Apertura [Libre]

por Invitado Sáb Mayo 07, 2011 11:52 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Apertura [Libre] - Página 2 TreeofLifeByJenDelythN

Todo fue con un motivo, conocer a todas las personas que conocí. Los gitanos, para que supieran de lo que soy capaz, claro esta, no pensé en que terminaría con esta atracción casi ciega hacia las gitanas. El gitano Wesh vendrá aquí en cuento necesite de esas pociones que tanto ocupa para su peculiar trabajo. La vampiresa Ariadna será protegida en este lugar para que no se sienta sola, aun cuando sea mi enemiga. La preciosa Ginette tendrá un lugar en que quedarse durante las mañanas, antes de ir a visitar en la noche a su dueña, en forma de gato. Los brujos, incluso Adda, tendrán un lugar donde reunirse y conseguir ingredientes, además una excusa interesante para ver a Catherine otra vez. Yulianna, sin duda, disfrutara de los decorados que aquí vendo, por lo que tendré contacto con la alta sociedad a través de ella, aparte de disfrutar de su compañía muy a menudo.
Los únicos que no se como entraran en la ecuación son la señorita La Rouge y el lobo y vampiro del manicomio. Nuestros encuentros fueron plenamente aleatorios y parece que se quedaran así en mi memoria.

El árbol de la vida se levanta en el centro de Paris, mi tienda será lo que me mantenga aquí y me aleje de las sospechas de brujo que tienen los agentes ingleses que podrían llegar al lugar.

El lugar esta decorado muy humildemente, con un letrero en madera donde se encuentra el logo y nombre del lugar. Lo primero que pueden ver son las masetas y arboles para sembrar que se encuentran en las repisas fuera de la entrada. Una vez que ingresan, encontraran las semillas en el estante derecho, mas una pared llena de plantas exóticas frente a ellas. La tienda esta llena de instrumentos para jardinería, que sirven casi de decoración del lugar aparte de venderse. El mostrador es pequeño, pero suficiente para que el que atienda pueda ver toda la tienda y servir bien a los clientes.
Atrás están los arboles de mayor tamaño y la entrada secreta al área de reunión de brujos, donde espero proteger a mis hermanos que necesiten de mi ayuda, pues tienen una gran mesa y algunos cuartos que pueden servir para pasar unas cuantas noches, lo necesario para una estadía temporal.

Espero que llegue mi primer cliente, que será recibido, sin duda, con toda la amabilidad que solo yo se dar. Veamos como avanza esta trama….

por Invitado Lun Jun 27, 2011 11:51 am

-Ha riesgo de escucharme sumamente seductor, el riesgo es parte de la vida, Cammine, y eso es delicioso-digo con una sonrisa picara.

Mientras habla, cruzo mis manos en mi espada y muevo los dedos, como si dirigieran una orquesta.

-Me da gusto que tenga una clienta en usted de ahora en adelante. Bien sé que a veces se siente como un reto encargarse de algo con lo que no esta tan familiarizado, pero no se preocupe siempre contara conmigo en cuanto se le ofrezca algo ahí estaré.

Mientras sigo hablando mis manos se mueven a un ritmo mudo, que parece no interrumpir nuestra conversación en lo absoluto. Así que cuando ella pregunta sobre el bambú que olvido yo sólo sonrío con dulzura.

-Puede mirar entre sus cosas-le digo manteniendo el buen humor.

Un pequeño bambú, en un recipiente de cristal con tierra húmeda, se asoma por moviendo sus hojas verde brillante. Casi parece que hablara y nos contara el cómo llego ahí o cuánto tiempo lleva esperando que se le mencione.

-Nunca pierda la atención en los movimientos de un brujo, señorita. Ahora bien seguramente no falta nada-digo con un amplia sonrisa, confiado de mis palabras.

por **Carmmine Von Misson** Lun Jun 27, 2011 10:39 pm

Observó entretenida a Ray mientras le hablaba, estaba muy concentrada en sus expresiones, en aquella coqueta sonrisa, intentaba dejar de lado su timidez para poder sostenerle la mirada, como si de un desafío se tratase. Pensaba si sería igual de coqueto con todas las damas que entraran en su tienda… tal vez era eso lo que lo metía en problemas constantemente, esa conjetura le hacía un poco de gracia, pero era lo que él mismo había dejado entre ver.

Lo miró algo extrañada mientras le dijo que revisara las cosas, se dirigió hasta ellas, aún muy confundida. Luego una sonrisa infantil se le dibujó en los labios al ver ahí el bambú que había olvidado, no se dio cuenta del momento en que hizo aquel pequeño truco.

- Gracias por ese último consejo, Ray – dijo cogiendo con delicadeza sus compras – Lo tendré muy en cuenta la próxima vez que nos veamos –

Todo aquello había parecido un sueño, flores que cambiaban de color, objetos que se movían como por sí solos, tarjetas de presentación para emergencias… Todo era un poco abrumador, pero al fin y al cabo como un sueño.

En una mano cargaba las bolsas y en la otra llevaba los claveles perfectamente envueltos, se acercó un poco a Ray para despedirse finalmente.

- No, esta vez estoy segura de que no falta nada – dijo con una cálida sonrisa – Le prometo volver pronto, aunque queda cordialmente invitado a visitarme, creo que puede contactarme usted con facilidad – dijo refiriéndose a la tarjeta – Muchas gracias por todo, Ray – dijo mientras se acercaba para darle un suave beso en la mejilla, pues tenía las manos ocupadas como para despedirse de otro modo. Se volteó y comenzó a caminar hasta la puerta, reprimiendo su curiosidad al pensar en la expresión de Ray.

por Invitado Vie Jul 01, 2011 3:08 pm

-Con muchas ganas la visitare pronto, en cuando se instale en su nuevo hogar no dude en buscarme o mandarme un carta, seguramente la veré de inmediato-le digo sonriente caminando hacia ella.

Por mi olfato pasa por última vez su aroma, al que le sonrío suavemente, para mantenerlo en la mente un tiempo más.

-Permítame-le digo caminando a la puerta y abriéndola por ella.

Me aseguro que lleve bien las múltiples plantas que a comprado y por su estado vampírico, llevar todas esas cosas es trabajo fácil para ella, algo que envidio un poco.
Le doy un última sonrisa inclinando levemente la cabeza hacia ella.

-No dude en buscarme si me necesita, señorita Carmmine y fue un gusto que fuera mi clienta esta noche. Mis plantas le darán muchas sonrisas, se lo aseguro.

Le doy una última mirada a las flores, semillas y plantas, como diciendo que cuiden de la señorita, que me sonríe también antes de retirarse.
Cuando se va cierro la puerta y moviendo las manos, las escobas, como si fueran controladas por hilos invisibles, comienzan a barrer el suelo, pues había derramado algo de tierra de las platas.

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