Zerezade Cacciatore

Zerezade nació en una noche muy tormentosa, el parto fue complicado las comadronas pensaron que solo una iba poder vivir, pero tras mucho luchar Zerezade nació perfectamente y su madre vivió para poder verla crecer.

Zerezade desde pequeña fue una niña consentida y querida por sus padres, pero ella siempre fue mas apegada a su padre Leandro Cacciatore, ella siempre quería estar en brazos de su padre pero este era un hombre muy importante y de negocios, que no disponía de todo el tiempo que le gustaría para poder estar con su hija y su amada esposa. Cuando Zerezade tenia dos años la familia volvió a la ciudad de Paris para vivir tranquilos alejados de malos recuerdos, pero no todo en Paris fue bonito, una día cuando Leandro salio a trabajar unos hombres muy extraños entraron a la fuerza en nuestra casa, ataron a mi mami y a mi a una silla, decían que mi padre haría cualquier cosa por liberarnos y que por fin los negocios de él serian suyos por completo, puede llamarse milagro pero los hombres no se salieron con la suya porque no contaban con la presencia de mi cuidadora una joven muy hermosa llamada Bella, que a escondidas de los hombres pudo salir de la casa y avisar a los hombres que se encargaban del cuidado de toda la familia. Cuando los secuestradores se dieron cuenta de que venian a salvar a las mujeres, las dejaron atadas y huyeron. Cuando por fin había anochecido mis papi llego a casa lo único que pude hacer fue salir corriendo y abrazar me a sus piernas sin dejar de llorar –Papi hombres malos- fueron las únicas palabras que salieron de mi pequeña boca, mi padre no comprendió nada hasta que vio el rostro pálido de mi madre y pudo hablar con ella, esa misma noche mi padre se despidió de mi con un beso de buenas noches y salio de casa.

Todas las noches durante cuatro años espere a que el regresara a mi lado pero nunca lo hacia hasta que una noche llena de estrellas lo vi en la puerta de casa, mi alegría era tan grande que pensé que era un sueño. Mire la cara de mi madre que era de sorpresa –Mami es él a que si?- ella solo pudo asentir y con un mínimo movimiento de su cabeza yo salí corriendo y me aferre sus piernas mientras lagrimas recorrían mis sonrosadas mejillas –Papi, papi de verdad eres tu?- preguntaba yo entre llantos, el me levanto en brazos y me beso la frente –Si pequeña soy yo- entramos en casa y mi papi estuvo hablando mucho tiempo con mi madre, después de un par de horas mi papi me llamo y me contó una historia algo rara, me dijo que el ya no era el de antes que ahora era un vampiro y que si deseaba no volver a verle el lo aceptaría, pero como lo iba a dejar marchar después de todo el tiempo que llevo esperándolo –Papi yo quiero ser como tu y estar contigo siempre- se que era una niña pero sabia lo que le acababa de decir, no quería volver a alejarme de él y se que la única manera de que estuviéramos otra vez juntos era en que yo fuera como el –Papi llévame contigo- esa noche mi madre me hizo las maletas y me fui con el, tras mucho tiempo pidiéndole que me hiciera como el y después de mucho negarse una noche acepto, y tras cogerme en brazos y apartar mis hermoso cabello de mi cuello me mordió, de ese momento recuerdo como mi pequeño y frágil cuerpecito se iba quedando sin fuerzas y antes de desmallarme me hizo beber su sangre. Al día siguiente me levante siendo otra persona no era la misma niña, me despertad con hambre pero era un hambre distinta a la que había sentido días atrás, esta vez me ardía la garganta pidiendo algo que mi cuerpo frío también anhelaba, desde aquella noche mi padre y yo siempre estuvimos juntos, recorrimos todo el mundo, el siempre protegiéndome aunque ya no fuera una niña, aunque mi cuerpo lo aparentaba yo me hacia mayor, tenia 400 años y el me seguía tratando como la pequeña Zerezade de 6 años y aun lo sigue haciendo aunque ya me he resignado no creo que algún día me vea como a una pequeña niña grande.