Eluminne A. Prideux

por **Eluminne** Dom Mayo 22, 2011 11:46 pm

-Nombre del Personaje:
Eluminne Aürora Prideux

-Edad:
19 años

-Especie:
Bruja, humana

-Tipo y Clase Social:
clase baja

-Orientación Sexual:
Asexual

-Lugar de Origen:
París, Francia

-Habilidad/Poder:
Premonición {Habilidad que solo fluye a medida de sueños} | Reminiscencia | Empatía

-Descripción Física:

Spoiler:

De contextura delgada, tal vez demasiado ya que puede estar días sin comer, Eluminne es una chica que se ve frágil y rompible a primera vista, casi como una muñeca de porcelana. Su estatura no ayuda; mide exactamente 1.55 centimetros, haciéndole parecer un niño de doce años cuando se coloca la ropa que utiliza para esconderse o incluso para caminar por las calles de París, además, no posee extravagantes curvas, o deslumbrantes piernas aunque estén allí, por lo que si, pasa desapercibida. De piel pálida, clara y suave, es sumamente delicada en éste sentido. Un solo golpesito y ya le sale el hematoma, lo que le es horrible. Rasgos muy aniñados e inocentes le adornan el rostro, pero lo que más la caracteríza son sus ojos. Ojos enormes y de un dudoso color verde azul heredado de su padre, son demasiado expresivos, dando a entender a los demás sus sentimientos sin ella pronunciar palabra alguna. Nariz respingona, que hace un gracioso mohín al arrugarse con desagrado, tiene esparcidas unas cuantas pecas claras en ella, que se notan en los días nublados o cuando le miran demasiado de cerca. Labios delgados y rosados, que se muerde siempre que se encuentra en una situación sin salida. Dueña de un cabello rubio que resálta la palidez de su piel y que le llega un tanto más debajo de los hombros, que oculta bajo un sombrero y que amarra con un lazo blanco. En la curva de la espalda, la chica posee cicatrices de aquel pasado que tanto miedo le provoca, cicatrices de garras que surcan por la curva de la espalda, hasta llegar a la cola, y subiendo también hasta casi tocar el hombro. No se avergüenza de aquellas marcas, sino que las lleva como cicatrices de guerra, sin embargo las oculta, obviamente.

-Descripción Psicológica:
La verdad es, que no es una muchacha complicada. Tuvo momentos bastante difíciles en su vida de los cuales prefiere olvidar, pero al no poder , la ha hecho una chica retraída, tímida y callada, ocultandose siempre, sin llamar la atención. Esas son las tres palabras que podrían describirla, aunque en realidad se muestra así a la gente, como un escudo que desea mostrar a los demás. Libertina como nadie, no soporta las reglas ni estar en un solo lugar a la vez , y el hecho que viva en la calle muestra aquello. No le gusta la gente demasiado presumida, la gente que alardea de lo que tiene, notando que hay gente que no posee todo aquello, quizá por que ella no es así. Humilde y despreocupada de si misma, prefiere dar aquella manzana que robó a un par de niños que comersela ella misma y sentirse mal. Defiende sus ideales siempre, anarquista hasta el final y tan terca como una mula. Una chica de sonrisa fácil y de risa fluyente, que no necesita cerrar los ojos para soñar o imaginar. Esforzada y persistente, jamás se rinde, apasionada igual que su madre por conseguir las cosas que desea, no es con exactitud una chica fatalista. Inteligente, observadora. A pesar de ser una chica callada, lo observadora no se le va. Astuta, es de aquellas ratas escurridizas que siempre tiene un plan para escapar de toda situación amenazante o de un problema. Gusta de enfrentar las cosas sin rodeos, sin mentiras y sin engaños. Sin embarogo, a veces es demasiado cobarde y prefiere correr de aquellos problemas de los cuales siente que se me salen de las manos. Admite sus errores y sabe pedir disculpas, tanto como reconocer que se ha equivocado.

Aun así, puede llegar a ser rencorosa silenciosa, de aquellas personas que se guardan los sentimientos negativos solo para ellas y solo guardan paciencia; sin llegar a ser vengativa ni odiar a alguien. Como dice el refrán..”Teme la ira del hombre paciente”. Y sí, de hecho posee una paciencia envidiable, ya que tuvo que aprender a controlar los poderes que no sabía que poseía. En otros ámbitos de la personalidad de Eluminne, podríamos decir que no es una chica demaciado cariñosa, ni tampoco sabe lo que es el amor aparte del que sintió por su madre, tanto como sentir algo más fuerte o diferente hacía alguien, por aquella razón es asexual, No sabe lo que es sentir algo por alguien más. No deja que se le acerquen demasiado, tampoco que le toquen. Temerosa en este tipo de ámbitos. Respetuosa hacía los demás, tiene claro que para ser respetada, debes respetar.

-Historia:
En una calurosa noche, nació hace diez y nueve años Eluminne Aürora Prideux. Hija de una poderosa bruja descendiente celta y de.. bueno, de un hombre con demasiado prestigio como para reconocer a Eluminne… y a la madre que le procreo. Una mujer que solo había servido para una sola noche, según pensaba el hombre. Cuando la madre de Eluminne le comunicó el embarazo cuando este ya estaba casi terminando, actuando por la culpa y por el desprecio, el padre de la rubia chica la mandó a la lejanías de París, a una casa casi en medio de la nada junto a tres profesores, dos sirvientas y un “vigilante”. Pasó el tiempo y, la verdad es que la chica no se podía quejar. Al crecer, aprendió a leer, aprendió a escribir y a apreciar las maravillas del arte. Pero nada de eso la hacía sentir bien, faltaba algo. ¿Que era ese algo? No sabía. El padre de Eluminne no sabía nada sobre el hecho que la madre de la muchacha era bruja, y que la niña heredaría aquellas cualidades, siendo claro, era hija de madre bruja y padre.. normal, por así decirlo. Aürora creció, con las enseñanzas que le daban, junto a la compañía de su madre, sin rastro de su padre. Su madre nunca le dijo nada sobre el tem ade brujería, hasta que a la niña le comenzaron a brotar los primeros indicios de sus dones. El primero fue la Empatía, a los ocho años. Esto pasaba cuando la madre de Eluminne se encerraba a llorar en su habitación, o incluso en la cocina, y ella le sentía aun estando lejos de su madre. La soledad junto a la pena eran agobiantes al sentirlas, y terminaba llorando también. No supo lo que era, hasta que se lo confesó a su madre a los casi diez años, una noche cuando su madre le cobijaba. Sorprendida hasta las lagrimas, ¿Por orgullo a que su hija fuera bruja? Tal vez, o quizá por que corría el mismo peligro que cada brujo en aquella época, de ser quemado. Allí su madre le contó todo y la niña con solo diez años, supo que era una bruja. Interesante para un niño saber que poseía poderes, si lo pensabamos mejor.

Los otros dones llegaron con el paso de los años, cuando la muchacha era todo una adolescente. Las premoniciones llegaban por sueños, sueños que le hacían despertar a media noche gritando. Este don jamás se lo contó a su madre, por temor a lo que en ellos veía y hacerle la vida un tanto más horripilante a su progenitora, de lo que ya era. Pero el infierno se desató una noche de abril, cuando ambas estaban durmiendo en la misma cama (manía que había tomado la joven luego de dos noches de tener su primera premonición). Su padre había retirado a los sirvientes y profesores, dejándolas solas en plena nada, solo hace dos semanas, cuando los estudios de Aürora ya habían transcurrido y avanzado bastante. El estruendo de la puerta fue demasiado fuerte como para ignorarlo. Sobresaltada, la madre tomó a la hija del brazo y juntas, corrieron fuera del cuarto, encontrandose así con la bestia en el centro de la casa. Una bestia peluda y de gran tamaño rompía todo, buscando a quién dañar. O comerse. La mujer solo conciente de proteger a su hija, la instó de correr a la salida mientras distraía a la bestia. Eluminne, sin poder llegar a moverse del miedo y de la horrible sensación de Deja vú, fue el grito desgarrador de su madre lo que la despertó del transe de terror inconsciente de todo aquello. No se atrevió a mirar hacía atrás, ya que sabía lo que encontraría. Impulsada por un fuerte golpe cayó al suelo y, gritando de dolor por el arañazo en la espalda, el último pensamiento fue hacía su madre, y se desmayó. Allí solo tenía 15 años.

“Por favor, denle el mejor cuidado y, que no sepa nada de mí” fue la primera frase que escuchó cuando despertó aquel día en el hospital. Actualmente vive sola, en la intermepie. Hace lo que su madre le enseñó: Artesanía. Y, claro, la vende para así poder comer . Utiliza ropa de niño, que graciosamente le queda, para poder pedir trabajo o andar por las calles de París. Jamás se muestra como tal, ya que prefiere ocultarse y así conseguir algún trabajo o algo que le mantenga y tiene claro que mostrada como una chica de 19 años sola, solo podría conseguir trabajo de cortesana, y no desea eso.Hasta el día de hoy, piensa en aquella persona que, la salvó y que pronunció aquellas palabras

-Datos Extras:
se conocerán onrol

por **Nigel Quartermane** Lun Mayo 23, 2011 7:26 am

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Re: Eluminne A. Prideux