Tratando de "comprar" algo de comer (Jasmine)

por **Carlotta Armstrong** Vie Mayo 27, 2011 4:17 pm

La luz del sol me despertó aquella mañana. Me sorprendí en un banco de uno de los callejones de la zona baja de París... aunque no debería sorprenderme, puesto que la noche anterior había acabado dejándome caer en aquel banco, para descansar un rato, y al parecer me había dormido. Llevaba unos días sin comer, y sin dormir, por lo que aquel "sueñecito" me había venido bastante bien para ser sinceros.
En ese instante mis tripas rujieton... rujieron de hambre, asi que tomé una decisión. Debía conseguir comida de cualquier manera, asi que, comencé a caminar hacia uno de los barrios acomodados de aquella ciudad. Por alguna extraña razón aquella ciudad me había llamado mas la atención que muchas otras, había algo que me hacía quedarme, cuando, realmente, una de mis "normas" era no permanecer en una ciudad mas de tres días, pero Paris era diferente, tenía buenos presentimientos.
Llegué a la zona de cafés de París, de los cuales se percibía un agradable aroma a café y pan tostado. Mi estómago volvió a llamarme la atención, por lo que entré en acción. Me metí en un callejón que daba a la parte trasera de uno de los cafés, dejé mi ropa a buen recaudo para volver a ponérmela después, y me transformé en gato... me facilitaría entrar en aquel local. Me colé por una ventana abierta, y, en la cocina comencé a buscar intentando pasar desapercibida.

por **Jasmine Rashid** Mar Mayo 31, 2011 3:08 am

Era una de esas mañanas típicas de París, de las que te enamoran en cuando sales de la cama. Después de mi baño matutino y de ordenar que mi coche estuviera listo, me puse un bonito vestido y un recogido y me dispuse a salir. Hoy no desayunaría en casa.

Subí al coche y se puso en marcha de inmediato, había dejado claro antes de salir de casa a donde nos dirigíamos. Supe cuando andábamos cerca de la zona por el inconfundible olor a café y bollería. Bajé del coche y me adentré en el café.

Uno de los camareros hacía las veces de recepcionista y acomodador. -¿Dónde quiere sentarse mademoiselle?- preguntó haciendo una pequeña reverencia.

- Cerca de la ventana, por favor- sonreí dirigiéndome a la mesa que más me gustaba. Tras tomarme un café y un croissant que harían sonreír al hombre más serio del mundo, me dispuse a salir. Pero un alboroto inundo la cocina del café y me quedé por mera curiosidad a ver qué pasaba.

Un gato precioso salió disparado en dirección a la puerta por la que yo había entrado, pero la encontró cerrada puesto que solo la abrían cuando alguien iba a entrar o salir del café. Se puso a dar vueltas perseguido por la mayoría de los camareros que chillaban como locos corriendo detrás.

Dejé el dinero en la mesa y me levanté con la intención de que el animal se diera cuenta de que en cuanto me acercara a la puerta ésta se abriría y el podría escapar, y en efecto en el momento que el camarero tiró de la manilla para dejarme salir el gato me esquivó con una agilidad asombrosa y salió delante de mí. –Buenos días Monsieur- me despedí y salí sonriendo del lugar.

Caminando por las calles de vuelta al lugar donde me había dejado el cochero, el mismo gato del gafé se paró en mitad de mi camino. Me agaché para acariciarlo y se dejo hacer agradecido, ronroneando sin parar. Me gustaba aquel animal. Volví a ponerme de pie y seguí mi camino viendo como el minino se dirigía a uno de los callejones laterales.

por **Carlotta Armstrong** Mar Mayo 31, 2011 1:01 pm

Llevaba un rato acechando a una tanda de croissants que estaban recién hechos. Pero nunca encontraba el momento de coger alguno sin que me viesen. Cuando creí el momento oportuno, ya que no oía demasiado movimiento en la cocina, me subí de un salto a la mesa en la que reposaban aquellos exquisitos bollos, per para mi sorpresa, uno de los cocineros gritó:- Un gato- Por lo que emprendí mi huida. Varias de las personas que estaban allí trataron de cogerme, pero por suerte era bastante ágil. Se formó un gran etruendo en la cocina, entre gritos y cosas que se caían al suelo.

Al fin un camarero, que había entrado para ver cual era la causa de tal alboroto, abrió al puerta que daba a la cafetería, por lo que, sin pensármelo dos veces, salí disparada dirección a la calle, pero para mi mala suerte, había otro obstáculo en medio. La puerta estaba cerrada. Me paré unos instantes allí enfrente de la puerta pero al ver que me peresguían los camareros comencé a correr por todo el recinto esquivándolos hábilmente. Vi que una chica abría la puerta, y también me di cuenta de que lo hacía a sabiendas de que necesitaba que lo hiciera. Salí de aquella cafetería como alma que lleva el diablo, y cuando me alejé lo suficiente me paré en medio de la calle. Quería agradecerle aquel gesto a la joven de alguna manera.

Al verla caminar por aquella calle me acerqué a ella, parandome en frente suyo. Ella se agachó para acariciarme, y ronroneé con suavidad. Ella se levantó y siguió caminando. Yo, me adentré en el callejón en el que tenía la ropa, volví a mi forma humana, me puse la ropa, y me apresuré a alcanzar a la joven que me había ayudado antes. A una distancia prudencial, para no asustarla (después de todo mi aspecto podía hacerlo). Y pasando a su lado y mirandola con una sonrisa dije.-Gracias por abrirme la puerta antes.-Seguí caminando despacio, por si quería decirme algo, echo que probablemente ocurriría.

por **Jasmine Rashid** Jue Jun 02, 2011 3:33 am

Cuando ya me encontraba a pocos metros de mi coche una joven, algo harapienta y bastante sucia pero con un rostro dulce, que pasaba por mi izquierda me dijo -Gracias por abrirme la puerta antes.

Al principio escuche las palabras sin hacerlas mucho caso, yo no había ayudado a ninguna joven así que debía haberse equivocado de dama. Pero la mirada de la chica iba dirigida a mi, así como su sonrisa. Con que me detuve – Disculpe, no recuerdo su rostro y mucho menos haberla abierto ninguna puerta…- mi tono era inquisitivo.

Ella se detuvo dándose la vuelta quedando frente a mi. Era no muy alta, castaña, la melena le caía despeinada hasta algo más debajo de los hombros. Los ropajes dejaban mucho que desear, estaban rotos y sumamente sucios. Su rostro era suave, dulce pero con un rastro de dureza supuse debido al tipo de vida que debía llevar.

Mientras la examinaba ella se dispuso a contestar.

por **Carlotta Armstrong** Jue Jun 02, 2011 11:52 am

Vi que se detenía, y escuché que me decía que no me había abierto ninguna puerta. Me paré y me di la vuelta para responderla. Me observó de arriba a abajo, segurametne callendo en el detalle de mi ropa rota y sucia... mi aspecto descuidado debido a la vida en la calle... vamos lo contrario a ella. Limpia, con el aspecto bien cuidado y un vestido realmente hermoso.

Sonreí al imaginarme la reacción que iba a tener al explicarle que el gato al que había abierto aquella puerta hace unos instantes era yo.-Bueno, le abrió la puerta a un gato, que cuando quiere, poco de gato tiene.-Dije con tono divertido. La miré con expresión inteligente ladeando levemente la cabeza mientras la seguía observando sin borrar mi sonrisa.

Mi tripa hizo algo de ruido en ese instante. Después de todo, aunque había salido airosa de la cafetería gracias a la joven, no había logrado llevarme nada para comer. Miré un tanto avergonzada a la joven.

por **Jasmine Rashid** Lun Jun 06, 2011 5:09 am

La miré sin comprender sus palabras, lo único que cuadraba con lo que decía la joven era que podía convertirse en gato y era algo tan fantasioso que no podía creer. – Creo que no la entiendo señorita… - esperaba que me diera una respuesta fácil para aclarar todo eso.

Ella parecía divertida con la escena, como si el hecho de hacerme dudar y controlar ella la situación la agradase. Estaba sonriente con un brillo inteligente en los ojos. Era joven pero estaba completamente segura de que sabía defenderse perfectamente. Detrás de la imagen de niña había dureza en sus gestos, supuse que la vida no se lo había puesto fácil.

Cuando se dispuso a contestarme, las tripas le rugieron del hambre que debía tener. Se cubrió el abdomen con las manos y me miró sonrojada.

- Ten, guardé uno para esta tarde pero cómetele tú creo que te sentara mejor – saqué un bollo relleno de chocolate que había pedido que me envolviera y se lo acerqué sonriendo.

por **Carlotta Armstrong** Mar Jun 07, 2011 3:53 pm

Me dijo que no había entendido, pero me imagine que realmente, no quería entenderlo... la verdad que te dijeran asi de pronto que te puedes transformar en gato debía ser un poco chocante.

Estaba dispuesta a responderla cuando sonaron mis tripas. Pero ella, muy gentil, me ofreció un delicioso bollo de chocolate. Lo cogí con delicadeza, como si no hubiese visto uno en años (que realmente era cierto). Abrí el envoltorio con completo cuidado y acerqué el bollo a mi rostro para olerlo. Miré a la chica, casi con devoción, realmente no me podía creer que me lo estuviese dando, no por ella, si no porque en aquella época no era demasiado habitual.-Muchas gracias.-Dije completamente agradecida. Me acerqué un poco a ella y la sonreí con una mezcla de alegría dulzura y agradecimiento. Sabía perfectamente que por educación se solía decir "Oh, no puedo aceptarlo" y cosas asi, pero yo realmente lo necesitaba:hice un amago de abrazarla, pero me contuve, no quería asustarla.-Por cierto, mi nombre es Carlotta.-Dije extendiendo mi mano libre.

por **Jasmine Rashid** Mar Jun 07, 2011 5:01 pm

Observé cómo me miraba, tenía los ojos abiertos de tal manera que parecía que fuera yo la que la hubiera dicho que me podía transformar y no simplemente que la ofrecía un bollo.

Lo cogió con cuidado pero si dudar, acercándoselo a la nariz. Me parecía tan extraño reaccionar así por un simple bollo que ladeé un poco la cabeza, pero realmente daba la apariencia de no tener ni sitio donde dormir resguardada del frío…

Por cierto, mi nombre es Carlotta- esas palabras me sacaron de mis pensamientos rápidamente, haciendo que reaccionara. Estreché la mano que me extendía – Yo soy Jasmine Rashid – contesté mirándola, sonreí al ver la intención de ella de abrazarme pero la corté antes de que pudiera hacerlo - ¿Vives por aquí?- inquirí dudosa sabiendo que podía incomodarla.

por **Carlotta Armstrong** Jue Jun 09, 2011 12:16 pm

-Es todo un placer para mi Jasmine.-Dije con una dulce sonrisa. Me preguntó si vivia por aquí. La miré durante unos instantes, como diciendo: "¿me lo estás preguntando en serio?", pero con total educación la respondí.-Bueno... es evidente que vivo por aqui... y por cualquier sitio que me proporcione algo de cobijo.-Dije mientras me señalaba entera y con un tanto de tristeza en mi voz. Mi vida siempre había sido asi, y en ningún momento había tenido el aspecto de que iba a cambiar... ¿o puede que si?.

-¿Y usted?.-Pregunté, con la esperanza de que no pensase nada extraño como... no se, que quería saberlo para robar o algo así. De ese modo tan solo conseguiría sentirme muy avergonzada por ello.

Sin poder aguantarlo mas, le di un pequeño mordisco al bollo que Jasmine tan amablemente me había dado, y me supo realmente delicioso. Cerré los ojos saboreándolo durante unos instantes.

por **Jasmine Rashid** Dom Jun 19, 2011 12:26 pm

Escuché sus palabras atenta, sintiendo cierta lástima. No me parecía que mereciese una vida en la calle. – Yo vivo un poco lejos de aquí pero me acerqué para desayunar, tenía antojo – alcé los hombros - Lo que si tengo cerca de aquí, en la zona comercial es una tienda de ropa que abrirá dentro de poco, en cuanto encuentre a alguien que se haga cargo de atender a los clientes.

Observé las ganas con las que comía el bollo que la había dado hacia un momento y no pude evitar preguntarme cuanto haría que esa chica no comía como era debido. Lo medité unos segundos y la miré sonriendo – Voy ahora a la tienda tengo que colocar unas telas que han llegado ayer, ¿quieres venir? Luego podemos ir a comer, yo invito – sonreí amistosamente, esperaba que no se sintiera inferior ni humillada, pues lo único que quería era ayudarla, no soportaba ver a gente pasándolo tan mal como imaginaba que la pasaba a ella.

Esperé su respuesta haciendo una seña al cochero que empezaba a impacientarse al verme hablando con Carlotta.

por **Carlotta Armstrong** Mar Jun 28, 2011 4:28 pm

Escuché con atención a Jasmine.-Una tienda.-Sonrei ampliamente, no se por que... depués escuché que necesitaba a alguien.-Espero que encuentres pronto a alguien que se haga cargo de los clientes.-Sonreí con ternura mirandola a los ojos.
Seguí comiendo el bollo, con bastantes ganas... trataba de ser lo mas educada y formal posible, pero el hambre me podía, llevaba dias sin comer. Escuché su oferta, y no pude evitar mirarla con emoción, era la primera persona que me invitaba amablemente a algo en... en... demasiado tiempo.-Si.-Responde a su pregunta con una sonrisa.-me gustaría ir.-Dije algo mas calmada, guardando las formas.
Observé cómo hacia una señal a su cochero, el cual se veia algo impaciente. Volvi a mirar a Jasmine y sonrei.

off: disculpa la tardanza -.-´

por **Jasmine Rashid** Vie Jul 08, 2011 4:14 am

Contemplé a Carlotta disfrutar del bollo, estaba graciosa toda llena de chocolate pese a los esfuerzos que hacía para no mancharse y comerlo lo mejor posible. La tendí un pañuelo que cogió siempre sonriente – Quédatelo – me volví hacia el cochero y asentí para tranquilizarlo. La indiqué que me siguiera y amabas subimos al coche y nos acomodamos, tras dar la orden de partir hacia la tienda.

La joven observaba el interior del habitáculo con los ojos muy abiertos, como si no pudiera creerse ir montada en uno de ellos. Sonreí y miré por la ventanilla esperando la llegada, no quería que se sintiera incomoda con mis miradas.

Al detenerse el carruaje bajé con cuidado para no pisar el vestido, y miré el escaparate de la tienda orgullosa de haber creado algo asi yo sola. Introduje la llave en la cerradura y me adentré dejando que Carlotta inspeccionara el lugar por ella misma, las dos plantas de tienda y el sotano la entretuvieron bastante en su paseo por ella, mientras yo la esperaba en el mostrados haciendo unas cuentas – Y bien, ¿te gustaría trabajar aquí?

por **Carlotta Armstrong** Lun Jul 11, 2011 6:18 am

Me tendió un pañuelo para que pudiese limpiarme los restos de chocolate. Con una sonrisa pero algo avergonzada cogí el pañuelo y me limpié cuidadosamente.Me dijo que me lo quedara y sonreí tiernamente. Ambas subimos al coche y me acomodé en frente de ella.

Observé cada uno de los detalles del interior de aquel coche. Me resultaba sumamente extraño, a la par de increíble, el estar montada en un coche tan lujoso, miré alguna que otra vez a Jasmine, que miraba por la ventana, quizá para no incomodarme a mi.

El carruaje paró y las dos nos bajamos, quizá yo me bajé con algo de rapidez. por las ganas que tenía de entrar en la tienda de Jasmine, ya que solo el escaparate me parecía encantador. Entramos en el local y lo primero que hice fue dedicarme a inspeccionar todos y cada uno de los rincones de aquella hermosa tienda. Cuando volví junto a Jasmine, con una gran sonrisa y encantada por la hermosura del local, me hizo una pregunta que me sorprendió bastante. La miré por unos instantes, como preguntando si era verdad que me estaba preguntando aquello.-Yo... a mi...-No encontraba las palabras adecuadas, quizá debido a la emoción de aquel instante.-Me encantaría trabajar aquí.-Dije finalmente emocionada.

por **Jasmine Rashid** Vie Jul 22, 2011 5:55 am

Sonreí abiertamente ante su reacción y respuesta. Normalmente no confiaba tan rápidamente en alguien, pero esa joven tenía unos gestos y una sonrisa tan cálida que en apenas un par de horas que llevaba con ella me encontraba cómoda y segura de mi decisión. La llevé al primer piso de la tienda y me puse de espalda a ella, tras el mostrador, buscando una tela fina y sin dibujos.

Saqué dos royos de tela, uno beige y otro verde oscuro. Eso combinaba a la perfección y podría trabajar con él sin dificultad de movimiento ya que la tela era bastante suave y ligera. – Te haré un vestido con estas telas, la parte beige será para el torso y la verde para la falda – llamé a una de las mujeres del taller y le hice el encargo.

Salió una risa al ver la cara de asombro de Carlotta que aumentaba por momentos. – Los primeros días vendré a ayudarte y enseñarte como funciona todo, espero que aprendas rápido, no creo que te sea difícil. Debes tratar a todos los clientes con sumo respeto y aceptar sus decisiones aunque aconsejarles al tiempo – reí sabiendo que era demasiada información y la cogi la mano para tranquilizarla.

por **Carlotta Armstrong** Lun Jul 25, 2011 3:06 pm

La observé desde el otro lado del mostrador, preguntándome que estaba haciendo, hasta que sacó dos royos de tela. Sonreí ampliamente al escucharla decir que servirían para hacerme un vestido. No cabía en mi asombro... Ella no me conocía de nada, y ya me estaba aceptando para trabajar en su tienda.

Asentí.-Aprendo rápido.-Dije con algo de nerviosismo, la idea de trabajar alli me encantaba, y sin ninguna duda iba a tratar a los clientes con todo el respeto del mundo... lo único que quizá se me haría difícil sería aconsejarles... no sabía mucho de telas, pero si Jasmine iba a estar allí para ayudarme, seguro que todo iría bien. Sentir que me cogía la mano me tranquilizó bastante. La miré con una sonrisa.

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