Todo por saber (Dominique Fontaine)

por **Matthew Corax** Mar Jul 26, 2011 4:54 pm

Epoch me ha instruido a venir aquí. Para quien se deja llevar solo por las apariencias, mi hermano es un vagabundo, y sin embargo sabe cosas que pocos saben, ¡conoce bien el interior del Palacio Real! Me lo ha descrito con tan exquisito detalle que casi he estado ahí con el pensamiento, mas ahora es mi turno de escabullirme por los altos techos de sus construcciones. Mi olfato me lleva atravezando la bruma de perfumes hasta un aroma casi tan ricamente descrito como el palacio. El olor de la piel de su "amiga" aqui entre los nobles.

Sigo el rastro de esa mujer de quien Montaña ha dicho: - Esta al tanto de tus intrigas y las de tus amigos contra la corona. ¡Se ríe de ellas! - mas mucho me sorprende encontrarme con que la mujer que busco es nada menos que la princesa de Francia. ¿Como fue que Epoch el Gitano llegó a tener semejantes amistades?

Epoch presume que en su nombre y a cambio de la información que yo poseo, la princesa me dirá lo que sabe sobre Marcus Skellington y la dinastía Loud y los vampiros que estan detrás de la desaparición de mi hermana. Mas ahora que sé a quien me dirijo. Miles de dudas me asaltan.

A pesar de todo; guiado por mi olfato llego hasta el borde de una ventana. La princesa esta dentro y parece estar sola - ¿por cuanto tiempo? - Golpeo el cristal del vidrio para llamar su atención croando y aleteando en espera de que me me abra la ventana y así poderle entregar en su propia mano la carta en la que Epoch le explica todo. Ruego a los dioses que abran los oídos de esta mujer para que me escuche...

por **Lydia Sforza** Miér Ago 03, 2011 1:04 am

Pasaba de la media noche y aun así no podía dejar de caminar de un lado a otro de la habitación como león enjaulado. Desde horas tempranas me había enclaustrado en mis territorios dando ordenes estrictas de que nadie osara acercarse a mis aposentos, incluso le prohibí al mismo Jean que esa noche me siguiera, ni mi vampiro guardián se encontraba cerca de mi vista... tenia que estar sola, o de lo contrario iba a descargar todo mi coraje y frustración contra esa persona. Sabia que no tenia derecho a estar furiosa, que mis deseos eran una locura y que mis conductas habían venido a manchar la pulcritud de mi posición... sin embargo no podía domar a mis sentimientos, ni su existencia, como tampoco su intensidad, estos nacían y me enloquecían, así de simple.

Odiaba ver la caída de la noche y saber que no podría salir, a ningún lado. Que verdaderamente la casa de la que tanto alardeaba y la que tantos lujos me ofrecía se estaba convirtiendo en una jaula que me asfixiaba. ¿Porque?, ¿Porque tenia que estar tan enamorada del exterior?, ¿Porque no podía tener suficiente? ahí tenia todo lo que necesitaba, incluso mas!, ¿Que era lo que no podía ver para que hiciera entender a mi conciencia? "Un prisionero no puede amar sus cadenas, aunque estas de oro sean" Me había dicho alguien alguna vez... y con un resentimiento que trate de reprimir no pude evitar darle la razón. Era la prisionera de Abélard, de Francia, de los Fontaine... y tenia que resignarme a ello y dejar de tener los sueños de los plebeyos, que lo único que hacían eran incitarme a bajar de mi pedestal.

De pronto un ruido extraño vino a sacarme de mi turbación. ¿Que era eso? era un extraño piquete a los vidrios que me incito después de unos momentos de vacilación a acercarme al balcón y abrir la puerta del mismo. Un ave muy peculiar sobrevolaba sobre mi balcón, sosteniendo una especie de papel atado a su pata. Entrecerrando la mirada con suma sospecha me acerque a desatarle el papel de la pata y note como el sobre venia marcado con mi nombre. Antes de preguntarme a quien se le había ocurrido enviarme tal cosa, abrí la carta adelantándome a leer la firma antes que su contenido.

--- Epoch...--- susurre en un deje de mi voz, de pronto la sorpresa de lo que acababa de pasar había opacado al coraje que aun bullía en mi interior, lanzando le una ultima mirada al ave, volvi mi atención a la carta, leyéndola con atención.

por **Matthew Corax** Miér Ago 03, 2011 7:53 pm

La princesa finalmente abre la puerta. Percibo el olor de vampiros cerca - ningun rastro similar al de Skellington - tal vez Epoch tenía razón después de todo. Tal vez estabamos tras la pista equivocada - sin embargo había llegado ya demasiado lejos y no tenía otro remedio que descubir la verdad.

Fui a posarme en a los pies de un enorme diván bellamente tallado en madera que se hallaba semioculto entre danzarínas sombras proyectadas por la debil luz de las velas que iluminaban el cuarto y que ante el viento se estremecían delirantes.

Había solo dos puertas que daban acceso a la alcoba, una de ellas cerrada por dentro - seguramente la entrada principal - mientras que la otra daba a un pasillo que segun mis sospechas debía llegar a alguna sala en el interior del castillo. Mantuve mi atención en esa puerta, siempre dispuesto a salir volando si alguien irrumpía.

- Epoch le tiene una fe ciega. Espero que sepa honrar la confianza que mi hermano deposita en usted.

Hablaba con calma, escogiendo las palabras con cuidado. Sin importar cuando confiara Montaña en esta princesa humana, nada me aseguraba que ella quisiera o incluso pudiera ayudarme en mi búsqueda.

por **Lydia Sforza** Sáb Ago 13, 2011 5:14 am

Unos segundos bastaron para que acabara de leer el contenido de la carta con la debida atención para que la incredulidad, la sorpresa, el deleite y el enojo pasaran uno a uno a ser la emoción protagonista del momento. Llevaba semanas sin informarme sobre Lorcan y había bastado apenas una para que mi querido Epoch se encargara de hacer todo el trabajo, con mas esmero y detalle de lo debido. Alce la mirada hacia la ventana pero el ave ya no se encontraba allí, había sobrevolado hasta uno de los divanes y sus ojos oscuros estaban posados sobre mi con la profundidad y la atención que solo puede prodigar un ser humano…. Me estremecí de pies a cabeza cuando escuche esa voz modulada y siniestra pero supe disimularlo, asintiendo con parquedad.

--- Debo suponer que tu eres Matt Corax, ¿No es asi? --- Me acerque unos pasos hacia el, analizando su peculiar naturaleza. Pese a todas las leyendas, historias y análisis que había leído sobre los cambia formas, todavía me costaba encontrarle pies y cabeza a su naturaleza. Me parecían más inofensivos que cualquier otra criatura sobrenatural que conociese y a la vez eran quienes más me perturbaban. --- Sabre honrar la confianza de Epoch con una digna recompensa. Tendra a Skellington y mi apoyo para su búsqueda…. Sin embargo eres tu quien debería temer --- Hice una ligera mueca --- a menos claro que como tu sabia hermano, sepas cooperar con la causa.Termine sentándome en el diván donde estaba el, doblando la carta por la mitad pero sin dejar de darles vueltas a los nombres que venían en ella. Milo Van dyck… era el soldado con el que había retornado a Francia. Un teniente francés de fama turbulenta… Doreen Caracciolo, la pintora de la galería recién inaugurada. Dos elementos totalmente obvios, sin embargo los demás…

--- Me dicen que jugaste un rato al revolucionario. ¿Podrias contarme algo mas de lo que aquí se ha escrito?

por **Matthew Corax** Lun Ago 22, 2011 3:12 am

- Puedo hacer aún mas por usted; puedo darle una relación detallada de nombres y movimientos de la Orden...

(*El cuervo camina dando saltitos por la superficie aterciopelada del hermoso mueble, hasta posarse sobre una tela suave que se hallaba lánguidamente tendida en el diván. La prenda aún estaba tibia y tenía el delicado aroma de la piel de Dominique)

Puesto que somos seres que van a morir, ya lo hemos perdido todo ¿A que podríamos temer nosotros los contempladores de estrellas? Es la muerte la que nos da fuerza, valor y espíritu aventurero.

- ...pero primero lo primero: Mi hermana fue capturada hace mas de tres meses por la guardia real. Este hombre, Skellington estaba al mando de la cuadrilla de soldados encargados de custodiarla. La misma noche en que fue transladada al hospital desapareció de su habitación sin dejar huella.

Buscamos exhaustivamente, pero no pudimos hallar un sólo registro donde constara que alguna vez ingresó al hospital. No hay menciones del incidente en ningún lugar. Parecen haberse perdido los registros correspondientes excepto uno...

(* Un documento obtenido por Hagen, donde se le notifica a dicho soldado que debe asumir el control de la seguridad del Hospital. Hasta ahora la unica pieza de evidencia con que cuentan)

Decidí hacer una pequeña pausa para dejar que las palabras cayeran por su propio peso, pues tenía presente que fue precisamente Epoch quien me dijo que cada pregunta lleva en si misma la semilla de su respuesta.

Me he dado cuenta que su Merced esta bien al tanto de nuestra existencia. Inclusive tiene por amigo a uno de nuestros hermanos. La pregunta que me tuerce el cráneo y por la que estoy dispuesto a arriesgar mi vida es esta:

¿Por que querría el ejército capturar a una cambiaformas? ¿Que interés tienen en Kelpie, nuestra hermana? Creemos que sólo siguiendo la cadena de mando desde Skellington podremos esclarecer lo que pasó...

por **Lydia Sforza** Jue Sep 01, 2011 4:16 am

¿Primero lo primero?

Tenia una carta con la lista de nombres de nuevos conspiradores junto con la promesa de una confesión hablada que se convertían en las evidencias clave para hundir a Darcy y a todo su grupito privado en la celdad mas fría de la bastilla…. ¿Y esta criatura se pensaba que las cosas que hicieron un par de soldados con su hermana hace mucho tiempo iban a importarme aunque sea un poco? Trate de tomar aire, recordando una y otra vez en Epoch. El había correspondido completamente mi confianza y había excedido con creces mis deseos puestos en el. Era por el, y no por ese cambiaformas de lealtad dudosa por quien debía atender el caso.

--- Se quien es Skellington --- Afirme poniéndome de pie y dedicándole una mirada evaluadora --- Si tanto lo quieres puedo mandarlo llamar y hacerlo venir. Lo invitare a montar a caballo y lo llevare a los jardines del sur, próximos a la salida de Versalles del rio Sena. Es un lugar alejado de Versalles pero apropiado para los paseos, me perderé entre los arbustos y tu podras aparecer ante el para preguntarle lo que quieras --- Doble con cuidado el pergamino y retome mi interés en el… --- Como veras no puedo verme implicada contigo, ni con los tuyos por obvias razones, pero ayudare entre las sombras… Tambien si gustas puedes darme el nombre completo de tu hermana y un retrato si tienes, asi podre mandar a algunos en su búsqueda… fuera de eso, no se de que otra forma podría ayudarte.

Me había las preguntas como si de verdad espera que tuviera una respuesta de su caso. Si era franca la situación de su hermana tanto podía ser el secuestro polémico que planeaba Corax, o sencillamente que ella fuera otra de los tantos cosas de mujeres desdichadas que desaparecían no por el encanto de su naturalezas, sino por el precio de sus cuerpos, quien sabe. En apariencia Corax era como cualquier otra ave, incluso sus ojos oscuros tenían la fijeza de los animales… sin embargo veía en ellos un destello de entendimiento que no dejaba de provocarme escalofríos.

--- ¿Ahora podemos pasar a la información que me has prometido?

por **Matthew Corax** Dom Sep 11, 2011 5:11 am

(* El ave tuerce la cabeza mirando fijamente a su Majestad)

- Dentro de tres noches tendrá lugar una reunión muy importante. A ella asistirán todos los miembros de esta Orden.

Miré a la princesa haciendo una pausa, podía escuchar algunas gentes acercándose, probablemente no me quede mucho tiempo. A decir verdad estaba sorprendido de lo fácil que habia resultado hacer que la princesa cooperara. Quien sabe que clase de impresión causaría nuestro hermano en ella, pero era una oportunidad invaluable para acercarme a la verdad detrás de la desaparicion de Kelpie.

- Una de las tareas que el conde Trudeau me asignó fue la de reclutar a dos cambiaformas. Si tiene a bien elegir a un ser de esta raza que fuera de su total confianza yo podría llevarlo al corazón mismo de la hermandad.

Esperé atento su reacción, pendiente del menor detalle que me pudiera revelar algo sobre sus emociones. Debía saber cual era la naturaleza de las relaciones entre los cambiaformas y la realeza humana.

- Solo entreguenos a Skellington, mañana al atardecer...

por **Lydia Sforza** Dom Sep 18, 2011 12:49 am

Nuevamente esa voz siniestra, esa visión del ave con ojos humanos.... Me aleje caminando rumbo al tocador y deje la carta sobre su mesa, tratando de alejar la impetuosidad de las emociones, el pasmo y lo subrealista de la situación para poder pensar con objetividad. ¿Debería ir en este momento con la carta hacia el rey?, ¿Pero como iba a explicar haber conseguido dicha información?... Acababan de impedirme salir del Castillo, y tampoco podria llegar anunciadoles que un ave llego a mi balcón a contarlo todo... eso suponiendo que iba a confesar mi propia persona habia lanzado una búsqueda clandestina y sin aprobación real. Hablar por hablar no iba a ser facil, iba a necesitar mas de la ayuda de esa criatura.

Durante unos segundos, la mera idea de llevar un séquito de soldados a la guarida de Darcy y arrestarlos a todos resultaba de los mas fascinante. Cuan irónico! que los traidores al imperio fueran destruidos por otro traidor mismo... ¿Y si Lucian estaba en esa famosa junta? Cuanto me frustraba su presencia entre ellos... Mire del reojo al Ave y fruncí el ceño.

--- Espero que no creas que tengo en mi lista de amistades muchas relaciones de tu estirpe. Epoch era la único criatura cambia formas que mis ojos pudiesen contemplar y ahora también lo eres tu. Nada mas. --- Aclare, girandome sobre mis talones. --- Sera necesario que acudas tu mismo en forma humano, o alguien de tu confianza explicándoles a la guardia y al rey lo que acabas de decirme a mi, el día que pase eso...te entregare a Skellington.

por **Matthew Corax** Lun Sep 19, 2011 5:03 am

(* Ante los ojos de Dominque Fontaine ocurre la transformación que le vuelve a su forma humana. El cuerpo se ensancha, del vientre brota el cuerpo el rostro se contrae, las alas se repliegan en las sienes de un rostro de hombre entre sonidos de aleteos y tonada irregular producida por le viento. En pocos segundos Mat se muestra ante la princesa.)

- Una audiencia con el Rey...

No había considerado la capacidad de influencia que podría tener esta pequeña en los asuntos de la corte. Debía necesitar de la información desesperadamente pues ofrecía mucho mas de lo que yo hubiera esperado. Al principio puertas cerradas, pero aqui se ha abierto una ventana.

- Sin duda me gustaría tener tal oportunidad. ¡Cuanto antes mejor! Es decir, no vengo preparado en este momento, como podrá ver; pero algo se podrá arreglar. Por otro lado; me decepciona profundamente escuchar que no conoce a otros cambiaformas....

Le miraba atentamente mientras hablaba muy suavemente, tratando de no alterarme demasiado. El camino parecía allanarse de pronto para mi, como si necesitase solo que alguien le recorriera para abrirse la senda que antes parecía llena de obstáculos. La ventana se abre y en mi corazón resta aun valor para querer mirar.

- ... dígame entonces, mi señora: ¿Quién le había hablado de nuestra raza? ¿Qué es lo que le han dicho sobre nosotros?

¿Sabrá su padre más acerca de los que son como yo? Tal vez haya algun experto en razas cercano a la corte de Francia a quien pudiese consultar. ¿o será que nuestra existencia aun no es revelada a los reyes humanos. Quizás el nombre de mi hermana no signifique nada para ellos. Sin embargo nada había que perder. No guardo esperanzas de encontrarla con vida, pero esta ventana abierta vislumbra al menos una posibildad de encontrar respuestas.

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