Venganza, dulcxe venganza (Eyra)

por **Wolfgang Lindert** Sáb Sep 24, 2011 4:09 pm

Habia pasado ya un tiempo desde que desapareci en la noche dejando atras a Eyra y a su antiguo amante, sabia que solo me habia utilizado y queria cobrarmelo en sangre. Habia planeado todo a la perfeccion, sabia que tarde o temprano estaria sola y ahi me cobraria mis deudas.

Durante el periodo en que habia estado solo por Paris sentimientos que jamas habia tenido habian aflorado en mi ser, invadiendo todo mi corazon y mi alma hasta tal punto de que me encontraba infectado por el odio, la venganza y la crueldad hasta lo mas hondo de mi ahora negro corazon.

Aquella tarde, cuando el sol comenzaba a desaparecer en el horizonte senti una sensacion de placer en mis entrañas, era la venganza, sabia que quedaria saciada aquella noche.

Llame a la puerta ya perparado y abrio como siempre su mayordomo. Le susurre un "lo siento" y con el cuchillo sesge su vida rajando su cuello. Fue algo limpio, sabia que moriria rapido. Aun tenia tiempo por lo que meti el sangrante cadaver en la casa y lo coloque en una posicion de paz, el no tenia culpa de nada y aun asi habia pagado los platos rotos.

Subi despacio las escaleras, manchando el pasamanos con la sangre del mayordomo mientras en la otra sostenia el aun chorreante cuchillo impregnado de la sangre del pobre humano. Mientras subia la escalera pude notar como la luna comenzaba a hacer efecto en mi, aquella nocher era luna llena y la bestia apareceria, sesgando la vida de un demonio al cual me habia jurado matar, Eyra.

Abri la puerta de su dormitorio despacio, sin hacer el mas ligero ruido. Me quede mirando en el umbral mientras me preguntaba porque me habia hecho esto, le habia entregado mi corazon y lo habia pisoteado. Cerre la puerta y rompi el pomo, ninguno de los dos saldria por ahi aquella noche. Ahora solo faltaba esperar que despertara.

por **Arlette** Sáb Sep 24, 2011 4:26 pm

Un aroma familiar pese a hacer semanas que ya no lo olisqueaban mis pulmones fue el verdugo de mi sueño, haciéndome abrir los ojos de par en par justo cuando el sonido de un pomo se quebraba. Me enderecé en mi lecho, buscando con ansiedad el origen de aquella pesadilla, localizando a Wolfgang junto a la puerta cerrada de mi alcoba. Instintivamente llevé mi mirada jadeante hacia la cuna que se hallaba junto a mí, tranquilizándome al recordar que justo aquél día, Jerarld se había llevado a la pequeña May a visitar a un amigo brujo. Respiré notablemente más aliviada, aunque el olor de la sangre de mi mayordomo puso en alerta mis sentidos.

Di un brinco desde mi lecho y le miré con fijeza, dejando que la brisa nocturna que se colaba por la ventana entreabierta hiciera bailotear la seda de mi camisón. Mis pupilas recorrieron entonces de hito a hito su persona, encontrando su rostro demacrado, profundas ojeras bajo sus ojos oscuros, ahora centelleantes por un brillo estremecedor. Sus labios formaban una mueca llena de odio y sed de venganza. De sus dedos resbalaba la sangre inocente de Jean y en una de sus manos, portaba erecto el filo del cuchillo. Gruñí levemente y separé mis piernas, preparándome para defenderme si el lobo pensaba atacarme.

- No tenemos porqué hacernos ésto, Wolfgang.- murmuré con un tono suave y dulce, como si de una caricia se tratara, aunque sabía que mis palabras no cambiarían la idea que él tenía en mente: matarme.

por **Wolfgang Lindert** Dom Sep 25, 2011 2:10 pm

Mire como se preparaba para la pelea y comence a reir. No tendria nada que hacer contra la bestia, quizas si huia ahora pudiese sobrevivir pero por lo visto no iba a ser lo suficientemente inteligente por segunda vez desde que la habia conocido.

- Tampoco debiste usarme como tu mascota y lo hiciste - le dije señalandola con el cuchillo enfurecido por sus palabras, no habria clemencia, no con ella - jugaste conmigo Eyra y todo para reirte de mi y conseguir a tu querido vampiro pues bien, os juntareis en el infierno - le dije sin dejarla contestar, gruñendo de rabia una vez mas mientras veia como se acercaba el momento del cambio - ¡NADIE JUEGA CONMIGO EYRA! - le dije enfurecido, golpeando un mueble con todas mis fuerzas. El mueble se partio en mil pedazos tras mi golpe y pense que asi es como quedaria ella, eso si la bestia no se la comia.

- Hoy conoceras lo que pasa cuando me traicionan Eyra, una pena que no lo contaras - le dije sacando la pistola y apuntandole con ella por un instante antes de ver la luna salir disimuladamente, apenas quedaban unos minutos y volvi a reir como un loco, estaba feliz.

por **Arlette** Lun Sep 26, 2011 10:50 am

Puse los ojos en blanco y me crucé de brazos a la altura de mi pecho, relajando visiblemente mi musculatura y las facciones de mi rostro.

- Eres un exagerado, Wolfi.- resoplé, quitando imporancia a aquella situación con un leve movimiento de una de mis manos, como si abanicara el aire.- ¿Piensas matar a todas tus relaciones frustradas? Te creía más maduro, querido.- reí entre dientes.

Caminé paulatinamente hacia mi lecho y me tumbé en él, inclinándome levemente para poner unos cojines tras mi espalda, observándole desde la distancia como si esperara a que empezara la obra de teatro, sin borrar una sonrisa llena de soberbia e incluso aburrimiento. Por ello, simulé un bostezo cuando él destrozó el tocador de mi alcoba.

- Lástima, era de anticuario.- murmuré, fingiendo que me había dolido el que destrozara mi preciado mobiliario, chasqueando entoces la lengua contra mi paladar mientras ladeaba mi rostro hacia la ventana abierta, pensando que era una bonita noche para pasarla encerrada en casa con un lobo psicópata. Aunque... ¿tenía algo mejor que hacer? Nah... esperaría a ver hasta qué punto sería capaz Wolfgang de apartarme de una noche insulsa más. Sonreí mezquinamente ante esa idea y de pronto, ante aquél silencio sepulcral, empecé a aplaudir con fingido énfasis, como si animara a un perro para que hiciese un malabar.

por **Wolfgang Lindert** Lun Sep 26, 2011 12:37 pm

- No me llames Wolfi, para ti soy señor Lindert - le dije enfurecido, ya no era mi rabia solamente, la luna llena estaba llegando al punto en el que me transformaria y el cambio comenzaba a notarse lentamente - no es que vaya a matar a todas mis exnovias, solo a las que me traicionan y juegan conmigo, ademas, recuerda, mato vampiros, no seras mas que una muesca mas - le explique volviendo a apuntarle con la pistola, aquello podia ser mas rapido incluso de lo que habia pensado.

Pero entonces ocurrio, la Luna comenzo a hacer efecto en mi y mi forma comenzo a cambiar. Al principio empezo a salirme pelo por el cuerpo mientras yo me reia sabedor de que mi venganza habia comenzado. Mientras el pelo salia me crecio una gran cola de lobo y mis miembros soltaron lo que tenian pues desaparecieron mis pulgares, de estos solo quedo un hermoso recuerdo. Mi rostro cambio hasta convertirse en el de un lobo y toda mi fisionomia alcanzo dicho aspecto desgarrando mis ropas, aunque cabe mencionar que mi tamaño era bastante superior al de un lobo comun.

Mi conciencia rapidamente paso a un estado de letargo y dejo paso al animal, el cual olio la carne de su mortal enemigo y enseño los colmillos. Aquella bestia en que me habia convertido la temia todos los dias de mi vida, sabia que era sanguinaria, no tenia corazon, tan solo sed de sangre y aquella noche por fin me serviria para algo. Haria algo que yo no hubiese sido capaz, matar a Eyra.

por **Arlette** Lun Sep 26, 2011 12:51 pm

Miraba el reflejo de la luna llena sobre mis uñas como si fuese el mayor y más apasionado espectáculo que podía gozar. Incluso mientras fui testigo del cambio fisiológico de Wolfgang, no me inmuté. Sólo cuando su gruñido me indicó la finalización de tan acto. Suspiré, llena de aburrimiento. Estaba tan acostumbrada a luchar contra lobos que aquello no significaba nada para mí. Ni un atisbo de temor. Nada. Solamente deseaba que se largara para poder ir en busca de Jerarld y mi hija, pues odiaba perderme sus primeros gateos, sus juegos infantiles o incluso las cosas extraodinarias que sabía hacer tan solo con el poder de su mente.

Tomé un trozo de madera perteneciente al tocador que Wolfgang había destruido anteriormente y lo alcé, mostrándoselo al lobo que mostrándome sus colmillos estaba.

- ¡Busca, perrito!- grité riendo, lanzando la madera por la ventana y esperando a que el chucho corriera hacia él, aunque, obviamente, no ocurrió. Aún así, no dejé de reír a carcajadas con la sola idea de que lo hubiera seguido, cayendo en mi jardín.

De pronto, un gruñido más gutural y salvaje que el anterior, cortó mis carcajadas, llamándome la atención el punto suficiente, como para que ladeara mi cabeza hacia el lobo postrado a los pies de mi cama, observándome y babeando la moqueta. ¡Maldita sea! Ahora que no estaría Jean... ¿quién limpiaría esa cochinada? Por eso no tenía perros en casa. Hice crujir los dientes y pareció que el animal lo tomó como una señal para atacar, algo que esperaba con ansias.

Que empiece el juego, pensé en mis adentros, realmente divertida.

por **Wolfgang Lindert** Mar Sep 27, 2011 1:36 pm

El lobo lanzo un gruñido antes de atacar, lanzandose sobre la mujer con sus enormes zarpas por delante, tenia la intencion de acabar rapidamente con ella. Su ataque fue extremadamente rapido y solo tenia una intencion, matar a la vampira y degustar su carne hasta dejar de ella nada mas que el vago recuerdo de su existencia. Su unica intencion al principio fue la de desgarrar su torso con sus zarpas antes de lanzarse para morderla. En su boca hubiese cabido perfectamente la mano entera de la mujer, quizas mas y sus afilados colmillos eran como cuchillos sedientos de sangre. Todo el era un ser creado para la destruccion y el caos y eso provocaria.

Mientras tanto yo, Wolfgang me encontraba lejos de aquel lugar, sin saber que estaba pasando, no sentia nada, ni el miedo, el dolor, las ansias de venganza, la vergüenza o el rencor que hasta hacia unos pocos segundos sentia en mi interior. Solo estaba mi mente serena que se preguntaba porque habia hecho todo aquello, por que me habia fiado de una hija de satanas, por que habia decidido abrirle mi corazon y mi alma si lo unico que habia conseguido habia sido que me fuera estirpado de mi cuerpo, mi corazon habia muerto en el bosque y mi alma se habia quedado velandolo.

Nada de lo que habia sido estaba ya en aquel cuerpo, tan solo quedaba la parte salvaje que siempre habia controlado, mi parte malvada, todos teniamos una pero yo habia sabido controlarla y adormecerla durante decadas. Ella habia hecho que despertara y sentia en lo mas hondo de mi ser un gran pavor, no queria seguir siendo aquello pero ahora mi forma de actuar la dominaba el odio al mundo por destruir lo unico en lo que habia tenido esperanzas en muchos años. Queria ver arder el universo, a la humanidad consumirse entre sus propios excesos, a los vampiros caer ante los rayos del todopoderoso sol y descansar al fin. El donde no me importaba, daba igual que en el juicio de mi vida fuese enviado al cielo o al averno, ya nada importaba, el daño que Eyra me habia causado era mayor del que jamas nadie podria infligirme, ni el mismisimo diablo podria hacerme lo que me hizo ella, jamas.

por **Arlette** Jue Sep 29, 2011 2:14 pm

El lobo se abalanzó por fin hacia mí, así que, con una sonora carcajada, tomé uno de los cojines en los que mi espalda estaba apoyada y se lo metí al fondo de la boca, contemplando a cierta distancia cómo el animal se ahogaba con aquella pieza del lecho.

Me senté en el taburete contiguo a la cama, mientras veía divertida al lobo removerse inquieto en aquellas sábanas rojas, luchando para poder respirar, usando sus garras para destripar el cojín, soltando multitud de plumas blancas que se esparcieron por todo el habitáculo, llegando a posarse sobre mi cabello anillado. Tomé una de ellas y jugueteé entre mis dedos, algo distraída.

- Espero que tu amo pueda pagar los 250.000 francos que costará rehabilitar mi dormitario, chucho.- mascullé con una sonrisa mezquina, aludiendo al Wolfgang que restaba en el interior de aquella bestia salvaje.

Suspiré teatralmente y crucé una pierna sobre la otra, muy sensualmente.

por **Wolfgang Lindert** Jue Sep 29, 2011 2:41 pm

El lobo se enfurecio ante la osadia de la mujer y en que se deshizo de aquella pequeña distraccion embistio a la mujer, lanzandola contra una de las paredes con tal fuerza que un humano corriente se hubiera quedado pegado a la pared. Miraba a la mujer inquieto, sentia que era un digno rival para el pero aun asi el lobo seguia pensando que era superior. Era un ser creado por la naturaleza para acabar con aquellos infernales seres creados por satanas. Era la respuesta de la naturaleza al mal que los vampiros representaban en la tierra, era su cazador y su presa todo a la vez y jamas se habia sentido en una situacion tan a gusto como en esa.

El lobo rugio a la mujer al instante de verla en la pared, lanzandose a abrirla en canal con sus afiladas zarpas, aquella mujer no saldria viva de aquella habitacion, no mientras el lobo pudiese golpearla.

Aun recordaba la primera vez que aparecio en este mundo, habia sido hacia muchos años y en aquella ocasion una caravana de gitanos habia pagado una pena que no merecian, ninguno habia sobrevivido, todos habian sido devorados por la bestia sin ninguna compasion, todo acabo rapido y en un grandioso silencio. Fue entonces cuando Wolfgang comenzo a temer al animal que habitaba en su interior, desde entonces era la primera vez que en una luna llena se encontraba cerca de una poblacion, normalmente aparecia tan lejos que le era imposible matar a nadie o simplemente aparecia preso para que no pudiera dañar a nadie.

por **Arlette** Vie Sep 30, 2011 8:24 am

El animal se abalanzó hacia mí, sacándome de aquél aburrido ensimismamiento hasta empotrarme en la pared, sin poder evitar soltar una sonora carcajada amarga.

- ¿Recuerdas cuando hacíamos el amor y me empotrabas contra la pared? Aaahh... adoraba ese lado fiero, Wolfgang.- dije con rintintín, acariciando los bigotes del lobo antes de, ante los movimientos de sus zarpas, librarme del animal, escurriéndome por entre sus patas traseras y tomándole del rabo, haciendo un gesto infantil para llamar la atención.- Ya sabes, deberíamos hacer el amor y no la guerra.- reí, soltando su cola para saltar y acuclillarme sobre la base de la ventana entrevierta, esperando su ataque para dar otro brinco y que el lobo gigante cayese por el ventanal, desparramándose en el jardín.

por **Wolfgang Lindert** Lun Oct 10, 2011 3:17 pm

El lobo no atendia a sus palabras, a el le daba igual lo que el y aquella vampira hubiesen hecho en el pasado, el era un animal salvaje y hambriento que no se detendria por el simple hecho de que aquella mujer dijera aquellas tonterias. No perderia los nervios ni se detendria, sabia que su momento estaba cerca, de momento solo estudiaba a su enemigo, su velocidad, su fuerza y su resistencia.

Era una vampira fuerte pero aquel lobo no era ningun debilucho y podria con aquella mujer, su hambre y su rabia lo aseguraban y su corazon latia calmado, tan solo el matar y degustar a su presa harian que se le acelerara el corazon.

Esta vez decidio no abalanzarse sobre ella sino lanzar con un movimiento de su zarpa uno de los cajones del mueble que habia roto la parte humana hacia unos minutos, esperando a que ella se moviese para esta vez si, clavar sus zarpas en la carne de la hembra.

por **Arlette** Mar Oct 11, 2011 7:16 am

De un zarpazo, el animal me lanzó uno de aquellos cajones de diseño antiguo. Lo tomé al vuelo y lo miré con un teatral puchero en mis labios.

- Jerarld se enfadará conmigo por ésto.- resoplé, estampándolo contra la pared para hacerlo añicos y quedarme con una estaca de madera, suficiente para defenderme de la bestia alocada.

Sonreí en la oscuridad y guiada por el centello hambiento del lobo, salté sobre él para caer sobre su lomo, sentada en él como si fuese un simple caballo indomable al que yo me hubiera propuesto domesticar.

- ¡Yiiiiiiiiiiiiiiihaaa!- grité, al modo cowboy y agitando una de mis manos justo cuando el lobo se puso a dos patas momentáneamente, intentando sacudirme de su lomo, algo que no logró, pues por algo nos llaman parásitos.

Y cuando hizo otro movimiento, alcé la estaca de madera y...

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