En un café de París (IRIS)

por **Mareleine Wasenbell** Vie Ago 05, 2011 6:12 am

Aquella mañana había quedado a tomar un café con una vieja amiga. La verdad es que me alegraba bastante esta perspectiva, hacía muchísimo tiempo que no veía a Iris. ¡Tendríamos tantas cosas de las que hablar! Así que tenía que elegir una buena cafetería. Bueno, en realidad tampoco me importaba cuál fuera, siempre y cuando me gustase el café y me sentase en una de las mesas de afuera, dónde pudiese ver a la gente pasar por las calles de París. Llevaba un vestido sencillo de color blanco con encajes azules y un paragüas de sol que dejé debajo de mi asiento cuando escogí una mesa adecuada.
Me senté a esperar a Iris en una mesa de un café elegante de París, que aquel día estaba a rebosar. Mejor, así nadie nos oiría si a alguna de las dos se les escapaba algo innecesario. Mientras la esperaba miré a mi alrededor...todo era bastante hermoso, la verdad, me gustaba la actividad.
El camarero estaba tan atareado con la gente que todavía no me había visto, por lo que no me molesté tampoco en llamarle. Cuando llegase Iris ya le llamaría...
Mientras tanto, me dediqué a pensar y a divagar un poco mi mente. Tenía muchas cosas en las que pensar,e incluso algunos planes en mente que me emocionaban. Pero luego decidí recordar el último libro que había leído...sin duda una maravilla de la literatura.

por **Iris DiNatale** Vie Ago 05, 2011 6:26 am

Aquella tarde tenía la agenda un poco apretada. Un hombre requería de mis servicios y además habíamos quedado una vieja amiga y yo para tomar un café. Me moría de ganas de poder hablar con ella, de contarnos como iban las cosas y saber que había sido de su vida. Hacía demasiado que no me tomaba una tarde para mis cosas.

Tras aquella velada de falsos gemidos, de posturas inauditas y dejar que mis caderas se encargaran de hacerle sentir el infierno por unos segundos, me levante y me dispuse a prepararme para ir a mi cita con Mareleine.

Tras bañarme y arreglarme con un vestido de color crema, regalo de una vieja amiga, y realizando un recogido acompañado de un poco de maquillaje, le deje dándose una ducha en la habitación mientras yo me iba a la cafetería donde habíamos quedado.

Pasee por las calles hasta llegar a aquel pintoresco lugar. Era una monada de lugar, con sus mesitas y sus sillas preciosas, con un montón de gente tomando té y hablando de sus cosas. Me sentía un poco fuera de lugar.

Camine por allí hasta que vi a mi amiga y levante la mano para saludarla.

por **Mareleine Wasenbell** Vie Ago 05, 2011 6:40 am

Tenía la inmensa suerte de estar sentada en una de las mesas que me permitía ver perfectamente las calles de París sin ninguna mesa por delante, por lo que pude ver a Iris perfectamente y pronto, al saludarme. Nada más verla me levanté y le hice señas para que se viniese acá hacia dónde estaba sentada. Y cuando vino la saludé con cordialidad y exclamé, contenta de verla de nuevo.
-¡Bonjour, Iris, cuánto tiempo sin verte! ¿Qué tal te va la vida? ¡Te ves genial!
Y efectivamente así era. No parecía haberse gastado por su trabajo, más bien al contrario, lo que acrecentaba su "leyenda". Era algo que había oído varias veces, y que me parecía bastante curiosa.
Y me alegraba de que hubiese llegao pronto. No me gustaba nada la impuntualidad, aunque sabía que ella no tenía la costumbre de llegar tarde, a pesar de que hacía ya mucho que no la veía.
Así que mientras le decía esto ´le hice señas al camarero para que viniese.

por **Iris DiNatale** Vie Ago 05, 2011 6:50 am

La vi allá en el fondo del café y sonreí. Camine hasta donde ella estaba y correspondí aquel efusivo saludo, me hizo muy feliz el sentir aquel cariño. No estaba acostumbrada a aquellos calurosos saludos, normalmente mi trabajo era de lo mas rutinario y los demás no querían saber nada de una cortesana fuera de la cama. Sonreí ante sus palabras.

-Bonjour Mareleine, que cierto, cuanto tiempo. Demasiado deberíamos quedar mas veces para poder hablar de nuestras cosas -Sonreí- Tu también estas preciosa

Aquel vestido entallaba una preciosa figura bajo el, sus curvas y su piel brillaba con un tono de lo mas especial. Estaba preciosa, había cambiado bastante, pero su belleza seguía sin ser algo cuestionable. Tome asiento tras pronunciar esas palabras.

por **Mareleine Wasenbell** Vie Ago 05, 2011 7:00 am

Cuando llegó el camarero le pedí dos cafés que nos gustaban. Bueno, no le había preguntado pero estaba segura de que le gustaría. Sí, así era yo, a veces me adelantaba a esas cosas, o decía lo que pensaba sin importarme un comino como reaccionaba la gente. Pero consideraba esto como algo muy bueno con los...buenos amigos.
-Gracias.-respondí cuando tomó asiento-Desde luego, y no tengo ninguna duda de que por aquí habrá muchos sitios interesantes...esta ciudad es fascinante. Tal como dice, es la ciudad de la luz, aunque creo que la oscuridad también tiene sus puntos de interés...-dije con una sonrisa misteriosa y pícara.
Cuando trajeron los cafés le di un sorbito al mío.Si hubiese sido de noche me habría pedido una copa de vino...pero no era la hora.
-Bueno, ¿y te van bien las cosas? ¿Tienes...mucho trabajo? Yo me he aventurado y he solicitado un puesto de actriz en el teatro...sólo por probar.-dije soltando una carcajada.-Fingir ser otra persona es un arte que pocos han perfeccionado...

por **Iris DiNatale** Vie Ago 05, 2011 7:12 am

Sonreí al ver como pedía un te en mi nombre. Era algo que solía hacer cuando quedabamos y sinceramente no me desagradaba lo mas mínimo. No entendía nada sobre esas cosas y ella siempre tenía un gusto exquisito para esas cosas, siempre elegía bien. Nos sirvieron las dos tacitas blancas y la agarre con delicadeza para dar un sorbo.

Era un sabor de lo mas agradable, dulce, caliente, sabía de maravilla. Sonreí mientras aun escuchaba sus palabras y las analizaba con atención. ¿Mi trabajo? ¿Acaso a lo que hago se le puede considerar un trabajo? No dije lo que pensaba, pues en el fondo, con el paso del tiempo y la experiencia había acabado por disfrutar lo que hacía.

Escuche como hablaba ilusionada de su nuevo trabajo, o de la prueba que había solicitado y la observe maravillada. Era la valentía de intentar cambiar algo, de intentar empezar una nueva vida. Yo no me atrevía a hacer eso.

-¿El trabajo? Bien, aunque hace tiempo que no me visitas -Dije bromista- Espero que te den ese trabajo y pueda ir a verte, mucha suerte

por **Mareleine Wasenbell** Vie Ago 05, 2011 7:25 am

-Ya...-dije entre risas.-Es que no he tenido demasiado tiempo para esas cosas. He estado bastante ocupada desde mi llegada con algunas cosas...-sonreí para mis adentros pensando en lo que pensaría ella si supiese en lo que me estaba metiendo...tal vez se lo dijese dentro de poco. Total, no iba a condenarme ni mucho menos como lo haría la mayoría de la gente.-Buscando varias cosas. Entre ellas, a mi señor hermano...Salomón me prometió que vendría, pero todavía no le he visto, llevo días acudiendo al puerto a ver si le veía llegar, pero nada...no llega ni me manda cartas desde hace dos meses. Aunque tampoco me preocupa demasiado. Salomón es más tozudo que yo, así que seguramente estará armándola por ahí...aunque te juro que cuando le vea estará metido en un buen lío...-dije soltando una carcajada y dándole otro sorbito al café.

-Y ya me han dado el trabajo. Bueno. el papel no me lo han dado todavía, pues se canceló la obra, pero me han dejado como fija en el teatro, por lo que me llamarán para hacer la prueba para la próxima obra...espero que no sea nada de Shakespeare...es tan aburrido como Descartes.-dije perezosamente mientras pensaba en esos filósofos. Aburridos a más no poder, en mi opinión.

-Y me la sensación de que a veces hasta pasan cosas extrañas en esta ciudad...-dije misteriosamente.

por **Iris DiNatale** Sáb Ago 06, 2011 6:17 am

La verdad es que fuera de algún leve comentario escuchado con anterioridad por la boca de
Mareleine no sabía demasiado sobre la existencia de su hermano. Conocía su nombre, pues lo confirme al escuchar como lo decía entonces, sabía que estaba lejos pero no que había avisado a su hermana de una llegada inminente. La observe de nuevo mientras bebía aquel te de nuevo, parecía un poco preocupada pero ilusionada al mismo tiempo.

-Vaya, bueno espero me presentes a tu hermano -Dije- Supongo que sera divertido que los tres demos una vuelta y le enseñemos la ciudad -Sonreí tratando de ser amable-.

Me fascino escuchar como hablaba de su nuevo trabajo. La ilusión volvió a brillar en esos enormes y preciosos ojos que tenía en su rostro. Solía leer, me gustaba aprender y curtirme ahora que tengo la oportunidad y el dinero suficiente y la verdad es que me gustaba la idea de ir a verla al teatro, con su vestuario recitando aquellos textos.

-Pagare encantada las entradas para ir a verte, me muerto de ganas -Sonreí feliz-.

por **Mareleine Wasenbell** Mar Ago 09, 2011 12:28 pm

Sonreí levemente. No tenía ni idea de si mi hermano le caería bien o no, se parecía demasiado a mí...además, no estaba muy segura de cómo le habría ido en aquel viaje...me daba incluso miedo saberlo, pero eso era algo que sencillamente me negaba a admitir. Le di un sorbito a mi café mientras le daba vueltas a varias cosas. Miré a Iris con curiosidad mientras le decía:
-He oído que en París hay algunos sitios muy interesantes a los que se puede ir,pero todavía no he tenido ocasión de ir a esos sitios...¿sabes tú cuáles son? He oído que en el Palacio Royal se celebran bailes, pero no sé en qué más sitios... Estaba segura de que ella sabía más que yo de ese tema, yo no había tenido ocasión de salir demasiado por París, había estado demasiado ocupada resolviendo mis asuntos y buscando varias cosas. Además, ella llevaba más tiempo que yo en París así que seguro que podría de darme algunas referencias interesantes..tenía mucho que hacer todavía.

por **Iris DiNatale** Vie Ago 12, 2011 3:26 am

Analize sus palabras con atención tratando de comprender lo que me decía. ¿Bailes? Alguien de mi clase debía estar medio tarumba si pensaba que podía asistir a uno de esos por que le apetecía o le parecía divertido. Sin invitación en mano, o un acompañante al que aferrarte, alguien como yo se quedaba en la puerta esperando a que las luces se apagaran y cesara la música.

-¿Bailes? Bueno, suelen celebrarse y en algunas ocasiones en el teatro se hacen representaciones para la alta sociedad... Si eres de alta sociedad, tienes dinero o al menos sabes fingirlo puedes ir alla donde te plazca... Recuerda lo que te digo -Sonreí levemente tras decir aquello- ¿Por que te interesan los bailes ahora?

por **Mareleine Wasenbell** Vie Ago 12, 2011 4:10 am

n]]-¡Pues no lo sé, la verdad!-exclamé, suspirando con cierta tristeza. Nunca me había gustado demasiado eso de asistir a bailes, los hombres siempre me habían resultado tan...aburridos y sosos, de conversación tan poco interesante...y las mujeres una panda de hipócritas que se creían las mejores del mundo, cuando en realidad el mundo estaba levantado por las manos de aquellas gentes que trabajaban duro cada día.
Sí, señoras y señores, de la mano de los pobres...eso era algo que siempre me había puesto furiosa, y algo que probablemente soltase algún día, en algún baile o delante de mi propia familia, quién sabe...tal vez fuera por eso.
Así que respondí a la pregunta de Iris encogiéndome de hombros y diciendo:
-Tal vez sea porque tengo ganas de escandalizar, o porque busco algo...pero no sé lo que es...¡qué confuso!--dije echándome a reír. No me quería ni imnaginar lo que pasaría si llegase a tener la crisis de los cuarenta...eso si llegaba a cumplir cuarenta años, lo que tampoco me hacía mucha gracia.
Sería bastante extraño mirarse al espejo y mirarse las arrugas, o las canas, y algo mucho peor: ver que el tiempo se acababa.
Porque eso era algo que les ocurriría a todos. Miré a Iris y sonreí levemente. Y pensar que aquella belleza acabaría convirtiéndose con el tiempo en nada, en una vejez que lo marchitaría todo...
¡Pero no era el momento de pensar en semejantes cosas! La vejez no era algo que me preocupase demasiado por ahora, tenía demasiadas cosas que hacer, demasiados planes que llevar acabo, y mucha experiencia qué acumular...lo que no estaría mal, la verdad. Le di otro sorbito al café, que ya estaba templadito, y sonreí divertida:
-Aunque ahora que lo dices, creo que se me ha ocurrido un plan mucho mejor...-dije en voz baja para que sólo ella pudiese escucharme, con un sonrisita misteriosa. Se me acababa de ocurrir un plan estupendo.
Era una locura, eso es cierto...pero era algo muy propio de mí. Tuve que contener la risa mientras esperaba su respuesta.[/i]

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