Elena Vólkova

-Nombre del Personaje: Elena Vólkova
-Edad: 30 años reales 24 aparentes
-Especie: Vampiro
-Tipo y Clase Social: Clase Alta
-Orientación Sexual: Bisexual
-Lugar de Origen: Rusia
-Habilidad/Poder:
~Volar
~Control de Emociones
~Control Mental
~Agilidad y Reflejos Sobrehumanos {Por Naturaleza}
~Sentidos Aumentados {Por Naturaleza}

-Descripción Física:

Spoiler:

-Descripción Psicológica: Inocente. Seguramente esa hubiera sido la palabra que mejor habría definido a Lena. Cariñosa y amistosa, amparada, gracias al trabajo e insistencia de sus padres, de todos los males como eran para ellos el mundo exterior. Jamás había sabido de la existencia de la gente "mala" ni de nada por ese estilo. Juntarse con poca gente la había echo amistosa con los conocidos y amigos, pero aun así una chica solitaria. Sus padres la educaron de una manera sublime lo que la hizo ser educada y respetuosa. Lista, quizás demasiado para su edad, con una memoria exquisita y una capacidad de recopilar información muy buena, lo que le hacía en ella una combinación un tanto extraña, inteligencia sublime y inocencia. Lena se podría haber llamado la chica perfecta, era humilde, a pesar de estar en una familia adinerada, y, como no, inocente. Sin embargo, cuando descubrió el mundo de los vampiros, el alcohol, la prostitución..., Lena, cambió, murió y volvió a vivir, paseando por las noches por lugares que jamás había frecuentado se dejo llevar a un mundo que para ella era distinto, frío y desconocido. Tras su transformación Lena se volvió fría y calculadora, testadura, y creída, pero, lo que en verdad cambió en ella fue su visión del mundo. A pesar de ser alguien de vista aparentemente dura, Lena ve con malos ojos el mundo que la rodea, no puede evitar ver las injusticias que tanto tiempo habían pasado desapercibidas a sus ojos, por lo que, otra pequeña frase que la puede definir es su inconformidad con el mundo que la rodea. Para ella ya no hay cosas que su inocencia no le deja ver, puesto que su inocencia a desaparecido, dejando a alguien que parece que ha vivido mucho, a pesar de su corta edad para ser un Vampiro.

-Historia: Un día de 1770, concretamente un 29 de febrero, una fecha curiosa, nació Elena, en el seno de una familia adinerada de Rusia con parentescos lejanos de la realeza. Su padre tenía una gran empresa de productos agrícolas, seguramente la empresa que más recaudaba en toda Rusia, y así creció ella durante los primeros años de su infancia, junto a las fincas de su padre, siempre bajo la mirada atenta de su madre se crió. Recibió clases de un maestro particular, al que impresionó con su inteligencia y buena educación a pesar de su corta edad. Hija de Burgueses visitó mucho a la realeza, por su lejano parentesco principalmente, aprendió a comportarse de una forma elegante y ya con siete años controlaba parte del trabajo de su padre. Un día, cuando Lena tenía 10 años, se levantó de su cama llena de mantas rosas y olió como siempre, el olor característico de su casa. Cuando bajaba las escaleras se topó con una situación un tanto extraña para ella, su padre estaba conversando con su madre amistosamente, nada raro hasta ahí, pero ambos tenían unas maletas en las manos. Su madre al verla se giró y corrió a abrazarla para contarle lo que según ella era una gran noticia, se iban a vivir a París. Elena, a pesar de su inocencia vio el gato encerrado, su padre no le había dejado tocar ese tema en su trabajo, y así había sido. La empresa de su padre había conseguido ampliar sus fronteras, por lo que sus productos también llegarían a Francia. Aquello era un gran logro, un logro exquisito, realmente poca gente había conseguido ampliar sus empresas, y mucho menos de un País a otro. Su padre no había querido negociar con los otros países, por lo que había ido directamente a Francia. Iban a dejar al cargo de los suministros de Rusia a el hermano de su padre y ellos se iban a encargar de los de Francia. Y así fue, la maletas ya estaban echas, incluidas las de Lena, por lo que partieron de inmediato, dejando la Rusia que vio nacer a Elena a sus espaldas. Una vez en Paris, tras un largísimo y agotador viaje, que dejó a Elena y a sus padres cansados y llenos de agujetas, Lena siguió con sus estudios, más ampliados por aquel entonces, y su padre siguió con la fabrica.
Todo empezó una noche de 1794, era casi el cumpleaños de Elena, iba a cumplir los 24 años, pero ella seguía siendo inocente. No conocía el mundo de la prostitución ni nada de ese estilo, ella era una empresaria de mucho éxito. Había decidido hacer una empresa distinta a la de su padre, puesto que ella quería dedicarse a algo diferente, la empresa ya estaba en funcionamiento y había sido una revolución, puesto que la empresa se trataba de máquinas. Elena había diseña algunas maquinas para llevar mejor el funcionamiento de las granjas y cultivos, los había lanzado al mercado creando una propia linea de productos y había sido todo un éxito. Iba caminando a su casa cuando una sombra de velocidad increible pasó por su lado.Se llevó un gran susto pero siguió caminando. Entonces un chico se le presentó, iba muy bien vestido y era todo un galán, le ofreció una copa y, aunque Lena no bebía, no supo porque pero aceptó, no fue porque ella quisiera, pero algo le dijo que lo hiciera. Aquel día bebió por primera vez vino, algo que jamás había probado, pero todos los recuerdos de aquella noche que conserva son borrosos. La bebida debía llevar algo por lo que quedó drogada, lo que hizo que se mareara, solo recuerda un dolor en el brazo fuerte, como si alguien le estuviera absorbiendo parte de ella, luego notó como alguien le obligaba a beber algo y a partir de ese momento, dolor, lo que prácticamente le quedó de aquella noche.
Cuando Lena se despertó estaba tumbada en una cama que no era la suya y alguien la observaba. Aquel chico tan galán que había conocido le contó lo que era y todo lo que podía hacer, le informó de todo cuando el sabía, lo que le llevó un día entero. La memoria de Lena le hizo recordar todo aquello a la perfección, por lo que sabe demasiado, lo que le costaría unos largos años a un vampiro descubrir por su cuenta. Aquel chico no le dijo su nombre, solo le advirtió y enseñó, lo que hizo que Lena se sintiera agradecida hacía él y a la vez sintiera desprecio. Elena pensaba que era un monstruo, pero aquel chico acabó por convencerla y también por quitarle toda la inocencia que le quedaba. Lena dejó la empresa suya y se la dejó a su padre, porque sabía que nunca podría encargarse de ella, se lo dejó todo en una carta, sin que sus padres la vieran, y cogió todo su dinero y se fue, dejando a sus padres y sin preocuparse por ellos, porque no lograba entender como podían vivir bajo tanta esclavitud. Elena se enteró de lo que sus padres hacían con todos sus trabajadores, y se las ingenió para ayudar a muchos de ellos. Volvía de vez en cuando a la casa de sus padres a por dinero, pero a nada más, vivía en su propia casa, pero por su cambio exterior e interior ni sus padres la habrían reconocido, por lo que empezó una nueva vida, lejos del mundo que conoció cuando era pequeña.

-Datos Extras:
~Su color favorito es el Rosa.
~Tiene un caballo de pura raza blanco.
~Siempre lleva puesto un collar que lleva desde pequeña, le recuerda a su vida en Rusia.