Moira Andersen

-Nombre del Personaje: Moira Andersen.
-Edad: 16 años.
-Especie: Humana.
-Tipo y Clase Social: Clase alta, extranjera.
-Orientación Sexual: Heterosexual.
-Lugar de Origen: Copenhage, Dinamarca.


-Descripción Física:

Spoiler:

Esbelta, pelirroja y con los ojos claros. Algo menuda, pero no excesivamente baja (1.65cm).
Tiene dedos alargados y finos, frente despejada, nariz respingona y largo cuello.
Sería la perfecta dona angelicata de no ser por su ondulada melena cobriza, que siempre la hace resaltar en el escenario. Hombros frágiles, piel blanquísima y facciones juveniles, presenta el arquetípico físico de bailarina: poca fuerza pero mucha gracia.
Elegante y coqueta en sus maneras en un modo nada pretencioso, guarda siempre un compás coqueto en todos sus movimientos de forma innata.
Suele vestir en modo femenino, dulce y suave. Gusta de vestidos pomposos o ligeros, según la ocasión, y no duda en gastar un buen dinero en un atuendo que la enamore.
En lo que respecta a abalorios y joyería, no suele ser excesiva: un adorno en el pelo y unos discretos pendientes es todo lo que necesita.


-Descripción Psicológica:

Apasionada, obstinada y caprichosa. Disoluta en lo que respecta a todo, a excepción del ballet.
Ingenua, crédula e infantil y soberanamente curiosa, dada su falta de mundo y experiencias, ya que siempre vivió tranquila en la costa danesa con su numerosa familia. No obstante, suele ser bastante positiva y crecerse ante la adversidad. Adoradora del arte, su tenaz ambición como bailarina la ha conducido, a pesar de la desaprovación de su madre, a mudarse a París, al conseguir una recomendación para entrar en el corps de ballet de La Ópera Garnier.

A pesar de ser algo egocéntrica en ocasiones, demuestra tener buen corazón, ya que es compasiva, dulce, y caritativa. Suele recrearse en sus sentimientos y ser muy intensa, y eso ha generado que posea una gran empatía. Tiene una concepción muy romántica de casi todo debido a su juventud. Es reaccionaria y ardorosa, y no soporta verse ninguneada por ninguna autoridad a no ser que se trate de su maestra o jefa de danza.

Tiene una constante necesidad de éxito y aprobación por los que trabaja duramente, ya que su madre siempre se mostró reacia a proporcionarle nigún tipo de crédito o cariño.

-Historia:
Desde pequeña, ha vivido acomodada en el seno de una noble familia Danesa. Su padre ostentaba el título de barón, y al ser la única niña de cuatro hermanos -y además, la menor-, siempre fue la favorita.
Educada en la más fina etiqueta y versada desde pequeña en lenguajes y artes, habla 5 idiomas y toca el arpa, piano y violín, además de poseer una voz excepcional. También, como es de imaginar, comenzó a tomar clases de ballet, y éste se convirtió en su principal obsesión.
A pesar de vivir en una posición social acomodada, su padre estaba implicado con las clases bajas al haber estudiado medicina, y nunca que permitió que sus hijos se aburguesaran más de lo debido. Para inculcarles humanidad, empatía y compasión, todas las navidades llevaba a su familia a varios orfanatos y casa de acogida de la zona, con la intención de repartir regalos a los más desfavorecidos y que sus niños fueran conscientes de la suerte que tenían.
Esta costumbre tuvo un gran impacto en Moira, que siempre vivía con la cabeza en fantasías, y despertó en ella un gran sentido de la caridad y de la justicia.

Al ser la única hija, se sentía un poco desplazada por parte de sus hermanos mayores, ya que siempre le tomaban el pelo en lo referente al baile y cualquier tema femenino. A pesar de ello, a la hora de la verdad siempre la colmaban de muestras de afecto y pecaban de sobreprotectores con ella. Por el contrario, su madre siempre le proporcionó un trato frío y desdeñoso, y aunque Moira se esforzó en conseguir su simpatía, nunca lo logró.
Al cumplir los 16 años, su profesora de danza le obsequió con la mejor de las recomendaciones para poder formar parte del corps de ballet de la Ópera Garnier.
Ella, que estaba ansiosa por abandonar teatros provincianos e ir a la capital mundial del Arte, rogó a su padre hasta que éste consintió -ignorando, gracias al Cielo, la oposición de su madre-.
Ahora que por fin ha llegado a Francia, tiene unas ganas terribles de instalarse en el foyer de la danza, hacer algunas amistades y vivir para la música.

Arreglado .
¡Disculpe la molestia!