La madera que se convirtió en León. [Lionel][+18]

Las mañanas primaverales eran las más alegres del año, más que las de verano y a pesar que no me gustan sigo prefiriendo una mañana helada de un invierno que ya quedo atrás, donde el calor de un abrigo, de una chimenea y de un abrazo hacen que todo de alguna manera sea más especial. Los días, desde aquella noche parecieron desaparecer bajo mis pies, podría decir que nunca antes había estado tan feliz como ahora… Pero no hubo un día que fui igual de feliz… cuando mate por primera vez a uno de esos malditos vampiros, pero todo pasa y sigue un curso normal de la vida, antes un día lluvioso y ahora un enorme sol alumbrando los campos afuera de mi finca.

El golpe de la puerta me despertó de la ensoñación que llevaba mirando hacia afuera por la ventana. – ¡Xavier! El desayuno está servido – la voz de Pascalle se escuchó lejana en ese -momento y abrió la puerta suavemente, la quede mirando con una amplia sonrisa en mi rostro – Últimamente estas muy feliz, parece que tu trabajo te está dando cada día algo mas – ella no sabía nada de mi relación con Lionel pero hoy ella y Fyn su esposo lo sabrían. Nunca les había ocultado nada y ya llevaba tiempo en silencio con ellos, me acerque a ella y le bese la frente – Buenos días, vamos antes que el gruñón de Fyn alegue que esta frio – Reclame cerrando la puerta tras mi espalda de alguna forma me sentía culpable en no haberles contado antes, más porque ella conocía esa etnia ya que sus padres habían sido gitanos y la dieron en adopción. Al llegar a la cocina salude a Fyn, ellos siempre me habían acompañado me conocían de muy pequeño y les tenía el respeto que se le tiene a los padres para mis ojos ellos lo eran por eso siempre comía con ellos y compartía todo lo mío con aquella pareja.

Tengo que contarles algo importante y quiero que no me interrumpan – hable con algo más de seriedad en mi rostro y mis palabras la ansiedad me comía necesitaba la aceptación de ellos. De lo contrario me sentiría que les he fallado y lo más probable que mis padres se enterasen de aquello y todo terminaría muy mal. Los mire a los dos y no pude estar quieto en la silla y me levante recorriendo la cocina hasta quedar detrás de ellos, Pascalle y Fyn se dieron vuelta para mirarme y aquello traiciono mis nervio y me puso demasiado incómodo. Trague saliva reiteradas veces, todo estaba en completo silencio y ya me estaba fastidiando aquello. – Tengo una pareja – solté las palabras y me eche hacia atrás mirando las expresiones que cada uno ponía, la sonrisa se apodero de sus rostros y antes de que dijeran una palabra – Es un hombre, se llama Lionel y es gitano – lo dije tan rápido que llegue a pensar que no entenderían del todo mis palabras, pero fue al revés sus rostros de sorpresa me dejaron en shock y baje la mirada, no me sentía avergonzado mi corazón estaba tranquilo y mi mente en paz… pero ellos. – Nadie escoge a quien amar… - La voz ronca de Fyn rompía el silencio que me envolvía, entendía sus palabras pero aun así sentía un sabor amargo en mi boca. – Predecir el futuro siempre es bueno, Xavier… cuando vi el tuyo ya sabía a lo que venias… sabíamos que encontrarías a un hombre que cambiaría tu pensamiento… y que sea gitano me complace… -la dulce voz de ella me devolvía el alma y aun con la mirada en el piso el abrazo de ella envolvió mi cuerpo, no pude resistirme y se lo devolví – Cuando sientas que todo va mal… o todo va bien nosotros estaremos aquí para ti… temías de nuestras reacciones pero lo que importa es lo que tu sientas por Lionel… cuando puedas lo traes para conocerlo – Suspire de alguna manera agradecido de escuchar sus palabras, me reconfortaba que no me criticaran volví a mi lugar en calma y comí el desayuno que ya estaba frio pero era lo de menos.

El transcurso de la mañana fue normal, salvo por la carta de Marko que me invitaba a una cena en su casa y que llevara pareja. Dios este brujo siempre adelantándose a todo lo que hago, sonreí con la idea de la cena pero sentía temor de que aquello le incomodara a Lionel, de alguna forma u otra primero mejor conversarlo con él, pensé al tiempo que necesitaba del aire fresco de Paris, sin dar aviso me escurrí entre los pasillos de la finca, hasta que por fin salí sin ser visto. Tome del establo una cuchilla pequeña y las armas que siempre portaba de día, nada muy pesado y que pasaba desapercibido con mis ropas. Mire los caballos pero no quería andar en alguno asi que solo Sali a caminar, libre por el bosque.

Inmerso en mis pensamientos, me deje llevar por la caminata y el espectáculo que la misma naturaleza proporcionaba en el bosque florido, con colores que mesclados con los troncos de los arboles hacían una especia de lugar mágico. ¿Qué mierda estaba pensando? ¡Un lugar mágico y eso! Me reí para mi ante el estúpido pensamiento que había tenido el bosque era bonito y mágico a veces… menos cuando era plagado por bestias sin vida, bien ahora estaba pensando como yo, volví a reír con el pensamiento. Patee una rama que dejo al descubierto un tronco que había sido talado hace poco, una idea se me vino a la cabeza y busque por ahí cerca hasta dar con un trozo de madera que caía en mi mano, la guarde en un bolsillo, mientras seguía con mi camino hacia la laguna. Un paseo en bote estaría bien, pensé. La laguna estaba tan tranquila que hasta daba la impresión de que un cuadro pintado fuera aquel paisaje me senté sobre una roca y saque el pedazo de madera que había encontrado y en completo silencio me puse a esculpir con una daga de plata que tenía mis iniciales. Primero la deje ovalado mientras intentaba visualizar la imagen que quería, empecé a tallar sin pensar en nada más que solo mi objetivo final, era de día y no había mal que me pudiera perjudicar.

Mujer 1: ¡ Vamos tienes que traer a tu principe !

Mujer 2: No nos lo vamos a comer, vamos vamos

Hombre : ¡ Mujeres ! ¿dejen en paz al muchacho no ven que ya tiene suficiente con que le acosen el único día que viene aqui?

-Lionel solo podía sonreir suavemente, era cierto que los rumores corrian rapido pero este lo habia dicho el mismo de su propia boca dado a que muchas veces estaban las mujeres gitanas rondandole, dando la charla de que debia de casarse con alguien y formar una familia era entonces cuando explotaba, era cierto que lo primero que habia pensado era que le iban a hechar del grupo de los gitanos dado a que a quien queria en su vida era un hombre, pero cuando explotó y dijo lo que sentía lo que sucedió fue totalmente diferente pues las mujeres solo abrieron la boca empezando a hacerle preguntas extrañas, habian sido ellas quien mejor lo habian acogido aquella noticia dado a que los hombres e incluso algunos amigos de Lionel estaban un poco mas callados respecto a eso, no dudaba que hubiera alguna pelea dado a sus gustos amorosos, los ancianos...era evidente que si desde un principio habian rechazado a Lionel el tener a un "marica" entre ellos les habia hecho aun crecer más el odio pero se empeñaban en no decir nada.

Esa mañana no tenia que ir a trabajar por ende cuando no tenia que hacerlo le gustaba ir por el campamento gitano para ver como iba todo y era cuando de nuevo se sentia examinado por las mujeres, sabia que el hecho de que xavier tuviera dinero no influía en esa decision de conocerle pues los gitanos no eran personas que invitaban a alguien solo porque tenia dinero, tenian el orgullo además de creer en el amor de aquello, invitarian a xavier le darian todo lo mejor que tenian si bien cierto que algunos comentarian sobre dinero pero la mayoria solo querrian lo mejor para ellos dos, eso le hacia feliz por ello solo mostraba una sonrisa en los labios cuando empezó a comer aquello acerca de que debia de nuevo deinvitar a xavier...a lo mejor no era una mala idea, quien sabia.

Xavier...no abandonaba su mente, siempre estaba alli incluso ahora solo pensaba en él, en escuchar su corazon latir o en sentir el calor que desprendia la palma de su mano cuando entrelazaban los dedos ambos ¿porque se sentia tan bien? en el cielo, en donde nunca antes habia estado y solo gracias a que Xavier estaba con él mostrandole su consentimiento en todo incluso aun cuando habian cosas locas en las que Lionel destacaba era Xavier quien primero le brindaba su apoyo, mmh le amaba tanto, queria gritarlo ahora mismo con una sonrisa pletórica en la boca, pero claro antes de que fuera con su "principe" como ya estaban llamando todos a Xavier le encargaron a Lionel que llenase algunos cubos de agua ademas de algunas botellas ya que las reservas de agua se estaban acabando.

Asintiendo tomó las botellas y los cubos, caminando habilmente hacia la laguna mientras pensaba en lo primero que diría a xavier cuando lo viera "¿quieres venirte al campamento?" no no, sonaba demasiado directo..."¿tienes curiosidad por saber...?" no, mucho menos pareceria que eramos extraños cuando siempre habia luchado porque viesen a los gitanos como iguales ¿como demonios podia hacerlo? apartó un mechón de su cabello algo frustrado hasta que vió la figura de alguien cerca de la laguna...su corazon empezó a sonar con rapidez, podia sentir sus musculos débiles, tanto, que tuvo que apretar con fuerza las botellas porque alli estaba, alli estaba Xavier, tragó entonces olvidandose de todas las cuestiones que estaba haciendo antes-

¿H-hola?

-Tragó un poco-

Espero no molestarle señor Sinclair

-Riendo bromeó mientras se situó cerca de el mirandole a los ojos dejando todas las botellas y los cubos en el suelo suspirando, se mordió los labios mientras se quitaba la chaqueta quedando en una camisa de tirantes que acentuaban su figura, no era demasiado moreno como los demás gitanos era algo que siempre le habian mencionado y que el habia contemplado hasta la saciedad, musculos masculinos no muy acentuados pero al mismo tiempo marcados, la camisa se apegaba a su cuerpo delgado dejando que sus caderas se viesen cuando los pantalones se apegaban a su piel sin dejar que ni el peso de los movimientos rapidos pudieran hacerlos o romper o desfigurarse, llevaba unas zapatillas acariciadas por el tiempo, igual que un cinturón que se quedaba en sus caderas siendo el unico ornamento que estaba utilizando-

Y ahí estaba yo tallando una madera simple pero a mi vista era más que eso, el valor de hacerlo con mis manos era lo que realmente costaba tendría un precio único todo mi amor puesto en aquella madera que poco a poco tomaba forma de León, para el único que había logrado llenar el vacío que por años busque tapar o rellenar, Lionel, mis pensamientos iban y venían. La forma en como lo había conocido había sido extraña pero el destino como era de juguetona si lo había querido.

Mis manos se movían con suavidad dándole forma, primero la cabellera larga prominente, hacía muchos años que no practicaba aquello del talle quizás por falta de inspiración pero ahora era tiempo de dejar aquello atrás, mi inspiración tenia nombre y existía, el gitano que me apasionaba y me hacía amarlo y extrañarlo cada vez que estaba separado de él. Mi mano iba y venía con mucho cuidado, había olvidado que estaba en la laguna, había olvidado que estaba en medio de la naturaleza ahora solo estaba yo y aquella madera que poco a poco tomaba forma. Seguí haciéndole los detalles con mucho cuidado, tenía que ser perfecto y así seria. En mi mundo en ese momento mis ojos visualizaban un león fuerte, gentil, con gracia para ser el mismo rey de la selva y de mi corazón. Estaba enamorado… si…

Las circunstancias eran extrañas, pero no me importaban. La sociedad me comería vivo pero ya no había vuelta atrás, iría en contra de todo el mundo si fuese necesario nadie me quitaría el corazón porque el amor era así, ciego y sordo… mudo quizás pero eso era para los espectadores… para mí era ver a ese hombre que hacía temblar mi corazón desbocadamente, escucharle pronunciar mi nombre y decirle mi amor… alguien nos entendería sí. El tiempo en ese momento paso corriendo, hasta que al fin obtuve lo que quería mi león, detrás de aquel pequeño talle grabe “ L & X” nada más que eso y ahora estaba perfecto, me sentí orgulloso de mi al instante de ver el león acabado y me quede observándolo como si de una pieza de algún pintor famoso se tratara.

Escuche un saludo como acto reflejo apreté el león en mi mano más mi nombre me sorprendió, era él y yo parecía un estúpido ahí sentado, una media sonrisa se presentó en mi rostro y me gire para verle, más en silencio me quede levantándome hacia él, un gesto valía más que un poema recién escrito, sin pensar, sin querer decir algo llegue hasta el aun con la sonrisa pintada en mi rostro, le deposite un beso corto en los labios – Lionel – me separe del gitano y le quede mirando, mientras en un gesto rápido guardaba el león en uno de los bolsillos de mi pantalón. – No pensé encontrarte aquí – reclame sin quitarle la vista de encima, quería abrazarlo, besarlo, acariciarlo y muchas cosas más, pero me contuve espere su reacción. Y aunque si lo pensaba dos veces yo estaba esperando a Lionel… si a el mismo que tenía frente a mí.

-¿No era el hombre mas maravilloso de todos? tenia esa sensación de que podía luchar contra el mundo con solo mirarle, atrás quedaron las mujeres que le miraban con asco porque amaba a un hombre o a los ancianos que le daban discursos de responsabilidad masculina y como el no cumplia ninguno de los objetivos necesarios, detrás quedaban tambien a las personas criticando su modo de ser incluso a aquellos que en momentos atrás le habian hecho preguntarse el porque seguia anclado en paris, Paris...habia encontrado en ese lugar el amor de su vida que hacia que todo su cuerpo se enloqueciese.

Su corazon no paraba de gritar el nombre de Xavier mientras las piernas de Lionel finalmente se acercaban observando curioso sus manos ¿Se habia guardado algo? ¿que estaba haciendo alli? iba a preguntar algo pero sus labios fueron sellados con esebeso suave que le hicieron mirar fijamente a Xavier exponiendo luego una sonrisa cohibida en los labios, nunca antes habia sentido el amor tan fuerte como ahora lo estaba sintiendo por lo que se acerco suavemente a él acariciando su pecho, sin despegar su mirada de la suya-

Me has enamorado de principio a fin Xavier Sinclair

-Sentenció dejando un beso en sus labios mientras sonreia y dejaba sus manos finalmente subir de su pecho a su cuello abrazandole, no podia menguar las ganas que tenia por envolverle entre los brazos hacerle sentir que era suyo y al mismo tiempo que Xavier tambien era de Lionel, eran uno...sonrio tontamente dejando su mejilla en su pecho mientras escuchaba su corazon, con aquel pum, pum, no escuchaba nada más que no fuera su respiracion ¿a donde quedaron las preguntas? estas se escondieron mientras las caricias iban y venian, susrrando-

¿Que hacias aqui?

-Se sorprendio, fue entonces cuando se dió cuenta de la realidad volviendo a mirar sus ojos con una sonrisa señaló a los pocos segundos los cubos y las botellas que habia traido, era para llenar el agua y se habia abstraído, seguramente no le hecharian nada en cara porque habia ido voluntariamente pero de todos modos no queria que ningun comentario hiriese a su hombre, su novio, su pareja, sintió de nuevo ese calor en sus mejillas debido a los sonrojos de imaginar solamente que le llamaría en algun momento "mi novio"-

He de llenar el agua para el campamento, estan algo ocupados asi que me ofreci voluntario y por primera vez no me arrepiento

-Le robó otro beso en sus labios dejando que sus labios se unieran durante más tiempo tomando las botellas y los cubos para acercarse al lago con habilidad, se tubo que subir un poco mas los pantalones para no mojarselos del todo aunque en otro momento eso no le habria importado demasiado ahora lo unico que pensaba era que no queria hacer el ridiculo delante de Xavier, empezo a llenar las botellas a un ritmo lento porque eran lo suficiente grandes como para que una carpa tuviera agua durante al menos 1 semana, llenaba una, la dejaba en la orilla, llenaba otra, volvió a mirar a Xavier parpadeando mientras los cabellos acariciaban su rostro-

¿Me podrías ayudar con estas amor?

-Se sonrojó de pronto, le habia llamado amor..era la primera vez que se lo llamaba, trago un poco y volvio a llenar otra botella sonriendo agradeciendo que los cabellos escondian aquella sonrisa que timida aparecia en su boca-

Me deje llevar por el beso que le estaba dando a Lionel cuando se alejó de mi sentí la necesidad de protegerle de lo que fuera quería besarlo, probar sus labios tenerlo a mi lado y que nunca nos separemos, pero no podía ser tan egoísta como para hacer aquello. A pesar que nos habíamos conocido en situaciones extrañas Lionel era libre en cierta medida, yo no sería sobreprotector con él no quería privarlo de su vida de lo que había vivido hasta el momento de conocerme, ya que yo tampoco dejaría mi estilo de vida era la manera más justa de que ambos estuviéramos conforme. Me quede en silencio cuando me pregunto qué era lo que hacía en este lugar, en realidad no quería decirle lo que estaba haciendo aun me faltaba por terminarlo así que solo y en completo silencio le seguí con la mirada. Sus movimientos eran demasiado sensuales, no sabía si lo hacía para incitarme o simplemente porque él era así, tome una de las botellas para ayudarle con el agua.

Claro que te ayudo amor, solo si me regalas después de esto un tiempo solo para mí – me acomode los pantalones y entre al agua para ayudarle quedando a su lado hundí la botella y espere a que se llenara de agua luego la deje a la orilla en realidad llenas pesaban pero no dije nada, conocía a Lionel y le gustaba ayudar a las personas. Los minutos pasaron y al final terminamos por llenar las botellas y cubetas de agua. Me Salí del agua y puse mi mano en el bolsillo para sentir que la maderita estuviera ahí, sonreí de lado al sentirlo y luego le quede mirando. – Tú me… embrujaste, me hiciste caer en tus encantos y no sabes cuánto agradezco que así haya sido, porque te amo con todo mi corazón y quiero tenerte por siempre a mi lado. – me acerque a él acariciando sus cabellos oscuros enredando mis dedos en ellos y no pude contenerme acerque mis labios a los ajenos y lo bese intensamente mi mano en su nuca afirmaban su cabeza haciendo de la escena algo más que un simple beso. – Te amo – dije separándome del escasos milímetros para luego volver a besarle con la misma o más intensidad.

Pasaron los minutos que tenían que pasar y al fin le solté, mi cuerpo se llenaba de su cercanía lo amaba y eso era lo que valía en ese momento volví a meter mi mano en el bolsillo pero esta vez sostuve el pedazo de madera en mis manos, estaba terminado pero aun tenia mis dudas, quería que fuera especial y que él lo llevara colgado en su cuello. Suspire algo nervioso varios segundos y alzando mi vista comencé hablar. – Hace un rato me preguntaste que hacia acá, bueno quería un poco de tranquilidad y mira a quien encontré al amor de mi vida; además quiero decirte que le conté a mis criados de confianza y quieren conocerte así que Pascalle va hacer una cena en tu honor – acaricie su mejilla con uno de mis dedos, me encantaba estar en contacto con él su piel tan suave me hacía amarlo más y más cada momento. – Y también te hice un regalo, amor - extendí mi mano y deje para que viera el tallado en madera que había hecho yo, estaba hecho con todo mi amor para la única persona que tenía mi entero corazón. – Lionel te amo… - dije esperando a ver que me decía por el regalo y por todo.

-aun no estaba acostumbrado a ese cambio que su iba habia dado, de estar solo golpeandose contra las botellas que debia de llenar a perderse en los ojos de su amor, la estrella, el sol, lo unico que importaba del universo, Xavier era cada vez el hombre que daba mas sentido a todo su alrededor pues la soledad siempre se habia creido invencible y ahora podia decir que la habia ganado a golpe de besos, de recuerdos mentales en donde el calor de los brazos ajenos eran los protagonistas, emergio de sus labios una sonrisa cada mas cohibida pues queria ser como el novio que se preocupaba que no dejaba de perder la masculinidad (a pesar de que cuando de primeras se veia a Lionel nadie podia decir que era fornido). Asintio, timido, cohibido de hablar y hacer lo que comunmente se llamaba meter la pata, deseaba aguantar momentos...esperar...esperar...noto el peso de las botellas y el choque de estas al dejarlas contra la tierra que acogia esos cuerpos casi cmo un debate confuso del antes y el despues.-

Xavier...no me importa, no me importa si es un embrujo o un sueño solo quiero estar contigo...quiero estar a tu lado, abrazarte, envolverte en mis brazos en todo momento, quie...

-No pudo continuar cuando su nuca fué sujeta y aquel beso sustituyo a las palabras, queria decirle tantas cosas ¿y que si habian empezado de una forma que seria la burla de muchos? el siempre habia comentado orgulloso que se conocieron de la manera mas extrña posible y que aunque volviese a atrás nunca se le ocurriria cambiar lo que habia sucedido en aquella cafeteria, en el hogar de xavier aunque al recordarlo aun sus mejillas se coloreaban-

te amo...

-al fin logro articular mordiendo su labio, no estaba acostumbrado a esas muestras de afecto, pero queria estarlo mas...queria enredarse entre sus brazos para llegar al paraiso cabalgando en ellos, manteniendo siempre el corazon como un reloj que dia tras dia se llenaba de memorias, sonrisas, poemas torpes que salian con silabas cambiadas ¿como podia decirle todo lo que le amaba? cuando hablaba podia decir un discurso pero aun asi pareceria siempre poco, seria como burlarse porque siempre habia pensado que cuando alguien era caoaz de decir todo lo que sentia era un mentiroso, el amor no se expresa con palabras sino que se siente...al sentir que se alejaba sus manos automaticamente le retuvieron a una distancia cercana, no queria alejarse ni siquiera queria tenerlo lejos, oler su aroma, respirar con una sonrisa su presencia era lo unico que necesitaba para estar vivo, gritar que le amaba con cada sonrisa.

Al siguiente instante se abrumo cuando comento que se lo habia comentado a su criados de confianza, sintiendo esa verguenza parecida a cuando te enteras que tu persona especial le ha hablado de ti a los padres o a alguien especial, tu corazon se siente cada vez mas emocionado porque ese vinculo de ambos se va haciendo mas grande...sonrio automaticamente, imaginando la situacion-

¿Entonces se lo han tomado bien?

-murmuro algo debil, ¿que haria si se lo habian tomado mal? el ya habia hablado de Xavier a su hermano claro que no habia sido como habia esperado solo se habia reido como si le hubiera estado comentando un chiste, tosio, emocionado al ver el regalo, se señalo varias veces hasta que lo tomo, acariciando lentamente el leon-

¿lo has hecho tu amor?

-acaricio el leon, sin duda estaba hecho a mano lo reconoceria porque el algunas veces habia tallado ese tipo de cosas, suspiro, quedandose sin habla admirando cada detalle del leon especialmente con aquella caricia en la mejilla que le habia hecho sonreir dejando sus labios rozar los de Xavier, no queria ni podia contenerse, el solo hecho de sentir su toque le hacia sentir tan vivo...sonrio dejando su mejilla en el pecho ajeno, cerrando los ojos mientras le envolvia en un abrazo fuerte, su primer regalo, su primer encuentro juntos, su primer todo...¿podia ser mas feliz?-

¿cuando es la cena amor? ¿tengo que traer algo? ¿hay que hacer algo?

Mire a Lionel de arriba abajo, de abajo arriba, aun sin creer que yo era pareja de aquel hombre, de aquel gitano que se había ganado más que mi corazón, ¿Cómo lo hizo? Eso ya estaba atrás olvidado, en un pasado ahora había que mirar el presente y construir el futuro. Sabía que el futuro seria, difícil pero eso era lo emocionante de mi vida, de la vida misma, que fuese lo que fuese siempre se podía salir adelante. Mi mano acaricio la mejilla de Lionel con suavidad, era tan suave que solo quería estar con él, nada más que con él. Si algo había aprendido en mis años era a observar a las personas aprender lo que decia cada expresión en su rostro, saber si decía la verdad o mentía, pero cuando miraba a Lionel… no podía descifrar nada, el me cegaba y me llenaba por completo. Ahora era un perfecto loco, una presa fácil para cualquiera de los depredadores que quisiera cazarme, porque aquel gitano era el único que podía causar ese efecto en mi, dejarme ciego e indefenso, pero no importaba, estaba con él.

Pascalle era gitana y se enamoro de Fyn un hombre trabajador de familia muy humilde – comencé hablar mientras mis dedos jugaban con aquella cabellera larga que tanto me encantaba – Se casaron, han pasado por muchas situaciones… y te aceptan Lionel – aferre mi mano a su nuca y lo bese, no quería que se sintiera incomodo y aunque la reacción de mis criados hubiera sido diferente los hubiera obligado a aceptar a Lionel, agradecía que ellos eran humano y entendían del amor. Continué con el beso, lento haciendo que mis labios chocaran con los ajenos, introduciendo mi lengua en su boca para buscar la del y así darle suave masajes que terminarían cuando el aliento hiciera falta. Junte mi frente con la de Lionel al tiempo que este miraba aquel pequeño tallado que le había hecho podía decir que le había gustado mi primer regalo, era más valioso que cualquier tesoro que hubiera enterrado por algún lugar lejano. Mis dedos no se querían separar de la piel de Lionel, cuidadosamente una de mis manos acaricio el cuello del gitano mientras nuestras frentes se alejaban. – Lo hice yo, para que siempre recuerdes el nuestro primer encuentro – sonreí de manera divertida mientras en un arrebato mis brazos hicieron prisionero el cuerpo de Lionel, quería tenerlo cerca, sentir que estaba ahí, que era mío, que nada nos separaría por que el amor podía ser más fuerte que cualquier guerra.

Me gustaba la manera en como Lionel se preocupaba de las cosas, la cena era como cualquier otra, me quede en silencio y recordé algo que el mismo me había mencionado, que no le gustaban los lujos, cerré mis ojos escasos segundos para abrirlos y apreciar la belleza de aquel hombre, que ante mis ojos no tenia defecto alguno. – La cena será el viernes, a las nueve de la noche, no tienes que llevar nada ni mucho menos hacer algo, eres mi invitado así que solo tienes que disfrutar. – le dije mirándole directamente aquellos ojos color oscuro que decían más que cualquier palabra. – Deja que mis sirvientes te sirvan… deja tratarte como el hombre de la casa. – una media sonrisa se dibujo en mis labios –y no aceptare un no como respuesta, Pascalle y Fyn estarán felices que nos honres con tu presencia, ellos cenaran con nosotros – claro que ellos estarían ahí sentados junto a mí y mi pareja, ellos prácticamente eran mis segundos padres y merecían conocer a la persona que mi corazón haba escogido.

Descaradamente y sin soltar en ningún momento a Lionel pase mi mano por debajo de su camisa para que mi mano acariciara su suave piel, mis dedos comenzaron a subir y bajar por la espalda ajena y mis labios comenzaron a besar aquel cuello que me incitaba a no detenerse mis labios acariciaron lentamente aquella piel hasta llegar al lóbulo del oído ajeno donde me detuve y lamí cuidadosamente mientras me lo introducía en la boca para succionarlo suavemente aquella piel, dejando que afloraran todos mis instintos de cazador que saborea a su presa y la hace suya sin importar el lugar, pero claro esta no era una matanza si no que era algo mas… amor. –Te amo… te deseo… te necesito con migo… mi piel te extraña… mi corazón pide de ti… y mis labios quieres desnudarte a besos y mis manos quieren recorrer tu piel – Lionel era mi debilidad, era quien lograba hacer todo y nada en mi y sin darse cuenta. – Lionel… mi Lionel – con tono juguetón salió aquello. Era extraño que él pudiera ablandar mi corazón, nunca creí que eso fuera posible, sinceramente con él era otra persona.

-No sabia si habia sido el destino pero lo que siempre quedaba era el sentimiento que ahora mismo inundaba por completo a Lionel que parecia ahogarse en unos mares de calma preparados solamente para el y Xavier pues en el momento que su amado entraba a su mundo, éste se convertia al instante en algo íntimo y especial en donde solo ellos podian entrar mientras el unico sonido eran las respiraciones y el vals del corazon de su Xavier el hombre del que a cada segundo se enamoraba más y más, asintio cuando mencionó a Pascalle ¿era una gitana? sabia que los gitanos estaban ante todo mal valorados pues los creian como mano de obra barata o incluso peor como gente que no sabia sino malvivir y hacer que los demas siguieran su ejemplo hasta los parisinos muchas veces aprtaban a los niños cuando veian a un gitano para que no le vieran ni el rostro ¿Eso era lo que un humano debia d ehacer a otro?, sonrio, pensando en que Xavier no era comos demas pues a el si podia correr, abrazarle...¿le aceptaban? era lo unico que deseaba...que le aceptasen, que supiera que el habia venido para hacer feliz a xavier y lo conseguiría dia a dia.-

Xavmm...

-No pudo continuar cuando el beso se dio, cerrando por completo sus orbes mientras aun tenia abrazando aquel leon tallado que le habia regalado xavier, tembló al abrir los labios dejando que aquella lengua rasgase el sabor del gitano para transportarle al paraiso con aquella mezcla, aquella sensualidad de volver a saborear el fruto prohibido de su boca pues sabia que si los descubrian no seria precisamente agradable lo que dijesen...se mordio los labios saboreando segundos despues e incluso permitiendose robar una larga lamida de aquella lengua cuando el beso acabo mirandole a los ojos mientas mostraba aun que no habia sino apretado aquel precioso regalo, "ahora es mio" penso con una sonrisa "nuestro" se repitio mientras miraba al leon en sus brazos, habia sido tallado solo para él...sonrio ya que nadie nunca le habia regalado nada a lo sumo una vez le regalaron unas flores pero era porque no se habian podido vender y no queria que se marchitasen-

P-pero, Xavier sabes que al menos dejame traer algo que haya cocinado yo se que no sera mucho y me gustaria que pudiera traer algo ¿si?

-Le sonrio con ternura mientras sus rasgos parecian mas calmados, la tension se habia desvanecio...bueno ahi seguia pero no era demasiado notable sino todo lo contrario parecia haber desaparecido susodicha con el paso de los minutos que admiraba la figura de su xavier...si, siempre que podia se permitia un tinte de posesividad en el "su" mientras imaginaba la primera noche, el primer encuentro, las traviesas manos acariciandole, las dentelladas de placer que deformaron su rostro en una mueca, una sonrisa milenaria, los placer, los sonidos, un suave sonido hizo amago de quebrar el silencio de los labios de Lionel pero logro camuflarlo como un suspiro seguido de una sonrisa. Habia aprendido a tener un poco de temple, a tener cuidado de lo que salia de sus labios al mismo como para no dejarse llevar demasiado por los sentimientos...algo que estaba resultando imposible cuando el tono jugueton de Xavier le abria paso para el pecado, para dejarse llevar-

No sabes cuanto te extrañe...mi amor, te amo, te amo tanto que hasta me rio de la luna y sus juegos de dama, te amo más que la luz del sol o incluso que la misma naturaleza que me ha dado el nombre, quiero tener uno nuevo a tu lado, quiero conocer y darle la felicidad en un ramo de alegrias, no quiero comprar a esclavos que te pongan las estrellas a los pies, quiero subir por la escalera de tu boca y navegar por tu humeda boca...para jugarte amor eterno alli donde mi lengua llegase

-Sonrio cuando adivirtiendo que no habia nadie entrelazaba las manos de Xavier demostrando el porque muchos le conocian como el gitano malcriado por la poesia, por las letras y al literatura, el porque a pesar de ser un gitano su vocabulario distaba mucho de que fuera uno completo (a pesar de que muchos lo habian dejado caer como un insulto) no habia nadie, lentamente guió a Xavier hacia un lugar que él conocia, ninguno de los gitanos podrian ni siquiera imaginar que estaban alli y aun faltaban algunas horas para que se necesitasen las reservas de agua, ahogo un gemido cuando aquella lengua aun se podia aborear en el punto más erógeno del gitano a pesar de que se habia alejado, tumbó el cuerpo de Xavier con un ademan erótico cuando se acomodo sobre su cuerpo besando sus labios, volviendo a hundir su lengua en el interior de aquella boca sonriendo al dejar con cuidado el regalo a su lado, envolviendo completamente el cuello de aquel hombre mirando sus ojos fijamente-

Hundir mi pecho con el tuyo, dejar que mis latidos se mezclen con los gemidos y hacerte sentir no con palabras sino con actos lo mucho que te amo, grabar en mi cuerpo tu aroma, tus caricias mientras mi locura alcanza tu espalda y alli donde sea visible para todos apretar mis dedos en ella para saborear en mi esa mezcla de amor, locura, deseo...amor

-Repitio cuando despues de hablar apego su pecho al suyo sin dejar de mirar sus ojos, abriendo sus labios jugando con los ajenos e incluso apretando la espalda de Xavier mordiendose los labios con una sonrisa torpe mientras rozaba su nariz con la suya susurrando en su oido con sensualidad-

y...¿cuando me recogerá mi caballero el viernes...? antes de la nueve supongo

-Una sonrisa conformaba el rostro del gitano al escuchar sus palabras especialmente aquella que "romper las murallas" ¿lo habia hecho? ¿lo habia logrado? sonreia como si no hubiera un mañana notando incluso el dolor de sonreir tanto cuando los besos llegaban, acariciando esa piel, esos cabellos, esos oidos, temblando cuando le dejaba acariciar su oido con un reproche de suspiros incluso su corazon estaba quejándose para que no fuera tan timido, queria cantarle alguna cancion gitana que hablase del amor, de que ambas murallas se habian quebrado y se habia formado una nueva pero en donde estaban ellos dos y se amarian por siempre-

Xavier... sabes que el hecho de haber roto tu muralla fue para coger mi equipaje, ponerlo conmigo y despues cerrarla de nuevo

-Susurro con un toque dulce en los labios, deseaba tomarle, deseaba gritarle que le amaba como lo habia dicho pues incluso cuando mas la pronunciaba se sentia que necesitaba algo mas que un te amo, podria bañar en "te amos" el cuerpo de xavier, podria alimentarlo con él, vestirlo con él, divertirlo con el... y seguiria sintiendo que es poco porque el amor crecia, creia convirtiendose en una enredadera que nunca seria cortada, que crecia por sus entrañas y desvariaba por sus arterias hasta apretarse en su corazon y mandarle señales de alerta, de alerta por amor ¿no era cursi? sabia muy bien que algunos pensamientos no debia de dejarlos en libertad porque casi siempre pecaba de ser el más cursi de los gitanos. Sonreia feliz al sentirle, antes, se habria preocupado de que si los veían su reputacion se acabaria pero... no, ahora mismo solo estaba escuchando su corazon cerca del ajeno alimentandose de aquellos besos juguetones, de la falta de aliento, notaba que los dedos de la mano derecha se desvivian por despeinar los cabellos de su pareja, mordiendo su lengua traviesamente, poseerse mutuamente, amarse, dejar que ambos fueran de ambos. Ser todo mio tuyo y todo lo tuyo mio, esa frase que estaban usando lo cual hacia que su piel simplemente se erizase buscando con una sonrisa los labios de Xavier-

No voy a dejarte nunca, micorazon, mi cuerpo, mi vida...todo es tuyo pero no solo para que te lo quedes, sino para que lo moldeemos juntos

-Sonrio al sentir el aroma de su saliva, la frialdad del aire que golpeaba contra su desnudez no podía ser más agradable acentuando incluso el rubor de sus mejillas, tomando el menton de xavier lo elevo, para hundir su lengua en aquella boca aprovechando la posicion en la que estaba, ronroneo inconscientemente cuando al moverse la ereccion de su amado se podía notar, estaba endureciendose igual que el gitano que al separar las piernas y juntarlas podia notar la molestia de la ropa interior y seguramente en un corto periodo de tiempo tambien la del pantalón. Con una sonrisa en los labios le miro a los ojos fijamente acariciando sus hombros, introduciendo los dedos bajo su camisa para palpar su piel, dejando bien clara la señal de sus manos en su espalda cuando apretó sus dedos en ella lamiendo suavemente sus labios-

Te amo...

-A regañedientes aparto las manos del cuerpo de su amor, desabrochandole la camisa con una sonrisa traviesa, Lionel se relamió mientras los cabellos acariciaban a modo de cortina sus hombros, sus ojos antes cansados ahora estaban abiertos deleitandose con el cuerpo tan hermoso de xavier, era perfecto, sin duda se avergonzaba del suyo propio, sus dedos acariciaron primero sus hombos bajando con elegancia por su pecho mientras dejaba una caricia en sus pezones y bajaba hasta sus caderas las cuales tomaba posesivamente antes de acercar sus labios a su cuello, era suyo, asi lo decian los besos, las lamidas, las marcas traviesas que aprovechaba a dejar en su cuello, igual que mientras bajaba su aliento golpeaba firmemente en cada lugar de Xavier mirandole fijamente cuando se detuvo en el pezon derecho separando ligeramente las piernas ajenas para palpar con la mano derecha la hombria ya despierta, deliciosa...se escapaban monosílabos a cada cual mas torpe de los labios de Lionel, admirar su belleza, querer hablar pero solo bastaba el amor con el que besaba su torso nuevamente, llenandolo de besos suaves, tomandose su tiempo hasta que se detuvo en su ombligo, subiendo una vez mas serpentando con su lengua como si fuera una tortira dedicando una mordida en cada pezon-

Te voy a hacer mio Xavier Sinclair, para que esta madera que se convirtió en león, se grabe en su propio cuerpo la señal del hombre de su vida... Xavier Sinclair. Mi novio, mi todo. El aire que me ayuda a respirar y ante todo... el hombre que ha hecho que mi corazon vuelva a tener deseos por latir...

-Succiono con fervor el pezon derecho chocando a menudo su cuerpo contra el de xavier, sus muslos rozaban la rodilla derecha de xavier, dandose placer al mismo modo que lo otorgaba, pues, se colocó de una posicion mucho más cómoda, sentado en la rodilla izquierda de xavier permanecia frotando suavemente su virilidad, dedicando caricias con la derecha a la virilidad de xavier, acariciandola, tocandola, golpeandola, chupando desesperado sus dos tetillas endureciendolas, acariciandolas con la mano que tenia libre, hasta que volvia a buscar sus labios cerrando los ojos moviendose lentamene hacia arriba y hacia abajo, para que no solo sintiera el movimiento sensual de las caderas del gitano contra su rodilla, sino que tambien como su mano jugaba un poco mas directo con la cremallera de su pantalon avanzando sin perder tiempo hacia la virilidad ajena, masajeandola al mismo ritmo que subia y bajaba de su cuerpo-

Nunca era suficiente mientras estuviera con él, nunca ya ni siquiera existía es palabra en mi vocabulario, nunca no estaba permitido por que al conocerlo a él todo se había esfumado, todo había terminado de una manera poco ortodoxa que ya ni siquiera me importaba, el desde el momento que lo había conocido significaba mi principio y mi fin. Lionel, Lionel él se había apoderado de mi tiempo, mi espacio y todo lo que conllevaba mi vida, ahora no salía a cazar por que tenía que hacerlo, sino más bien lo hacía para que el nunca tuviera que sufrir a manos de vampiros, porque no me perdonaría jamás que le ocurriera algo, porque cuando amas es cuando te comienzas a preocupar más por el otro que consigo mismo y eso me pasaba con él, no podía separarme mucho ya que necesitaba saber que estaba haciendo, necesitaba saber si le trataban bien, si se alimentaba como correspondía. Lionel era mi vida en ese momento y no lo dejaría morir nunca porque… porque simplemente lo amaba… - Lionel, eres la razón de mi existencia – le dije mientras mis labios acariciaban aquella zona que lo volvía loco su oído, mi respiración se volvía profunda por que el provocaba más en mí que cualquier otra persona. Mi lengua recorrió el lóbulo de su oído de manera pausada para lamerle y succionarle, para despertar sus instintos que estaban floreciendo esa tarde. Mío, nada más que el placer era mío.

Ya no sabía si era necesario seguir hablando o quedarme en completo silencio, Lionel se encargaba de decir lo que mi corazón quería hablar, sabía muy en el fondo que podría estar en silencio toda una eternidad y el perfectamente entendería que lo amo más que nada, ¿Era necesario repetirlo? Claro que si el, precisamente el tenía que estar lleno de mi amor como yo de él, cerré mis ojos como un buen niño que se dejara hacer todo lo que fuera necesario. Pero no un solo roce y todo se volvió solo el, mi gitano, lamí sus labios como si fueran lo último que hubiera en este mundo tome su lengua y jugué con ella, mordí su labio de manera suave succione todo de él, porque cada gota de él me pertenecía por el solo hecho que estábamos hecho el uno para el otro, mi pecho se inflaba mientras él se alejaba de mí, con los ojos fijos en los de mi amado vi ese deje de lujuria tras ellos y me sentí complacido, sus roces hacían que mi virilidad se endureciera cada segundo mas ¿A caso era posible? Una sonrisa maliciosa se posó en mis labios – Hacedme tuyo… como yo lo hice de ti – si lo deseaba y anhelaba más que cualquier otra cosa. Mis manos comenzaron a tocar lo que él me permitía, me sentía prisionero en aquella posición pero era la mejor de las vistas, podía ver el pecho de mi gitano, podía ver su rostro bello, sus cabellos acariciaban parte de mí y yo… solo me dejaba llevar por su todo. Su mano encendió el fuego que había en mí y lo deje que el tomara el control, que se guiara por esa pasión que solo ese gitano tenia – Muéstrame de lo que estas hecho – reprimí un gemido en mi garganta cuando el lamia mis pezones que endurecidos mostraban como todo en mi reaccionaba con él.

Cada momento que pasaba el me excitaba mas, no podía aguantar más, no podía verlo ahí y ver que jugaba conmigo… Me levante solo un poco y tome sus caderas para acercarlo a mí no con delicadeza sino con brusquedad, necesitaba más de el de lo que cualquiera pudiera imaginar. Le di un pequeño tirón en sus cabellos para que callera sobre mí, mis labios esperaban los ajenos y con un frenesí lo bese entregándome a él, lentamente moví mis caderas para sentir su hombría y hacer que el sintiera que estaba lleno y esperando por él, no podía aguantar al placer que él me estaba reprimiendo, un gemido salió de mi interior mientras entre besos quitaba su ropa, su camisa, desabrochaba su pantalón acariciaba su miembro mientras me deleitaba con su aroma que era único, un aroma a roble conjugado con su sudor que era tan exquisito que me hacía estremecer en ese momento. – Hazlo ahora – reclame mientras mis labios volvían apoderarse del lóbulo de su oído, sabía que aquello lo despertaría más, quería quitarle toda su inhibición en ese momento…

-Se estaba perdiendo estaba más que perdido, entre el aroma de aquellos labios que le embiagaba con un solo sorbo que tomaba, la saliva inundaba sus labios porque no queria tragar, no queria permitirse el lujo de que su saliva se perdiera de ese aroma tan maravilloso, se hacía dueño de una desesperacion que nunca antes habia visto ni conocido mejor dicho, la habia visto le habia parecido tanto romantico como desesperado y él nunca pensaria que ahora mismo estaria en ese momento, envuelto en un mar de deseo, donde su cuerpo hablaba por si solo igual que sus tetillas estaban endurecidas, su piel estaba mostrando la excitación a través de su erizamiento y como no, el endurecimiento de su virilidad que era más que destacable. Salió un ronco gemido nada audible para el entorno mientras acariciaba su virilidad, miraba sus ojos fijamente quedandose con el cuadro de su excitación, el nombre de su amado...aquel que podia hacer que Lionel se convirtiera en sansón o en Goliat, en el César que conquistaria su cuerpo, en el Zéus que abarcaría con su nombre todo su cuerpo dejando que el sudor se fundiese como una lluvia dorada, Podía ser un dios o un simple mortal, podía ser un poeta podía ser, lo que era un simple enamorado.

Tomó las manos de xavier rapidamente para entrelazar los dedos y separar las piernas ajenas, sin miramientos, su ereccion chocaba contra los muslos ajenos, contra sus pantalones, mientras su lengua paseaba con posesion en la boca de aquel hombre, acariciandola, saboreandola, haciendole suyo, bajo despues mordiendo su menton, parando con la lengua en cada lugar que quería señalar, su cuello, paseo por sus hombros antes de morderlos y despues mirando sus ojos susurro con una sonrisa suave en los labios-

Se bueno...

-Le sonrió cuando paseo los dedos por los pezones de Xavier, apretandolos con fuerza, rozandolos, frotandolos estirazándolos y despues dejando caer un hilo de saliva en el pecho de Xavier la extendio como si de una crema se tratase, mientras sus caderas chocaban un poco mas, mas y mas, hasta que se quitó los pantalones y la ropa interior dejandolas con cuidado a un lado, la naturaleza, el olor a la salvia de los árboles o como el tintineo del agua parecia una canción, le estaban haciendo snreir porque mientras le arrebataba los pantalones a Xavier, le admiraba, le contemplaba, bebía de su cuerpo, de su aroma, de sus ojos...¿porque era tan perfecto? el sentir el vaiven de su pecho subir y bajar era una obra de arte, la saliva que antes habia dejado caer Lionel parecia bañarlo, ofrecerle un brillo, tuvo deseos insanos de frotarse contra él para quitarle la saliva y despues alabarle dia y noche...era, demasiado perfecto; Una vez que quitó los pantalones y la ropa interior a Xavier, Lionel masajeo aquellos muslos dejando flexionadas las piernas de Xavier ayudandose de la ereccion admirar su entrada-

Eres hermoso, mi amor, demasiado

-Acarició con los dedos la punta del glande de Xavier, bajando con los labios para lamer totalmente su tronco, de su tronco paso a los testiculos, acariciandolos con la lengua y despues con un movimiento brusco le alzo las caderas para separar sus gluteos, dejo las piernas de xavier sobre sus hombros volviendo a lamer aquella entrada, donde serian uno, lamio y mordio sus gluteos hasta quedar satisfecho de igual modo que con el dedo indice acariciaba su entrada metiendo y sacando el dedo a placer, estaba estrecho, señal de que efectivamente era su primera vez, no sabia porque.. porque se hinchaba de orgullo pero una sonrisa siempre escondida en el rostro de Lionel hacia que su lengua, bañase totalmente aquellas zonas. Despues de unos momentos se sirvio con los dedos para separar sus gluteos y meter la lengua en el interior, cerro los ojos cuando masajeaba totalmente las paredes internas con la lengua masturbandole con la mano izquierda mientras la lengua empezaba a ser mas rapidas imitando sin duda los movimientos de las embestidas, entrando y saliendo mordisqueando su entrada, dilatandola a base de movimientos brusco sy rapidos con su lengua-

-Su piel se erizaba más debido a los toques ardientes de xavier que del mismo invierno, se estaba perdiendo en el placer que suponia tenerle entre sus brazos reclamandole como suyo con una desesperación que no encontraba escondite al amor, muchos pensarían que eran un traje de lascivia lo que les habia llevado a semejante acto pero la verdad era el amor, ese amor sin fronteras que se profesaban ambos mientras tenia que morderse los labios ahogando los gemidos en su propia garganta cuando mordio y acaricio su oido la zona más erógena de Lionel...jadeó sin poder contenerse pareciendo que en aquel acto de amor domaban los dos que ambas venas se entrecruzaban uniendo ambos corazones, ambos músculos, haciendolos doblegar ante la pasión que ambos tenian para que nadie pudiera separarlos, Lionel estaba tan enamorado de él que solo pudo expulsar su nombre con una sonrisa al sentirse cerca suya, el amor... ese amor que le golpeaba como una ola que no dejaba más rastro que el de sus latidos de su corazon que fuiosamente intentaban atravesarle como una flecha para quedarse con su xavier. Buscó mirarle, sin importarle nada más que él, incluso apartando a las hojas que se atrevían a caer encima suya-

Soy tuyo

-Su voz era tierna infinitamente tierna en vez de mostrar posesividad o afirmación queria que supiera que le amaba de una forma tan pura como tierna, el solo sabia amar de ese modo siendo el mismo, moviendo sus caderas para que su ereccion entrase en aquel cuerpo sintiendolo estrecho con aquella calidez que podría derribar al mismo infierno, el cosquilleo cruzó desde su espina hasta su cuello, bajando por sus pezones dando la sensacion de que los endurecia de nuevo mientras metia su vientre por el cosquilleo placentero ¿asi se sintio xavier cuando fue su primera vez? penso preocupado que a lo mejor se hechaba atrás pero al comprobar que no era asi siguió moviendose suavemente, como un vaiven debil, que poco a poco se adentraba mas, salia y entraba otro poco, salia y de nuevo entraba hasta que finalmente entraba en su interior haciendose dueño-

Y tu mio

-Al instante de acabar aquella frase beso sus labios, dandole el aire, la vida todo lo que necesitase, mientras el cabello se pegaba a su espalda pareciendo incluso un milagro que no se agolpase todo al rostro lo cual aprovecho para besar su torso, mordisqueando sus hombros jadeando a la par que elevaba el rostro volviendo a admirar la perfección de sus rasgos, jugaba con los besos riendo amablemente lamiendo sus labios introduciendo su lengua en el interior pues una vez que le habia dado la señal las caderas del gitano empezaron a moverse, suaves pero profundas saliendo y entrando completamente. Se escuchaban sus suaves sonidos, abriendo los labios, colocando sus manos a cada lado de la cabeza de su novio para empezar a aumentar la rapidez de los movimientos, delicioso, adicción ¿no era lo mismo que sentia lionel? solo necesitaba aquella voz para sentirse bien, su calor para poder vivir, su olor para resucitar, estar a su lado para sentirse en el mismo paraiso. Le amaba tanto o más que los propios cristianos a su dios y poco le importaba si le llamaban hereje...xavier era el unico dios que necesitaba en su vida para vivir para completar su existencia-

Te amo...ah...

-Coloco su frente sobre la de su xavier con una sonrisa ancha, moviendo sus caderas tragando agitadamente aunque con algo de dificultad empezando a moverse, a darle mas placer cuando le masturbaba con una mano y mientras la otra se sujetaba a la cadera ajena apretándola con las manos para que sintiera mas su movimiento adentrándose todo lo profundo que podía, haciendole suyo marcándolo como un perro marca a su pareja, era su gitano...siempre pertenecia a Xavier porque no queria nada mas. Sus testiculos chocaban con los de xavier pues el movimiento era cada vez mas rapido impulsándose por los rastros de saliva que tenia la entrada ajena asegurandose de que más que dolor su "primera vez" estaba llena de placer-

-Bien sabía Lionel que no era precisamente el dominante debido a su caracter pero algunas veces sobre todo cuando se trataba de xavier su yo interior el pacifico interior que siempre había procurado tener parecia disiparse en una niebla que duraba algunas ocasiones más de lo que conocía, sus cabellos acariciaban su espalda y sus mejillas dejando que unos mechones se uniesen algo mojados por el sudor, pero tambien parecia una nana erótica entre amos hombres, Su xavier estaba entregándole todo y aquello sin duda era lo que más valoraba lo que hizo que los movimientos de sus caderas fuesen a un vaivén más acelerado, entrando y saliendo del interior de quien consideraba que era el hombre de su vida.

Muchos hombres tenian ese papel de activos o pasivos asi que no entregaban totalmente su cuerpo a merced de su pareja en cambio ellos se estaban entregando en cuerpo y alma, de un modo u de otro ambos eran los ganadores de los sentimientos de su cuerpo del choque electrizante que recorría todos sus músculos, de los jadeos irrepetibles que se daban turno para salir aventajándose de los músculos tensos, Lionel apretaba la tierra que podía con sus dedos, arañando a las mismas rocas mientras se movia con fiereza, jadeó arqueando su torso adelante para que aquella lengua traviesa de su xavier le estuviera lamiendo sus tetillas duras. Quería hablar, pero su voz se negaba a salir, si lo hacia saldria entrecortada sin poderse identificar claramente lo que había dicho. Sus ojos morbosamente observaban como xavier se masturbaba preguntandose como era posible que él fuese tan perfecto en todos los sentidos.

"No me dejes" tuvo deseos de replicar mientras se perdía en aquella belleza, aquel atractivo, aquel sudor, sus mejillas, sus cabellos "No me dejes" volvió a pensar con una sonrisa enamorada en los labios "porque yo sere tu perro fiel que apenas pierda a su amo el sentido de la vida será nulo..." aunque no estaba muy bien visto que él mismo se dijese perro asi lo sentia, los perros eran los más fieles de todo el mundo podían estar a tu lado a pesar de que le golpearan o no le diesen de comer o no le cuidasen, asi era como amaba Lionel, de la forma mas natural y pura que existía. Se mordió los labios cuando bajó el rostro y acarició sus caderas, no tuvo vergüenza al llenarlas de tierra, el agua palpaba ambos cuerpos, los acariciaba, empapando más a ambos seres-

Amor

-Beso sus labios cerrando los ojos al sentir de nuevo ese sabor, el gitano estaba siendo empapado por todos los sentimientos que habitaban su ser, cuando su mano estaba más limpia se permitio acariciar la hombria de xavier una vez más, mojando sus dedos en su esencia, palpándola con cierto cariño mientras jadeaba, él tambien estaba llegando al climax, no aguantaría mucho. Por eso en un modo obsceno se llevó los dedos a la boca saboreando la mezcla de esencia, sudor, lluvia y algo de tierra en su boca, ¿habia algo más delicioso? aunque le pusieran mil platillos delante él los rechazaría todos porque solo Xavier superaba hasta la glotonería que Lionel siempre poseía-

Nos vamos a...resfriar

-Al acabar la frase sus movimientos fueron aún más bruscos chocando contra la próstata de Xavier con cierta posesión, le rozaba una y otra vez con desesperación cerrando sus ojos volviendo a colocar las manos en sus caderas, a los pocos minutos de ese vaivén desenfrenado su esencia bañó completamente el interior de xavier, escuchandose un sonido de sus labios arqueando de paso su cuerpo, mirando hacia el cielo que les bautizaba con la lluvia, respiraba agitado mojando sus labios con las gotas de lluvia-