Perdida.... para variar... (libre)

por **Lisa Szilagy** Jue Sep 29, 2011 6:00 am

Ya había pasado medio día, el sol estaba muy alto en el cielo, y el brillo de la tarde era mucho para ser otoño. Los tonos rojizos y dorados habían poseído las calles de Paris, haciendo que el oro de su cabello solo se viera más virginal que en primavera y más cálido que en invierno. El murmullo de sus calles era levísimo en la mente de Lisa, pues estaba sumergida en los sabores de la estación: dulce, pero ocre, "...más maderoso", pensaba ella. Otras veces, contaba los pliegues de su falda gris, mirando sus pasos, contando sus pasos; miraba sus manos, imaginándolas cubiertas de finos guantes, de anillos helados; otras veces, pasaba sus dedos sobre el corset apretado, imaginándolo de seda azul, con tafetán dorado; evitaba las grietas del piso, con sus zapatos bien boleados, como escapando de un hechizo malvado; o se echaba tras la oreja los cabellos que se escapaban de su sencillo tocado, rebeldes de su moño.

Algo la atraía a regresar a sus asuntos, a pesar de estar ensoñada. ¿Qué habrá sido? Lo vívido de los colores, la clara voz de las personas a su alrededor, la realidad de sus zapatos usados contra los empedrados, o su simple sentido de responsabilidad.

Y cuando recordó que tenía que llegar al mercado, a comprar pescado fresco para la cena, su realidad se convirtió en susto; no sabía donde estaba.

Su nana, que ahora tenía que llamar Madame Matilde, la había mandado al mercado sola esta vez.

- ¿Y ahora...? ¿si no llego a la hora...? Madame Matilde no me lo podría perdonar.... luego de todo lo que la mujer me ha confiado... Dios, ¿Quién me ayuda? - Pensaba, pobre y paranoica, mientras miraba a su alrededor buscando a alguien que no pareciera ofenderse con su humilde semblante...

- ¡Disculpe! Buenas tardes... Disculpe... me preguntaba si... - Le decía apenada a una dama que, indistintamente, la ignoró. - Buenas... - alcanzó vagamente a decirle a un caballero, que por las prisas, la empujó. Él se disculpo, sin voltear, y siguió su camino.

Ella miró los anuncios que marcaban los nombres de las calles, pero por más que trató de recordar, no tenía idea de donde estaba. Sus manos, que sostenían la canasta para lo que compraría, sudaban de nervios.

Se quitó del paso, para no estorbar y observó, buscando a alguien que la pudiera ayudar en su pequeña travesía...

por **Yalinca** Vie Sep 30, 2011 5:27 am

Hoy hacia un día esplendido para dar un paseo por la plaza Tetre y después para ir al mercado a comprar algo de fruta, era lo único que me gustaba hacer a mi y no encargaba a las doncellas el ir a comprar las cosas que luego ellas prepararían para mi. Me arregle con la lentitud de todas las mañana ya que no tenia prisa en salir de casa, me arregle el pelo dejando la parte de arriba en un bonito moño y la de abajo suelto, con dos rulos que caigan con gran elegancia sobre mi cara, perfume mi escote y la parte trasera de mis oídos, me puse unos zapatos color rojo a juego con el vestido que llevaba puesto –Gloria- llame en un tono de voz suficientemente algo para que la doncella me escuchara –Si madame- dijo ella entrando por la puerta y haciendo una reverencia –Puedes decirle al cochero que prepare el carruaje para salir de inmediato- asintió con la cabeza –Claro madame- salio por la puerta, mientras ella buscaba al cochero yo baje a la cocina buscando algún bollo para comer, cuando salí a la puerta principal el ya me estaba esperando con la puerta abierta –Muchas Gracias- dije mientras me ayudaba a subir –Adonde desea ir madame- me quede pensativa ya que no sabia a donde ir primero –Vamos al mercado- el cochero se puso en marcha, yo disfrutaba de la vista que me proporcionaba el carruaje, las calles parisinas eran muy bonitas, cada una de ellas proporcionaba una sensación diferente, esta tan sumergida en mis pensamientos de la ciudad de Paris, que me sobre salte cuando el carruaje paro de repente –Ocurre algo?- pregunte mientras miraba en busca del motivo de nuestro inesperada parada y vi que el cochero discutía con una joven mujer así que me baje del carruaje y fui hasta donde ellos -Que ocurre aquí?- dije levantándole la voz al cochero y mirando con una sonrisa a la mujer –Sabes que a una mujer nunca se le debe gritar- reproche el comportamiento de mi sirviente y me acerque a la joven –Puedo ayudarte en algo, en forma de disculpa por el comportamiento de mi sirviente- me quede en silencio esperando la respuesta de aquella joven mujer.

por **Lisa Szilagy** Vie Sep 30, 2011 5:54 am

Luego de un rato de estar parada ahí, Lisa decidió que era momento de caminar, a algún lado, no importaba donde, sus nervios le decían que se le hacía tarde, y aunque no supiera donde estaba, tenía que andar, para relajarse. Al cruzar la calle, perdida así, la pobre como estaba, no vio al carruaje que se acercaba en contra sentido, y al ver a los caballos tan cerca, su rostro palideció y de su boca no salió más que un gemido ahogado por el espanto. Dejó caer sobre el empedrado la humilde canasta que cargaba, y retrocedió unos pasos, aliviada de que el cochero se hubiese detenido a tiempo.

Escuchó vagamente los gritos del chofer, reclamándole su distracción, cuando la luz del sol la cegó, dándole un aire de angelical a la mujer que se acercaba a ella.

Al ver sus ropas, y su elegancia, ella bajó la mirada apenada.

- Discúlpeme usted a mi, Madame... - No sabía como explicar su desatino - No me fijé al cruzar y bueno.... espero no causarle un retraso. Iba al mercado... pero... - Se avergonzó de su tontería - pero... me perdí... tal vez, con toda su amabilidad, pueda indicarme el camino..

La miraba de soslayo, pensando en lo afortunada que era de toparse a esa hermosa mujer.

por **Yalinca** Vie Sep 30, 2011 7:18 am

Me acerque a la joven y recogí una pequeña cesta que se al parecer se le había caído al asustarse –Esto es suyo señorita?- le entrego la cesta y sonrío ampliamente. –No tiene porque disculparse la culpa no es suya es de mi cochero que siempre va distraído y un día de estos pasara algo grave- paso mis ojos de arriba mirando que la joven no este herida –Tranquila no me causa ningún problema- paro de hablar y la escucho atentamente –al mercado, si quiere yo la puedo llevar justamente me dirigía a el para comprar algo de fruta y otras cosas más para mi casa, ya que aunque no lo parezca este cuerpo necesita mucha comida- no puedo evitar sonreír. Hago un gesto al cochero para que se baje y ayude a la joven con la cesta y nos abra la puerta del carruaje, me detengo delante de la puerta esperando una respuesta por parte de la joven.

por **Lisa Szilagy** Vie Sep 30, 2011 7:31 am

Rió, relajándose un poco. Le tiene confianza por que es una dama, y una muy amable.

- Que buena suerte la mía! Si me lleva, me ahorraré la caminata... - Miró sus ropas, y sonrió ante su comentario - Es que como negarse el placer del alimento cuando lo hay... Usted seguramente me mostrará el lugar para comprar alimentos frescos y de buena calidad.

Subió al carruaje, después de ella por supuesto, y aspiró el aroma que de ella emanaba. Nunca había interactuado con alguien tan elegante y con tanta clase, y le daba mucho gusto estar en la comodidad de su carruaje, cubriéndose del sol, que ya le lastimaba la piel. En ella había una emoción con aire infantil, mientras miraba, a la expectativa por la ventana, sonriente, mirando a París desde la perspectiva de ella.

por **Yalinca** Vie Sep 30, 2011 7:41 am

La joven acepto mi ayuda y después de que el cochero me hubiera ayudado a subir sin mirarme a los ojos la ayudo a subir a ella y fue muy cortes con la joven. (lo hacia porque sabia que de no ser así tendría problemas conmigo cuando llegáramos a casa) la ayudo a subir y después a mi bajando la cabeza –Llévenos al mercado y esta vez intenta tener mas cuidado- cerré la puerta del carruaje y sonreí a la joven –Claro que la ayudare a escoger lo mejor del mercado- sonreí mirando a la joven, que parecía muy agradecía –Es usted de la ciudad- pregunte al recodar que me había dicho que se había perdido en las calles de Paris y eso me paso una vez cuando recién llegue a la ciudad y todavía no tenia cochero. –Puedo saber vuestro nombre señorita- pregunte acomodándome mejor en el carruaje poniéndome a su lado.

por **Lisa Szilagy** Vie Sep 30, 2011 7:53 am

Miraba atenta por la ventana, hasta que escuchó la voz de la mujer, así que se centró en ella, por completo.

- Oh! No madame... No soy de por aquí... Llegué a Francia hace un par de años, y a París hace apenas un año. A veces todo es tan rápido y confuso, que me distraigo fácilmente... Digo... usted ya lo vio... - Rió, levemente - Además... París! Wow... hay siempre tanto por ver, cosas nuevas, cosas buenas. - Había un atisbo de emoción en su mirada. Era curiosa por naturaleza, pero por su educación, tendía más a ser recatada y reprimida.

- Mi nombre es Elizab... Lisa... Lisa Szilagy, Madame... ¿Cómo debería yo llamarla? - Le sonrió, calidamente, esperando con muchas ganas, agradarle.

por **Yalinca** Vie Sep 30, 2011 8:28 am

Sonreí aun mirando a Lisa –te has entretenido mirando lo bonita que es Paris- una sonrisa se poso en mi rostro, nadie había sido agradable conmigo por hacer lo que hacia, pero esta joven me hacia sentir bien, pero tal vez no era diferente a los demás y cuando supiera que era una cortesana me trataría igual que las demás personas, con desprecio y puede que hasta me juzgue. La voz de la joven me saco de ese pensamiento tan horrible, así que volví a céntrame en ella. –Entonces no es de esta ciudad, yo tampoco yo nací en Estados Unidos pero hace cuatro o cinco semanas que llegue, creo aunque la verdad no me acuerdo para mi a que el tiempo pasa tan lento y lo disfruto tanto que ya ni recuerdo cuando llegue, como dice usted Paris es tan maravilloso, cada calle tiene algo que contar, en cada rincón de Paris tienes historias por vivir- sonreí ante mis palabras, hablaba como una joven enamorada. Levante la vista y vi aquellos ojos brillar no sabia si era de alegría o de emoción, pero esto me hizo sonreír mucho más.

-Es un placer conocerla señorita Lisa, usted puede llamarme Yal- mire por la venta y vi que ya estábamos llegando al mercado –Ya estamos cerca Lisa- sonreí y le señale la ventana para que viera como las calles empezaban a abarrotarse de gente, que se dirigía al mercado.

por **Lisa Szilagy** Vie Sep 30, 2011 8:49 pm

Lisa la miró, y se preguntó por un segundo qué pensaba, pues le pareció acongojada.

- Vaya! Yo nunca había conocido a una Americana, tendrá que contarme un poco de su país, pues no sé mucho de él. Apuesto que con todo lo que ha visto, usted es una persona muy bien educada y conocedora - La miró de nuevo, inclinándose un poco hacia adelante, pues estaba muy interesada en la conversación. - A mi la verdad me da mucha vergüenza, haber estado aquí un año y no conocer nada. Verá que la mujer con la que vivo es muy buena, pero casi siempre me ocupa en casa, y rara la vez salgo. El Día de hoy estaba tan ocupada que me mandó a mi por la cena, pero... no contó la pobre con que me perdería fácilmente - Se rió, sonrojada, por su tontería. Pensó que el suyo era un nombre poco común - Yal... - murmuró y sonrió.

Cuando Yal le indicó que estaban cerca, miró de nuevo por la ventana y esperó a que llegaran. No lo hizo con intención, pero en cuanto llegaron, abrió la puerta y bajó de un salto, no esperó ni al cochero, ni a que ella bajara primero. La miró y se contrarió un poco.

- Ay Dios... lo siento... - Digo mientras la miraba a ella, esperando a que bajara, para poder caminar con ella a comprar lo demás.

por **Yalinca** Sáb Oct 01, 2011 5:50 am

No puede evitar sonrojarse y reír antes las palabras de Lisa –Una mujer educada y conocedora yo?- -solo se lo que la vida me ha enseñado, conozco solo una vida y para la gente corriente no es muy bonita- sonríe –y educada que señorita que se aprecie no es educada, una mujer sin educación y sin modales no es una verdadera mujer o bueno eso es lo que yo pienso- respiro tranquila –tienes que decirle a esa mujer que tu también necesitas descansar- sonríe –y cuando te de descanso me puedes avisar y yo te llevare de paseo por la calles de Paris y veras todo lo que te estas perdiendo-

Cuando le dije que estábamos a punto de llegar miro otra vez por la ventana y antes de que el cochero llegara a nuestra puerta para Lisa se adelanto y de un salto ya estaba fuera del carruaje mi única reacción fue reír y esperar a que el cochero me ofreciera la mano para poder bajar –No tienes porque disculparte- dije mientras miraba al cochero para que acomodara el carruaje y cogiera las cestas y nos siguiera –Vamos?- pregunto mientras le ofrezco mi mano como guía.

por **Lisa Szilagy** Sáb Oct 01, 2011 6:21 am

Lisa le toma la mano, sonriente. Se ve que está muy contenta de encontrar a una nueva amiga. Su primera amiga en Paris. Además, se siente orgullosa, estar de la mano de una mujer guapa y con tanta clase. Pocas veces en su vida, tuvo la oportunidad de bendecir su buena suerte.

A mano de Yalinca, el mercado tenía otra vida. Siempre había ido con su nana, Madame Matilde, con el rostro agachado, asustada de mirar a otro lado. Pero con ella, era diferente, era casi como si Yal le diera una nueva y agradable confianza en si misma.

A veces, la gente las miraba, sobretodo a Yalinca. Por un momento, Lisa sintió que no llevaba un vestido gris y desabrido, sino ropas que la favorecían, haciendola merecedora de su agradable compañia.

Miraba los locales, los puestos de comida, y esperaba a Yalinca, para que ella hiciera sus compras primero.

- Estoy segura que me llevará a comprar a lugares de buena calidad.... - No ha dejado de sonreirle - Su nombre no es común, sabe cuál es su origen? - En realidad, ella trataba de hacerle conversación, pero no sabía como iniciarla, con una mujer como ella. Por un momento, hasta se sintió estúpida.

por **Yalinca** Dom Oct 02, 2011 7:17 am

Yalinca comienza a caminar con Lisa de la mano, le agradaba tener a alguien con quien ir de comprar, las únicas personas que la acompañaban siempre era o el chofer de su carruaje o una de las doncellas, nunca nadie interesante y agradable con quien conversar mientras compraba.

A medida que íbamos caminando yo iba mirando cuales eran los mejores puestos para comprar lo que veníamos buscando. Notaba como Lisa reparaba en todas las personas que detenían sus ojos en nostras dos, sobre todo en mi y en mis ropas –Espero que no le moleste- fue lo primero que se me paso por la mente, odiaba que la gente me mirara de una forma distinta solo por la ropa que solía usar, si usara los mismo vestidos largos y pomposos de ellas ni sabrían a que me dedicaba, pero mi yo usaba esa ropa porque me parecía mucho más bonita y a mi pareceré resaltaba mi figura.

Al final me detuve en uno de los puestos donde solía comprar las frutas. –Este es el mejor lugar para comprar las frutas y las verduras-. Comencé a observar la mercancía, pero sin dejar de prestar atención a la hermosa Lisa –Mi nombre, la verdad que ahora no recuerdo si tiene algún significado- la verdad es que nunca se pregunto porque su madre le puso un nombre tan diferente a los demás. –Señorita Lisa y conoce a muchas personas ya en la ciudad?- mis manos se centraron en unos tomates muy rojos y jugosos que habían en una cesta, mientras escuchaba cada palabra que Lisa estuviera dispuesta a decir, aquella joven despertaba un interés muy grande en Yalinca, lastima que fuera tan joven y que ella trabajara en lo que trabajaba.

por **Lisa Szilagy** Lun Oct 03, 2011 1:57 am

Al llegar al puesto, las fresas llamaron su atención, y comenzó a elegir contenta, las más grandes y rojas. Estaba atenta a lo que Yal le decía, a pesar de revisar bien las frutas y verduras que ocuparía para la cena. A veces tomaba una que otra fruta, que se veía apetitosa, para olerla, antes de devolverla a su lugar. Cuando le hizo la pregunta, Lisa se detuvo para mirarla, sonriendole.

- Verá que no. Fuera de Madame Matilde, y su familia, usted es la única que conozco. Se lo adjudico definitivamente a que casi no salgo de casa. No me gusta, aún me da algo de miedo la capital... - Le ayudó a elegir los tomates que ella creía, tendrían mejor sabor, y se los mostró, sin prestarle mucha atención a sus acciones. - Madame Matilde a veces me insta a ir al teatro, o a ir a sus bailes a buscar marido... Pero la verdad... - Se sonroja, pues es casi una confesión - Es un poco aburrida...

Se ríe, pícara, pues no puede creer que se exprese asi de la mujer que tanto la ha ayudado. - Me gusta la ópera, el teatro... cosas asi, y aunque tengo ahorros, y Matilde no me negaría dinero, o darme más tiempo libre, no me creo... pues, a asistir a lugares asi con esta ropa... y eso si sale más caro.

Ella pagó lo que le correspondía, y por las cortesías que Yal tuvo con ella, paga también lo suyo, gustosa. Mientras, la distraía con una pregunta, para que no pudiera objetar.

- A usted le gustan las bellas artes?- Recibió el cambio, y miró a Yalinca, esperando seguir la conversación en el siguiente puesto, y pues no quitarle tiempo.

por **Yalinca** Mar Oct 04, 2011 11:44 am

Observe atenta a Lisa, quien prestaba mucha atención a unas fresas verdaderamente exquisitas por lo que se veían, Lisa levanto la mirada de las fresas para mírame y contestar a mis pregunta, la escuche atentamente –te da miedo- no puede evitar sonreír ya que era la primera vez que escucha decir a alguien que le daba miedo salir por temor a la capital –Como puede darte miedo la capital si es un lugar maravillosa y si sabes por donde moverte nunca es peligroso- me acerco a ella y cojo una fresa muy grande y jugosa para ponerla en sus labios –has visto que aquí hay la mejor fruta- sonreí mientras ella me ayudaba a elegir los tomates, cogiendo unos grandes y jugosos para enseñarme. Yo asentí dándole el visto bueno a los tomates y adelantado mi cesta para que los guardara en ella.

Escuche atenta todo lo que Lisa me decía ya que me estaba dando información sobre ella, que después yo sabría aprovechar, no puede evitar mirarla a los ojos y sonreír cuando me di cuenta de que estaba pagando aquello que yo me llevaba pero para no hacerla sentir mal no dije nada, solo me centre en su pregunta –Las bellas artes, *se queda pensativa un segundo* claro que me gusta, me gusta mucho ir al museo o exposiciones cada vez que puedo, pero en especial me gusta ir a la teatro- extiendo nuevamente mi mano esperando que ella la acepte y comenzar a caminar al puesto siguiente –Le gustaría venir conmigo al teatro señorita Lisa?- miro de un lado a otro buscando el puesto que seguía –Si le gusta claro, no quiero que se sienta obligada a venir conmigo, solo es que siempre voy sola y no es tan divertido-la miro sonriendo -si dice que si, no se preocupe por la ropa que de eso me encargo yo- sigo hablando mientras me acerco y saludo con la mano a un joven que atiende el puesto donde estábamos ahora –Aquí hay cereales, arroz si es lo que quieres comprar- comienzo a caminar buscando algo apetecible para preparar esta noche.

por **Lisa Szilagy** Miér Oct 05, 2011 5:08 am

Lisa miró los cereales, y decidió que de ahí no ocuparía nada para esa noche. Esperó a que Yalinca comprara lo que necesitaría. No la presionaba, la miraba con una tierna sonrisa.

- ¡Claro que me encantaría ir al teatro! Espero de verdad que sea pronto... - Hizo memoria y recordó algo - Pero me temo que pronto no será posible... Madame Matilde está planeando un viaje y creo que me necesitará con ella por un tiempo, pero en cuanto yo sepa algo, se lo dejaré saber, no tenga duda. Y pues muchas gracias por el ofrecimiento...

Sonríe, de nuevo, y de su bolsa saca un papel, y un carboncillo. - Si me da su dirección, podré escribirle... - Dijo, mientras estaba atenta a escribir. El carboncillo manchaba los dedos, así que ella misma lo iba a escribir. No era muy común que la ayudante del hogar supiera escribir.

por **Yalinca** Miér Oct 05, 2011 5:57 am

Vi que Lisa no compraría nada en este puesto así que apure mi compra para no retrasarla a ella, le dije al joven que me pusiera algo de arroz le pague lo debido y extendí mi mano a Lisa para que reanudáramos la marcha a los siguientes puestos –Ahora que quieres comprar?- me gire en busca del chofer que desde que bajamos del carruaje no había dado señales de vida.

-Lastima que tengamos que aplazar la ida al teatro, pero estaré esperando una respuesta de su parte- sonreí, de verdad me daba pena que tuviera que hacer cosas y que eso retrasara los planes que se estaban creando en mi cabeza –Y de verdad tiene que ir usted con ella?- la mire a los ojos, tenia la esperanza de que me digiera que podía hablar con la señora Matilde y que le darían permiso de salir. Por fin vi aparecer al chofer y en cuanto lo tuve lo bastante cerca le entre la cesta de Lisa y la mía.

Vi como sacaba papel y carboncillo para escribir mi dirección así que con todo el gusto del mundo le di la dirección y le explique por donde quedaba mi casa –cuando guste visitarme, yo la recibiré con las puertas abiertas- camino con ella de la mano, llevándola al puesto que ella quería ir.

por **Lisa Szilagy** Jue Oct 06, 2011 3:00 am

Lisa recordó que fue lo primero que tenía que comprar. Pescado. Le había recomendado ir al puerto, pero ya tenía problemas para llegar al mercado. Ahi, estaba segura, encontraría algo fresco...

- Pescado... - Esperó a que Yalinca la llevara al puesto correspondiente, y ahí, buscó el que Matilde le había pedido. - Tristemente... si, tengo que ir con ella. En los asuntos del hogar, soy su mano derecha. Está re decorando algunas partes de su casa, y de eso nos vamos a encargar. Sus hijos aún son muy jóvenes para entenderlo, o para ayudarle.... sobretodo la mayor, que aquí entre nos... - Le murmura, para que nadie la escuche - no es muy brillante... - Se ríe un poco, y paga.

- Madame... - Mira la hora en su reloj de bolsillo - Es momento de que vuelva a casa, ya deben de estarme esperando... y a parte... tengo que cocinar... - Suspira, medio fastidiada. - No sé como agradecerle toda su ayuda, y con su dirección, prometo escribirle pronto.

Le sonríe, esperando su respuesta.

por **Yalinca** Vie Oct 07, 2011 11:48 am

Yalinca cambia su expresión al escuchar las palabras de Lisa –Una lastima- dice casi en susurro para ella misma –estaré esperando una visita suya señorita Lisa- mis ojos recorrer cada movimiento cada línea de Lisa. Con un leve movimiento de mano llamo al chofer para que se encamina al carruaje –yo la llevo si quiere, así tardara mucho menos- sonreí esperando que aceptara mi invitación. –yo se como puede agradecerme lo de hoy- me acerco un poco a ella y mientras acaricio su mejilla hago que mis labios se acerquen a su mejilla para después darle un suave beso en la comisura del labio, no me importa pero a los ojos de los demás solo le besaba la mejilla me separo un poco de ella para hablarle al oído –con una visita a mi casa, es más que suficiente- me aleje de ella y le indique con la mano de que caminara delante de mi. No quería que se fuera, hoy había tenido la mejor mañana de toda mi vida, y no me agradaba mucho que terminara tan rápido.

Ya estábamos delante del carruaje y el chofer nos esperaba con la puerta abierta –Entonces me deja llevarla hasta su casa?- Le pregunto mientras me acerco a la puerta para dejarla pasar primero en cado de que aceptara mi ayuda de nuevo.

por **Lisa Szilagy** Sáb Oct 08, 2011 4:42 am

Sonrie, un poco aliviada.
- Madame, muchas gracias, son muchas molestias... Pero si me ahorraría una larga caminata.

Cuando Yalinca se acercó, Lisa, por instinto, retrocedió un poco, pero no por grosería, solo era evidente que no estaba acostumbrada al contacto. Yalinca notó que su piel estaba muy caliente, cuando la besó, por toda la sangre que se agolpaba en su rostro. Cuando Yal se separó de ella, luego de susurrarle al oído, notó que Lisa estaba tan roja como un tomate. Se quedó sin palabras, y tartamudeó algo ininteligible. No sabía como reaccionar ante tal acción, y fue por vergüenza más que nada.

Subió temblorosa al carruaje.

- Gracias Madame... - Dijo estando adentro - Vivo camino al bosque... - Le dijo al chofer como ir. Y luego miró a Yalinca, apenada. - Téngalo por seguro, que la visitaré...

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