poder observarla un poco.Volteo nuevamente la mirada hacia enfrente, no quería que pensara la joven que la estaba mirando mucho, asi que se empezó a entretener mirando a las personas que se encontraban en ese lugar, mientras esperaba la respuesta de aquella muchacha....Cuando estaba mirando a la gente se le prendió el foco de que no se había presentado, se pego mentalmente, porque eso no eran los modales que su madre le había implicado a el....suspiro y volteo medio cuerpo hacia donde estaba la muchacha y sonrió-Perdóneme por mis feos modales ante una dama como usted.....-Se volvió a parar y tomo delicadamente la mano de aquella joven y la beso...-Mi nombre es Dam Zenteryus...Mucho gusto...con quien tengo el placer...-Se sentó nuevamente cuando finalizo, mirándola con una sonrisa en su rostro.

Off// Uff! me alegro que no te moleste que a veces haga los post mas chicos, es que a veces no se me ocurre que poner hehehe

por **Olivia Vanderwood** Sáb Dic 03, 2011 12:24 am

Luego de sentarse a su lado, aquel joven desconocido y misterioso le agradeció. Ella no era de esas personas desconfiadas ni nada por el estilo, por más que todavía no conociera al chico, ese no era un buen motivo para no dejarlo compartir un asiento. Después de todo, se lo veía cansado y dolorido, y a ella no le era molestia correrse un poco y dejarle un espacio, para nada, más todavía cuando la plaza se encontraba llena de gente que ocupaba todos los bancos distribuidos por alrededor de ella.

-No hay por qué, joven. Olivia sonrió amablemente, dejando entre ver sus dientes perfectamente alineados, al mismo tiempo que asentía con su cabeza en gesto de educación.

Luego de eso, observó el ritual del joven, como delicadamente se quitó su capa y la doblo perfectamente, y luego de eso, como la dejó a un lado, apoyada. La ropa que tenía debajo también estaba en perfecta combinación con el resto de su atuendo, era un caballero bastante apuesto y al parecer, delicado, con clase, de eso no había dudas.

De repente, y como para romper el hielo que se había formado en los últimos minutos, el joven habló. Y estaba a punto de contestarle sus palabras, cuando se retractó y se presentó como debía. Definitivamente, era todo un caballero, buenos modales, educación y aparte todo un seductor. El joven se volteó hacia ella y se presentó, y a ella no le quedaba menos que hacer lo mismo, al fin y al cabo ella también era una chica de unos modales ejemplares y no podría quedarse atrás. Corrió su cara hasta encontrar sus miradas, sonrió tímidamente al ver que el joven tomaba su mano y la besaba suavemente, sintió el calor de sus labios.

-El gusto es mío Zenteryus, Soy Olivia, Olivia Vanderwood.- Volvió a sonreír, es que ya se le hacía costumbre eso, lo vio sentarse de nuevo, a su lado, se lo quedó mirando un rato y luego volvió a hablar, haciendo mención a lo que anteriormente había dicho.

– Tienes razón, es un lindo día aquí.- Miró al cielo, que se conservaba celeste y todavía no muy nublado, y luego observo la plaza de lado a lado, viendo a la gente caminar y a los niños jugar, esperando la respuesta de Dam, que al parecer, ese sería el comienzo de una conversación que se tornaría interesante, o por lo menos, que haría que la soledad de Olivia dentro de esa plaza, terminara por un rato.

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