Hélène Amélie Dumas.

-Nombre del Personaje:
Hélène Amélie Dumas.

-Edad:
21 largos inviernos.

-Especie:
Humana. Bruja.

- Tipo y Nivel Social:
Clare Baja.

-Lugar de Origen:
París.

-Habilidad:
Se puede decir que Hélène es una biblioteca andante en temas relacionados con lo paranormal, por lo que su gran fuerza reside en el conocimiento de todos y cada uno de los puntos débiles de los demás. Además, por supuesto, conoce a la perfección casi cualquier tipo de planta, brebaje, o veneno que se haya descubierto.

Hablando de habilidades particulares propiamente dichas, tiene en curioso don de poder interpretar los gestos y demás señales corporales de las personas a la perfección. Ella no lo considera algo sobrenatural, pero sin duda es un don que la convierte en una joven tremendamente empática y que puede darle muchas ventajas al tratar con los demás. Una imagen vale más que mil palabras, y aunque Hélène no lee la mente, lee el cuerpo.

En resumen, se podría concluir que su gran don se basa en el conocimiento.

-Descripcion Fisica:
Nada en el físico de Hélène demuestra que es una hija del demonio, como ella misma está empeñada en creer. A pesar de ello no se puede negar que su aspecto es particular y, en cierta forma, terrorífico. Su cuerpo es delgado debido a su escasa alimentación, y su piel brilla con el color de la nieve, pues nunca jamás sale a la luz del sol. A todo ello debemos sumarle su particular forma de vestir, a base de pieles de animales y trapos sucios y destrozados. Le gusta utilizar cuernos y dientes de cadáveres humanos o no para ornamentarse. ¿La sangre? Siempre presente en sus ropas, cabello, y piel. Alrededor de sus labios, o decorando sus manos de uñas largas y afiladas.

En cuanto a su rostro, podemos decir que la locura está implícita en él. Sus rasgados ojos del color del cielo siempre brillan con una curiosidad y un deseo casi psicóticos, y sus labios pálidos y casi siempre ensangrentados con su sangre o la de otros seres se curvan en un conjunto de muecas terroríficas con suma facilidad. Una cascada de cabello castaño claro y siempre enmarañado enmarca sus facciones. Como dato añadido, un pequeño aro de plata perfora el lateral de su nariz.

Para resumir, Hélène es una joven que de no ser por su aspecto de bruja satánica sería perfectamente normal. Pero no lo es. Y aunque para la mayor parte de las personas puede resultar terrorífica, no falta quien se siente atraido por el particular aspecto de esta joven.

-Descripcion Psicologica:
Loca. Trastornada. Terrorífica.

Así es como la gente de la ciudad conoce a Hélène. Aunque sea una verdad absoluta, si le preguntas a ella te dirá que es una hija del demonio, y simplemente se comporta como tal.

Ése es el principal aspecto a tener en cuenta cuando uno se encuentra con ella. Para Hélène, beber sangre tanto humana como animal y bañarse en ella es algo perfectamente normal. Para ella los "humanos" son seres que deben servirle de ayuda. La juventud y el alimento debe obtenerlos de su flujo vital, como toda buena bruja que se precie. Amante de la sangre, el sexo, y el alcohol, todo ello unido es simplemente perfecto para ella. Si tienes algo de ello para ofrecerle, no tienes más que visitarla en su mausoleo, en el centro del cementerio de la ciudad. Solo hay que advertir de que no sale a la luz del día. No le importa gritar a los cuatro vientos su condición de maldita, y sus rituales de magia negra son conocidos por todo aquel que se interese en ello. El único motivo por el que no ha sido ejecutada ya es porque, además de ser un curioso atractivo turístico, la gente siente pena por ella. Y para que negarlo, terror. Hay quien cree que sea realmente una hija del demonio, y madie quiere enfadar a Satanás matando a uno de sus vástagos.

A pesar de su locura, es una mujer compasiva que evita acabar con la vida de sus víctimas siemrpe que sea posible. Aunque en un principio no lo parezca, resulta encantadora con las personas que superan los prejuicios e intentan hablar con ella. Educada y respetuosa si se hace caso omiso de su locura. Atenta y dulce con sus invitados, siempre que no intente matarte será una excelente compañía. Prefiere la sangre de mujer, más dulce a su parecer, o la de personas extranjeras que puedan aportarle conocimientos mediante sus rituales. No falta en su personalidad un cierto toque de infantilismo, que suele salir a la luz mediante cancioncillas tarareadas o risas que sólo ella comprende.

¿Una mala persona? No. Solo es hija de Satán.

-Historia:


La infancia de Hélène no fue fácil. Todo el mundo que conocía a la niña podría haber profetizado que acabaría mal. ¿Su padre? Desconocido. ¿Su madre? Una loca boticaria con afición a los rituales de magia negra y las invociones a Satán, desnuda en las noches de luna llena.
Su hija heredó la locura y los conocimientos de ella, a la vez que su irresponsabilidad y curiosidad. Juntas pasaron dos décadas, asustando a niños pequeños y creando leyendas de muerte en la ciudad. Era divertido, y no hacían daño a nadie con ello. Un entretenimiento algo peculiar, pero nada peligroso.

Hasta que una noche tentaron demasiado a la suerte. Cuando en mitad de un ritual en el cementerio, una sombra oscura se abalanzó sobre su madre, Hélène no gritó. No pudo hacerlo. Sus cuerpo perdió la noción del tiempo mientras aquel ángel caído del cielo acababa con la vida de su madre. Se alimentó de su sangre delante de los ojos de Hélène, y después se giró hacia ella. Pálido y perfecto, la joven no tuvo miedo de morir. Por fín los dioses del averno habían venido a llevarse a su madre y a ella a otro mundo mejor. Pero eso no sucedió. El vampiro simplemente se acercó a ella, rozó su mejilla con unos dedos gélidos, y desapareció en una nube de humo más negro que la propia noche.

Eso llevó a la joven a una clara conclusión. Ese hombre había decidido que no era lo suficientemente buena como para ir con él, pero la había convertido en uno de ellos. Si seguía las reglas de los hijos de la noche, lograría su simpatía y podría reunirse con su madre en un lugar mejor para ambas. Se trasladó a vivir a un mausoleo abandonado en el cementerio de la ciudad, y comenzó a comportarse como la perfecta bruja que debía ser. Sangre y oscuridad. Lograría encontrar a ese ángel para que se la llevase de una vez por todas.


-Datos Extras:
·Gustos:
- La sangre. En especial la de mujer.
- El alcohol.
- Los hombres. Y las mujeres.
- El olor de la hierba mojada.
- La lluvia y las tormentas.
- La luna llena.

·Disgustos:
- La gente que no la toma en serio.
- El olor de la comida.

·Manías:
- Le gusta besar a la gente en los labios, aunque sean completos desconocidos y no sea algo para nada habitual.
- Habla con el espíritu de su madre, al que solo ella ve. Está convencida de que se reunirá con ella pronto.
- Le gusta tutear a la gente, y no tratarla de usted. A pesar de ello es extremadamente educada.
- Suele cantar o tararear cancioncillas en voz baja, que cuando el cementerio está en silencio se escuchan en la lejanía con total claridad.

·Fobias:
- Al sol, por supuesto.

·Otros:
- Vive en un mausoleo del cementerio.
- Es zurda.
- Si necesita inmovilizar a una víctima, utiliza un veneno que se inyecta en la piel con total facilidad y tarda un par de minutos en hacer efecto.
- No le gusta matar a nadie.