Algo en la forma de hablar...( Paganini )

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 9:53 am

Mi cascabel hacia algo de ruido, al caminar con mis pies descalsos por el bosque en la noche. El aire puro que llenaba mis pulmones muertos, me dio una sensacion de satisfaccion absoluta, la paz que siempre habia intentado encontrar por décadas.

Cantaba una vieja cancion que habia oido cuando estuve en Alemania...Me hacia girar de dicha y sentirme, como alguna vez lo hice, viva. Que dulce sensacion...Mis pies sin calzado caminaban por las ojas mojadas y me hacian danzar con mi propia cancion.

Ah...que sensaciones recorrian mi cuerpo...Al girar y bailar y cantar llenando mis pulmones inertes de aire fresco, me daba el sentir de la vida que alguna vez tuve...
Mi cascabel 'magico' sonaba bastante fuerte, demostraria a kilometros de distancia que estaba...feliz...

Luego de unos minutos, me senti lo suficientemente realizada como para descansar un poco; me sente sobre las grandes raices de un arbol y mire al cielo, algunas nubes cubrieron la luna y el viento estaba cesando por lo que por unos minutos, creo yo, la luna permaneceria tapada.Su tenue luz bañaba mi piel y la sensacion que dejaba en mi era demasiado agradable como para dejarla de lado.
Simplemente me quede alli, unos minutos, con mis ojos cerrados, inhalando profundamente el aire fresco...pero con los sentidos alerta.

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 10:48 am

Un intenso olor a muerto por la noche le inquietó su sueño haciendo que se despertara de golpe. Saltó de la cama y solo se encontró con las cuatro paredes de la habitación del hotel. Su mujer dormía placidamente en la cama y a pleno pulmón respiraba aire por sus pulmones. Al ver que no había nada, se acercó a su mujer, la besó y se alejó de ella para irse a vestir dado que el olor a muerto no cesaba. Se vistió con una camisa y una vestimenta demasiado simple para ser reconocido y se dirigió con prisa y gran velocidad hacia donde provenía el olor y en cuanto lo eliminara mejor. Siguió y siguió el olor y vió que se estaba dirigiendo hacia un lugar frondoso, con árboles y más árboles que subían hasta lo alto del cielo oscuro de la noche. Estaba llegando al bosque, y una sonrisa maligna se le dibujó en la cara.

Cuando se encontraba en las profundidades del bosque, puso más atención a los cinco sentidos que ahora serían sus aliados en mitad de la noche. Observaba de lado a lado, aún siguiendo el rastro de aquel olor que había olido hace un rato. Un camino plateado bañaba la tierra de gris y se paró en seco. Se escondió entre las sombras y su mirada llegó a ver a una preciosa joven que estaba bailando alegremente y parecía que le gustaba y lo hacía a menudo. El brillo de la luna cesó por una espesa nube oscura que impedía dar luz y algo me dijo que era el momento de actuar.

Despacio, Duncan fue poco a poco acercandose a la chica, pero para cuando estaba afuera, la joven se sentó al parecer en las raíces de un gran árbol y cerró sus ojos. Se metió de nuevo dentro del bosque pero se colocó detrás del árbol donde la joven estaba descansando plácidamente. El olor provenía de la joven y su angustia comenzó a brotar desde las visceras de su estomago haciendo que fuera moviendo lentamente su mano hasta la garganta de la joven. Pareció ver que la joven se movía pero cesó el movimiento. ¿Que estaba haciendo? - Pensó Duncan. - ¿Acaso no lo olía?- Volvió a pensar Duncan que al ver ala joven tan concentrada en su dormitar, decidió dejar el ataque para otro momento.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 10:55 am

Que relajada me sentia...realmente me hacia bien descansar un poco...aunque no podia soñar por que no era momento de un dia para dormir, se sentia muy bien...
Algo me hizo fruncir el ceño...mi cascabel...se detuvo...algo no estaba bien, ademas de que en el aire estaba ese efluvio particular proveniente de...

Abri mis ojos y pude ver que alguien se escondia detras del arbol donde yo estaba recostada. Me puse de pie al instante y tome distancia de él.
-Quien es usted?-dije con mi cuerpo en defensiva pero sin demostrarlo...porque él tampoco era humano...

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 11:14 am

-La pregunta que hace un muerto viviente rondando por los bosques- Dijo con altitud. No le gustaba para nada este olor a muerto, nada. La miró fijamente a los ojos y veía el miedo en sus ojos o eso le pareció.

La luna estaba aún tapada por aquella nubes espesa de color negro que impedía lanzar su brillo contra el suelo. Duncan salió poco a poco de las sombras dejandose ver como la persona autoritaria que solía ser y que siempre nadie estaba por encima de el. Su esposa, le decía que controlara el orgullo pues se le escapaba de vez en cuando en cuanto tenía a alguien con miedo o estaba confundido. Lo sabía pero iba a tener mero cuidado con aquella joven, pues nadie lo tuvo con su familia aquella última noche de primavera pues a casi todos los borraron del mapa.

-Veo cierto temor en sus ojos-Dijo con seguridad. No le temía a nada pues le habían robado parte de su mortalidad y ahora era mitad humano y mitad bestia. Sus ropas sencillas bailaban con la suave brisa que emanaba del vacio en el ambiente. -Vuestro lugar debería estar en las sombras, no en la vida.-Dijo. Cada palabra que decía, resultaban duras para su caracter. El era cruel cuando el caso lo requería y este podría ser uno de ellos. En cualquier caso las cosas no deberían estar pasando así por lo menos. La vida de el ahora podria ser más poderosa que la de cuando era un mortal, pero tendría que tener cuidado con que se iba a encontrar en cualquier lugar.

El viento movió la cabellera de la joven junto con sus ropas holgadas y la falda de ella se movia a favor del viento. La observé de arriba y abajo y tenía que admitir que la joven estaba en forma, muerta, pero en forma. El camino de los nosferatu algunas veces era un castigo mucho peor que el suyo pero no se lamentaba por ellos, no por ellos nadie tendría por que lamentarse. Son seres incomprendidos, atrapados en la huida del sol cada dia del año y perderse todo lo bello del mundo.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 11:34 am

-Alejese de mi...no quiero hacerle daño alguno.-dije y retrocedi. Me tope con un arbol y con mi don, vole hasta una de las ramas, poniendome fuera de su alcance. Porque querria hacerme daño? Era por esa enemistad tan natural entre nosotros? Yo no le habia hecho nada, solo estaba reposando un poco mi cuerpo.
-No sea asi! Yo no le hice nada y no quiero pelear con usted! Si quiere matarme, venga por mi pero le advierto que se ira conmigo!-le dije a todo pulmon muerto con mis ojos cambiando del verde agua al rojo puro del enojo que me dio el comentario que hizo. Era un hombre lobo...su efluvio lo delataba pero yo, al estar tan acostumbrada a olerles, no lo habia sentido.

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 12:02 pm

Voló y cuando se acercó a ella, podía ver una pequeña parte del interior de su vestido a lo que no pudo evitar reirse deliberadamente a la vez que se apoyaba en el árbol con una mano para intentar controlar la risa. No quería comenzar una lucha por el poco tiempo que tenía al estar la nube tapando la luna llena. Si se descubriera el brillo de la luna, Duncan no podría estar controlado sín la ayuda de su mujer que era quién lo calmaba cual antídoto despues de una noche debajo de la luna llena. Tendría que ir por la mañana arrastrandose como un vagabundo por las calles de París y su mujer nunca salía sin el a la calle. Si le vieran entrando al hotel como un mendigo por la puerta principal, le echarían a patadas.

Se alejó del árbol un poco más tranquilo y miró a la chica que colgaba de una de las ramas como si de un simio se tratara o algún ave asustadiza.
-No quiero luchar con vos a pesar de lo que mi olfato me delate sobre vos-Dijo con sequedad. Estaba empezando pronto a hartarse de juegos infantiles que podrían llegar a causar grán impaciencia en Duncan y no habría vuelta atrás.-Baje y comportesé como tál.-Dijo con autoridad. Se alejó un poco más y ya estaba casi al otro lado del camino y bién lejos de la joven.

-¿Bailabaís?-Pregunto después de que el silencio hubiera cruzado el ambiente entre ambos. Esperaba aún la respuesta labial de sus labios, pero lo unicó que recibía eran respuestas frías a traves de aquella mirada tan joven. No sabía su edad, pero él era mucho más adulto que ella, desde luego. El viento soplaba con fuerza y Duncan comenzaba a inquietarse poco a poco. Sí seguía esto así no tendría más remedio que esconderse entre las sombras de nuevo y tendría que huír, pero no lo haría. Dejaría este tema zanjado de una vez por todas.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 12:08 pm

De alguna forma tenia razon...No debia escapar ni colocarme en tal posicion. Cerre mi ojos, relaje mi mente y cuando senti que mis ojos volvian a ser verde agua, me solte de la rama y cai en el cesped con mis pies descalzos.

El silencio se habia tornado un poco incomodo, ya que yo aun seguia la guardia alta. Cuando me hizo aquella pregunta, me sente bajo el arbol y asenti con un gesto tranquilo, sin dejar de verle.
-Estaba...bueno, cantando y me deje llevar...-era un poco de timidez pero daba igual, estaba claro que de momento, no me atacaria.

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 12:43 pm

Se había cohibido al preguntarla si bailaba. La joven era extraña y tenía cambios de temperamento repentinos. Entendió que a pesar de que su suerte estuviera en manos de aquella nube negra que tapaba la vista a la luna, hacía una noche agradable. La joven se había sentado pero con la mirada atenta hacia él. No sabía lo que estaba pensando, pero si era un muerto viviente el que estaba observándole, podría meterse en su mente y controlarla, pero eso no iba a pasar, no mientras tuviera raciocinio.

-Ya veo..-Dijo a la vez que se apoyaba en la madera de un árbol. El silenció se colocó de nuevo en el ambiente y Duncan escuchó el agradable silencio que reinaba en el bosque. -Solo una cosa..-Dijo hasta que ya escuchó suficiente y decidió romperlo.-Espero que no nos volvamos a encontrar bella joven...no me gustan los seres como tu..-Dijo con dureza en la voz. No tenía nada en contra de la joven que tenía delante, pero la raza a la que pertenecía le hacía echarse hacia atrás si no había enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Y menos si se trataba de una mujer joven y de bello rostro cual le recordaba mucho a su hija.

-No creo que deba derramar mi energía con una bella dama a pesar de estar muerta, ah no...-Hizo una pausa.- estaís viva...que despiste el mío..-Dijo terminando en burla con unos movimientos bufones en los brazos.-En serio, no creo que sea muy cortés el enfrentarme con vos...-Pensó en decir mejor. La veía tán fragil, que no sabía de que madera estaba echa la joven, la miraba y veía una dulce e inocente joven que solamente andaba por el bosque tranquilamente bailando y cantando. Aquellos ojos aguamarina que miraban a Duncan, lo sobrecogían, pero apenas mostraba signos de debilidad.

No quería estar por más tiempo ahi. Vió por última vez a la joven, pero algo le decía que se quedara. La miró serio y se acordó de su mujer que la esperaba durmiendo en el hotel. Ella ya habria notado su ausencia y estaría buscándolo por todo París dado que Duncan desconfiaba de su oriéntación. Pero dejo sus pensamientos a parte dado que estaba con alguién mucho peor que un espía o un ilusionista aficcionado.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 12:56 pm

Abraze mis piernas sin esconder mi rostro ante él.
-Esta bien que odie mi raza pero deje de ser tan cruel conmigo...a mi los de su clase no me inspiran nada de odio hasta amigos mios son como usted...-luego desvie mi mirar al suelo.-Deje de discriminarme como todos lo hacen...-aprete mis piernas entre mis brazos. Realmente era asi porque me hacia sentir muy ofendida...siempre me echaban o yo misma me exiliaba porque no era un lugar correcto para mi.

El viento solpaba pero aun la luna permanecia tapada. Para que entendiese como me siento, use mi telepatia y clave en su mente un recuerdo mio que lo iba a perseguir y que solo yo se lo quitaria...yo siendo expulzada de una tierra de hombres lobo...

Me puse de pie, decidida a irme pero me detuve cuando vi su semblante; de seguro sufriria por lo que le habia implantado en su mente pero al menos asi, entenderia lo que he sufrido por mas de 300 años...

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 1:17 pm

-¿Expulsada, eh?-Aquella imagen que vió que la joven le mostró no le resultó nada agradable. Pero el había pasado mas o menos por lo mismo. Fue expulsado de la vida humana y de poder pasear tranquilamente bajo la luna la cual siempre la transmitio paz y bondad. Ahora tenía que huír de todo aquello lo bello que le resultaba e inspiraba la luna. - Yo no pedí esta mutación que ahora me persigue para que tengas que meterme recuerdos tuyos en mi mente.-Dijo sin dejar de mirar a la joven.-Disculpa si te he ofendido o te has sentido discriminada, pero gracias a los de tu especie, me han dejado solo, apenas tengo familia y mi hija nos odia gracias a lo que es mi mujer y a lo que soy.-Dijo sin querer. Las palabras se descontrolaban cuando Duncan estaba enfadado o no sabía que hacer para calmar la ira. Pero la joven tenía razón. Ella en especial no le había hecho nada y lo estaba pagando con ella. El silencio paso de nuevi y Duncan comenzó a sentirse arrepentido.

-Lo siento....no puedo remediarlo..-Dijo casi con frustración.-Tengo que esconderme y ese no es mi estilo, no es mi rol ir escondiendome entre las sombras..-Señaló a la luna tapada por la nube-ir escondiendome de lo más bello que ilumina nuestro camino cuando nos sentimos meláncolicos.-Bajó el brazo de nuevo.- Y odio eso y lo estoy pagando contigo...-Dijo para términar. No sabía que iba a pasar pero la joven le miraba con ojos vidriosos.

Anduvo hacia ella, pero antes de que desapareciera entre las sombras, la agarró de la muñeca suavemente para no tener que lastimarla.

-Lo siento...si mi comportamiento fue raudo y casi hostil-Dijo con cuidado escogiendo sus palabras-pero a veces...me descontrolo y no sé lo que hago. La bestia que llevo dentro de mí me saca de mis casillas.-Dijo intentando escuchar algo de la dulce voz de la joven.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 1:27 pm

En cuanto tomo mi muñeca, me senti mal por haberle metido ese recuerdo en su mente. Baje mi rostro al suelo ya que sentia que tenia lagrimas en mis ojos, trate de contenerlas sin mirarlo.
-Yo tampoco desee esto...-dije suspirando.-...en cada camino que voy...siempre hay algo malo que sucede...me echan, me temen, la gente muere...mi esposo que era humano...muerto...-una lagrima cayo de mis ojos y esperaba que el hombre no la haya visto.-Pero usted cuide de su esposa...porque al menos a usted al menos lo quiere alguien...-le quite de la mente el recuerdo que le deje y me lo quede yo. Despues de todo era mio.

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 4:00 pm

Soltó lentamente su muñeca y pudo ver una energía débil en la joven. Vió en la escasez de la poca luz que había en el ambiente, que su rostro estaba empapado por las lágrimas que se escapaban de sus ojos. A pesar de que el olor estuviera destrozandole las fosas nasales, se acercó a ella poco a poco y la consolo con un abrazo. Pasó un rato y se separé de ella. Al parecer el abrazo había parado su llanto, pero la tristeza todavía estaba presente aún.

-No debería pensar tan negativamente sobre su vida, Srta-Dijo con toda la calma que podía controlar. -Nunca he visto a alguién que se rindiera tan facilmente-Dijo, pero se le escapó y no era la intención de herir nuevamente los sentimientos de la joven.-¿Esta usted bien?-Preguntó mientras se alejaba para verla frente a frente.-Y no me estoy alejando de usted porque sí, es que tengo...un olor bastante sensible....-Dijo aún intentando calmarse y no soltar ninguna idiotez a la joven de nuevo pues parecía ser un poco sensible.

La miró detenidamente mientras se cruzaba de brazos en el suelo de tierra del camino y espero alguna señal.

-¿Y bien?-Miró la nube que tapaba a la luna y luego la posó sobre la joven. Los jovenes de hoy en dia intentando llamar la atención, pero en eso le recordaba a su hija cuando era pqueña. Y era una pena que estuviera enfadado con el por lo que era.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 4:19 pm

Voltee, no podia seguir viendolo.
-No soy yo...yo no me rindo...-dije y me limpie las lagrimas con una punta de mi velo.-Realmente no lo entiendo...porque soy la unica a la que no le molesta el olor de los de su clase...-respire bien y me pare derecha. Si tanto odiaban los lycans mi olor entonces acabaria un poco con el: tome algo de tierra mojada y la puse sobre mis hombros y mi espalda, aun sin mirarlo al hombre.
Sentia muchas ganas de acabar conmigo...pero no iba a hacerlo...no alli al menos...

por **Duncan Paganini** Jue Abr 21, 2011 5:41 pm

-¿Se puede saber qué está haciendo?-Vió que la joven se enbadurnaba con un poco de tierra mojada alrededor de su cuerpo y se puso la mano en la cara para no ver tal espectaculo. Estaba al otro lado del camino observando de nuevo a la joven como seguía embadurnandose de barro y ya no pude resistir la tentación de preguntar de nuevo.

-¿Como quiere que no se alejen de usted si llama de esa manera la atención de los demás?-Preguntó al ver que no paraba. Simplemente quería dormir y arreglar el malentendido que podría haber logrado esta misma noche con tán solo unas palabras que se escaparon por la frustración nada más. -No quiero ser maleducado pero creo que debería irme o al menos hacerla saber que quizás el mundo no es tan malo como usted cree, a pesar de tener nuestras diferencias.-Dijo a pesar de qué probablemente fuera a molestarla de nuevo, pero almenos, tendría que intentarlo.

Se sentó en el suelo y se puso con las piernas cruzadas, una encima de la otra. Después de quince minutos la joven paró de su acto de rebeldía y Duncan se levantó y se quedó de pie en el mismo lugar cuando en el principio. Cerró los ojos y respiró abiertamente con sus pulmones el aroma fresco a pino y a madera de árbol. Ese olor era el reconfortante de la noche y entonces, no supo como llegó a él, pero una brisa fresca de paz le llenó los cinco sentidos relajándolos al máximo. Abrió los ojos y vió que tenía a la joven delante suya, en el otro lado del camino y mirandolo cara a cara bajo un velo oscuro como la noche.

-Creo que hemos empezado mal, ¿no le parece?-Preguntó con calma y con los sentidos en alerta. La miraba con su sonrisa que ponía cuando queria que todo saliera bien, esa altitud le personifica como alguien de poder. Solamente tenía bastante sueño dado que al día siguiente comenzaría su busqueda para encontrar a su hija. Al menos sabía donde estaba, pero no estaba del todo ubicado en donde se encontraba instalada su hija y lo querria saber de inmediato. Por el bien de él y de su mujer, más le valdría que la encontraran pronto y que llegara a conocer los próximos acontecimientos.

-Me llaman Sr, Paganini, ¿Y usted?-Vió a la joven que se cohibía de nuevo y entonces la sonrió. No era burla ni sarcasmo, sino una sonrisa sincera y que esperaba que la tomara de buen modo.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 21, 2011 5:54 pm

Me quede viendolo de manera inexpresiva; era notorio su alivio al tener bloqueado mi efluvio molesto hacia él. Me sonreia pero no podia hacer lo mismo, lamentablemente ya me habia dado una mala primera impresion.
-Para usted, Samantha.-dije un poco cortante pero realmente estaba herida. Tenia mis hombros, espalda y pecho tapados de tierra humeda y unas hojas pequeñas de pino fresco; habia insultado mi forma de actuar, mis raices y el que el bosque no era un sitio para mi...como no estar molesta?

Me senti sumamente agotada; no fisicamente porque eso es imposible para uno de nosotros, pero si tenia lo que yo llamo "cansancio mental", cuando uno siente algo de cansancio y solo nesecita estar un tiempo solo. Le di la espalda.
-Yo no tengo problemas con el mundo...-luego lo mire por sobre mi hombro.-Pero reconozca que el mundo a veces tiene problemas con gente en particular como nosotros o como usted.-luego comence a caminar, camuflandome entre los arboles pero no sin antes dejarle un mensaje en su mente:
-Hasta pronto, joven Paganini...quizas cuando lo vuelva a ver, me de una mejor impresion de su especie...pues aun creo que ustedes son humanos...-y desapareci de alli para poder volar hasta la posada y encerrarme hasta la noche de mañana.

por **Duncan Paganini** Sáb Abr 23, 2011 2:11 pm

Escuchó su mensaje y como se despedía de él. Con tristeza en el mensaje, Duncan vió que se iba camuflando entre las hojas de los árboles y la oscuridad que era de donde procedía ella. En realidad la parte humana de un ser que se transforma a la llamada de la luna blanca, hace que se sienta aún mas poderosa sobre a lo que se le llama vida. Pero las personas tienen problemas con todo el mundo, una y otra vez aún siendo vampiros o licantropos o un bicho con lentes y feo.

El viento soplaba en direccion oeste y de un momento a otro la nubes destaparía la maldición una vez más sobre la tierra y le dejaría en baja guardia y sin poder hacer nada estando solo. Él necesitaba el apoyo de su mujer para soportar esta carga y no llegar al desastre de ponerlo todo patas arriba.
Ahora el estaba a solas en mitad del bosque con su apariencia sencilla y con el aire soplando cada vez más. Se fué directo a las sombras que había en el interior del bosque y se fué alejando del lugar del encuentro que tuvo con la joven que al parecer escuchó que se llamaba Samantha.

Se paró y miró hacia atrás pero aquél lugar estaba ahora desierto y sin nadie en aquel lugar. Volvió su mirada hacia delante y fue caminando con tranquilidad por los bosques dado que no corría mucha prisa y cuando llegaría al hotel, se encontraría con la visión más hermosa que puede soñar un hombre casado. Su mujer estaría allí, en la habitación durmiendo plácidamente dado que se quedo satisfecha en su última caza y aún, a pesar de haber pasado cuatro años desde lo que pasó aquel día, no se podía aún acostumbrar a su hora de dormir.

Sonrió de oreja a oreja cuando le vino recuerdos de cuando vivia feliz y sin ningún problema de distancias familiares, que le estaba matándo y apenas la vio hace varias noches atrás. Cuando llegara al hotel, planearia algo junto con su esposa para lograr otro encuentro con su hija, pero para ello tendría que instalarse en una mansión o algo para cuidar a su esposa de la luz solar, dado que no podría permitirse el lujo de vivir en el hotel, se le iría al garete todo su dinero en cuestión de meses.

Iba caminando y caminando por el bosque hasta que se encontró con la salida. Un sentimiento de temor hizo que soplara un bufido corto, pero con toda la rapidez que pudo, llegó de nuevo al hotel y entró de nuevo a su habitación, encontrandose a su mujer, durmiendo y cuando la vió, se abalanzó sobre ella y la abrazó a lo que su mujer abrió perezosamente sus ojos y le vio al lado suya. Ella sonrió y le besó. Ambos se quedaron durmiendo, abrazados el uno al otro.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Abr 23, 2011 3:37 pm

Ah...la sensacion del fuego frente a mi...Por fin, luego de un baño y de haberme quitado todo el lodo que me puse, con un vestido negro casi parecido al anterior, me sente en el sillon con mi mano descansando en mi mejilla derecha y mi dedo indice tocando mi sien.
Las ondeantes llamas me hicieron ver los acontecimientos de esta medianoche que pase en el bosque: casi asesinada por un lycan y lo que es peor de ser insultada, que luego intentase parecer que todo estaba bajo control. Eso y mucho más me habia agotado mentalmente.

Pronto la luz del sol apareceria por la ventana y debia esconderme y guardar reposo hasta el anochecer.
El dueño de la posada advirtio a la mucama que este cuarto solo debia limpiarse por la noche, ya que era cuando yo me ausentaba; nada que un pequeño soborno semanal no ayude a veces. Las cortinas estavan corridas y bien tapadas. La habitacion estaba bien resguardada de la luz solar. No queria esconderme en el lugar de siempre, no queria ni moverme. Intenete aprisionar mis recuerdos otra vez, no era bueno mirar demasiado al pasado.

Comence a pensar en Paganini, aunque el de alguna forma estuviese maldito, deberia agradecer de que esta con alguien que lo ama; mi pobre esposo me dejo hace ya un siglo o más.
Cerre mis ojos y no los quise volver a abrir sino hasta el anochecer...

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Algo en la forma de hablar...( Paganini )

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