De Noche Sin Asunto Alguno {Mikael Ericsson}

por Invitado Mar Jul 13, 2010 4:44 pm

Me situaba tras bambalinas, era tarde y el burdel comenzaba a cerrar, algo normal dentro del típico horario situado de la semana. Ya eran las 3.30, solo media hora más, y me iba a vagabundear un rato o simplemente a casa.
No era agradable ser de Clase Baja, trabajar ya como, digamoslo derechamente, prostituta, y que te miren mal por todo. Los Caballeros, exactamente de clase alta y media, que había recibido toda esa noche, podrían llegar a decir cosas que mataban directamente mis sentimientos, pero mi ego y superioridad de pensamiento era, increíblemente, mayor. Además, pagaban bien. Importaba una mierda si eran buenos en el sexo, o si eran hermosos, o feos, horribles, e incluso peligrosos. A veces el dinero era mayor, y lo necesitaba, es, por asi decir, mi necesidad.
Salí de las bambalinas, un poco mejor vestida, ni con mucha ropa ligera, para dirijirme a tomar un trago gratis que me daba una de las chicas que trabajaba conmigo.
Me encontré con ella, me ofreció la copa y le sonreí complaciente. Me quede en un extremo del lugar viendo como algunas chicas iguales a mi situación, bailaban arriba de aquel escenario. Mi mirada se fijaba en todo, los hombres casados que venían para tener más placer de lo común, jóvenes rebeldes para probar algo nuevo, etc., diferentes tipos de chicos, que si llegaba a reconocer en la calle, me miraban mal o, simplemente, se asustaban de que dijera algo. Algo que simplemente, me divertía.

por Invitado Miér Jul 14, 2010 12:39 pm

Ya había llegado a esta hermosa ciudad... patrañas. Lo que podía verse era solo una pantalla, una façade que no significaba nada, en realidad París era tan o incluso más decadente que otras partes.
Pero bueno, ya estaba aquí y una vez que ordené mis asuntos, pensé como buena idea recorrer la ciudad; era un total desconocido y no parecía alguien de la clase alta, por lo que creía no correr riesgo. Tomé un coche y le ordené al cochero que me llevara a un lugar... interesante, como siempre los hay en un lugar desconocido.
Pues bien, al parecer el muy cabrón se dio cuenta que yo era alguien 'de bien' y creyó que encaminarse rumbo al burdel me dejaría en una situación incómoda. Pero no. Sonreí al ver el sitio al que íbamos y me bajé rápidamente, lanzándole unas monedas, y entré discretamente al lugar; después de todo, no sólo de pan vive el hombre...
Caminé con lentitud, evitando las miradas que dirigían a cualquiera que entrase al lugar, y me senté en una de las mesas que estaban vacías, mirando el ambiente... pero había venido aquí con un objetivo, y no iba a irme hasta concretarlo. Pronto me fijé en una mujer que deduje era del lugar, y me acerqué a ella, ignorando las miradas.
-Tú, ven... -le hice un gesto con la mano, para que se acercara a mí.

por Invitado Miér Jul 14, 2010 3:17 pm

Solo 10 minutos, y se me permitía salir de aquel lugar. Terminé mi trago al seco, sonreí de lado y como toda mujer sin importancia de nada, dejé la copa en una silla a mi lado sin percatarme si es que algún ser humano se sentaría o no arriba de él.
Luego de unos minutos, noté el acercamiento de un hombre, escuche que me hablaba como si fuera su criada o algo por el estilo. Trate de no rodar los ojos, como frecuentemente lo hacía cuando algo o alguien me molestaba, en especial las actitudes superiores. A paso delicado, me acerqué a él quedando solo a un metro de distancia. Le sonreí cordialmente y le miré a los ojos penetrantemente:
- Bonjour, ¿Se le ofrece algo Monsieur? - pregunte de una forma algo educada, pero con un aspecto divertido, típico en mi.

por Invitado Miér Jul 14, 2010 4:59 pm

Sonreí de forma casi imperceptible al oír su suave voz, era perfectamente consciente que en... lugares como este, se podía encontrar prácticamente cualquier cosa; pero al parecer esto iba más allá de todo. Aquella mujer era... simplemente era una desgracia que estuviera en un sitio como aquel. Pero no era lo que importaba en ese momento, estaba allí por algo y al parecer había tenido suerte nuevamente.
Clavé la vista en sus ojos, mientras dejaba el tiempo pasar perezosamente. -Bon soir... -dije en voz baja. -Supongo que usted sabe por qué estoy aquí.

por Invitado Jue Jul 15, 2010 12:42 pm

Deladee levemente la cabeza al escuchar lo que dijo, sonreí levemente y suspire: –Dependiendo que tiempo sea en este momento- le dije en casi un susurro suave, aunque con el volumen suficiente para que me escuchara.
Miré hacia un caballero cerca de nosotros que tenia su reloj abierto, me fijé en la hora. 4.05 am. Sonrei de lado y volvi a mirar al hombre parado junto a mi:
–y de lo que desee..si no, tendrá que consultar por otras..mujeres en este Burdel- fijé mi mirada en sus ojos terminando de hablar con una pequeña y segura sonrisa. La rebeldía, a veces, sobrepasaba mi “yo misma”, y la verdad, no me importaba.

por Invitado Jue Jul 15, 2010 1:41 pm

Escuché lo que ella había dicho, y acto seguido saqué un pequeño reloj de bolsillo para ver la hora. Me fijé por un instante en la posición de las aguajs y lo cerré rápidamente, guardándolo en un bolsillo.
-Entonces, he de suponer que he llegado unos minutos tarde -dije ligeramente frustrado, mas no permití que aquella frustración saliera a la superficie. No iba a dejar pasar esto y rendirme de manera tan fácil...
-El asunto, es que... no estoy aquí por otras mujeres -bajé un poco el tono de mi voz. -Es más, creo que podría ser provechoso para ti... quizás más de lo que esperas -le dije, sin perder esa voz despreocupada que solía tener.

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