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por **Asagi Dunkelheit** Jue Sep 29, 2011 11:48 am

Últimamente pasaba demasiado tiempo en la biblioteca entreteniéndome evocando recuerdos de los viejos tiempos, las cosas al menos parecían estar en calma en cualquier aspecto, desperté una hora antes de que anocheciera por completo, la razón, irme a citar a Ovidio o algún otro poeta romano, esas eran mis pasiones a estas alturas, quedarme sumergido ahí por mucho tiempo, hasta que aquella persona despertara para embelesarme con su presencia. Sin embargo empecé a sentirme incomodo al sentir aquella presencia, que si bien podría tener un poco de autoridad sobre mí, no tanto como hace tiempo, pero la podía tener.

Esa tan estilizada y larga silueta, podía imaginarle solo con aquel olor, sus largos cabellos cayéndole de una manera tan cuidada como el mismo, con ese habla sereno pero con ese tono de voz cautivante y aterrante, como si el mismo demonio susurrara sus maldades con paciencia. Trate de hacerme el que no se interesaba, pero me fue imposible una vez que le vislumbre frente a mí, observándome con ese aire autoritario.

-Hace una hora, que han llegado personas a unos cuantos kilómetros de aquí, han adquirido una de las mansiones, me parece que debes de ir, si quieres seguir fingiendo… Ya sabes – Apenas le observe, dedicándole una mirada de incomodidad, aquel mayordomo no hacía más que molestar, ¿Teníamos casi vecinos?, y Eso a mí ¿Qué me importaba?...

-Mmm…, - fue lo único que pude emitir, seguido de un rostro inconforme, por lo que atrevía a proponerme.

-Deberías de ir, barón de Francia debería ir a darle la bienvenida a un Licántropo cuyo puesto es ser el ‘Duque de Rusia’, sería mal educado que alguien importante que ocupa un lugar en el reinado de Francia no le dé la bienvenida a un extranjero de tal título. – Me levante dedicándole una mirada más que asesina, odiaba que sacara esas estupideces a flote, el maldito título me venía valiendo, pero si bien, era algo que debía hacer, no sé de dónde había obtenido él tales informaciones del ‘vecino’, pero era mi deber.

Sin dirigir palabra alguna, regrese a la habitación, algo, más bien alguien hizo tranquilizarme de momento, ladee el rostro al obsérvale, golpee repetidamente la puerta, asomándome apenas, pero en cuanto observe su rostro camine lentamente a él, abrazándole con fuerzas…- Esta noche, debemos salir…Deberás acompañarme a cumplir ‘ciertas obligaciones’ con mi título… -susurre a su oído, mientras contemplaba la belleza de sus rasgos. Lo correcto no era llevarle, pero mientras estuviera más tiempo con él, era lo único que me haría mantenerme en calma.

por **Kei Koizumi** Vie Sep 30, 2011 1:14 am

Me había despertado, encontrándome solo en la habitación. Me moví con lentitud arreglándome con calma. Estar allí hacía que me sintiese diferente y me comportaba como si no tuviese ningún tipo de dificultad o problema. Me sentía seguro allí y bajaba la guardia.... Mi mente me decía que no, pero cuando me quería dar cuenta ya estaba haciendo las cosas de aquella manera.

Imprudente? Descuidado? Tal vez, pero no me importaba. Un rato después escuché la puerta abrirse y me giré lentamente, sabía de quién se trataba, así que en realidad hacía aquel movimiento tan solo para deleitarme con su presencia.

Le sonreí asintiendo con un movimiento de cabeza -Por supuesto... Con gusto -le guiñé el ojo acercándome a él y depositando un suave beso en sus labios. No había ningún inconveniente en aquello, por supuesto que me gustaría acompañarlo a cualquier sitio y aunque no sabía bien de qué se trataba con exactitud, seguro que no era algo para romperme la cabeza pensando en ello.

por **Andy Steklov Chale** Mar Oct 04, 2011 12:37 am

Dicen que un nuevo comenzar implica un lugar donde vivir, luego gente con la cual vivir y que hacer para sobrevivir, en este caso, el se había salteado la primera y las dos ultimas ya le habían venido en el paquete, por algún momento se le cruzo la idea comprar un casa para vivir y dejar por fin aquel hotel que sin duda era el mejor de París, pero ya estaba llegando a hartarle, no era lo mismo un hogar privado a una suite privada, pero grande, muy grande fue su sorpresa cuando se entero sin más ni más tras una tarde y por medio de Isai su fiel sirviente que ahora era el dueño de una gran propiedad, el lugar era perfecto sin duda, un hermoso lugar lleno de flores hermosas y árboles majestuosos, anhelado lugar para vivir, al menos desde el punto de vista de Andy, sin duda Isai había escogido el lugar, nadie más sabía como él que las flores eran una de sus pasiones, agradecido pero a la vez no tan cómodo porque habían actuado a su espalda, no quería una mansión para cosas grandes tenia el palacio aunque no volvería aún o quizá nunca, no se sabría, en fin no había mucho que pensar ni que reclamar, alegre se mudo al cual sería su hogar, por la tarde ya todo estaba en su sitio, la velocidad con la que se había amoblado la casa era realmente impresionante ya todo en su sitio, con gran estilo e clase digna de él y de cualquiera de sus visitantes, subió a su alcoba, la cual daba a la puerta principal desde el tercer piso, se quito la ropa de vestir para quedar tan solo en un polo ligero sin manganas y la ropa interior, se recostó dejando la espada en su funda a un costado y el broche sobre la mesita de estar, quizá iba a descansar en una cama propia por primera vez en tanto tiempo, eso si no era interrumpido por algún echo fortuito de la vida - parece ser que poco a poco mi vida aquí se va consolidando - dijo esto para cerrar los ojos pero sin quedar dormido aún

por **Asagi Dunkelheit** Jue Oct 06, 2011 3:48 pm

No me había preparado aun para ir de visitas, me dirigí con mi compañero a aquel ‘carruaje’ para unos insignificantes kilómetros, aquel mayordomo me estiro un presente, una pequeña caja y si el olfato no me fallaba eran los más finos y costosos puros que había en parís, arquee una ceja mientras observaba a mi compañero subir, el camino se empezaba a ser demasiado largo, me acerque a él abrazándolo pasando mi brazo por su cuello dejándome oler aquellos cabellos mientras le besaba lentamente el rostro. – Espero que no te aburras, creo que más bien es un asunto dedicado a la realeza… - sonríe mientras contemplaba su rostro, tomando su barbilla para darle un largo y profundo beso perdiéndome en esa sensación, y de pronto todo se detuvo, habíamos llegado según se nos anunciaba.

Contemple por la pequeña ventana el lugar, era una gran mansión, aunque antigua y le faltaban algunos arreglos, pero era natural que ya estaba habitada desde hace días. –Pues aquí estamos, vayamos… -le observe bajar mientras me presentaba con algunos guardias quienes inmediatamente nos dieron paso a aquella mansión, los jardines eran grandes pero no de mi gusto, hice un ademan mirando todo, sonreí a mi compañero, quizá había hecho mal en traerle, estos asuntos normalmente los atendía solo. –Gracias por la compañía-musite suavecito mientras le guiñaba el ojo, se lo recompensaría mas tarde.

Entramos en la estadía del lugar, un decorado extranjero, con un toque barroco, me preguntaba qué clase de persona era aquel duque ruso, pero teníamos que esperar a contemplarlo nosotros mismos, mientras admiraba uno de los pocos cuadros que estaban en el recibidor.

por **Kei Koizumi** Sáb Oct 08, 2011 2:48 am

Estaba distraído viendo el paisaje cuando sentí su abrazo, me giré un poco viéndole con una sonrisa con algo de coquetería -Esta bien, no me importa acompañarte... lo hago con gusto - Esa era la verdad, no me incomodaba en lo más mínimo. Aquel beso me hizo olvidarme de todo por un momento. Todo lo demás me importaba poco, mientras pudiese estar con él aún más...

Cuando se anunció que habíamos de bajar, lo hice con calma, observé el lugar con suma atención, ¿para qué? Nada, era solo una manía algo extraña... me giré a verlo y escuché sus palabras. Aquel gesto que me dirigió me hizo sonreír. Le di un rápido beso. Le seguí sin decir mucho al interior de aquella amplia mansión. Si había observado con detalle el exterior, no había que decir de la manera en que lo hice en el interior. Claro, intenté que no se notara demasiado. Si el dueño de aquel lugar salía y me veía haciendo eso, podría pensar que era grosero de mi parte barrer con la mirada cada milímetro de su casa.

No podía evitar hacer aquello, lo traía desde hace mucho tiempo... en cualquier construcción revisaba hasta el más mínimo detalle... una costumbre, casi tan arraigada como unas cuantas manías que poseía... Había tomado la mano de Asagi sin pensármelo demasiado un segundo antes, mientras mis ojos se movían por cada objeto de la estancia en la que estabamos.

por **Andy Steklov Chale** Sáb Oct 08, 2011 9:20 pm

Unos golpes en la puerta habían hecho la función de despertador, tan solo atino a levantar el cuerpo y sobarse los ojos, se aproximo y la abrió aún soñoliento - Amo Andy, tiene visitas, pero, pero - Isai se notaba muy nervioso, algo raro en aquel fuerte y vigoroso hombre - ¿qué pasa hombre?, te tiemblan los huesos - no tenía idea de que podría poner así a Isai, tan solo eran unos visitantes - es que amo, son, son dos vampiros, los he reconocido por lo que usted me enseño, son completamente pálidos y uno de ellos paso por un espejo sin darse cuenta y no se reflejo, yo lo vi escondido desde un rincón - asentí - Tranquilo, recuerda que estoy aquí - sin más se giro cerrando la puerta, se coloco pantalones ligeros y una camisa blanca con adornos, se coloco el broche delante del corazón, donde siempre lo llevaba y tomo la espada con su funda por si las dudas, no conocía las intenciones de ellos, además eran dos y eso era demasiado peligroso si fueran malas, abrió la puerta y la cerro tras de él para ir bajando las escaleras, poco a poco acomodándose y despertándose, nuevamente los sentidos habían vuelto a ser agudos como siempre, estaba despierto por fin y con los ojos bien abiertos, se metió en uno de los baños del segundo piso para mojarse el rostro y así bajar a la estancia, uno de los sirvientes le dijo que los hombres se encontraban en la estancia, ingreso estirando el cuerpo alzando así en la mano la espada con su funda pero su sorpresa fue grata al notar que uno de los vampiros era Asagi, aquel vampiro que había conocido hace ya un tiempo en el muelle cuando recién llego, una sonrisa se noto en el rostro y luego observo que el otro vampiro le tomaba de la mano, quizá sería su pareja o algo por el estilo - Mucho gusto de recibir su visita señor Asagi - se acerco a ambos y observo al otro vampiro - un gusto también señor - se quedo callado esperando que alguno de los hablara

por **Asagi Dunkelheit** Dom Oct 09, 2011 11:42 pm

Había dejado que sostuviera mi mano, era de lo más natural, pero aún me sentía un poco nervioso cuando lo hacía, admiraba la gran arquitectura, jale a mi compañero un poco más a mí, cuando divise unas sombras, pero no eran amenazantes, solo venia por una labor más a la corona, nada más, no quería inmiscuirme donde no me llamaban, saludar, cortesía, bienvenida, una copa y un adiós.

Escuche los sonidos de los pasos incluso de la conversación, pero ahí estaba, esa voz se me hacía conocida, era mejor esperar a la presencia, sonríe a mi compañero, justo en el momento que aquel duque se presentó ante nosotros, al voltear a verle, figuro una sonrisa en mis labios, era aquel licántropo, que por accidente conocí en el puerto, después de esa terrible pelea que había tenido y de la cual pocos sabían. Solté a mi compañero, para estrechar la mano de aquel presentable caballero – Monsieur Chale, todo un placer verle de nuevo – comente gracioso mientras estrechábamos manos.

Le extendí la caja de puros que me habían otorgado – Es un presente insignificante – Observe como la tenía en manos y hubo un silencio y no sabía que decir, o por dónde empezar, así que él era Duque de Rusia, que interesante, y bueno yo barón de Francia – Así que es nuevo residente por esta zona, será un placer tenerle cerca – asentí y después di un respingo. – Por cierto le presento al Caballero Koizumi – Que claro el parecía estar en su mundo, le mire atento haciendo un ademán para que se presentara.

por **Kei Koizumi** Lun Oct 10, 2011 12:45 am

Sonreí ante el movimeinto de la persona a la que acompañaba. Me había distraído, aunque me había dado cuenta de su presencia me había quedado observando algo en el último momento abtrayéndome en ello. Al sentir que me jalaban regresé mi vista al lugar en el que debería haber estado en primero lugar. Le sonreí a la persona que tenía delante y me incliné ligeramente antes de hablar -Buenas Noches, Monsieur... -hice una ligera pausa, haciendo un ademán para saludarlo - Koizumi Kei... es un placer conocerle...- dije con un tono amable. Sentía la mirada de Asagi sobre mí, lo que me hizo sentir ligeramente nervioso aunque no se notara en lo más mínimo en mi rostro.

Observé de manera disimulada a aquel hombre. No quería que me lo tomara a mal, pero tenía esa mala manía. Aunque lo hice de tal modo que dudaba que lo notara, solo que era más que consciente de loq ue hacía, con el tiempo lo había notado y aunque podía controlarlo los hábitos salen a relucir en unas ocasiones sin que uno lo note inmediatamente.

Así que él sería quien viviría en las cercanías... Había escuchado la manera de asagi de dirigirse a él. Así que se conocían, también había captado su apellido. Me mantuve atento, con una expresión afable, no había razón para que no fuese así y no notaba nada raro en el ambiente. Vi de reojo a Asagi, no pude evitarlo, acto reflejo por la forma en la que el me había mirado antes, le dirigí un ligero gesto, aún sonreía.

perdon, ando medio zombie...

por **Andy Steklov Chale** Jue Oct 13, 2011 4:17 pm

Si bien conocía a Asagi y el peligro notablemente no existía, no sabía quien sería Kei Koizumi, parecían tener una relación más que amical al notar aquel agarre de muñecas, no sabía....había interrumpido mis pensamientos al recibir el regalo, el cual sin duda me encanto - Puros, muchas gracias, para nada, no debe ser algo ostentoso siendo este presente mejor que uno gigante, señor Koizumi - hable mirándolo para luego retroceder y girar hacía el estante donde se encontraban los licores, a un costado sobre la mesita pequeña deje la caja de puros al lado de otros artilugios - ¿Desean una copa para la charla? - estaba bastante interesado en descubrir el motivo de su visita, quizá ya sabrían que era el Duque de Rusia y ese era el motivo de su visita, el cual sin duda era más fuerte que una "simple coincidencia", veremos cual motivo sería o quizá ambos, la verdad me alegraba bastante que una persona agradable como Asagi hubiera sido la primera visita a mi hogar, además viniera con alguien más, aunque este pareciera ser bastante reservado y observador, aunque quizá el pensará que no me diera cuenta, mis instintos Lycanos me daban esa sensibilidad para saber quien tendría la vista puesta en mi, aunque no me molestaba para nada, era tan solo curiosidad de parte del hombre, sin pensar más tome tres copas con la mano izquierda mientras la derecha sostenía la copa de vino tinto, una muy buena marca y calidad sobre todo, no me gustaba servir cualquier mamarracho a las visitas, ni beber aquello tampoco, me dirigí hacía el pasillo que llevaba a la sala principal - ¿serían tan amables de seguirme? - al culminar aquellas palabras tan solo deje las copas y la botella sobre la mesa, la cual se encontraba rodeada por muebles y por el que yo siempre ocupaba, mi mueble favorito, me senté en este el cual miraba de frente hacia mis invitados - ¿Diganme a qué debo el honor de tan agradable visita?, cualquier ayuda que se necesite puedo darla tratándose de usted señor Asagi -

por **Kei Koizumi** Sáb Oct 29, 2011 9:47 pm

Me limité a sonreír al caballero y anfitrión en esta ocasión. Le hice un gesto ligero agradeciendo la invitación. Por ahora mi mente divagaba entre una y otra cosa. Acababa de notar que había ido ahí sin saber si realmente había alguna razón aparte de la de darle la bienvenida a la persona que habitaría en aquella residencia. Miré a mi acompañante como para anticipándole mis movimientos. Me moví caminando a su lado mientras seguíamos al propietario.

Cuando llegamos a la estancia en la que él tomó asiento observándonos desde aquel puesto solo pude pensar en la curiosa distribución de aquella habitación. Eran detalles, como el vino, los muebles y ciertas cosas que podían darme alguna idea de la persona con la que trataba. Pero decidí que las cosas pasaran con tranquilidad sin necesidad de hacer algo como aquello.

Le miré antes de tomar asiento frente a él -Agradezco su hospitalidad... Y aunque no me corresponda le doy la bienvenida a este sitio, esperando que sea un lugar agradable para usted -Estaba hablando no solo por mí y no sabía si eso estaba bien, pero si había algo más que Asagi fuese a decirle entonces seguramente lo haría a continuación. Me había girado a verle casi inmediatamente después de hablar, porque después de todo él era quién en realidad tenía asuntos allí debido a su posición. Debido a mi propio gesto quedaba en claro que dejaba abierto ese moment para agregar algo a tal respuesta.

perdón, ando medio perdido

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