Chou no Hana (Layla *3*)

por **Louis J. Bouquet** Miér Mayo 11, 2011 3:05 pm

Recuerdo del primer mensaje :

La brisa de primavera era como una tierna caricia, como la de una niña pequeña de largos y ondulados cabellos, que te roza con sus dedos limpios, pequeños, suaves e inocentes, incitándote a correr tras ella por los campos recién pintados de ese verde esmeralda tan vivo...
El cambiaformas alzó la mirada, con una sonrisa. Una añorante y deseosa de algo.

"Gira, gira, mariposa, donde me llevas con tu hipnótica danza"?

Estiró su mano como si con ello pudiera alcanzar a atrapar aquel cuerpo frágil y colorido. Esa mariposa azul que ahora se encontraba con una de color niveo. Subían al cielo, y bajaban de nuevo al césped. trazando esos espirales que le mantenían sin nada más que ese movimiento en la cabeza, mientras sus pasos no se detenían.

El aire se volvió más húmedo y ligeramente agobiante, demasiado cálido, quizás. El sabia que ya habia llegado hasta el borde norte de aquella Laguna que, no distaba a más de una hora de su casa. O quizás menos, si corría. Fue hasta el borde y se dejó caer de rodillas.

Un muchacho de piel clara y ojos en forma de avellana, con una melena dorada/cobriza le devolvia una mirada distante. Extraña. ¿Era él?. Metió sus manos para borrar aquella imagen del agua cristalina.
Y lavó su cara, como si esperara refrescarse con ello

por **Louis J. Bouquet** Miér Jun 15, 2011 11:31 pm

Me quedé algo descolocado cuando me soltó. ¿Estaba frio? No... no era esa. Ese rubor, me decía otras cosas. Y alentaba un espiritu extraño en mi cuerpo. Ahora parecía tener pudor por cubrirse... Ja! que curioso. Solté una risita suave y le miré divertido, cariñoso.
-No te disculpes, lo entiendo, debe ser dificil ver cosas en gente ajena. ¿Moriré sin ser amado? Oh... ves algo escarlata entre mis dedos? No temas al destino. Esta alli, aguardando, pero podemos cambiarlo con el paso de los dias, ¿no lo crees? -dejé escapar un suspiro, antes de continuar--tenía curiosidad por saber esto. Era mi primera vez, y tu me has dejado en ascuas....-

Moví sus cabeza de un lado a otro, con un atisbo de sonrisa. Ella bajo la mirada y yo no pude reprimir mi acción. Me acerqué suave, y tome con exquisita delicadeza su mentón entre mi indice y pulgar. acercandome, hasta una linea poco decorosa.De nuevo esa sonrisa seductora, y ese tono hechizante de amante consumado que no era.-¿Te gusto yo?

por **Layla J. Kristiansen** Miér Jun 15, 2011 11:40 pm

Iba a lanzar una disculpa para cuando hice un puchero y afloró mi orgullo, le giré el rostro altiva, haciendo bailar mis rizos
-Hump, no me culpes, no quiero tener en mi conciencia la muerte de alguien...aghh...y el destino no se puede cambiar...eso no....no se puede...no cuando.... -dije, algo exasperada, pero luego me callé, y agité mi mano, como queriendo evaporar algo.
No era sincera conmigo misma, ni con él, pero ¿y eso que? Yo era yo, eso nadie lo cambiaría.
-Tu primera vez tendrá que ser con otra gitana -dije, y me dolió decirlo, fue como uh...golpe bajo
-Además...-y entonces su cercanía peligrosa me hizo encorvar hacia atrás mi espalda, levemente, poniendo mis manos en su pecho, sintiendo el bum bum de su corazón
Mis ojos lo miraron fijamente, y su sonrisa podría hacer caer las pantaletas de la Sra. Agatha. Esbocé una sonrisa, más nerviosa.

-Estás muy cerca... -dije, jadeante, y mis ojos se desviaron para ver el borde de sus dedos, su contacto fue como...como...¿como qué?
¡no lo sabía! . Nuevamente mis ojos se estrellaron contra los suyos.
Grave error. Tragué saliva, y entonces desvié la mirada
-Los gatos...-murmuré -Dije que me gustaban los...gatos....

por **Louis J. Bouquet** Jue Jun 16, 2011 12:01 am

Ah! bendita venus de cabellos de fuego, no me hagas eso!! Erizas más que mi humilde corazón, aquel que apenas y se deja seguir su instinto. ¿Mala suerte la suya? Quien sabe, Louis era alguien dulce, y quería conocer el secreto de esa mirada.
Ella podía decir que no existia forma de alterar un camino, pero si se que lo habia, puedes rodear y abrir otro. Pero... no tenía ganas de llevarle la contraria a la chica
-Pero tu pareces una buena gitana... ¿no puedes hacer un pequeño esfuerzo? Anda, minimo si no me resfriaré...-Aquello era imposible, pero tenía necesidad de decirle algo. Escuchar su voz... y sentir que estaba con él.

¿y te molesto?-Dijo con una voz que ya no era la del chico asustadizo.Y con los ojos entrecerrados, sostuvo la mirada de ella. Habia algo en esa mujer... que lo hacia perder los papeles de forma sutil. Soltó otra risita, grave, varonil. Segura -Por eso, te repito... ¿te gusto yo? Sabes que soy diferente....y no me digas que no... no eres una simple humana, en tus venas corre la mistica y candente sangre gitana

por **Layla J. Kristiansen** Jue Jun 16, 2011 12:11 am

-Si te resfrías, juro que no será por mi culpa-murmuré, sonriendo de medio lado, tratándo de alejarme, si me hubiera conocido tiempo atrás, tiempo donde no había conocido al Sr. Danny, de seguro y él ya estaría nadando con los peces...eso era seguro...y no precisamente porque yo fuera a hacerle daño...sino porque lo empujaría al lago y saldría corriendo...no sin antes vaciar su billetera.
Oh, sí, Sr. Danny, toda una dama..toda una dama... Solo abofetadas y golpes bajo..luego..salir corriendo sin la billetera...Todo recordado Sr. Danny.

Sus palabras me hicieron estremecer, y entonces dejé el miedo de lado, y esbocé una sonrisa, esta vez, coqueta y juguetona
-¿Tanto ego tiene el niño?-susurré, mirando sus labios. No, No, era un niño ¡recuerdalo mujer!
-Eres diferente...y a la vez similar a muchos que he conocido....-dije, acercandome un poquito más.
Cuando juegas con fuego...corres el riego de salir quemada...y vaya que quería salir hecha cenizas...
-Aunque sí, eres diferente, muy diferente...único...y no precisamente por la forma tan peculiar en que conoces a las personas...-me burlé juguetonamente. Miré sus ojos, y sostuve la mirada, por poco tiempo porque nuevamente recordé mi situación, ese chico estaba muy cerca, peligrosamente cerca, y eso de por sí, estaba rompiendo las reglas de "toda una dama"
-Mi sangre y yo...no tenemos nada que ver...Yo soy lo que soy porque sí...si no fuera gitana...me estarías haciendo esta pregunta..."gatito"?-murmuré entre sus labios, sin tocarlos, apenas y los rocé, y se sintió tan...tan...pecaminosamente tentador.

por **Louis J. Bouquet** Jue Jun 16, 2011 12:45 am

Solo reí a sus palabras. Su cuerpo se movía ¿te quieres alejar de mi, pequeña mujer? Lo siento.Hoy el Louis que tiene miedo, se evaporó por la llama de tu ser. Eres diferente. Y el lo sabe. No puede quitar de sus pensamientos tu cuerpo desnudo, apenas tocado por las frias aguas de la laguna.

Parpadeo de manera historiada, mientras la sonrisa en labios de Layla, se tornaba de otro color. Uno más acorde a lo que bullía en el pecho de un muchacho inseguro que actua con los ojos cerrados, tras un velo desconocido. Un aventuro que se tira a las fauces de la seducción como si no pudiera más guardar su alma inocente
¿Y que si es asi, te molesta? No haces nada por evitarme... Era esa ambiguedad, lo que atraia, no eran los ojos en forma de avella, ni la sonrisa... ni siquiera el tono de su voz. Era todo y nada. El paquete completo,y ella estaba viendo solo una pequeña parte de él.

Carraspée cuando lanzo esa indirecta.Y por un momento, la mascara de seducción, amenazó con caer y poner fin a ese pequeño juego de adultos interpretado por un joven con alma de niño.
El roce suave de sus belfos, lo adormecío, anttes de responderle
Podría ser... no tengo miedo... O quizás si. Pero... tu me hechizaste... y ya no puedo más... Deslizó la mano de su mentón a su mejilla y cortó los milimetros que lo separaban de ella, empujandole hacia atras, suave, con su cuerpo, algo torpe y desesperado. Con el corazón...
Con el corazón aleteando como el pajaro azul de su destino[/color]

por **Layla J. Kristiansen** Jue Jun 16, 2011 9:46 am

Me ruboricé, y tal vez me sentí algo ofendida, era cierto, estaba siguiéndole el juego ¿Acaso yo era un ratón masoquista?. Fruncí el ceño y lo miré fulminante tensando levemente mi mandíbula, para seguidamente apretar mis labios, y dejar que el enfado se fuera.

-Un niño con tanto ego no es nada atractivo-murmuré. Uh. Golpe bajo. y allí estaba mi lado demasiado orgulloso para ser sincera conmigo misma. Decir esas cosas era lo contrario a lo que realmente pensaba, a lo que realment sentía, a lo que realmente creía.
Yo era gitana, y él....bueno, muy independiente a su..estirpe, era diferente a mí, vivía otra clase de mundo, no era el tipo de persona que una pagana como yo debería estar...estar....anhelando.
¿Como evitarlo? Si no era porque fuera hermoso, lo era, pero eso era secundario....sino porque me sentía tan cómoda, y no era por ser la comodidad que sentía con el Sr. Danny, era otro tipo de comodidad. Me preguntaba qué haría él si yo le contara lo que estaba haciendo ¿me regañaría? ¿Ya no me amaría?.
Me dio pánico, y casi palidecí ¿Echaría todo a la borda por ese hombre con alma de niño? Agh. Gato mañoso, ¿Porqué osas clavar tus garras en mi regazo y dejarme enternecida con tus ronroneos?

No lo vi venir, tal vez sí, mis labios se toparon con los suyos y mi cuerpo tambaleó suave hacia atrás. MI cuerpo sintió derretirse en llamas, me estaba consumiendo. ¿Solo por un beso? Ah. Mi primer beso.
Mis manos se aferraron a su espalda y acerqué mi cuerpo. ¿Se debía tanta pasión y poco pudor a mi sangre gitana? Podría ser, pero en ese momento, el deseo me embargó el deseo de una mujer atraída por un hombre.
Tenía que meter en mi cabeza eso, ahora yo era una simple diversión para el gatito, y como todo gatito...se iría. ¡Porqué involucrar mi corazón?
Tonta. Ya lo había involucrado.

La textura de sus labios no se podía comparar ¿Es que todos eran tan perfectos?. No, era precisamente solo él. Sentía que el aire comenzaba a faltarme, y maldije el respirar. Separé mis labios de los suyos, dándole cortos besos reacios a abandonar sus labios, y puse mi frente contra la suya, a pesar de la diferencia de alturas. Yo más baja, él más alto.
-Ahh...gatito..déjame ir..-supliqué, para nada convincente, con jadeos y respiración acelerada, Dioses, pensaba que el corazón se me iba a salir.

por **Louis J. Bouquet** Mar Jun 21, 2011 1:57 pm

¿Tenía que caer muerto ante esa mirada? Ja! Como si eso pudiera suceder. Si, habia caido, pero encantado por esa mirada que ahora parecía querer aplastarlo como a un pequeño insecto volador.
Yo soy atractivo desde el alba, hasta el anochecer, desde que la luz del mundo, me baño, y aún antes de eso. Hasta este mismo instante, y lo sabes, pequeña dama. Seré un niño… pero hasta los niños, sabemos jugar…- Le dije en un tono amistoso, mientras una parte de mi se preguntaba de donde diablos habia logrado sacar esas palabras que la mayoria de las veces no me creía. Pero alli estaba, diciéndole a aquella mujer que tenia casi nada de haber conocido, pero que me daba un estado de confort como hacia años no encontraba, que era guapo.
No me creí nunca sus palabras, por que? Simple, si eso fuera verdad, no estaria alli conmigo, paseándose como dios la trajo al mundo momentos antes. Y no habría caido ante la mirada gris de este gato, como una pequeña presa. Era lento, más no idiota.

Y el sentir sus labios ceder ante mi ímpetu, asi como su cuerpo, era como ser un ave y volar por el cielo. Sus manos frescas, sobre mi espalda, mientras la tela pegada, me permitía sentirla, con una mano, me apoyaba para no dejarle todo mi peso encima, y rogaba por que ese momento, no fuera un sueño. Ella tampoco quería dejar de sentirme. Asi lo podía notar, en sus desesperados pequeños besos, su frente sobre la mia, y el contacto visual a escasos centímetros ¿Podia ver ahora mi alma? No eran la mirada de uno, mucho más confiable que las lineas de una mano demasiado delicada para ser de un verdadero hombre?
Mi pecho subia y baja a un ritmo cadencioso agradable. Era un hombre, por mucho que no lo pareciera, y aquella gitana habia despertado un lado raro de el. No por ello le desagradaba. Sonrio, dando un beso fugaz, y su mano libre acarició su mejilla con ternura. Podia sentir sus formas de mujer bajo el.
-Aunque te dejara ir, mi pequeño pajarillo silvestre, ¿volarías lejos de este hermoso cazador? Te ayudaré. No…. No podrías… ¿Por qué? Eso es algo que solo tu sabes… - Y sonrió de manera encantadora, bajando a besar su cuello como si fueran algo más que desconocidos, aspirando su aroma limpio, fresco.

por **Layla J. Kristiansen** Mar Jun 21, 2011 8:35 pm

Acertijos...decisiones...En ese momento mi cabeza estaba liviana, sentía todo volar...agh..me sentía tan idiota y patética, tan débil y sin gracia....pero al fin y al cabo...me sentía plena...la ambigüedad era uno de esos puntos que me caracterizaba, la indecisión y la contradicción, y sobre todo...la tortura y el masoquismo.
¿Era tan malo querer ser un pajarillo y volar lejos, tan lejos del dolor?
Sabía que dolería, sabía que si seguía mi instinto de mujer, terminaría hecho pedazos, terminaría sin el poco corazón que me quedaba...y terminaría llorando en el regazo del Sr. Danny, quien no me reprocharía, pero sí me amaría, y eso me haría sentir más culpable y.....y....

-por favor, impetuoso cazador...¿no te da pena...este pobre pajarillo que solo busca huir del dolor?...-susurré, sintiendo que me caía en sus brazos.
Y entonces lo recordé, ¿no estaba haciendo lo mismo que esa monja aquella? Cediendo ante el deseo que el despertaba...¿y si me estaba probando? ¿y si solo quería usarme como escusa para mitigar su deseo?.
Dar una mirada en sus líneas no estaría mal pero...¡pero!
Lancé un leve suspiro cuando su lengua recorrió mi cuello y tocó mi piel, cosa que me hizo estremecer y mis piernas temblaron. Me aferré a sus hombros, clavando mis uñas en la capa, logrando sentir su piel bajo mis yemas
-Por favor...Por favor...si no te detienes...terminaremos mal...-mas que uan advertencia, fue como algo que tenía que decir par ano sentirme culpable por el beso que después le planteé, con mis manos en sus mejillas, buscando su boca con desesperación, para ser inexperta, era fácil atrapar su lengua.

por **Louis J. Bouquet** Miér Jun 22, 2011 10:57 pm

Si aquello se lo hubiera dicho en otro tiempo, quizás el se habria logrado detener por completo. Pero a pesar de que su mente se esforzaba por suprimir el recuerdo de aquella noche… No podia. ¿despecho? No. Ella sería felzi lejos de él no? Por que el no podia intentarlo? Esa gitana era su ratón. Su presa. sería suya… Entraría en su corazon… y se colaria hasta su alma, literalmente, beberia de ella, y… y quizás el tiempo les deparara algo bueno.
¿Pero, no habia aprendido ya, que le mundo no es un cuento de hadas donde todo sale bien, alli, donde las lagrimas y el dolor no existen…

Y su alma estaba herida. Solo ahora, tras ese beso, y esa súplica que no lo era en realidad, se permitio golpear la parte noble de su ser. ¿No se habia prometido ser más fuerte?Ah… Louis, no seas idiota… dejala ir, no tiene la culpa de tus desdichas…

Si…eso terminar mal… ¿pero a quien le importaba? ¿Quién era testigo, mas que el agua fria, los arboles, el césped bajo nosotros y ese ligero viento que me hacia sentir pequeños piquetes agradables cuando entraba en contacto con las partes humedas de mis ropas?

Ah… pajarillo….

La dejé hurgar en mi boca, y yo me adueñe de la suya, una lucha frenetica del deseo contenido. Maldita lujuria que ciegas hasta al más santo. Era un contacto fogoso, si y el neko no se detendría alli. Bajo una mano sin notarlo a sus piernas, acariciando sus caderas… Sin querer separarse, pero al final lo hizo, pues no habia esperado una accion asi por su pequeño pajarrillo de pelaje rojizo.

Sonrio, con el aire escapando de sus labios, y el calor en sus mejillas, el aire entrando y saliendo con rapidez…
-Lee mi mano, y lo sabremos…. No crees?[-Bajo a sus labios y jalo entre sus dientes el inferior, separando sus piernas con su rodilla, sin dejar de acariciar su talle

por **Layla J. Kristiansen** Jue Jun 23, 2011 10:56 am

El pecado era algo con el cual debería vivir toda mi vida. ¿Y qué? ¿valía la pena defraudar a los míos solo por sus besos, sus labios, su cuerpo y esa sensación de seguridad que me daba?
¿Todo eso era tan importante y pesaba más que mi propia familia?.
Valía más, por eso me declaro pecadora

Sus labios acariciaban los míos, con más intensidad de la que mi cuerpo podría resistir, de por sí, mi cuerpo estaba caliente, ahora, simplemente, estaba ardiendo, mi cuerpo estaba imposiblemente casi fundido contra el suyo, y sus manos, acariciando mis piernas y mis caderas por encima de la capa, me hacían estremecer. Enrollé su cuello con mis brazos, poniendome de puntitas, pasando mi lengua por sus labios para cuando consiguió atraparme.

Si lo averiguo....temo que volaré lejos...-susurré, mirándole a los ojos, con mi mirada suplicante y mansa, delicada y a su merced.

Bajé uno de mis brazos, y tiré de la hebra café del nudo que estaba en mi cuello, y entonces, la capa se deslizó por mi cuerpo, y quedó a mis pies, dejando mi cuerpo desnudo. Lo miré, escrutando con mi mirada su hermoso rostro, olisqueando su cuello, hundiendo mis labios en su piel, lamiendo toda su piel, como un felino tierno, mientras mis manos, se iban metiendo entre sus cabellos, desordenando
-Ya es tarde para que me pidas recapacitar...Sr. Cazador...

por **Louis J. Bouquet** Dom Jun 26, 2011 12:41 am

El latido del corazón herido en mi pecho, era intenso. Profundo. Sangrando a cada beso, pero… ¿no debia sacar todo eso para sentirme un poco mejor? No podia, por ese dia, fingir que era un hombre diferente?
No dejo de tocar con lujuria reprimida su cuerpo, deseando tenerlo como habia estado en el agua, y que esa burda capa dejara de estorbarle de una puñetera vez. Sus brazos cerrando el agarre. Y sabia que el pajarillo estaba tendiendo tambien sus redes. Animalillo listo…

Ah… no, no me mires de esa forma. Me da un vuelco el corazón, y creo que el amor regresa un poco a mi sombria alma. No juegues conmigo asi. Y yo no lo hare contigo. No juegues a ser la blanca oveja, niña. -no te mientas… sabes que ya no puedes volar lejos de este mal, que soy yo. El dulce pecado de mis labios… regresaras a él…. Te guste… o no…

Y en ellos, la sonrisa de tu perdición cielo. Podía ser un sujeto agradable, tierno e inocente. Pero ese Louis estaba sepultado. Herido en algun rincón. Un nuevo felino brotaba tras la mirada gris. ¿Bipolaridad? Podia ser. Era un estuche de sorpresas. Alcé una de mis finas cejas y la sonrisa se amplio, cuando la maldita capa, que antes habia deseado sobre ella, cayo a suelo. Ah! Que figura… que piel… Y sera toda mia. Ahogue un gemido grave cuando su lengua se deslizó por mi cuello. Y mi cabeza se hizo hacia atrás un segundo, pero sus manos dentro de mis cabellos, lo impidieron por completo
-No seria de un gato listo, echarse a tras ahora, my lady
Con deseo, paso la yema de sus dedos por la piel de sus hombros, siguiendo ese sendero hasta los brazos, para después, abrazarla y tocar todo, como un ciego, haciendole caer suavemente entre sus brazos.-Dejame sentirte…

por **Layla J. Kristiansen** Lun Jun 27, 2011 9:32 am

¿Me iba a tirar directamente a la boca del lobo? Sí, lo iba a hacer, y tal vez nunca me arrepienta, o tal vez lo haga...no lo sabía, solamente rezaba por aparecer en una de sus líneas y por aparecer en una carta de su destino.
Como toda buena gitana, debería haberle degollado, debería haberlo engatuzado, robado, y simplemente dejado, pero no, no era una buena gitana, era demasiado ilusa -o buena- para hacer eso, además, parecía que el único ladrón aquí, era el cazador, y no la dulce gitana.

Razón, maldita razón ¿Porqué él tenía que ser tan realista y tan...tan...¡agh! ¡decir la verdad tan absoluta!? No podría escapar, no desde este momento, no después de haber dejado ver voluntariamente mi cuerpo, después de haber metido mi lengua inexperta en su boca, después de haber hundido mis dedos entre su cabello
¿Y si lo veía solo como simple lujuria? No, al corazón nunca se lo engaña-

Me estremecí, justo cuando sus yemas recorrieron mi piel, temblé y me apegué mas a su cuerpo, suspirando justo en su cuello, haciendo bailar delicadamente un mechon de su cabello. Mis labios rozaban su cuello, jadeando, por el placer que mi cuerpo recibía con solo su roce. ¿Solo con un roce y ya era tan débil?
-Entonces siénteme, no lo preguntes y devórame...-jadeé, mi voz se escuchó entrecortada, y tenía tanta verguenza de mostrar mi rostro que me aferré a sus hombros ocultando mi rostro en su cuello

por **Louis J. Bouquet** Jue Jun 30, 2011 1:02 am

EL cambiaformas, para todo lo que hacia, siempre dejaba una parte de su ser. Un alma apasionada, amante. Desenfrenado. Un loco sin razon, que va por el mundo con una sonrisa y los ojos vendados.
Eso era la fuente, el auge, el punto cúspide, el por qué.

Cuando quieres salir a flote del abismo de la lujuría, dando patadas de ahogado, gritando hasta quedarte sin nada más que gritar. Hasta que tus uñas se claven en esa piel como si fueran una orilla segura. ¿Y lo es? No se, solo quiero sujetarme a algo, para no perderme y saber que sigo existiendo.
Pelear con tu ilusión que miraba con burla, diciendo que no puedo. Que no puedo ser hombre más que en tu piel. Ya lo dije, si tu puedes, yo tambien. Asi de simple. Tenía que darme esa oportunidad.

Y Layla, con su nombre misterioso, me ayudaría a salir. Vamos, lee mi mano. No, mejor lee toda mi piel… - le dije al oido, con una invitante voz profunda, acariciando su espalda desnuda con una mano, y sus sedosos cabellos con la otra. -Desnudame, antes de que congele…

Le insté, en un burbujeante tono travieso. Quería sentir su saliva por mi piel. Que viera que no era un niño. Todavía podia elegir irse. No era tan maldito como para retenerla si no quería. Aunque la libido me carcomiera por dentro…

por **Layla J. Kristiansen** Vie Jul 01, 2011 7:05 pm

Si era o no una manera de volver a florecer. No lo sabía.
Cuando dejas que toda una vida se te detenga en un momento preciso de tu vida, y después, retome su curso, no sabes como hacer para acoplarte a la situación...al menos, eso era lo que yo creía.
Mi cuerpo, el mismo que repudiaba cada día de mi existencia, ahora me parecía tan hermoso....y sentía como ese asco y ese desprecio, iba desapareciendo con cada caricia suya. ¿Eso era real? ¿Estaba pasando?.

Jadeé, justo cuando su susurro se hizo presente, resoplante en mi oído, uno de mis puntos erógenos que hasta ahora, había sido descubierto.
Sus palabras acompañadas del cántico de su voz, me hicieron cesar, y seguidamente, alzar mi mirada algo curiosa e inocente.
-¿Congelarte? Dudo que sea posible....no lo puedo permitir...-susurré, con la voz algo desequilibrada pero delicada, para cuando mis manos se deslizaron por su pecho y jalaron el cordón de la capa, haciéndola deslizar con el sonido de la cuerda zafándose del nudo.
Mordí mi labio inferior delicadamente y me apegué a su cuerpo, sintiendo todo de él, su cuerpo, estaba algo frío, pero el mío, extrañamente, se sentía caliente.
Mis brazos rodearon su cintura y mis dedos se deslizaron por su piel, mientras mis labios buscaban su boca, con desesperación.

por **Louis J. Bouquet** Mar Jul 05, 2011 12:55 am

Mi cuerpo actuaba solo. Siguiendo un instinto antes reprimido. Pero ya no era el buen Louis. No,ya no más. Esta era una de las tantas máscaras con lasque habria de cubrir mi rostro y mi alma, pero, sobre todo, proteger a mi corazón para que ya no le hicieran más daño.

No se puede congelar, lo que ya esta frio. Lo que solo puede encontrar algo de calor en cuerpos ajenos, en medio de las llamas de una pasión ardiente e insana. Imprudente, quizás. Un instinto puramente animal. Como si estuviera en celo? Casi pude soltar una carcajada al tener tal pensamiento.

A la par de él, sus manos dejaron que la capa se deslizara de mi cuerpo. Dejandome con el pecho descubierto, y aquella tela que estorbaba. No podia verme ella en toda mi gloria. ¿Ego? SI! Y que, no siempre lo dejaba salir. Quería ser admirado, y deseado, calentarla con solo la contemplación de mi esbelto cuerpo de humano.
El ruido sordo de la tela, me hizo darme cuenta del peso de la realidad. La dejé pegarse, la dejé empezar a adorarme y desearme. Dejé que su calidez se mezclara con mi frialdad. Yo, la rosa de la nieve. Y por un momento, mientras rodeaba su ser, un golpe de moral, me rozó.

La separé con cuidado y rehuí su mirada apenado.
-Esto no esta bien. Lo siento. No puedo hacerte esto, pequeña. Tu… no quiero que pienses que solo quiero acostarme contigo… Yo… no soy asi… Perdoname, pero, el… Yo te deseé, tu cuerpo desnudo… de mujer y esa cabellera de fuego… quería morirme en ella…

por **Layla J. Kristiansen** Miér Jul 06, 2011 10:54 pm

Estaba tocando casi la gloria, o tal vez era el preámbulo de la odisea hacia el infierno, quien sabe. Simplemente me dejaba llevar, por el roce de su cuerpo contra el mío ¿o era el mío contra el suyo?. Estaba con mi mente nubla, sin moral, sin deseo alguno que no fuese él y por un momento alcancé lo más próximo a lo llamado felicidad.
Nada es para siempre, cada vez me lo repetía, y siempre la felicidad es algo que no se alcanza con facilidad, y desde que nací había isdo marcada para vivir entre la oscuridad, entre la vívida fantasía, en el fino hilo de la tortura.
Estar tan cerca de algo anhelado y no poder tenerlo....era desesperante.

No pude decir nada en el momento en que se apartó de mí, y en que su suave voz se convirtió en tan deplorable sonido. ¿Culpa? Eso fue gracioso.
Desvié la mirada, saliendo del trance, y retrocedí, agradecí no tropezar. Sonreí, realmente asombrada
-Wow... -pude decir, y extendí mi mano, en señal de pausa, que se detuviera con tantas disculpas mascullas y lamentos inexcusables.
-Yaaa...-canturreé, y mi voz asombrosamente no se quebró, tal vez unas octavas más y hubiese sido un fiasco. Me agaché delicadamente a tomar la capa.
-Je...en serio...tienes razón...no debió pasar...Dioses..en que pensaba? -murmuré, y sentí que el pecho me dolía, pero tenía mi orgullo y simplemente no me iba a doblegar por un hombre -Entiendo algo, Señor, y es que simplemente fuimos movidos por el deseo, eso fue todo, simple...autosatisfaccion mutua pero...veo que después de todo...tiene conciencia...-y ahí salía mi lado falso, mi lado de protección, mi armadura sarcástica e hiriente

por **Louis J. Bouquet** Lun Jul 11, 2011 12:04 am

La mejor manera de conocer a una persona, es entrar en su alma. Y, tu, Louis, has intentado, hacerlo? ¿Es su cuerpo la entrada? Le miré como un cachorrillo, apenado hasta la última célula de mi organismo. Por toda la corte celestial. ¿Qué mierda pasaba conmigo?

Quien era yo? Seguro ahora pensaría que era un impotente sexual o algo asi. Por que… ¿Quién rechaza a una mujer que se le ha empezado a entregar de esa manera, sin conocerse? Peor aún… ¿Sería como aquellas personas del café que lo golpearon solo por demostrar amor público a aquel jovencito?

La sorpresa en ese rostro, le hacía sentir nervioso. La ví tomar la capa. Escuchando lo que decía. Niña, a este hombre que ya ha vivido tanto en sus veintidós años de vida, no puedes engañarlo. Por que ese tono y esa forma de moverte, te delatan. Estas… ¿dolida? Te sientes rechazada. Pero no es así.

-¿Conciencia? Ah, mujer, esa se quedó en el agua… Y la tuya también.- le dije en un susurro musical. No metería la pata. Ella quería eso, tanto como yo. No solo era cuestión de satisfacer el deseo de nuestros cuerpos.

Es otra manera de conocer a una persona.

-No te vayas… No es que no debiera pasar. No es que no te desee. Pero, en serio… yo… – Le decía que no quería solo acostarme con ella. ¿No podía? Menuda mentira le habia dicho. -Esta bien, si, ¿en que pienso? Matame, con el fuego de tu ser, niña…- Le supliqué, quitándome la camisa húmeda, arrojandola a un lado, volviendo a tomar su mejilla para besarla con ardor… y deseo

por **Layla J. Kristiansen** Lun Jul 11, 2011 7:16 pm

Su cinismo sacaba el lado salvaje de mí, y créanme, yo de paciencia, sabía mucho, y practicaba poco, y es que yo era tan libre que nunca me inmuté ante la educación ante los mayores, o más aún, ante la cortesía al discutir ¿dialogar? !há! dialogar era algo que se podía hacer con seres que tuviesen un punto de vista objetivo, real...no en este caso, en estos casos, el sarcasmo era perfecto, para mí, me funcionaba en toda ocasión.

Resoplé ante su comentario, y es que sentía como la ira me iba atormentando, pero no, no iba a avergonzarme y no iba a seguirle el juego

-Por supuesto, hable por usted mismo, la mía, se quedó aquí, y aquí seguirá...-dije, educadamente, hablando con un casi perfecto francés de no haber dejado salir mi acento noruego. -Y no me debe explicaciones señor, guárdeselas para sus cortesanas o su mujer -dije, desafiante, altanera, justo cuando iba a retirarme, a y bajar la guardia, el gato que ahora era hombre, me tomó con el flanco bajo, besándome, metiendo su lengua arbitrariamente en mi boca, tocándome, haciendo que tirara la capa que ni siquiera había tenido tiempo de amarrarla bien.
Mis manos forcejearon, y vaya que lo hicieron, quise morder hasta sacarle sangre, quise golpearlo hasta dejarlo muerto, pero todo quedó en eso, en un "quise" Todo lo contrario a lo que hice. Responderle con tal pasión y deseo, con una furia reprimida en la lujuria que me embargaba hasta la última fibra de mi ser. No pude más, y pegué mi pelvis contra la suya, y mi pierna derecha se enroscó en su cuerpo aferrando mis uñas a su espalda.

por **Louis J. Bouquet** Miér Jul 13, 2011 12:59 am

Le miré socarronamente. ¿Donde quedaba la decencia y el el chico timido? Muy lejos, allá, en un pasado distante. Yo sabia cosas. Era observador, si lo quería. Mi cara de idiota disfrazaba una astucia de cazador que muy pocos notaban. Ah! ¿en serio yo era guapo?
Por que siempre las mujeres pensaban que tenia cientos en el historial de mis sabanas. Los encuentros de ese tipo podía contarlos con los dedos de una sola mano, y me sobraban dedos. Yo no era el play boy que todos creían.

Y yo no tenía mujer.... Era un chico.Mi niño.No etnia que saber estas cosas...

Su cuerpo se pegó al mio, me apreso y sentí sus uñas rozar mi piel. Quería que me alejara, pero yo solo arremetí en el beso con mas furia, sometiendo su lengua con la mia, mientras mis manos bajan por su espalda, y apretaban fuerte su trasero. El beso intenso, mis ojos cerrados, notando como una parte suya presionaba mi punto más sensible.

Me separé un poco para sonreirle cinicamente, con la respiración agitada, apenas a centimetros de sus labios. Y le mantuve cerca de mi. -Claro... aqui seguía , eh?- Y volví a besarle con furía, hasta hacerle recostarse sobre el humedo cesped y la capa. Una mano se enterró en sus cabellos. Quería quemarme...

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Chou no Hana (Layla 3)

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