Cuando la luz deja la tierra... [Morrigan Dourf]

por **Lestat De Lioncourt** Dom Ago 07, 2011 11:12 pm

El bosque que me rodeaba era frondoso, compuesto por unos vetustos y maltrechos árboles repletos de hojas polvorientas. El agua del río estaba pintada con tal realismo que invitaba a sumergirse en ella. Me encontraba sentado en una gran roca con una expresión serena en mi rostro. Había saciado mi sed con un suculento asesino que rondaba la ciudad durante días. Aquel ser fue un bocadillo exquisito. Me encanta caminar entre la multitud, asistir a obras teatrales, a la opera o algún baile de palacio, sin embargo, esta noche anhelaba el cantar de los pájaros nocturnos, los sonidos de la corriente del río, el viento obligando a las copas de los árboles mecerse de un lado a otro como si todo el lugar interpretara un maravilloso concierto. Quise formar parte de aquella gran orquesta y comencé a cantar suavemente, muy despacio en un principio, como si alguien fuese capaz de oírme…

Cuando el cielo se pone oscuro
Yo salgo de mi ataúd
En busca de mi nueva víctima
La pasión impía... sangre caliente en mi boca
Los dientes puntiagudos en tu cuello
Yo siento tu alma dentro de mí…

Respire profundamente, llenando mis pulmones con la brisa veraniega y el aroma de las flores junto a la humedad que emanaba del bosque. Volví a alzar mi voz, en esta ocasión con mayor intensidad. Estaba en lo más profundo del bosque, podía gritar fuertemente sin romperle los tímpanos a algún mortal.

Yo siento tu goce...
Yo te siento... en mis venas...

Luego rompí en carcajadas. A la vista de cualquiera podía pasar por un demente. Pero que mas daba si me estaba divirtiendo sobremanera. Volví a escuchar la melodía del bosque, como si me estuviera invitando a unirme a su sinfonía.

por **Morrigan Doufr** Miér Ago 10, 2011 12:01 am

había un joven mas o menos de unos 17 años a las orillas del bosque, al parecer era un leñador que se había quedado a trabajar hasta tarde pues no encontraba otra razón para que el estuviera ahí a esas horas yo lo observaba desde arriba de un árbol ,como un león asechando a su presa, su aroma a sangre y mi hambre que clamaba una victima era la perfecta ocasión para saciar mi sed , di un salto cayendo detrás de el , el joven sorprendido quiso huir pero era demacrado tarde mis garras lo tomaron por el cuello y antes que pudiera decir "merci " arrastre su cuerpo hasta lo profundo del bosque, mis colmillos perforaron su cuello y mientras bebía su sangre una voz se alcanzo a oír,unos segundos después termine, solté el cuerpo me quede escuchando aquel canto que era inevitable no poder hacerlo, seguí el lindo sonido, olvidándome del cuerpo del joven, abandonándolo entre los matorrales, camine hasta el centro del bosque y ahí estaba sobre aquella roca una silueta de un hombre al escuchar mas claramente su canto por cierto con una letra muy curiosa el viento soplo fuerte como si acompañara aquella extraña melodía,mis ojos brillaron quedando maravillada ante aquella voz, cerré los ojos para deleitarme con la letra

Mi curiosidad me llevo a acercarme muy despacio pues no quería interrumpir el entorno de aquel ser, para cuando se diera cuenta yo estaría detrás de el sentada sobre el pasto en primera fila siendo la única afortunada de escucharlo -- pero prosiga por favor no se detenga -- un aire frió toco su piel pero esta no tuvo ninguna reacción, al parecer no había duda esa letra de la melodía y ese efecto en su piel no dejaba ninguna duda de lo que era ese extraño

por **Lestat De Lioncourt** Miér Ago 10, 2011 2:37 pm

Sentí una presencia, una desconocida presencia a la distancia. La ignore y continúe con mi acto. Los vampiros suelen ser sigilosos y no muchos se atreven a encontrarse con otros de su especie por temor a verse involucrados en algún percance. Menos ante una criatura que se hallara en lo profundo del bosque. Deje que la brisa acariciara mi rostro y los sonidos del bosque alzaran su voz.

Una invitación a continuar llamo mi atención. La voz de aquella mujer era una caricia. Me volteé levemente y luego me puse de pie para contemplar a la vampira. Era tan hermosa y su mirada tan penetrante e intensa que me pareció estar sumergido en alguna obra de arte. Era una deidad vampírica en medio del bosque.

Le sonríe e hice una reverencia. Mi única espectadora, esto era un afortunado encuentro. Volví a sonreír enseñando sutilmente mis colmillos. Extendí mis manos y alce mi rostro hacia el cielo otra vez, respire la brisa veraniega y volví a llenar mis pulmones con aire.

Será un placer madame… –declare apasionado y volví a alzar mi voz interpretando junto a la melodiosa música del bosque mi canción-

Su mirada atenta me complació. Me imagine nuevamente en el que ahora era el Teatro de Vampiros, cantando e interpretando al joven Lelio ante la mirada resplandeciente de los espectadores. Los hombres fascinándose por mi interpretación y las mujeres encantadas por mi belleza y voz. Que recuerdos.

Cuando la luz deja la tierra
Yo me levanto de mi tumba
Reina de los condenados... yo amo la sangre
¡Yo corté la garganta de vírgenes inocentes! Para mi sed

por **Morrigan Doufr** Miér Ago 10, 2011 11:58 pm

su vos eran como aquella paz que uno busca y encuentra lo miraba sin parpadear pues no quería perderme ningún movimiento de aquel extraño, teniéndolo de cara a cara podía observar no solo su habilidad por el canto sino su belleza que representaba quede atónita esperando a que terminara una vez que finalizo la estrofa aplaudí al mismo tiempo que me puse de pie -- bravo bravo ¡¡¡¡¡ que espectáculo ¡¡¡ le eh de decir que canta precioso espero un día invitarle a mi fiesta claro si usted esta de acuerdo pues me gustaría presumir a la persona que a deleitado mis oídos ,pero disculpe mi intromisión no quería molestarlo pero la verdad era inevitable no poder hacerlo , mi nombre es Morrigan Doufr a sus ordenes -- hago una reverencia --y usted extraño caballero cual es su nombre

por **Lestat De Lioncourt** Dom Ago 28, 2011 7:47 pm

Que maravillosa era mi inesperada espectadora. Estos encuentros casuales, que nos forja el destino, son aquellos que se deben apreciar y guardar por siempre en la memoria. En cuanto terminé la estrofa de aquella canción que me recordaba a mi amada e inolvidable Akasha. La Vampira se puso de pie, me aplaudió con tal vehemencia y regocijo que sus ojos resplandecían sutilmente. Sentí la sangre subir a mi mejilla y ruborizar mi rostro al oír sus palabras.

Merci mademoiselle –dije con elegancia, y lentamente me aproximaba a ella- Para mi, será un placer… -declare solemne y solicite su mano para depositar un cortés beso en el dorso de su mano-

Por supuesto que me lleve una sorpresa al percibir su presencia y descubrir que mi improvisada puesta en escena estaba siendo contemplada por otra criatura. Solo en el bosque, deleitándome con los sonidos y embriagándome con las melodías que pudiera ofrecerme la noche, jamás imagine que podría surgir tal encuentro.

No me ha importunado, descuide usted –dije con sinceridad y una alboroza sonrisa en mi rostro-

Morrigan, que hermoso nombre. La diosa celta de la muerte y la destrucción, la reina espectral. Un nombre cuyo significado representa perfectamente el encanto del mal.

Tiene usted un bello nombre -comente con sinceridad y luego agregue-Mi nombre es Lestat –respondí para después respirar profundamente, disfrutando del aroma que traía consigo la brisa veraniega del bosque- Lestat De Lioncourt…

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