¿Elegir pretendiente? ¡¡Yo solo amo a uno!! (Fabien, Anton y Teresa)

Habian pasado cinco dias desde que Anton y yo nos conocimos, él me hizo suya y me comprometiera con él. Como habia previsto a la mañana siguiente mi madre se habia enterado de lo que habia pasado la noche anterior gracias a uno de mis criados que ella habia contratado, algunas veces pensaba que en vez de mis criados eran los espias de mi madre, asi que antes de que yo despertara (lo cual me tarde por haber estado toda la noche con Anton de lo cual no me arrepentia) ya estaba en mi casa. Entro en mi habitacion, iba a entrar como una exhalacion pero mi querida dama de llaves le dijo que aun dormia y me despertara. Ella asintio y entro, pero mi madre no conocia la palabra delicadeza. Se acerco a mi y en cuanto vio el anillo que tenia en mi dedo y que la noche antes me habia dado Anton monto en colera. Me zarandeo con brusquedad para que despertara, desperte asustada y cuando vi la cara de mi madre o entendi todo. Me dijo que me levantara, me ayudo a ponerme el corsé mi querida dama de llaves habia entrado por la mañana temprano y habia recogido mi ropa del suelo. Mi madre me puso de cara al espejo y me apreto con fuerza el corse dejandome casi sin respiracion. Me queje pero ella no me hizo caso aunque desaflojo la presion. Me tuvo todo el dia con ella, saludado a gente que no conocia y yendo a estupidas fiestas sociales que yo o-di-a-ba. Pero por lo menos, me encontre con mi hermano y pude hablar con él. Mi hermano tambien estaba harto de que mi madre me controlara la vida y siempre me auyudaba. Le conte lo que habia pasado con Anton y el me abrazo con cariño, como su hermana pequeña que era y me dijo que haria todo lo posible por ayudar a su pequeña dama que era como me llamaba desde pequeña. Pero aquella noche Anton no aparecio, ni las cuatro noches siguientes me empezaba a preocupar no sabia lo que pasaba. Habia salido por las noches para encontrarme con el o con August y Myriam y tampoco los habia encontrado. Habia vuelto al cementerio con la esperanza de que la abuela me ayudara o que Anton apareciera. Pero no habia habido suerte, pero era el sexto dia sin verle y me empezaba a preocupar. Aquella mañana mi madre me habia despertado, me habia vestido con mi mejor vestido y me habia obligado a que le dejara que me peinara. No sabia porque pero sabia que ella tenia algo que ver en que Anton no apareciera. Algo dentro de mi me lo decia. Quizas el que ya no confiaba en mi madre, ni en los criados que ella habia contratado. Ademas hacia unos dias que mi madre me decia que mi hermano estaba enfermo y que no podia verle, es como si estuviera alejandome de todas las personas que yo queria. Pero despues de desayuanar, me obligo a sentarme en el salon y entraron unos chicos. Por lo visto mi madre que elegiera pretendiente... ¡¡yo amaba a Anton!! Nadie me iba a hacer cambiar de opinion. Me pase todo el dia echando a todos los pretendientes porque a todos les encontraba algun fallo. Pero cuando mas echaba mas entraban, suspire se estaba haciendo de noche y yo echaba de menos a Aton y no queria mas pretendiente que el porque era mi prometido. Yo le habia elegido y seria el unico con quien me casaria.

En todo el transcurso del dia y de la tarde, le habia dicho mil veces a mi madre de que estaba cansada y que queria parar. Pero ella me decia que no lo dejariamos hasta que aceptara alguno de los pretendientes, suspire tras echar al ultimo pero entonces uno de los chicos, el primero que se acercaba acompañado de una chica, sonrei levemente porque lo reconoci. Era Fabien Baker, amigo de Anton y enamorado de Svetlana. Borre aquella sonrisa de mi rostro cuando Fabien hablo con mi madre. Ella al ver aquella seriedad en mi rostro nos dejo a solas, suspire con alivio cuando mi madre salio de la habitacion dejandonos a los tres a solas. Me puse de pie para estirarme un poco, llevaba casi todo el alli sentada y mi cuerpo se resentia. Pero entonces mire a Fabien con una sonrisa. Se notaba que le estaba agradecida de que se hubiera presentado alli y me salvara de aquella mujer que se hacia llamar mi madre al menos por unos minutos.

-Encantada de volver a verte, Fabien.

Dije con una sonrisa para devolver mi atencion a la chica que le acompañaba, estaba dispuesta a ayudarme quizas era aquella la chica de la que me habia hablado Anton en nuestra primera noche. Solo le sonrei tiernamente y pense en su pregunta. La verdad es que habia pensado enfrentarme a mi madre desde hacia dias porque estaba harta de que me controlara mi vida.

-La verdad es que no habia pensado en que decirle... llevo dias pensando en enfrentarme a ella... pero no habia pensado en lo que debia decirle.

La verdad es que el corse no me ayudaba demasiado a respirar, mama me lo habia apretado muchisimo y se me cortaba la respiracion en algunos momentos. Ademas me empezaba a doler el estomago, pero no dije nada solo escuche a Fabien y Teresa, no me equivocaba aquella chica era de la que me habia hablado Anton. Mama al final se habia enamorado de papa porque eran iguales, pero yo no queria eso... yo no queria esa vida. Me iba a casar, pero solo con Anton. Y lo haria costara lo que costara. Escuche a Teresa con atencion y sonrei por la idea que tuvo, seguro que mi madre no se negaria a eso. Y si lo hacia yo le diria que solo me casaria con el padre del bebe de quien supuestamente estaba embarazada. Me levante cuando escuche que me aflojaria el corse porque la verdad es que me estaba ahogando. Levante un poco mi vestido para no carme al caminar y poder andar al lado de Teresa. Pero al escuchar que mi prometido, Anton Van Garret deseaba verme no pude evitar el girarme para ver a Teresa.

-Anton... ¿Anton esta aqui? ¿Esta bien?

Hacia dias que no le vaia y tenia miedo de que algo le pudiese haber pasado. De que algo le hubiese dañado. Ahora un tenia mas ganas de hacer el plan que habia ideado Teresa, la cogi de la mano suavemente con una sonrisa. Sabia que mi madre no tardaria mucho en entrar, tire suavemente de Teresa y entremos en la habitacion.

-Por favor Teresa, aflojame el corse me estoy ahogando y me alegro de haberte conocido. Anton me hablo muy bien de ti.

Cuando estuvimos dentro de la habitacion pudimos hablar con mas calma, cuando escuche lo que habia hecho mama me encendi de furia. ¿Asi es como queria que la familia siguiese unida? Pues muy bien no lo estaba consiguiendo y menos si hacia eso, pero el saber que podria ver a Anton hacia que todo se me olvidara. Y mientras con su ayuda me quitaba el vestido para desaflojar el corse y todo eso la escuchaba con atencion. Queria ser amiga de Teresa, si sabia que eso no venia a cuento pero que ser su amiga. Ella tenia razon, el dolor de espalda ya lo tenia y la fatiga tambien porque mama no me dejaba dormir como era debido. Ademas dias atras me habia hecho probarme un vestido que me habia dejado los pechos adoloridos.

-No te preocupes lo del dolor de espalda y la fatiga tambien, no tengo el periodo pero si que tengo la sensibilidad en los pechos ya que mi madre ayer o antes de ayer me hizo probarme un vestido que me djo adoloridos los pechos ademas que la presion del corse no ha ayudado a que el dolor se vaya asi que tenemos lo de la sensibilidad de los pechos.

Por fin senti como el corse se aflojaba y dejaba de apretarme. Respire aliviada y cuando me puse nuevo el vestido me gire hacia Teresa y la abraze. Por lo visto ella habia perdido un bebe y mi madre era muy retorcida mira que apretarme el corse para que perdiera a mi bebe si llegaba a estar embarazada. Si lo hubiera estado de verdad no se lo hubiera perdonado jamas en la vida. Pero sin soltar a Teresa hable.

-Teresa, gracias por todo. Gracias por ayudarme a que pueda casarme con Anton y a mentir a mi madre. Por lo que has dicho supongo que perdiste a un bebe o pasaste una mala epoca, solo quiero que sepas que ahora me tienes a mi tambien quiero que seamos amigas.

Suponia que mi madre ya habia entrado en el cuarto donde nos esperaba Fabien y que estaba hablando con él. Estaba muy agradecida a ambos porque asi... podria casarme con el amor de mi vida.

al ver a la joven ya descansada al menos me aliviane mucho, porque ella se veia bondadosa de alma, solo escuche voces en la otra habitacion asi que supe era momento de actuar, pero... al resibir el abrazo de Yunuete, no pude evitar soltar unas lagrimas, por lo visto no le habian comentado ese punto a la joven, pero no dejaria que nadie mas cometiera la injusticia que se atrevieron a cometer conmigo, no lo permitiria nunca mas, solo me separe de ella -Si, fue algo complicado, pero yo no dejare que eso te suceda a ti, porque en mi caso, mi madre hacia esto y al no soportarlo mas porque me sentia mal, pues solo me hecho de su casa, y claro ya me considero como si estuviera muerta, por suerte una señora me ayudo, hasta que llego Fabien, el cual me cuido en casa de esa señora, claro hasta que perdi a mi bebe, pero aun asi lo bueno fue que asi me hizo conocer que habia gente adinerada que como tu tiene buen corazon, asi son Myriam, August, Anton, Phillippa, Fabien y claro ahora veo que tu tambien eres asi- solo la tome de la mano diciendo -Ahora es el momento de comenzar con esto para que puedas ver a Anton pronto-

OFF: escusame el atraso

Teresa me conto lo que le paso, ¿que madre sería capaz de echar a su propia hija embarazada de casa? Bueno, yo no podía hablar teniendo una madre como la mía. Pero sentía que Teresa y yo íbamos a ser grandes amigos como lo era yo con Myr. Cuando me dijo que había llegado el momento de salir y enfrentarme a mi madre para estar por fin con Anton respire hondo y le cogí la mano con cariño. Necesitaba que todo saliera a la perfección, poder estar con el amor de mi vida. Mire el anillo de compromiso, el que me había dado Anton nuestra primera noche y que no me había quitado en ningún momento y por supuesto no había dejado que mi madre me lo quitara. Pero cuando mi mano ya estaba cogiendo la manilla de la puerta para abrir escuche un revuelo muy grande en la habitación. Me sorprendí porque no me lo esperaba.

-¿Que demonios...?

Dije mientras había pero me quede muda al ver lo que me aguardaba detrás de la puerta, Fabien estaba donde yo y Teresa lo habíamos dejado con mi madre al lado. Pero en la puerta estaba el amor de mi vida escoltado por mi querido cochero que era como un padre para mí y por mi querida ama de llaves que había sido como una segunda abuela. También estaban la nieta de mi ama de llaves y muchos criados más que por lo visto me eran fieles. Solo ver a Anton, no necesite nada más. Sin hacer caso a mi madre que me decía que fuera a su lado levante un poco el vestido lo suficiente para poder correr hasta Anton. Así lo hice, corrí hasta él sin hacer caso a los gritos de mi madre. Me lance a los brazos de Anton, abrazándole con fuerza.

-Mi amor... Anton...

No me importaba ya nada, porque estaba junto a la personas que mas amaba en el mundo. Mi madre estaba rabiosa por las palabras que Anton había pronunciado pero cuando se encendió de rabia fue cuando nos besemos. Los labios de Anton atraparon los míos y yo solo pude sonreír y acercarme más a él para besarle más intensamente. Con todo el amor que tenia por él, se notaba que mis criados eran capaces de dar su vida por mi y por Anton y por nuestra relación. Cuando nuestros labios se separaron solo sonreí mas ampliamente y me abrace a Anton, apoyando mi cabeza en su pecho mirando a mi madre pero dejando de sonreír en ese momento. Primero, antes de decir a mi madre aquellas palabras que tenía preparadas en mi mente desde hacia días mire a Teresa que estaba junto a la puerta donde la había dejado yo al ver a Anton y a Fabien.

-Fabien, Teresa venid con nosotros, amigos míos.

Quería que se vinieran con nosotros, para poder decirle a mi madre lo que pensaba. Mientras esperaba mi ama de llaves me puso una mano en el hombre. La mire y solo pudimos sonreír ambas con mi mano libre le acaricie la mano. Me sentía agradecida de tener tan buenos criados, de tener un hombre a mi lado como era Anton y unos amigos inimaginables como eran Fabien, Teresa, Myriam y August. Me sentía tremendamente agradecida.

Solo escuche lo que dijo Yunuete al momento que pudo hablar, solo tome a Teresa de la mano y fuimos a su lado ya que si Yunuete iba a decir aquello que pensaba entonces tendria que tener una escolta de lo mas capacitada para que su madre no pudiera ponerle ni un solo dedo ensima, al estar a su lado solo sonrei a Anton y dije

-Listo hice hasta donde pude, pero creme que por esto me las pagaras mas tarde Anton-

solo mire a la madre de Yunuete y sonrei de manera burlona, realmente creia que su plan saldria a la perfeccion, se noto que no sabia con quien se metio, solo entonces mire a Teresa que estaba mas que calmada y mirando con tanto odio a la madre de Yunuete, que no entendia el porque a primera vista hasta que noter el corset de Yunuete estaba mas aflojado asi que suponia porque era, entonces mi rostro se endurecio y espero algunas palabras de Yunuete o Anton o quien fuera

OFF: perdona la tardanza andaba de viaje y no avise

Fabien cogió a Teresa de la mano y cuando estuvieron a nuestro lado sonreí, mi mano estaba entrelazada con la de Anton y yo apoyada en su pecho. Sabía que debía decir aquello que me dijo Teresa y aunque me costaría no decirle lo que de verdad quería lo haría. Solo diciéndole lo que me había dicho Teresa podría vivir feliz con Anton, tome aire y para que mi madre lo viese mas creíble lleve mi mano libre a mi vientre donde no tenia ningún bebe pero que tenía que hacer que mi madre lo creyera.

-Madre, no voy a casarme con nadie que no sea Anton. No quiero casarme con nadie a la fuerza, se que tú te enamoraste de padre pero yo no soy como tú. Además estoy embarazada de Anton y es la una persona con quien me casare.

Sabía que lo del embarazo (aunque nosotros supiéramos que era mentira) le pondría muy enojada pero que no tendría más remedio que aceptar mi compromiso con Anton.